El soviético estuvo aburrido casi toda la tarde desde que llegó a la mansión, esperaba con ansías el regreso del pequeño alemán, entonces decidió explorar un poco dicho lugar, en su última visita hace ya casi un año, no se había dado el tiempo de explorar el lugar bellamente decorado. Así eso fue lo que hizo durante ese tiempo, pasearse por los pasillos de su amado alemán mientras miraba cuadros, algunos cubiertos con mantas y otros no, también la pintura de las paredes o decoraciones con flores sobre unos artísticos pedestales estilo griego.

Soltó un pequeño suspiro, entonces vio una puerta que llamó su atención pues la manilla de esta parecía un poco machada con pintura. No parecía fresca, sino de hace mucho, acerco su manó a esta para poder abrirla, echó su mano un poco hacia atrás cuando solo estaba a unos centímetros de poder abrirla con un poco de duda. Finalmente se decidió a abrirla, al entrar pudo ver varios lienzos en blanco acomodados en orden por tamaños sobre un estante, algunos estaban a medio terminar o incompletos, algunas cajas llenas de pinturas de diferentes colores y pinceles de diferentes tamaños.

Sin dudas un lugar plenamente equipado para la comodidad de cualquier pintor, camino unos pasos viendo dos caballetes cerca de la ventana con unas bancas para sentarse, supuso con obviedad, a la hora de pintar. En estos había dos cuadros diferentes, uno de ellos era una hermosa pintura del jardín de la mansión, era increíble lo detallado y realista que se veía, casi parecía una fotografía en una muy buena calidad. El otro cuadro era un poco extraño, pues tenia muchas manchas de pintura negra encima como intentando ocultar lo que había pintado debajo, sin embargo, Urss logró ver una especie de campo, era solo tierra, pudo distinguir con dificultad que en algunas partes parecían haber alambres de púas como rejas, lo demás era completamente indistinguible por las manchas de pintura negra.

Escuchó la puerta principal abrirse, era imposible no poder oírla pues era enorme, supuso que Reich había terminado su trabajo y ya había vuelto. Más al darse la vuelta para salir de la habitación pudo ver un cuadro muy bien escondido detrás de los lienzos en blanco, su curiosidad fue más grande, así que con cuidado de no hacer un desastre retiro el cuadro y pudo observarlo. Inmediatamente al ver lo que estaba ahí pintado le hizo ruborizarse y sentir su corazón latir. Era una pintura de él, un retrato de su persona cuando tenía unos 9 años, le enterneció saber que Reich le recordara tan bien cuando tenía esa edad, sobre todo porque ya habían pasado años desde entonces, el retrato estaba bien detallado casi igual que el cuadro del jardín anterior, parecía una fotografía.

Oyó algo chocar con el suelo, al levantar la mirada del cuadro a la puerta pudo ver a Reich con una expresión sorprendida y su maletín en el suelo.

ThirdReich: -vio el cuadro que sostenía Urss en sus manos e inmediatamente se ruborizo entrando casi corriendo a quitárselo de las manos-. ¡¿Cómo entraste aquí?! ¡La puerta tenía llave! -dijo abochornado ocultando el cuadro en sus brazos-.

URSS: ¿Qué? -levantó una ceja extrañado-. Estaba sin llave cuando entre, no estoy mintiendo, tampoco es como si pudiera forzar la puerta solo para entrar aquí -intento relajarse, aunque aún seguía levemente ruborizado-.

ThirdReich: ¿qué? Recuerdo haberle puesto llave ¡Agh! Maldición -con una de sus manos tomo a Urss de su manga para arrastrarlo fuera de la habitación-. ¡Primero sal de aquí!

URSS: -rió divertido cuando fue sacado de ese habitación-. Tranquilo, me gusta como pintas -escucho la puerta cerrarse, al voltear vio a Reich aun escondiendo el cuadro y con la mano aún en la perilla de la puerta-.

ThirdReich: ese no es el problema -aún se encontraba abochornado, ese cuadro que escondía fue el que pintó cuando se enteró que Urss vendría por primera vez-.

URSS: -sonrió enternecido antes de acercarse a él-. Lo siento, no quería entrar sin tu permiso, pero estaba un poco aburrido y esa puerta llamó mi atención -no estaba mintiendo y solo esperaba que Reich no se enojara con él-.

ThirdReich: Comprendo entiendo que es aburrido estar solo en esta enorme mansión -rió un poco ya más relajado-.

URSS: ¿Cómo lo haces tú cuando estás aquí? -preguntó curioso-.

ThirdReich: Bueno, casi siempre tengo trabajo que hacer así que ahí me entretengo y si no es así entonces me pongo a pintar -explicó con sencillez-.

URSS: Oh, me gustaría verte pintar alguna vez

ThirdReich: podría parecerte aburrido así que mejor no las pinturas toman mucho tiempo, no creo que quieras estar horas observándome -sonrió levemente-.

URSS: Yo creo que sí, me encantaría observarte por horas todo el tiempo si pudiera

ThirdReich: -sintió sus mejillas calentarse rápidamente-. Tú seguro no tienes vergüenza para decir esas cosas cursis -dijo apretando un poco el cuadro a su pecho-.

URSS: -solo rió divertido por la adorable reacción de Reich-. Hey, mañana tengo que volver a mi nación por mas que no quiera entonces, ¿Por qué no me das ese cuadro? Ya qué no se cuando podré volver a verte

ThirdReich: hasta que muestras tus verdaderas intenciones comunista -dijo aún con las mejillas ruborizadas, le extendió el cuadro sin mirarle-. Puedes tenerlo si tanto lo quieres

URSS: -un brillo de felicidad apareció en sus ojos mientras recibía el cuadro-. Jaja, lo cuidaré gracias -sonrió contento-.

ThirdReich: puedo hacer mas a futuro así que no es para tanto -intentó quitarle importancia, aunque estaba un poco avergonzado-.

URSS: ¿Dices que puedes hacer más cuadros de mi fácilmente?

ThirdReich: ¡¿Qué?! ¡Eso no es lo que quise decir! -dijo completamente avergonzado y con el rostro rojo-.

URSS: -reía divertido-. Es una broma jaja la próxima vez, dame un retrato tuyo, eso será mucho más valioso para mí

ThirdReich: ¡en tus sueños! No tengo tiempo para andar pintando mi belleza -se cruzó de brazos desviando la mirada-.

URSS: -rió nuevamente divertido-. De acuerdo, lo siento, entonces lo esperaré por un regalo de cumpleaños o navidad~

ThirdReich: que tonto -soltó un suspiro hasta que recordó-. Por cierto, Urss, ¿Cuándo y donde será la siguiente junta de la Sociedad de Naciones?

URSS: ¿Uhm? Si no mal recuerdo este mes que viene, en Ginebra, Suiza.

ThirdReich: Ah, entonces no cambiaron el lugar de la sede -dijo mientras vagaba en algunos de sus recuerdos del lugar-.

URSS: No, las reuniones siguen haciéndose en el mismo lugar, lo único que no recuerdo bien es él día exacto lo siento -se disculpó sonriendo levemente-. ¿Por qué preguntas? ¿Piensas unirte nuevamente?

ThirdReich: ¿Qué? No, no solo preguntaba -temía el como fuera a reaccionar el comunista si se enteraba que haría una visita a tal lugar-.

URSS: Uhm -quería preguntar, pero mejor no lo haría pues también temía como podría reaccionar su amado-.

Ambos se quedaron en silencio por unos segundos que parecieron eternos para todos, perdidos en sus pensamientos, en suposiciones que tenían del contrario, finalmente luego de esos segundos el alemán retomo la palabra para pedir algo al comunista.

ThirdReich: Urss quiero que me ayudes a controlarlo -susurro mirando al suelo con un rostro preocupado-.

URSS: -el joven ruso iba a preguntar a que se refería, pero al ver su rostro pudo entenderlo de inmediato, poniéndose serio-. Lo haré, pensaba hacerlo, aunque no me lo pidieras

ThirdReich: -sonrió levemente mirándole conmovido-. Gracias de verdad lo agradezco

URSS: No tienes que agradecerme, pero ¿Cómo lo mantendremos bajo control?

ThirdReich: esa es una buena pregunta, creo que el cambio en mi actitud es bastante abrupto, así que podrás darte cuenta cuando Nazi este fuera y no yo -dijo con un rostro pensativo-. ¿Y si me encierras?

URSS: Suena tentador, pero tengo que mostrarle al mundo lo bello que eres~

ThirdReich: -sintió su cara ponerse roja de golpe-. ¡Dios! ¡Enserio! ¡¿Cómo puedes decir cosas tan vergonzosas en una conversación seria?! -le dio un golpe en el brazo completamente avergonzado-.

URSS: -se ríe a carcajadas por unos segundos antes de intentar calmarse por el golpe-. Lo siento, pero, no creo poder hacer eso tú y él tienen el mimo cuerpo y rostro, me será difícil hacerte algo así

ThirdReich: Es cierto -soltó un pequeño suspiro-. ¿Y si me persigues? O mejor dicho ¿me vigilas que no haga nada extraño o malvado?

URSS: Lo haré siempre que esté a tú lado me preocupa lo que vaya a pasar cuando yo no esté. -dijo preocupado-.

ThirdReich: Oh -dijo dándose cuenta de la situación-. Tienes razón, no podrás estar siempre a mi lado que tristeza -habló sin pensar haciendo una expresión triste-.

El comunista abrió sus ojos sorprendido al escucharle, es cierto que él decía cosas cursis casi siempre pero que Reich lo hiciera era raro, esta vez notó que el menor lo dijo sin darse cuenta, por su rostro distraído. Dejó el cuadro en el suelo apoyado en una de las paredes, se acercó al menor que le miró confundido antes de abrazarlo con fuerza, escuchar aquellas palabras le habían hecho feliz el día entero.

ThirdReich: ¿Urss? -llamó confundido correspondiendo al abrazo-.

URSS: ¿Puedo dormir contigo esta noche? -preguntó cerca de su oído, causándole escalofríos al menor-.

ThirdReich: -se estremeció ligeramente ruborizándose levemente-. E-Está bien -murmuro no terminando de entender-.

URSS: Cuando vuelva a mi nación haré lo imposible para buscar una manera de tener a Nazi bajo control ¿de acuerdo? -dejó un beso en su frente-.

ThirdReich: de acuerdo -dijo levemente ruborizado por el beso-. Urss

URSS: ¿Sí? -dijo sin soltarle del abrazo-.

ThirdReich: ¿Puedes soltarme? Necesito ir a darme un baño antes de cenar -dijo rompiendo ese lindo momento sin darse cuenta-.

URSS: -le soltó rápidamente-. Claro, lo siento por eso -ríe levemente nervioso-.

ThirdReich: No importa, tú deberías darte un baño también antes de cenar -tomó su maleta que seguía en el suelo y se dio la vuelta-. Nos vemos en unos minutos -se despidió antes de irse a su habitación-.

Urss le miró irse soltando un suspiro tranquilo, realmente amaba a ese pequeño alemán y ahora tenía que preocuparse por una de sus muchas cualidades, aunque esta parecía ser impredecible y malvada, si llegaba a preocuparle al mismo Reich entonces era algo de lo que él debía preocuparse el doble.

Obedeciendo las palabras del joven, fue hasta la habitación de huéspedes en la que se quedaba para darse una ducha con agua caliente, pues el clima en esas tierras estaba bastante frío, aunque no comparado a ciertas zonas de su nación. El menor de ambos también estaba dándose una ducha, con algo de nerviosismo, pues había accedido a dormir con Urss esa noche y eso sería prácticamente después de la cena.

No podía hacer nada al respecto ya que él fue el que acepto la idea de dormir juntos, solo le quedaba aguantarse, no era del tipo que se echa para atrás al último momento, no, desde pequeño que era de ese modo, tal vez era una cualidad heredada de su padre que actuaba de la misma manera en esas situaciones.

ThirdReich: Claro que la guerra fue igual para ti -murmuró mientras tomaba una toalla para secarse el cuerpo-. Padre -susurro mirándose en el espejo-.

El joven alemán sacudió su cabeza para quitarse esos tristes recuerdos, la memoria de su padre aún le afectaba de manera negativa y no quería ponerse depresivo sino Urss seguro haría un escándalo con lo tanto que se preocupa de él.

Sonrió de manera inconsciente recordando al soviético, él siempre le quitaba los pensamientos tristes de la mente y los reemplazaba por unos buenos de él. En lo profundo de su mente, alguien miraba disgustado, pensando en que debería deshacerse de ese comunista lo antes posible sino seria borrado para siempre eso no era algo que podía pasar ahora, no cuando estaba tan cerca de llevar acabo sus planes y hacer esa nación la mejor de todas.

Nazi: Debo deshacerme de él lo antes posible, tengo que idear algo para que ese comunista no vuelva a poner un pie aquí. -murmuro viendo como el joven alemán se vestía con tranquilidad y una sonrisa en su rostro-. Tengo una idea -sonrió con malicia-.

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