Episodio 34

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7 JULIO 1937 - JAPÓN INVADE CHINA Y DA INICIO A LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL EN EL PACÍFICO.

La noticia del Imperio Japonés invadiendo a China y comenzando una guerra no tardó nada en llegarle, todo comenzó con el japonés creyendo que los chinos mantenían a uno de sus hombres cautivos llamándose este como el incidente del Puente de Marco Polo. Aunque no sabían si esta información era verídica o no, al alemán no le sorprendía del todo, pues el japonés ya tenía tropas instaladas en tierras chinas desde hace algunos años en Manchuria (Región China), sin embargo, la desaparición de este hombre hizo explotar todo en cuestión de minutos comenzando así una guerra.

Nazi suspiro, sabía que Imperio era temperamental cuando se trataba de los suyos al igual que él, pero no creyó que comenzaría una guerra tan pronto, sin saber si los chinos tendrían o no al hombre desaparecido. O tal vez simplemente era una excusa para iniciar la guerra como él quería.

Mientras tanto durante ese tiempo Reich continuaba intercambiando cartas con URSS e informándole como estaba y algunas de las cosas que alcanzaba a ver de Nazi. Su herida en el cuello se curó sin problemas, pero ahora tenía una cicatriz adornándole, una más para la colección pensó mientras se miraba en uno de los espejos un día.

El tiempo continuó pasando, extrañaba a Urss, pero sus pequeños niños le hacían sentirse mejor, aún no cumplían un año, pero encontraba encantador lo curiosos que eran, excepto cuando querían echarse cualquier cosa a la boca que podría significar ellos enfermándose del estómago o algo más grave.

Reich adoraba a esos niños, al contrario de Nazi, él no les dirigía la mirada cuando estaba cerca de ellos y simplemente los dejaba a cargo de la niñera. Reich se sentía muy mal por sus pequeños que seguramente no entendían por qué a veces los trataba tan cariñosamente y luego con tanta frialdad. De todos modos, tendría que hacerles saber a futuro, cuando tuviesen suficiente edad para entender algunas cosas les explicaría lo que pasaba con él.

8-14 de septiembre de 1937 - El congreso del partido de Núremberg aprueba la nacionalización de las empresas mineras y metalúrgicas, así como el rearme nacional.

El tiempo continúo pasando, así como las reformas en el país continuaban, el polaco que había intentado asesinar a ThirdReich había sido enviado a una prisión para ser interrogado con métodos más severos. Nazi por supuesto no había olvidado el asunto con el polaco, pero decidió posponerlo para encargarse de otras cosas, ya tendría tiempo suficiente para prepararse y devolverle el golpe como deseaba.

5 noviembre 1937 - Discurso sobre los objetivos de la política del Tercer Reich: la conquista de espacio vital (Lebensraum) por la fuerza.

Las cosas finalmente avanzaban poco a poco, se necesitaba una amplia planificación y sobre todo la aprobación de aquellos que le ayudaban a mantener las cosas en orden.

4 de febrero 1938 - Reorganización del gobierno alemán. Se reserva la cartera de Defensa y Von Rebbentrop sucede a Von Neurath en la dirección de la política exterior.

Por fin era 11 de febrero, el cumpleaños de sus pequeños, su pequeño Ali ya podía llamarle papá y su otro pequeño lo hacía a medias, no le molestaba, le llenaba el corazón que sus hijos estuviesen aprendiendo con su ayuda y la de la niñera. La pequeña Blondi también había crecido bien y le encantaba estar junto a los niños, Reich pudo educarla y entrenarla bien, entendía cosas como atacar o proteger, en este caso tenía que apuntar a las personas para darle un objetivo más claro. Por supuesto también lo básico como sentarse, quieta, echada, etc. Le tomó tiempo, pero era muy obediente y aprendía rápido. Al menos sabía que alguien podría proteger a sus niños si algo le ocurría.

11-13 de marzo 1938 ALEMANIA INCORPORA A AUSTRIA EN LA ANSCHLUSS

Las cosas progresaban bien, Nazi sabía moverse según lo que había planeado y la Sociedad de Naciones parecía nervioso, pues avisó de su visita a tierras alemanas para el 22 de marzo, Nazi arrugó la carta fastidiado, lo que menos quería era que ese protector de la paz hipócrita se le metiera en el camino.

El día acordado llegó bastante rápido, la SDN se encontraba en la puerta esperando ser atendido, unos cuantos guardias le acompañaban para su protección y un niño pequeño desconocido también. Pronto la puerta fue abierta. Reich ya sabía que hacer y ya había sido amenazado de no arruinarlo, aunque la amenazaba estaba demás, Reich sabía de lo que era capaz Nazi si algo salía mal y el solo saberlo era una amenaza constantemente presente.

ThirdReich: SDN, es un placer tenerte aquí -sonrió con amabilidad dejándolos entrar en su mansión-.

SDN: Gracias por recibirnos y lamento haber venido de esta manera, pero creo que sabes el por qué. -dijo entrando en la mansión mientras se dirigían a la sala-.

ThirdReich: Creo saberlo -dijo en voz baja, aunque audible para él. Luego miró al niño que le acompañaba-. ¿Y este pequeño es? -preguntó mirando de reojo al menor-.

SDN: Naciones Unidas, ONU de cariño, cumple 2 en octubre de este año, pero no aparenta nada su edad -dijo divertido, el pequeño ya parecía alguien de 5, supuso que era porque no era un país-.

ThirdReich: ¿es tú hijo? -preguntó un poco dudoso-.

SDN: Lo es, es muy inteligente para su edad y me enorgullece bastante. -sonrió palmeando la cabeza del menor quien desvió la mirada con timidez-.

Finalmente estaban sentados en los cómodos sofás de la sala y fue cuando el ambiente se puso más serio y tenso.

SDN: Muy bien ThirdReich, quiero que me digas que planeas anexando a Austria. -fue directo al punto de ese modo podría pasar ese incomodo momento más rápido-.

ThirdReich: Directo al punto. -sonrió un poco divertido-. ¿a qué te refieres con planear?

SDN: Exactamente a eso, ¿Qué quieres lograr anexando a Austria?

ThirdReich: Bueno, yo no los obligué a unirse a mí, ellos aceptaron la anexión y eso es todo lo que importa. No me eches la culpa a mí.

SDN comenzó a pensar un poco, sabía que lo que decía era completamente cierto, el no los obligó, el punto es que sí los presiono a realizar la votación, sabía de algunos disturbios que hubo en las tierras del Austriaco, pero eso fue encubierto como una ayuda militar contra los disturbios. Además, Reino Unido y Francia había decidido no intervenir, algunos de los aliados se habían quejado de la situación, pero tampoco podían hacer nada, habían dejado el asunto como algo que solo les incumbía a ThirdReich y Austria. Sabía que ese no había sido el caso, dudo, porque por una parte no creía a ThirdReich capaz de hacer algo así pues le había conocido de pequeño y por otro lado también creía que, si era capaz, hubiese sido más fácil si estuviera presente en ese momento, pero era imposible. Apretó un poco sus dientes, no podía intervenir mucho tampoco, cualquier provocación o intento de anular la anexión por la fuerza podía terminar en una nueva guerra y sería totalmente la culpa de la Sociedad de Naciones por haber metido la nariz.

SDN: Bien, tienes razón, no me meteré más en el asunto pues no quiero que estalle algún conflicto nuevo. Eso solo te dejará en una mala posición a ti, sabes que los aliados no confían en ti y te aplastaran al más mínimo intento de iniciar un conflicto ¿no?

ThirdReich: Es un poco gracioso que necesiten tantos para aplastar a uno ¿no crees? -sonrió divertido, aunque su mirada se volvió oscura y SDN sabía porque-.

SDN: N-no quiero alargar más mi estadía aquí, aún tengo mucho trabajo y otros asuntos que atender -dije levantándose junto a su pequeño hijo-. Que tengas un buen día ThirdReich y feliz cumpleaños adelantado -se despidió y luego simplemente se fue sin escuchar una respuesta-.

Una vez estuvo solo en la sala soltó un suspiro pesado, ¿lo había hecho bien verdad? Esperaba que Nazi estuviera satisfecho con esa pequeña charla, al menos logró alejar a SDN y lo dejaría en paz por un tiempo. Se sentía muy cansado, la tensión de la charla reciente aún la sentía en toda la sala y eso le sofocaba, no entendía como Nazi podía soportar todo esto y más, porque estaba seguro de que esto no era nada comparado con lo que él hacía.

Hacía mucho tiempo que no pasaba un cumpleaños solo, extrañaba a URSS, pero no podía invitarlo sino estarían ambos en peligro.

24 abril 1938 - Alemania Reclama el territorio checoslovaco de los Sudetes, con un importante número de población alemana. Se exige la autonomía de esta zona y se elabora un programa de catorce puntos que deberá ser tratado con el gobierno checo.

28 abril 1938 - Francia y Gran Bretaña se inclinan por una solución negociada de problema de los Sudetes.

20 mayo 1938 - El partido pronazi de Konrad Henlein obtiene la mayoría en las elecciones celebradas por aquellas fechas en el territorio de los Sudetes.

30 mayo 1938 - Orden reservada para el Estado Mayor Alemán. Debe prepararse inmediatamente un plan para la invasión y ocupación de Checoslovaquia.

3 agosto 1938 - A pesar de los esfuerzos, fracasa la mediación de Lord Runciman entre Henlein y el gobierno Checo.

12 septiembre 1938 - ThirdReich promete ayuda militar a los Sudetes en el congreso anual del partido nazi en Núremberg.

15 septiembre 1938 - ThirdReich se entrevista con el Reino Unido en Berchtesgaden.*

22-24 septiembre 1938 - Se celebra una nueva entrevista entre ThirdReich y Reino Unido. ThirdReich exige la evacuación y la cesión de los territorios de mayoría sudete en un plazo de seis días. Detalla también sus pretensiones sobre Polonia y Hungría.*

29 septiembre 1938 - se celebra la conferencia de Múnich entre ThirdReich, Reino Unido, Francia e Italia Fascista. Se acepta la reclamación de ThirdReich sobre los Sudetes y se obliga al gobierno checo a ceder los citados territorios a Alemania en un plazo de diez días. Se prevé una solución diplomática para las cuestiones de Polonia y Hungría. ThirdReich renuncia solemnemente a toda reivindicación territorial. Es firmado el pacto de no agresión germano-británico.*

21 octubre 1938 - El ejército alemán se prepara activamente para la invasión completa de Checoslovaquia.

30 enero 1939 - ThirdReich advierte de que, si estalla la Segunda Guerra Mundial, el resultado será "la aniquilación de la raza judía en Europa".

ThirdReich: ¡¿Te volviste loco?! -gritó completamente alterado por lo que había declarado anteriormente-.

Ambos estaban en ese lugar oscuro que llamaban conciencia compartida, era el único lugar donde ambas personalidades podían chocar de manera presencial, en sus mentes mientras dormían, su cuerpo debía descansar, aunque no se notaría nada si continuaban con su cerbero encendido. Aunque claro, Reich seguía atado a esa silla sin poder moverse libremente.

Nazi: Hice lo que debía hacer, de este modo verán el odio que siento por ellos. -dijo con el ceño fruncido y con seriedad, ya no sonreía como antes-.

ThirdReich: ¡Vas hacer que nos maten! ¡Destruirán nuestras tierras que tanto luchamos por levantar! -dijo enojado-.

Nazi: ¿y qué? -sonrió levemente mirándole con burla-.

ThirdReich: Nunca te importó nuestra tierra -dijo viéndole un poco impactado-.

Nazi: Las personas son peones, peones para mi venganza nuestra venganza. -dijo con la mirada oscurecida-.

ThirdReich: No necesitamos una venganza, estamos mejor ahora.

Nazi: ¿Y por cuanto tiempo seguirá así? -se acercó a él agachándose y le tomó de la ropa del cuello-. Nos odian y temen Reich. -dijo cerca de su rostro-.

ThirdReich: No es así URSS se acercó a nosotros, Italia Fascista e incluso el Imperio Japones. ¿por qué no lo ves? -respondió con el ceño fruncido-.

Nazi: -soltó un suspiro y le soltó-. URSS se acercó y te ama a ti, Italia es un adorno, todos sabemos que su situación está un poco confusa ahora y el Imperio -desvió la mirada-. Supongo que él se parece a nosotros, le temen él me agrada.

ThirdReich: -parpadeo confundido-. ¿Qué?

Nazi: El tiene ideales parecidos a los míos, le respeto y admiro, es una isla pequeña y nosotros un país pequeño. Pero incluso así somos fuertes. -apretó su puño libre y volvió a mirar a Reich-. Reich, ya está hecho.

ThirdReich: -bajó la cabeza lamentándose-. No puede ser padre no hubiera querido esto, tampoco nuestro hermano mayor

Nazi: Padre fue un tonto y nuestro hermano fue manipulado. Y ya no están ¡por culpa de ellos! ¡tengo que devolverles el golpe! ¡No me importa morir en el intento!

ThirdReich: -apretó los ojos impotente con pequeñas lagrimas asomándose en sus ojos-.

21 marzo 1939 - ThirdReich le expone sus reivindicaciones territoriales a Polonia.

31 marzo 1939 - Francia y Reino Unido garantizan la independencia de Polonia.

Todos en esa pequeña sala estaban nerviosos, el silencio era increíble y solo se escuchaban los pasos del francés pasearse por el lugar. URSS miraba en silencio, ni siquiera sabía qué hacía ahí, le habían invitado a esta junta preventiva en caso de que estallara una guerra con ThirdReich y él, al ser una gran potencia y estar cerca del alemán, debía estar presente. No sabían que él no tenía intenciones de participar si estallaba la guerra, claro que no, eso significaría pelear contra su amado.

R. Unido: Tranquilízate Francia, la situación es aún incierta. -dijo con voz calmada mientras tomaba un poco de té, era para calmar sus nervios que ocultaba muy bien-.

Francia: Esto no está bien, él ya nos dejó una clara amenaza. -dijo mirando de reojo al polaco que estaba igual de nervioso y aterrado, pero se mantenía tranquilo-.

USA: ¿por qué le temen tanto a ese pequeño país? Solo intervengan y ya.

R. Unido: No podemos hacer eso, eso empeoraría las cosas y SDN nos tendría en la mira a todos, ni hablar de los países menores debemos dar el ejemplo.

URSS: Vaya ejemplo que dan. -dijo divertido-.

Francia: No eres quien para decírnoslo. -le miró con los ojos entrecerrados, juzgándole-.

URSS: -solo desvió la mirada sin quitar esa sonrisa y levantó los hombros desinteresado-.

R. Unido: Bueno, cálmense. ¿Qué haces aquí a todo eso USA?

USA: ¿Yo? Digamos que estoy interesado en ese pequeño dictador -admitió con franqueza y una sonrisa mientras se acomodaba en su asiento-.

El soviético le miró por el rabillo con ojos asesinos, no dejaría que ese capitalista se acercara a Reich por nada del mundo y no le importaría empezar una guerra con él si fuera necesario. El americano notó su mirada cosa que le hizo sonreír mucho más burlón, era tan obvio con su sobreprotección al alemán que no sabía cómo nadie en esa sala se había dado cuenta.

Polonia: De todos modos -dijo un poco tímido-. ¿Qué piensan hacer? -necesitaba un plan pues el sería el más afectado con esto-.

R. Unido: Esperar. -sentenció mientras colocaba su taza en el pequeño platillo que le hacía juego-.

Francia: ¡¿Qué?! ¡No podemos quedarnos sentados sin hacer nada! -dijo un poco sorprendido por la decisión de ex esposo-.

R. Unido: Tampoco podemos actuar imprudentemente, no sería lo correcto, por ahora solo tenemos que esperar.

URSS: -se levantó de su lugar dispuesto a irse-. Esta reunión fue una pérdida de tiempo, tengo trabajo que hacer, adiós. -sin esperar protestas ni despedidas se fue devuelta a sus tierras, con un sentimiento de preocupación por su amado-. ¿Qué está haciendo ese Nazi ahora? -murmuró un poco irritado-.

El soviético sabía que ThirdReich estaba en una situación delicada, las acciones y declaraciones de Nazi solo podrían empeorar su situación, por ende, poner en grave peligro a su amado. Realmente esperaba que todo se resolviera bien, debía apurarse con la creación del medicamento, pero como habíamos mencionado anteriormente, con la tecnología actual no se podía hacer mucho, cosa que le frustraba de sobremanera.

13 abril 1939 - Gran Bretaña también garantizaría la independencia de Grecia y Rumania en caso de llegarse a un acuerdo con sus respectivos gobiernos.

22 mayo 1939 - Se firma un pacto de amistad entre Italia Fascista y ThirdReich, el conocido como pacto de acero (Stahlpakt en alemán y Patto d'Acciato en italiano)

Se había quitado de encima la mayoría de las preparaciones, todo con el italiano había ido bien y su relación también era agradable, aunque decidió no apegarse mucho al italiano por diferentes razones, tanto actuales como pasadas. Ahora tenía el mayor problema que resolver y era es molestoso soviético que le había enviado cartas para saber que pensaba con lo que hacía. Por supuesto que no comentó nada acerca de eso, solo dejó que Reich las respondiera ya que parecía deprimido recientemente, cosa que notaron sus hijos y también Blondi. La carta al menos le levantó un poco el ánimo.

Tenía un plan para quitarse al soviético, sonrió con solo pensarlo pues el comunista no podría negarse. Ya tenía la fecha acordada e incluso hizo a Reich prepararle una carta con la fecha de su visita y también su motivo, a los días llegó una respuesta, el comunista parecía muy feliz con la noticia de su visita a Moscú y también estaba completamente de acuerdo con firmar un pacto de no agresión.

Nazi sonrió ampliamente. El comunista no podía negarle nada a Reich y a él, pues amaba a uno y el otro podía hacer desaparecer a su amado. Sabía que debía usar a Reich para tener manejado al soviético, así no desconfiaría de sus palabras.

Nazi: Te tengo una buena noticia, como abras leído en esa carta, iras a Moscú para reunirte con tu amado soviético. Pero, yo seré quien te mueva por detrás del telón.

Reich miró aterrado a Nazi, sabía lo que significaba, iba a perder su libertad, iba a ser usado como marioneta cuando no había hecho nada mal. No quería hacerle nada a URSS siendo su propia consciencia la que estuviera usando el cuerpo.

ThirdReich: ¿Por qué? ¡No he hecho nada malo! ¡no quiero! -estaba comenzando a desesperarse con la situación-.

Nazi: No te preocupes, todo volverá a ser como antes, solo será esta vez esperemos y solo si te portas bien. -dijo sonriente-. Todo por un bien mayor -dijo acercándose a él-.

El alemán atado entró en pánico y comenzó a forcejear con los grilletes que le tenían anclado a esa silla, pero nada funcionaba. Nazi estaba a solo unos pasos de él.

ThirdReich: ¡NO NO NO! -gritó desesperado, pero Nazi ya estaba frente a él sin intenciones de cambiar de idea-.

Nazi: Me aseguraré que lo pases bien muy bien -sonrió apoyando sus manos en ambas mejillas de Reich-.

Para Reich su visión comenzó a tornarse borrosa, perdió la consciencia al cabo de unos segundos, su última visión fue la afilada sonrisa de su contraparte Nazi.

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