Tiempo a solas
Angelic
🌙🌙🌙

Una mano rodeando mi cintura es lo primero que veo al despertarme, los recuerdos fugases de la noche anterior hacen que me sonroje. La mano de Demian se mueve suave por mi piel atrayéndome más hacia el giro mi rostro para ver a mi acompañante con los ojos abiertos y con los cabellos revueltos. Fue dejando besos por mi espalda que me causaron cosquillas, me retorcí bajo su agarre a causa de la risa.

—Ya para me haces cosquillas —me senté en la cama cubriendo mi cuerpo con las sabanas. Su mirada viajo por mi cuerpo cubierto por las sábanas blancas y se le formo una sonrisa.

—Eres perfecta —acaricio mi mejilla con su mano. Me sentía tan segura en sus brazos como si todo el dolor que había pasado se borrara. Acercamos nuestros rostros sin dejar de mirarnos a los ojos la conexión que sentía hacia Demian no la había sentido nunca con nadie. Pero el timbre sonó sacándonos de nuestra nube. Lo más extraño fue que Duque no ladro en ningún momento.

—¡¿Donde esta Duque!? —pregunte alarmada saliendo de la cama.

—Le di la llave a Alec para que lo sacara a pasear y parece que se lo llevo a su departamento —suspire y tome la camisa negra que estaba tirada en el suelo al ser de Demian me quedo enorme al ponérmela. El timbre volvió a sonar mire a mi novio acostado en la cama sin ánimos de moverse por lo cual tendría que ir yo. Tomé unos pantis de mi cajonera y me las puse casi saltando para ir a la puerta, sentía la mirada de Demian en mi espalda. Mire sobre mi hombro para comprobar que me estaba mirando el trasero.

—¿Enserio Demian, enserio? —su sonrisa fue apagada por un nuevo llamado del timbre el cual tuve que ir a atender antes de que me dejen sin oídos.

En la puerta con una correa sosteniendo a Duque estaba Alec que traía tres tazas de café y una bolsa color café de dudosa procedencia. Lo deje pasar junto a mi perro que no sabía que había pasado la noche fuera. Duque lamió mi mano como saludo y siguió su camino por la casa cuando Alec le soltó la correa.

—Buenos días —saludo el joven bebiendo su café con toda la tranquilidad del mundo.

—Buenos días gracias por pasear a Duque —tome uno de los cafés que me ofrecía el mejor amigo de mi novio. De la bolsa color café tome una dona de chocolate cubierta de chocolate. Con eso me fui a mi habitación para terminar de beber mi café comer la dona y darme una ducha antes de irme a clases. Pero en mis aposentos todavía estaba acostado Demian que parecía un princeso esperando que lo atiendan. Digo princeso porque él no es una princesa. —Anda levántate baby Alec trajo café y donas —moví mi deliciosa dona de chocolate frente a sus ojos. Él se levantó dejando ver que no traía nada puesto, así como vino al mundo estaba paseándose por mi habitación. Cuando encontró su bóxer se los puso para salir a hablar con su amigo, dejándome pasmada con media dona atorada en la garganta.

Termine mi desayuno con algo de apuro pues aún no me había arreglado ni siquiera bañado. Pero no me preocupaba siempre fui rápida para prepararme para ir a estudiar no era bonito ver a mi mamá de malas da más miedo que los lobos hambrientos. El baño relajo mi cuerpo tenso aun no me acostumbraba a vivir sola sin los gritos de mamá diciendo que Duque meo en la sala o los de mi papá anunciando su llegada. Los extraño, abandone el nido muy pronto o solo me hace falta acostumbrarme al nuevo ritmo de la ciudad. Odiaba el pueblo donde vivíamos, pero lo único que rescataba de allí es que el aire puro se respiraba en todos lados, exceptuando el bar de mala muerte.

En esta ciudad el olor es agobiante la gente acelerada caminando para llegar a un lugar sin siquiera mirar para cruzar o enfrascadas en sus teléfonos. Sin dudas extraño mi pueblo de locos. Cerré el grifo de la ducha para salir envuelta en una toalla, me puse mi ropa interior negra mi blusa holgada gris, mi short de tela vaquera clara y mi camisa a cuadros negra y azul. Me maquille un poco no mucho jamás fui de usar tanto maquillaje en la cara. Ate mi cabello en una cola alta y me puse mis converse negras. Lista para irme salgo a la sala donde están los chicos sentados con Duque ladrando a su alrededor. Aun me siento culpable por haberme olvidado de mi perro hasta que me desperté en la mañana, soy la peor dueña del mundo.

—¿Lista para irnos? —me pregunto Demian en cuanto pase a su lado por mi mochila. Asentí siguiendo mi camino a la puerta no sin antes darle una galleta con forma de hueso a Duque. En la mesa de la entrada tenemos un tarro con galletas para perro, se las damos a Duque para que no se quede llorando cuando nos vamos.

El viaje al instituto fue muy divertido mi mejor amiga Bailey llamo a su novio por vídeo llamada y en cuanto escucho mi voz comenzó a gritar pidiendo poder verme. Hablamos los cuatro hasta que me dejaron en mi instituto y tuve que dejar a mi amiga loca con su novio. Las cosas en el instituto no fueron para mejor el chico que me había acosado el primer día de clases comenzó a molestarme. A mi favor tenía mis nuevos amigos Marcus, Benjamín y Luke que me defendían del idiota de William. Yo no soy un ángel obviamente le devolvimos las jugarretas y admito que fue muy satisfactorio mis amigos me ayudaron bastante. Demian se puso un poco celoso de que fuera amiga de tres jóvenes deportistas que encima son unos verdaderos playboys. Su actitud fría reinaba en nuestro apartamento cada que los chicos iban para realizar un trabajo conmigo o para planificar las bromas.

Los meses pasaron rápido las vacaciones estaban a la vuelta de la esquina y mi cumpleaños lo podría pasar en casa de nuestros padres. Todo sería normal si no fuera porque cada vez que me lastimo las heridas sanan con una rapidez muy extraña. En las llamadas diarias que recibía de mi mamá le comenté mi situación, pero se limitó a decirme que ya se me pasaría y me cambiaba de tema. Alec nos había dejado solos un par de días para tener nuestro tiempo a solas como pareja ya que se la había pasado mucho tiempo con nosotros.

—Demian devuélveme mi celular —saltaba intentando alcanzar el aparato que mi novio se empeñaba por retener en los aires. Duque a mi lado le ladraba a su dueño mientras saltaba. Los tres nos caímos al suelo mientras Duque nos lamia la cara con Demian forcejeábamos por el celular. Me senté encima de el para poder alcanzar el aparato Demian aflojo su agarre pasando su mano por mi cintura. Mi mano fue subiendo por su brazo concentrándome en sus ojos, tome el aparato y finalmente deje un beso en sus labios. —Gracias hielo —me levante dejándolo tirado en el suelo. lo empecé a llamar hielo porque señor Alaska podría ofender a las personas que viven allí. Demian es un témpano de hielo con mis amigos de ahí que le apodaron hielo y como soy una buena novia yo también le digo hielo.

—¡Oye estábamos en medio de algo aquí! —me gritó al verme sentada en el sillón

—Tengo que llamar a mamá hielo debemos arreglar los detalles para ir a Portland en las vacaciones —de forma repentina mi visión comenzó a fallar y la habitación a mi alrededor comenzó a darme vueltas. La voz de Demian pareció un eco en mi mundo giratorio y luego no escuche nada más que un pitido y todo se volvió negro.

Demian
🌙🌙🌙

Vi como Angelic se desmalla sentada en el sillón sin saber que hacer la tomo en mis brazos y salgo del apartamento cargando con ella. Bajamos por el ascensor derecho al estacionamiento donde corro al auto dejando a mi pequeña en el asiento del copiloto. Salgo a toda velocidad al hospital más cercano. En todo el trayecto Angelic no reaccionó, pero sí estuvo respirando.

Aparque en la entrada del hospital sin tener mucho cuidado baje corriendo para tomar a Angelic en mis brazos y como pude cerré el auto. La sala de emergencias estaba algo vacía lo cual fue un alivio por que atendieron en cuanto pise el hospital a mi pequeña. Esperar es lo único que podía hacer en esos momentos. Llame a mis padres para avisarles de la situación si no lo hacía estaba seguro que mi mamá me mataba por no decirle que su bebé estaba en emergencias. Alec llegó una hora después en cuanto le avise me estaba acompañando en estos momentos.

Hasta que por fin las puertas de la sala de emergencias se abrieron llamando al familiar de Black, Angelic. Rápidamente me levanté y me paré frente al doctor. Quería saber cómo estaba no había presentado ningún síntoma de sentirse mal en ningún momento. Incluso ese día había regresado a casa de hacer una broma con los chicos. No entendía por qué se había podido desmayar si se alimenta bien al menos cuando está en casa, hacía poco tiempo que dejó eso de comer poca carne y se volvió tan carnívora como yo. Tal vez comer tanta carne de golpe para su organismo fue muy rápido. Mi pequeña casi llegaba a convertirse en vegetariana y de un momento a otro su apetito aumentó. Estoy seguro que no es un embarazo porque siempre usamos protección y ella toma las pastillas anticonceptivas. Por si el primer método falla está el plan B. El doctor aclara la garganta trayéndome de nuevo al hospital centre mi atención en él.

—La paciente está bien no encontramos ninguna anomalía en su sangre hicimos rigurosos estudios y nada dio como resultados negativos —respire un poco aliviado, pero aun así no sabían que tenía mi pequeña —¿Puede decirnos si sufrió algún accidente? ¿es alérgica a algún medicamento en específico?

—Hace unos meses tuvo una contusión en la cabeza por la que estuvo hospitalizada un par de días y no es alérgica a nada —pensé en todas las veces que Angelic pudo tener una reacción alérgica y simplemente solo recuerdo una y es a una planta en específico la planta de Verbena. Tan solo el contacto con su piel logra que Angelic se hinche como un pez globo. Y no es por que Angelic sea un vampiro lo sabría si ella fuera uno los vampiros son los seres más apestosos de la tierra. El doctor no tenía por qué saber que Angelic es alérgica a una planta medicinal.

—Puede ser que el golpe que se dio la joven haya dejado secuelas para descartar cualquier cosa la tendremos en observación hasta mañana en la noche —el doctor continúo llamando a otros familiares. Pero al menos me dejaron ir a verla, Alec se quedó fuera esperando por cualquier noticia. Quiero creer que fue porque soy su mejor amigo y necesito su apoyo en estos momentos y no porque su novia lo amenazó con matarlo si no le decía a cada segundo como estaba Angelic.

Entre en la habitación viéndola ya despierta lo cual me alivio mucho. Sentada en la cama observaba hacia afuera conectada a un aparato que monitoria su estado cardíaco. No se percató de mi presencia hasta que me senté a su lado. Apoyo su cabeza en mi hombro y tomo mi mano.

—Siento haberte asustado mi tempano de hielo —el apodo que me puso me hacía sonreír, pero solo cuando salía de sus labios aquel apodo tan inusual para ser cariñoso. De todas formas, nosotros somos una pareja inusual salidos de una mala película de romance y cliché. Que espero nunca tenga un final. Beso su frente y algo no me parece muy normal su temperatura estaba algo más elevada de lo normal.

—Tienes un poco de temperatura pequeña —ella se separó de mi mirándome raro.

—Hace menos de diez minutos tomaron mi temperatura Demian esta normal —se encogió de hombros y volvió a recostar mi cabeza en su hombro. Tal vez solo este exagerando un poco o mi mente me juega una mala pasada y Angelic no tenía temperatura.

Después de unos quince minutos en la habitación logro escabullirse Alec que hizo vídeo llamada con Bailey que quería ver a su amiga para poder dormir en paz sabiendo que está bien. Luego de saber eso me regaño diciéndome que era un irresponsable porque ella se haya desmayado.

—Seguro no le diste de comer animal —fue el saludo de despedida que me dio Bailey un amor de chica.

Alec se despidió de Angelic no sin antes decirle sí que tenía un poco de temperatura que luego comprobamos que estaba normal. La enfermera ni siquiera sintió su frente o mejillas calientes.

🌙🌙🌙

¿Qué estará pasando con Angelic?

Sus heridas se curan solas en muy poco tiempo...

El apetito de Angelic aumento por la carne...

Un inexplicable desmayo de la nada...

Tiene temperatura alta pero no es detectada por las personas tan solo por Demian y Alec...

¿Qué está pasando aquí?