Abrió los ojos cuando comenzó a sentirse demasiado observado, miró a su costado y el joven alemán estaba mirándole fijamente sin moverse a su lado, su respiración era tranquila y sus labios aún seguían un poco hinchados por los besos que compartieron antes en ese momento fogoso.

URSS: ¿Buenos días? -dijo con voz adormilada aún mientras se fregaba los ojos-.

ThirdReich: Son las 3 de la tarde recién Urss

URSS: ¿De verdad? Creí que habíamos dormido por más tiempo y solo fueron unas 4 horas -soltó un bostezo y volvió a mirar a su lado notando algunas manchas de sangre en las sábanas y almohadas-. ¡¿Estás herido?!

ThirdReich: Tú también -apunto con su mano herida a la del soviético, donde se veían claramente los dientes del menor marcados-. Estaba demasiado cansado para notarlo, pero olvidamos limpiar y vendar estas heridas -intentó levantarse haciendo una pequeña mueca y soltando un pequeño quejido se volvió a desplomar-.

URSS: ¿Estás bien? -le miró preocupado, tomando la mano herida que seguía cubierta por el guante negro, quitando este último con cuidado-.

ThirdReich: No estoy bien me duele el trasero y mis piernas siguen débiles

URSS: Lo siento, déjame tratarte esta herida y traer algunos analgésicos para que estes menos adolorido -sonrió dejando un pequeño besito sobre los labios del menor y luego se levantó colocándose una camiseta y partir al baño-.

ThirdReich: . Mierda esto si duele -murmuró bajito mientras cubría sus ojos con su antebrazo-.

El soviético busco en su repisa, algunas vendas y medicamentos, sus hijos se enfermaban o se herían jugando seguido, por lo que tenía bastantes medicinas. Tomó unas vendas, desinfectante y las pastillas para el dolor más un vaso de agua limpia, tenía manos grandes por lo que no era problema llevar todo al mismo tiempo. Cuando regresó a la habitación, dejó las cosas sobre la mesita de noche junto a la cama, donde vio a su amado sentado en la cama con la espalda apoyada en la cabecera, se había quitado ambos guantes y los había colocado ordenadamente sobre la otra mesita de noche.

URSS: Traje todo lo necesario -sonrió mientras se sentaba a su lado en la cama y tomaba primero el desinfectante con las vendas-. Tratemos tú herida primero. -extendió su mano hacía el menor esperando recibir la suya-.

ThirdReich: Eres un sobreprotector, ya no está sangrando -dijo, pero aun así extendió su mano herida hacia él-.

URSS: Siempre pienso que no te cuidas lo suficiente. -afirmó su mano con cuidado, luego sumergió un poco de gaza en alcohol y con el mismo comenzó a limpiar la herida-.

ThirdReich: Esto es una pequeñez Urss, ¿debo recordarte cómo me la hice? -levantó una ceja divertido-.

URSS: -Se ruborizo levemente, tosió falsamente-. Lo siento por eso, supongo que estaba demasiado emocionado. -una vez terminó de limpiar la herida procedió a vendarla con cuidado-. Listo. -sonrió satisfecho por lo que había hecho-.

ThirdReich: Gracias. Ahora déjame hacer lo mismo para ti -sonrió tomando su mano herida-.

URSS: Ah, yo estoy bien, esto ya no duele nada y dejó de sangrar hace mucho. -vio como su pequeño trató de alcanzar la gaza y los otros objetos con una expresión adolorida, por lo que acercó rápidamente esas cosas hacia él-. Deberías habérmelo pedido Reich -le miró un poco preocupado-.

ThirdReich: Sigues preocupándote demasiado Soviet. -tomó las cosas y las preparó, limpiando la herida con cuidado, quitando la sangre seca y luego vendándola-. Y así de rápido se cura una herida, asegúrate de que tú médico a cargo revise la herida de vez en cuando.

URSS: Está bien -respondió levemente ruborizado, pronto escuchó golpes en la puerta y una voz en su idioma llamarle-. Volveré enseguida, seguro tienen algo que informar mientras toma esta pastilla, es para el dolor -le extendió la mencionada junto con un vaso de agua-.

ThirdReich: -solo sonrió negando levemente, recibió las cosas y tomó la pastilla junto con el agua-.

El soviético se vistió rápidamente y salió de la habitación encontrándose con uno de los soldados que vigilaban la casa, le informaron que tenían unas pequeños invitados esperando en la puerta junto a un soldado de la nación alemana. Urss se sorprendió al oír esto y se apresuró a la entrada para confirmar si era en quienes estaba pensando.

Por su lado Reich se quedó mirando pensativo su mano recién tratada, se sentía extraño, no solo él, Nazi también, no debían estar unidos demasiado tiempo o sus sentimientos se mezclarían y crearían algo nuevo mientras ellos desaparecerían. Nazi intentaba mantener el control en todo momento, y Reich también estaba luchando internamente por no dejarse usar de esta manera, ambos estaban peleando por el control, lo que le provocaba un leve dolor de cabeza y agotamiento. Miró a la puerta cuando vio que se abrió levemente, creyó que era Urss, pero no era así, pequeños ojitos y manos regordetas se asomaron por la abertura de la puerta, mirándole curiosos. Reich sonrió levemente, les recordaba a sus pequeños.

ThirdReich: ¿Hola? -saludó con voz calmada y con un poco de duda, los pequeños dieron un pequeño brinco al ser descubiertos-. ¿Son ustedes los hijos de Soviet? -preguntó sonriendo con calma sin mostrar sus dientes-.

¿?: ¿Es ushted amigo de nuestro padre? -preguntó uno de los mayores con un poco de timidez-.

ThirdReich: ¿Amigos? -rió levemente-. Soy más que eso, pero podemos dejarlo de ese modo -vió la mirada confusa de los niños y sonrió-. ¿Cómo te llamas?

¿?: Lituania sheñor -abrió un poco más la puerta para dejar mirar a sus otros hermanos quienes se escondían detrás de él-.

ThirdReich: Bien Lituania, hablas muy bien ¿Cuántos años tienes? -se acomodó mejor en la cama apoyándose en el respaldo-.

Lituania: 3 años sheñor -respondió enseñándole tres de sus dedos-.

ThirdReich: Ya estas convirtiéndote en todo un hombrecito, ¿Qué hay de ustedes pequeños? -preguntó mientras miraba a los demás niños-.

URSS: Lituania, Rusia, Letonia, Ucrania, Armenia, Estonia, Georgia y el más pequeño hasta ahora Moldavia. -respondió viendo con rostro severo a sus hijos quienes dieron un respingo asustados-.

ThirdReich: Urss no seas así, solo quería saber los nombres de tus pequeños. -sonrió divertido, seguro pensó que lo estaban molestando o algo así-.

Rusia: Padre, ¿Quiénes son ellos? -preguntó mirando a los mellizos escondidos detrás de las piernas de URSS, quienes al oír la voz de Reich salieron de inmediato para entrar en la habitación-.

Ale y Ali: Vati! -dijeron al unísono abriéndose paso para acercarse al costado de la cama donde vieron a su padre-.

ThirdReich: -abrió los ojos con sorpresa al ver a sus hijos-. ¿Ale y Ali? ¿Qué están haciendo aquí? -preguntó aún con la sorpresa en su rostro viendo a sus niños apoyarse junto a la cama-. No me digan que -volteó a mirar a URSS de manera fría-.

URSS: ¡Espera, espera! ¡Te juro que no tengo nada que ver! -dijo alzando las manos rápidamente-.

ThirdReich: ¿No los trajiste aquí por nuestra conversación anterior? -preguntó amenazante cubriendo a sus hijos con protección, mismos que no entendían que pasaba-.

Letonia: ¡Uno tiene ojos dorados! ¿Son nuestros hermanos? -preguntó con curiosidad-.

Rusia: ¿Entonces ese señor es nuestra mamá? -preguntó también con curiosidad mirando a Reich quien se avergonzó levemente por la pregunta-.

URSS: Un momento, niños, vuelvan a sus habitaciones sino vayan con la nana, tengo que conversar con mis invitados un momento ¿sí? -acarició la cabeza de Rusia y Letonia-.

Los pequeños se miraron entre ellos antes de irse, despidiéndose antes con la mano del mayor de los alemanes presentes. Una vez los pequeños se fueron, Urss entró en la habitación cerrando la puerta para acercarse a la cama y empezar a buscar las palabras para deshacer ese malentendido.

ThirdReich: Te escucho. -dijo con seriedad mientras se cruzaba de brazos mirando al soviético-.

URSS: Yo no los traje aquí Reich, ellos vinieron junto a un soldado, el soldado dijo que los niños no paraban de llorar porque no estabas en casa. -explicó con calma-.

ThirdReich: ¿Es eso verdad niños? -miró a los menores quienes efectivamente tenían los ojos un poco rojos, ambos se miraron entre ellos un poco temerosos de un posible regaño, finalmente asintieron-. Oh mein gott, creí haberles dicho que no tardaría mucho en volver niños.

Ale: ¿Vati eshtá enfermo? -preguntó con los ojos un poco llorosos-.

Ali: ¿po qué eshtás en cama aún? -preguntó tomando la mano de Ale para calmarle-.

ThirdReich: No estoy enfermo, así que no estén tristes ¿sí? -les sonrió con dulzura, los iba a subir a la cama para que estuvieran más cómodos, pero primero dio vuelta la almohada y se aseguró de tapar todas las manchas de sangre que fueran visibles en las sábanas-. Siento el malentendido Urss, soy un poco sobreprotector con mis hijos -admitió mientras sentaba a sus niños a su lado en la cama-.

URSS: No pasa nada, entiendo perfectamente que quieras protegerlos de todos ¿Cuántos años tienen ahora? Eran unos bebés la última vez que los vi. -dijo sentándose en la orilla de la cama mirando a los niños esconderse en los brazos de su padre con timidez-.

ThirdReich: Ya tienen dos años, crecen demasiado rápido ¿no? -sonrió acariciando ambas cabecitas de los pequeños-. Tus hijos también están grandes y se nota que son muy inteligentes. -dijo al recordar la fluida conversación que tuvo con uno de ellos-.

URSS: Siempre se ponen tímidos cuando tengo invitados, pero algunos son unos pequeños revoltosos, de todos modos, contraté buenos profesores para ellos y sus notas están a la altura. Son buenos niños. -sonrió un poco orgulloso de sus hijos-.

ThirdReich: Todos los niños son así, excepto los míos por supuesto. -sonrió con orgullo igualmente-. Son tan tranquilos y siempre se ayudan entre ellos. Por supuesto también son estudiosos, me preocupa que se conviertan en unos trabajólicos como yo. -dijo con semblante preocupado a lo que los niños le miraron sin entender-.

URSS: Eso es algo de que preocuparse seriamente, podrían terminar enfermos por exceso de trabajo como tú. -comentó mirando de reojo la cicatriz que tenía en su cuello, pues la había adquirido justo cuando estaba enfermo, recordar el suceso le había hervir la sangre, pero debía calmarse frente a los pequeños-.

ThirdReich: Mientras esté vivo, mis hijos no tendrán que preocuparse por eso. Solo tienen que divertirse y estudiar lo suficiente, de todos modos, sé que son muy inteligentes. -sonrió besando en la frente a cada uno-. Espero que tengan tiempo suficiente para que disfruten su niñez y no terminen como mi hermano y yo.

URSS: ¿A qué te refieres? -preguntó obteniendo una leve mirada de parte del ario-. Oh, lo siento, hice una pregunta estúpida. -sonrió algo nervioso-.

Sabía que Reich tuvo que tomar el mando a temprana edad y que toda su vida prácticamente tuvo que estudiar y entrenar duro por petición de su hermano Weimar. Así mismo Weimar también era joven cuando tomó el mando antes de que desapareciera y le dieran el cargo a Reich. El soviético también tomó el cargo joven, supuso que estas cosas pasaban muy seguidas entre los países, sobre todo en esta época tan cambiante y traicionera.

ThirdReich: No pasa nada Por cierto -trató de cambiar el tema-. ¿Crees que tus hijos puedan jugar con mis niños? Necesito tomar un baño y no quiero que se queden solos o se aburran.

URSS: ¡Oh! Estoy seguro que se llevarán muy bien entre ellos, tienen el mismo rango de edades después de todo. -se levantó de la cama-. Los iré a buscar, el tiempo es bueno, así que podrán jugar en el jardín si lo permites.

ThirdReich: Mh, suena bien, ¿qué dicen ustedes? -preguntó mirando a los niños quienes asintieron tímidamente mirando de reojo a URSS-. Sean buenos niños y no causen muchos problemas ¿bueno?

Ali y Ale: ¡Shi! -sonrieron más animados-.

ThirdReich: Entonces está decidido, Urss, lleva a los niños contigo mientras voy a darme un baño debo quitarme esta incomoda sensación de cierto lugar -dijo un poco ruborizado-.

El soviético se ruborizó también, sonrió un poco nervioso y luego miró a los pequeños igual de nervioso.

URSS: Vamos niños, dejen que su padre se dé un baño y mientras les presento a mis hijos para que jueguen juntos ¿sí? -vió a los pequeños bajarse de la cama con ayuda de Reich y como se acercaban a él con pasitos cortos, no pudo evitar admirar las adorables y pequeñas figuras que ahora estaba de pie a su lado-. Te veo después Reich.

ThirdReich: Si, diviértanse niños -les sonrió despidiéndose con la mano y luego los vio desaparecer detrás de la puerta de la habitación-.

Una vez se fueron soltó un suave suspiro de incomodidad, los fluidos dejados en su parte trasera durante la mañana le hacían sentir muy incómodo ahora, se levantó tomando sus ropas que estaban dobladas ordenadamente sobre la mesa se noche de su lado, caminó y entró directo al baño pues ya ansiaba darse una ducha rápida. Después de unos minutos estaba completamente desnudo y preparado para darse la tan ansiada ducha con agua tibia, sin embargo, el sonido de la puerta del baño abrirse le hizo tener un mal presentimiento, mismo que se intensifico cuando sintió que le abrazaban desde atrás y una suave respiración chocaba con su hombro.

ThirdReich: Urss, ¿dejaste a los niños solos? -preguntó ya sabiendo quien era, por el tamaño y forma de su cuerpo-.

URSS: La nana y los soldados los están cuidando. -dejó un suave beso en su hombro-.

ThirdReich: Mnh Necesito darme un baño, suéltame -dijo en tono un poco bajo-.

URSS: Te ves muy bien así, eres una tentación para mi vista ¿No podemos hacerlo antes que tomes un baño?

ThirdReich: ¿perdiste la cabeza? Debo volver a mis tierras esta noche y me gustaría poder caminar con normalidad, así que no, gracias. -se cruzó de brazos sintiendo como el más alto frotaba su rostro en su hombro a modo de protesta-.

URSS: Ya lo hicimos hoy, así que no te dolerá y podrás caminar con normalidad -intentaba convencerlo, ya se sentía muy excitado de solo abrazar el cuerpo desnudo de su amado-.

ThirdReich: -soltó un suspiro pesado sintiendo sus mejillas arder-. Eres un imbécil Urss.

URSS: ¿Es eso un sí? -levantó la mirada con notoria emoción en su voz-.

ThirdReich: No me hagas decirlo -respondió con notoria vergüenza en su voz-.

URSS: Eres el mejor -sonrió llevando su mano al mentón del menor y girando su cabeza suavemente para besarlo dando paso de apoco a la lujuria-. Esta habitación está alejada, así que no te contengas -susurro cerca de sus labios provocando que el menor enrojeciera-.

Un par de horas más tarde ambos adultos, completamente limpios estaba observando a los niños desde una banca en el jardín jugar entre ellos, Urss no pudo evitar notar como Ali actuaba más como el hermano mayor de los dos, protegía a Ale y evitaba que se hiciera daño lo máximo posible. Realmente quería volver a tocar el tema de que ese niño fuera su hijo, pero estaba seguro que si lo hacía solo lograría que Reich se enojara con él por insistir demasiado en el asunto. De todos modos, Urss ya había decidido tomar un rol de padre con ambos alemanes menores, el escudo en el rostro de Ali era muy similar al suyo lo que alimentaba más su idea de que ese niño compartiera su sangre. Si Reino Unido y Francia tuvieron hijos entre ambos, ¿Por qué ellos no podían también? La suave voz de su amado alemán le sacó de sus pensamientos.

ThirdReich: Creo que ya debería volver -dijo mientras miraba a los niños jugar con una pequeña sonrisa-.

URSS: ¿no puedes quedarte por unos días más?

La sonrisa del menor de ambos desapareció suavemente al mismo tiempo que sus ojos mostraban decepción, pero no por la pregunta del soviético, sino por su propia respuesta.

ThirdReich: No puedo hacer eso -dijo con decepción, a él también le hubiese gustado quedarse por unos días más-. Sabes que las cosas empezaran a ponerse peligrosas a partir de ahora ¿no? Esta es solo la calma antes de la tormenta

URSS: Lo sé estoy preocupado de que salgas lastimado y tus hijos no, nuestros hijos -corrigió con seriedad-. Puede que queden involucrados en esto y es lo que más temo.

Esta vez el alemán no quiso corregirle, no quería admitirlo, pero ver a sus niños jugando con los pequeños de Urss le hacía una enorme ilusión, era la vista más bonita que había visto de sus hijos recientemente. Esta vez se volteó para mirar a URSS.

ThirdReich: Tú eres mucho más poderoso que yo, si algo pasa, tendrás que protegerlos -dijo levantándose de la banca mientras la brisa movía el largo abrigo que traía puesto-. Eso hace un padre.

URSS: ¿Qué quieres decir son si algo pasa? ¿Estás diciéndome que algo te pasará a ti? -tomó su mano desde la banca mirándole con preocupación-.

ThirdReich: -solo se limitó a sonreír de manera amarga y volteó a ver a los niños nuevamente apretando suavemente la mano del soviético-. Esperemos que no, aun así, no podemos descartar ninguna posibilidad.

URSS: No permitiré que te lastimen nadie podrá hacerlo mientras este aquí. -dijo con firmeza-.

ThirdReich: -sonrió levemente-. ¡Ale, Ali! Tenemos que irnos niños, antes que se haga más tarde.

Ale: ¿no podemosh quedarnos un rato más? -preguntó mientras se acercaba tomado de la mano de Ali y Rusia-.

ThirdReich: Vendremos a visitarlos otro día ¿bueno? -se agachó para acariciar las cabecitas de ambos-. Gracias por cuidarlos Rusia, eres un buen niño -sonrió y acarició su cabeza también. Luego se levantó-.

Ali: ¿Nos vamosh?

ThirdReich: Así es, despídanse mientras tanto -se alejó un poco para dejarlos despedirse cómodamente-.

URSS: Se nota que se hicieron cercanos en poco tiempo. -sonrió levemente al ver a los dos menores alemanes despedirse de sus hijos-.

ThirdReich: Son niños al final, confían demasiado rápido en los demás. -soltó un pequeño suspiro hasta que sintió como uno de sus niños le agarraba del pantalón para avisar que estaban listos-. Ya debo irme. -se agacho y ambos niños se acercaron a él abrazando su cuello, de esta manera los tomó en brazos a ambos en cada brazo-.

URSS: Te llevaré, el aeropuerto no queda tan cerca a pie. Y es mejor que no te esfuerces demasiado por ahora. -se ruborizó levemente-.

ThirdReich: Muy bien. Aceptaré tu propuesta, mis pequeños están cansados y prefiero que vayan cómodos. -dijo al ver a Ale apoyado en su hombro somnoliento-.

El soviético solo sonrió asintiendo, rápidamente fue en busca de alguno de los autos, luego volvió con el alemán y partieron rumbo al aeropuerto. En el mismo compraron los pasajes para el país del alemán que salía en unos minutos por lo que debían abordar rápidamente.

URSS: No olvides escribirme, nos veremos pronto. -sonrió y luego miró a los niños que ahora estaban de pie a cada lado del alemán-. Nos vemos niños, espero que vengan pronto a visitarme. -sonrió acariciando ambas cabecitas-.

ThirdReich: -vió a sus niños sonreír tímidamente por las caricias y el también sonrió-. Nos vemos pronto Urss.

Reich estaba a punto de decir algo, pero detuvo sus palabras mirando alrededor, prefirió acercarse al soviético y finalmente susurró unas palabras en su oído que le hicieron sentir avergonzado. Rápidamente tomó a los niños y se alejó casi corriendo para tomar el avión dejando a un soviético pasmado por unos segundos antes de soltar una sonrisa levemente ruborizado y contento.

Ich liebe dich, vermisse mich nicht zu sehr

Te amo, no me extrañes demasiado.

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