URSS: ¿Hey estás bien? -preguntó el niño de 7 años al ver como el recién llegado miraba todo con desconfianza y algo de temor-.

ThirdReich: ¡Que te importa! -dijo en voz alta con el ceño fruncido desde la esquina en la que se había refugiado-.

URSS: come torta -sonrió y sólo escucho una especie de gruñido por parte del más bajo-. ¿Cómo te llamas? -se acercó un poco al chico que seguía desconfiado-.

ThirdReich: ¿porque debería decirte cuando no te conozco? ¡Deja de acercarte! -dijo algo asustado de la cercanía del ruso-.

URSS: -se detuvo cuando vio al contrario temblar de manera sutil por el miedo que tenía de su cercanía-. Tienes razón... mi nombre es Urss, no tengas miedo pequeño...

ThirdReich: No tengo miedo -se quejó aunque obviamente mentía-. .... ThirdReich... -dijo después de unos segundos de silencio-.

URSS: Gusto en conocerte ThirdReich -extendió su mano al contrario-.

Reich estiró su mano también para corresponder ese apretón, solo que al momento de tomarla frente a sus ojos apareció URSS con más edad (la actual), el alemán también estaba en su edad actual cosa que aumentó su confusión, no le dio tiempo a pensar en nada más, pues sintió como el contrario le jalaba hacia él por las manos que mantenían el apretón.

ThirdReich: ¿Urss, qué haces? Sueltame -pidió cuando sintió las manos contrarias en su cadera-. ¡U-Urss! -intentó alejarse pero este no se inmutable ni aunque recibiera golpes por parte del alemán-.

URSS: -tenía una sonrisa laderas en su rostro mientras una de sus manos se iba al rostro del alemán para acariciar su mejilla con delicadeza y luego tomar su mentón-. Reich... -susurró con una voz seductora y varonil acercándose un poco al rostro contrario-.

ThirdReich: -se ruborizó por la cercanía del contrario-. No te permito llamarme así -quería alejar su rostro pero su cuerpo no le respondía-. ¡Urss alejat-! -fue interrumpido-.

URSS juntó sus labios con los del alemán en un beso suave y tranquilo, el menor cerró sus ojos con fuerza ante el contacto, con las mejillas ardiendo.

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Al abrir los ojos nuevamente, divisó su escritorio, sobre el había una bandeja con platos de comida que aún desprendía vapor y dos casos de jugó. Su rostro mostraba confusión y desconcierto...

ThirdReich: fue un sueño... -murmuro aliviado y sintiendo sus mejillas arder ligeramente-. Menos mal... -suspiro-.

URSS: ¿menos mal qué? -preguntó el ruso extrañado desde su asiento mientras cerraba el libro en sus manos-.

ThirdReich: -se sobresalto al oír la voz de quien apareció en su sueño hace solo un momento-. N-Nada... pensaba en trabajo, que no se me hizo tarde mientras dormía... -puso de excusa mientras pasaba sus manos por su cara para despertarse mejor-.

URSS: dormiste por poco más de media hora, no quise despertarte pues parecía cansado esta mañana -se levantó y le ofreció un plato de comida más el vaso de jugo-. Vamos, tienes que comer algo... -sonrió-.

ThirdReich: -se ruborizó suavemente al ver la sonrisa de Urss, recordando que pasó en su sueño, sacudió su cabeza bajo la mirada confundida del ruso y aceptó la comida que le ofrecia-. Gracias... -susurró desviando la mirada-.

URSS: -sonrió tomando su comida tambien-. No es nada -caminó a sentarse , así ambos comenzaron a comer de manera silenciosa y tranquila-.

El menor se perdió en sus pensamientos mientras comía, su confusión venía de que el sueño (sobre todo la última parte) se había sentido muy real para el... el toque de sus manos en su mejilla, su aliento cerca de su rostro y sus labios... Reich se golpeo la frente de su cabeza contra el escritorio, sobresaltando al soviético que comía desde la silla un poco más allá de él, el alemán volvió a reincorporarse.

ThirdReich: auch... -susurró antes de volver a comer como si nada hubiera pasado-.

URSS: Uhm... -abrió la boca para preguntar por el comportamiento de su amigo, pero decidió no hacerlo y terminar su comida mirando de vez en cuando al menor-.

ThirdReich: -luego de terminar su comida dejó el plato y el vaso sobre la bandeja, la movió un poco al lado para tener más espacio y así continuar su trabajo de manera silenciosa-.

URSS terminó después que él, se levantó dejando lo que usó sobre la bandeja para luego tomar la y salir de la oficina en silencio pues no quería molestar al alemán. Reich por su parte se sobo la frente cuando el ruso salió del lugar, se sentía avergonzado y muy confundido, luego llevó esa misma mano a su labios para tocarlos con la punta de los dedos de manera suave.

ThirdReich: se sintió tan real... -susurró bajito con la mirada perdida en algún punto de su escritorio, luego sacudió la cabeza de un lado a otro-. No Reich, solo fue un sueño producto del cansancio... y tal vez de las hormonas, nada más... -se decía mentalmente convenciendose de esas palabras-.

Volvió a su trabajo, estaba tan concentrado que no notó ni siquiera cuando el soviético entró a la oficina poco después de retomar su labor, se sentó en silencio para seguir leyendo su libro. Así paso una hora y sin aviso el alemán soltó la pluma acompañado de un largo suspiro, el ruso lo miró con curiosidad.

URSS: ¿qué tienes ahora? -preguntó mirando al más joven, expectante-.

ThirdReich: -Miró al ruso y sobre río levemente-. Terminé el trabajo por hoy -su sonrisa no se borró mientras guardaba los papeles en una carpeta, seguido se levantó para guardarla en un estante lleno de diferentes carpetas-.

URSS: ¿qué harás ahora? -preguntó ahora mientras cerraba su libro-. Aún es temprano, apenas son las 4...

ThirdReich: -volteó a mirar a URSS, se paró de manera firme con sus manos tras su espalda como siempre hacia-. Levantate Urss, te haré un recorrido por el palacio, después de todo también es un Museo -hablo el alemán-.

URSS: vaya que amable -sonrió mientras se levantaba y acomodaba su libro bajo su brazo-. Aceptaré la invitación gustoso entonces -miró al alemán sonriendo-.

ThirdReich: No te acostumbres -dijo comenzando a caminar hacia la puerta y salir de esa oficina-.

URSS: -solo rió levemente y siguió al alemán fuera de la oficina seguido del pasillo-. ¿Por donde empezará Führer?

ThirdReich: El primer piso por supuesto, hay una sala ahí que adorne con cuadros y otras esculturas -sonrió mientras caminaban para bajar al piso mencionado, ignoró el como le había llamado pues estaba acostumbrado a que le dijeran así-.

URSS: oh, me pregunto que tan bueno eres para adornar una habitación así -dijo mientras seguía a su amigo ahora escaleras abajo-.

ThirdReich: Humph, no soy malo en eso, ya verás -respondió con voz retadora-.

URSS sonrió algo divertido, adoraba provocar al jóven desde que eran niños, pues había veces que el alemán se molestaba tanto que actuaba de manera impulsiva haciendo algunas locuras de vez en cuando, como una vez que se subió a un árbol para probable al ruso que no temía a las alturas, aunque luego no podía bajar y tuvo que pedir ayuda a su padre ganándose bastantes regaños de su parte.

Caminaron por el primer piso hasta la habitación que el alemán quería enseñarle, en efecto, estaba muy bien decorado con cuadros y esculturas entre pequeñas y medianas.

URSS: vaya... Tenías razón -admitió mientras entraba a la sala y caminaba observando todo-.

ThirdReich: ¿ves? ¡Te lo dije! -sonrió de manera victoriosa adentrándose también en aquel salón-.

URSS: bien bien, punto para tí -rió, el alemán podía llegar a ser algo infantil sin darse cuenta-.

ThirdReich: todo lo que esta aquí es original e invaluable -contó con cierto orgullo-.

URSS: Impresionante, todo está muy lindo también -continuó observando hasta que un cuadro en particular llamó su atención-.

El ruso se acercó al cuadro, era un poco extraño, parecía ser la silueta de alguien con las manos en su cabeza, tapando sus oídos mientras a un lado de él parecía haber alguien susurrandole quien sabe que cosas al oído con una sonrisa maliciosa. Solo se veían esas siluetas, el fondo estaba pintado de rojo, aunque notó que en una de las esquinas había un símbolo de la bandera alemana muy pequeño que no vería a simple vista a menos que estuviese muy cerca.

URSS: ¿de que autor es este cuadro? Tiene el símbolo de tu bandera, pero pudo haber sido cualquiera... -miro al alemán intrigado el cual se le acercó para ver mejor-.

ThirdReich: oh este cuadro... -dijo con la mirada seria-. Lo pinté yo, hace medio año más o menos... -explicó sin más-.

URSS: ¿de verdad? -parecía un poco sorprendido-. Pintas muy bien, eso es seguro... pero ¿que significa? -miro el cuadro y luego a su amigo-.

ThirdReich: -apretó un poco sus labios son querer hablar, luego apuntó a la cabeza propia antes de alejarse para ver otros cuadros-.

URSS: -no comprendió bien a que se refería con ese gesto, pero no pudo seguir preguntando pues el alemán se había alejado a mirar otros cuadros y esculturas, no quería insistir así que se quedó mirando el cuadro que tenía enfrente indagando en su cabeza lo que podría significar, aunque luego de un rato se rindió y continuó mirando las demás obras-.

Así pasaron la tarde, recorriendo aquella sala y el resto del palacio antes de volver a la mansión del más joven de ambos. El ruso con algunas dudas en su cabeza y alemán con su mente indagando de vez en cuando en sus recuerdos y sobre todo en el sueño que tuvo en su siesta repentina de la hora del almuerzo.