URSS: ¿Es por esto que me preguntaste cuando era la siguiente reunión? -preguntó el soviético al pequeño alemán-.

Hace no mucho había terminado la reunión de SDN, los países habían empezado a charlar entre ellos, algunos se apresuraron a juntarse con otros y hacer un pequeño grupo. Todo bastante pacifico, el sujeto que antes le había escoltado, permanecía aún sentado en su lugar leyendo unos papeles con su rostro neutral mientras alguien a su lado le charlaba animadamente de temas variados. Reich pensó en ir a decirle a ese país que estaba siendo olímpicamente ignorado por el Imperio, pero algo más le detuvo. Precisamente el soviético que había puesto una de sus manos en su hombro para llamar su atención. Llegando a la situación actual.

ThirdReich: Si, quería salir un momento de mis tierras y esta me pareció la manera más productiva de hacerlo, pude enterarme de varias cosas que están pasando en el mundo. -sonrió levemente, afirmando su maletín-.

URSS: -ríe levemente-. Es bueno salir de la oficina de vez en cuando -dijo con voz tranquila-. ¿Vamos a dar un paseo? No te preocupes, será un paseo por la sede -sonrió levemente-.

ThirdReich: Está bien -sonríe levemente-. Lo lamento, no podremos estar del todo solos hoy -dijo indicando a ambos guardaespaldas que parecían mirarse con rivalidad-.

URSS: No es problema, pero hoy realmente me sorprendiste, es genial tenerte aquí. -sonrió mientras caminaban por los pasillos de las instalaciones-.

ThirdReich: Si bueno, pensé que tal vez podría hacer algunos amigos aquí Ya sabes, a veces es algo solitario -sonrió levemente mientras miraba algunos cuadros de naciones extintas en las paredes-.

El soviético se quedó mirándole unos momentos mientras caminaban, ciertamente era solitario no tener amigos, pero Reich no estaba del todo solo, le tenía a él ¿por qué quería tener más? Urss sacudió la cabeza ante ese pensamiento, no podía estar celoso de esa nimiedad, Reich necesitaba amigos para poder desenvolverse mejor y él no podía evitar eso. Por supuesto que no le gustaría compartir a su pequeño con nadie, pero no podría evitarlo.

Mientras iban caminando el joven alemán vio a alguien alejarse en dirección a la salida acompañado de un tricolor, era él chico con un parche de antes, inmediatamente todas sus dudas volvieron a su cabeza y apresuró su paso para alcanzarle, pero se detuvo al recordar que Urss estaba con él. Volteó a mirarle antes de hablar.

ThirdReich: Urss, adelántate al patio, te alcanzó ahí, tengo algo urgente que hacer -dijo de manera rápida y luego fue casi corriendo sin darle oportunidad a ruso de responder-.

El soviético solo soltó un suspiro y se fue camino al patio, mientras el alemán perseguía lo más rápido que podía sin llamar la atención a la nación de nombre Chile, este estaba dando la vuelta por un pasillo así que apuro el paso pues sabía que podría perderle, al dar la vuelta choco contra algo duro, el pecho de alguien para ser exactos, iba a caer al suelo cuando sintió un fuerte y rápido jalón que le salvo junto a una mano afirmarle la cintura, la posición en la que quedaron ambos fue algo inusual. El guardaespaldas ni siquiera había alcanzado a reaccionar para intentar atrapar al alemán, seguramente sería despedido una vez volvieran a su nación.

¿?: Oh Gesù! Sei bravo? –(¡Oh Jesús! ¿Estás bien?) preguntó en su idioma natal-.

ThirdReich: Was? –(¿Qué?) dijo sin entender, aunque también seguía sorprendido por lo que acababa de pasar poniéndose gradualmente nervioso por la posición en la que estaban-. ¿Puedes soltarme ya? Esto es incómodo

¿?: ¡Mi error! -rió levemente nervioso y le soltó una vez se aseguró que el chico estaba bien posicionado para no caerse-.

ThirdReich: No pasa nada, pero tengo algo de pri- -se asomó a mirar por el pasillo y no había rastros del otro chico-. -sa Maldición -dijo en voz baja algo irritado-.

¿?: ¿Te encuentras bien? -preguntó al ver mejor al chico-.

ThirdReich: -soltó un suspiro resignado, tal vez podría volver a encontrarse con ese chico en el futuro así que miró al que ahora le hablaba-. Estoy bien Ich würde sowieso nicht wissen, wie ich fragen soll... –(No sabría cómo preguntar de todos modos) murmuro bajito en su lengua-.

¿?: ¡Tu idioma me suena mucho! -dijo animado y ahora algo pensativo intentando recordar-. ¡Ah! ¿Eres de casualidad el hijo del SecondReich? -sonrió mirando al más joven-.

El alemán abrió sus ojos un poco sorprendido, pero se calmó de inmediato al reconocer la bandera de la persona con la que hablaba, ¿Cómo no se había dado cuenta antes? Este hombre es el Reino de Italia, un antiguo conocido de su padre que por no mencionar se había cambiado de bando en la guerra a último minuto Frunció el ceño mientras el italiano le miraba extrañado.

ThirdReich: Así es, soy ThirdReich. -dijo de manera casi cortante con su rostro serio como de costumbre-.

¿?: ¡Es un placer conocerte! Soy Reino de Italia. -tomó la mano del menor para besar su dorso a modo de un saludo educado-.

ThirdReich: -se incomodó un poco por el beso en su dorso, pero trató de permanecer inmutable-. ¿Usted conoció a mi padre? -preguntó una vez su mano fue soltada-.

No quería parecer tan hostil, pues necesitaba saber la razón por la que Nazi había investigado sobre este sujeto, no le agradaba y no se molestaría en ocultarlo del todo, pero no cabía de otra.

R. Italia: Uhm Sí, él me contó que tenía dos hijos, el mayor Weimar, mis condolencias por él

ThirdReich: ¿Conociste a mi hermano mayor? -pregunto levantando una ceja-.

R. Italia: No del todo, pero las noticias sobre lo que le pasó quedó bastante marcado ¿Han sabido algo de él?

ThirdReich: No, nadie sabe si está muerto o simplemente huyó a alguna parte. -cruzo sus brazos detrás de su espalda-.

R. Italia: No parece que le extrañes mucho -dijo un poco sorprendido-.

ThirdReich: No tuve tiempo para lamentarme, tuve que encargarme de la nación de inmediato y estaba muy ocupado.

Se había dado cuenta que estuvo contestando cada una de sus preguntas y oraciones. Tal vez la razón por la que Nazi necesitaba a Italia ¿Era por su labia? ¿Su carisma? Pues parecía bueno con las palabras o más bien, bueno para hacer que otros hablen con solo algunas palabras, pero no debía ser esa la única razón

R. Italia: Me imagino, debiste ser apenas un niño cuando tomaste el control Eso es admirable -sonrió levemente-.

ThirdReich: -se ruborizo levemente, cosa que disimulo agachando la cabeza, nunca sabía cómo reaccionar a los halagos-. En fin, debo retirarme alguien me espera -hizo un pequeño asentimiento de cabeza a modo de despedida y giró en dirección al patio-.

R. Italia: Hablemos en otra ocasión, fue bastante divertido -rió levemente-. ¡Nos vemos Reichi! -dicho eso se fue rápidamente por otro pasillo-.

El menor apretó los dientes en disgusto, no le gustó que alguien que apenas conocía le pusiera un apodo. Soltó un suspiro intentado serenarse y camino al patio donde estaba el soviético, no fue difícil encontrarle pues el lugar era bastante amplio y no había mucha gente alrededor, es más, destacaba al estar vestido con ese abrigo y ushanka cuando no hacía nada de frio en el lugar, aparte de su altura, por supuesto. El soviético al verle sonrió casi al instante, el alemán solo sonrió de manera imperceptible y ambos acortaron la distancia.

URSS: Hey, ¿Lograste hacer esa urgente tarea? -preguntó con esa sonrisa-.

ThirdReich: No, choqué con alguien en el camino -suspiro-.

URSS: Eso es lamentable, ¿qué tenías que hacer de todos modos? -preguntó curioso-.

ThirdReich: Quería preguntarle algo a un chico parecía conocer a mi padre así que quería saber más sobre él -dijo un poco avergonzado, esa tarea urgente era obvio que no se vería así para todos-.

URSS: No tienes que avergonzarte, está bien que quieras saber algo más sobre tu padre -sonrió levemente dándole unas palmaditas en la cabeza-.

ThirdReich: ¿Tú crees? -su mano se movió de manera inconsciente al abrigo del soviético, afirmándole desde ahí-.

URSS: ¡Por supuesto! -escucho un silbido que le hizo desviar la mirada-.

USA: What do we have here? Is that the little Reich? –(¿Qué tenemos aquí? ¿es ese el pequeño Reich?) dijo con su clásica sonrisa acercándose al par-.

El alemán se puso un poco pálido al ver a ese hombre, Estados Unidos no le agradaba desde que se enteró de su trato con su hermano mayor. Soltó a Urss y se enderezó poniendo sus manos detrás de su espalda con una cara de disgusto.

USA: That's a fierce face! –(¡Esa es una cara feroz!) dijo bajando sus lentes con una sonrisa un poco burlona-.

URSS: Это должен был быть этот идиот... –(Tenía que ser este idiota) murmuró algo irritado-.

USA: No sé qué dijiste, pero seguro fue un insulto, comunista -sonrió con el ceño fruncido-.

El alemán se aguantó una risita volviendo de inmediato a su cara seria, él podía entender el ruso y el inglés, uno gracias a su tiempo viviendo con el soviético de pequeño y el otro por su hermano mayor junto a las clases que le hizo tomar.

URSS: Cómo digas, ¿qué quieres? -dijo sin ocultar su disgusto ante el americano cruzándose de brazos-.

USA: De ti nada, venía a verlo a él -apunto con su dedo al menor de los tres-.

URSS: Es grosero apuntar con el dedo a una persona -dijo con el ceño fruncido-.

USA: ¿Sí? ¡Pues mírame hacerlo! -dijo aún con su dedo apuntando al alemán-.

URSS: -soltó un pequeño gruñido molesto-.

ThirdReich: ¿Qué quieres? -dijo poniéndose en medio de ambos sino podrían terminar peleando-.

USA: Solo venía a verte, creciste mucho desde la última vez ¿cuántos años han pasado? ¿5, 10?

ThirdReich: Desde hace unos 7 años más o menos -dijo restándole importancia-.

USA: Es verdad, el tiempo pasa muy rápido -sonrió mirándole de pies a cabeza-. No te pareces nada a tú hermano.

ThirdReich: -se tensó un poco apretando sus puños-. Tuvimos diferente educación, es lo natural.

USA: De todos modos, ¿qué haces por aquí? ¿No habías renunciado a la asociación? -preguntó curioso-.

ThirdReich: Oh, solo venía a dar un paseo, llevo mucho tiempo sin salir de mi nación -dijo con simpleza-.

USA: Eso es cierto, ya que estás aquí ¿te parece que vayamos a cenar esta noche? -dijo tomando acercando su rostro al del alemán-. Para que nos pongamos al día después de todo ha pasado mucho tiempo.

El alemán comenzó a sentirse un poco nervioso, nunca le había agradado el estadounidense y se estaba aguantando las ganas de golpearle la cara para que se alejara de él. No tuvo que hacer nada, puesto que el soviético alejo al norteamericano de Reich poniéndose entre medio de ambos de forma rápida.

USA: ¡Wuow! Eso es rudo, no te entrometas comunista -dijo con el ceño fruncido levemente-.

URSS: Entonces no le acerques cerda capitalista, lo vas a ensuciar -dijo con expresión de asco-.

USA: Tsk -hizo una expresión molesta la cual relajó al mirar al alemán-. Bueno aún tengo asuntos que atender, nos vemos Reich~ -le guiño un ojo antes de irse ante la mirada enojada del soviético-.

URSS: Dios no soporto a ese sujeto -bufó cruzándose de brazos-.

ThirdReich: Pff, jajaja -no pudo evitar reírse-. Eso lo noté jajajaja

URSS: Bueno no es para reírse -dijo algo avergonzado-.

ThirdReich: Sabía que USA no te caía bien pero no sabía que podrían mostrarse su disgusto tan abiertamente -ríe divertido cubriendo su boca por sus dientes-.

URSS: Siempre ha sido así por cierto no tienes que esconderla Reich

ThirdReich: ¿Eh? ¿A qué te refieres? -pregunto algo confundido, pero aún divertido por la situación anterior-.

URSS: A tú sonrisa, es hermosa así que no la escondas

ThirdReich: -se ruboriza inmediatamente-. Gott! Du musst wirklich etwas mit deinem Mund machen! –(¡Dios! ¡Realmente tienes que hacer algo con tu boca!) se cubrió el rostro con una mano-.

URSS: ¿Qué? Lo siento, mi alemán sigue siendo un poco malo, ¿dijiste besarme en la boca? -sonrió ladino-.

ThirdReich: Voy a matarte -dijo enojado pero ruborizado agarrándolo del pecho de su ropa-.

URSS: Oh no puedes, eso traerá guerra sobre todo si estamos en un lugar para conservar la paz jajaja -levanto sus manos en son de paz divertido-.

ThirdReich: Cómo sea -lo soltó cruzándose de brazos-. Como disculpa tienes que invitarme a almorzar -dijo sin mirarle-.

URSS: Oh, será un placer -sonrió ampliamente-. ¿vamos?

ThirdReich: Si -sonrió levemente siguiéndole fuera del lugar-.

Después de todo ambos fueron a un buen restaurante en el lugar, sus guardaespaldas, por supuesto que les siguieron, habían presenciado todo, pero no podían interferir o podrían ser castigados así que les tocaba sostener las velas y tocar el violín.

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