Traición
Angelic
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Por más que lo intentara no lograba soltar el agarre de Brooklyn de mi pierna desde que salí del baño ella no soltó mi pierna. Carter lo intento todo, desde ponerle carne fresca delante de sus ojos, ofrecerle dinero, caramelos y hasta peluches. Brook negaba y se ponía a llorar diciendo que no quería que me fuera.

—¿Brook tu amas a tu papá? —cuestione a la rubia que asintió con su cabeza sin soltar mi pierna. —Yo tengo que ir a la casa de mi papá Brook porque él me extraña —sentí como su agarre se aflojaba me agache a su altura y pude ver que ella estaba llorando. —No te preocupes no me olvidare de ti te llamare todos los días —la abrace y ella dejo de llorar mirándome a los ojos beso mi mejilla. Tomo su varita y la coloco en mi frente.

—Tú serás la novia de Carter —me reí ante el deseo de Brook desde que había llegado a su casa me tocaba con su barita diciendo que debía ser la novia de su hermano. Se fue corriendo a su habitación dejándome sola con Carter.

Ambos nos miramos y sabíamos que era el momento de la despedida. Lo abrace fuerte a pesar de conocerlo poco Carter forma parte de mi vida es la persona que estuvo conmigo conteniendo mis arranques y el que estuvo en la noche cuando tenía pesadillas. Fue mi sostén en los momentos difíciles Carter se volvió mi paño de lágrimas y mi salvador. El salvador que impidió que cometiera cosas terribles contra mi familia y amigos. Me duele el tener que abandonar todo por ir a un sitio donde no conozco a nadie me sentiré muy sola. Sentí sus brazos soltarme y quemaba donde antes habían estado sosteniéndome. Nos miramos juntando nuestras frentes su nariz choca con la mía de forma suave. Sonreí al sentir sus manos rodear nuevamente mi cintura su cálido aliento choca contra mis labios hasta que rompe la corta distancia que nos separa. Siento la presión de sus labios sobre los míos, son cálidos y suaves continuo el beso rodeando su cuello con mis manos. Estoy perdida caí ante la tentación y le falle a Demian. Corte el beso brusco empujando a Carter lejos de mi gire y salí de la casa corriendo.

—¡Angelic! —gritó Carter detrás de mí, pero no frene choque contra algunos vampiros que gruñeron.

—¡Tengo que estar sola un momento solo déjame! —grité también sin darme la vuelta. Corrí y corrí hasta que la vegetación del bosque se hizo menos densa a lo lejos pude ver la casa de mis padres. Sonreí feliz quería por lo menos despedirme una última vez de mis seres queridos antes de irme a ese internado en los Angeles. Acelere mi paso hacia la casa la felicidad me embriagaba recorriendo cada célula de mi cuerpo. Entre por la cocina que como siempre la puerta estaba abierta. —¡Mamá... papá... Demian! —grité, pero nadie me respondió. Entre en la casa mirando las escaleras parecía que no había nadie en casa, pero si la puerta de la cocina estaba abierta alguien debía de estar —¡Demian! —grité subiendo las escaleras. Nadie respondió mi llamado de seguro el flojo debe de estar durmiendo.

Caminé mirando cada rincón de la casa intentando tener un mapa detallado en mi memoria del lugar donde viví toda mi vida. El pasillo donde estaban las habitaciones se encontraba algo desordenado. La ropa de Demian estaba regada por el suelo y apestaba a sudor de seguro vino de correr. Frene justo en medio del pasillo donde estaba mi puerta a mi lado izquierdo y del lado derecho la de Demian. Con algo de temor abrí la puerta de Demian temiendo encontrármelo desnudo. Ya sé que lo vi otras veces así, pero vamos que hace mucho que no tenemos intimidad y debo decir que soy algo tímida. La habitación estaba oscura no se veía nada toque el interruptor de la luz que está justo alado de la puerta. Cuando la luz se encendió la escena que me encontré me partió el corazón y dejo salir la ira.

En la cama medio desnudo estaba Demian durmiendo y a su lado estaba Liz con un vestido rosa también durmiendo. Mis manos temblaban y mis ojos escocían por el llanto que estaba reteniendo. En un arrebato de ira paté la puerta lo cual despertó a la parejita de bellos durmientes. Un grito de frustración escapa de mis labios y me voy azotando la puerta.

Entro a mi habitación donde encuentro a Duque acostado en mi cama y en cuanto me ve salta corriendo hacia mi emocionado. Cierro la puerta deslizándome en esta hasta caer al suelo donde Duque empieza a lamer mi cara. Del otro lado de la puerta se escuchan voces, pero no les prestó atención pongo seguro en la puerta y abrazo a mi perro. Quedo unos segundos así acariciando la cabeza de Duque hasta que los golpes en mi puerta me aturden sacándome de la ensoñación en la que estaba.

—¡Angelic, pequeña ábreme! —grita desde el otro lado Demian. Sé que bese a Carter dos veces, pero jamás quise hacerlo siempre me separe del, pero nunca me acosté con Carter siempre mantuve esa distancia entre él y yo. Demian se acostó con Liz ellos tuvieron otra clase de intimidad a la cual no quiero ni imaginar. Las lágrimas corren por mis mejillas y los sollozos no tardan en escapar de mi cuerpo. —Pequeña...

Esto se acabó aquí no podemos estar más juntos si ninguno de los dos pudo aguantar estar un par de días separados. Ambos nos traicionamos traicionamos esa relación que tenemos y que ahora ya no existe. La delgada línea de la confianza se rompió y me siento tan culpable como sé que Demian se siente que lo haya encontrado así. Mi pierna comienza a vibrar y de mi bolsillo saco mi teléfono que contenía un mensaje de Carter.

Italiano sexy
Angelic siento mucho haberte besado te pido disculpas vuelve a la casa.

Yo
¿puedes venir por mí? estoy en casa de mis padres, pero ven directo a mi ventana.

Italiano sexy
Claro estaré ahí enseguida.

Guarde mi teléfono en mi bolsillo nuevamente y abrace a Duque que parecía feliz de que este de vuelta en la casa. Demian seguía golpeando la puerta, pero yo no le prestaba atención solo acariciaba a mi perro. En la ventana comenzó a ser golpeada por pequeñas rocas, gateando me asome a la ventana. Los golpes en la puerta continúan cada vez más fuertes, abro la ventana viendo que debajo está el rubio agitando sus brazos. Seque mis lágrimas y saque primero una pierna y luego el torso le señale a Carter que se acerque. La puerta se abrió de golpe y Demian apareció alterando a Duque. En cuanto me vio en la ventana corrió hacia mí y yo me lance al vacío escuchando el grito de Demian. Carter me atrapo justo a tiempo.

—Llévame contigo lejos —no tuve que decir más cuando Carter comenzó a correr súper rápido conmigo en sus brazos. Hasta que llegamos a su casa donde me bajo. Nos sentamos en el porche de su casa en silencio, Carter me abraza sin preguntarme nada.

Demian
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Dos horas antes...

Un golpe... dos golpes... tres golpes... cuatro, cinco, seis...

—Para que dejaras el bosque sin arboles —sentencio una voz femenina a mi espalda gritando por encima de la música de mis auriculares. Le reste importancia y continué golpeando al pobre árbol que parecía ser el más resistente de todos. Perfecto para lo que necesitaba en estos momentos, Angelic se iría en un par de horas y ni siquiera puedo despedirme de ella. – Para – esta vez una mano tomó mi hombro girándome con violencia.

Una melena pelirroja fue lo primero que vieron mis ojos una pálida mano aparto esos cabellos y ahí pude ver a Liz. En sus ojos podía ver que no había ni rastro de locura como tiempo atrás se la veía normal pero aun así no me fiaba de ella. Quedamos unos segundos viéndonos sin decir nada cuando quise irme Liz me abraso. Envolvió sus brazos en mi nuca y apoyo su cabeza en mi pecho, podía sentir su respiración caliente contra mi cuello. Mis manos rodearon su espalda acercándola más a mi cerré mis ojos respirando el aroma a coco de su cabello. Se separó de mi acomodando su vestido con la cabeza gacha señalo el árbol y luego el camino hacia atrás. Me quite los auriculares porque sabía que me dijo algo que ya no escuche por que hablo en voz baja.

—¿Qué? —pase una mano por mi cabello alborotándolo y gotas de sudor cayeron por mi frente viajando por mi rostro cansado.

—Dije que veía sufrir al pobre árbol desde lejos —acomodo su cabello dejando descansar sus manos en su nuca. Desde que Liz me contó de la visita de Angelic en su territorio ha venido muy seguido a mi casa o me la encuentro en el bosque. Es una loca si algún lobo de mi clan la encuentra en nuestro territorio es capaz de matarla. Pero la pelirroja aun así se aventura a venir solo para ayudarme sin esperar nada a cambio.

Le sonreí con calidez. Si le veías el lado más normal a Liz y el menos psicópata es realmente una gran chica. Alec de igual modo mantenía la distancia con ella por su loca hermana Lara. Mi amigo venia cuando podía y lo entendía estaba disfrutando de sus vacaciones con su novia y familia. Tampoco lo podía privar de eso sería un mal amigo y lo que más necesitare cuando regrese a la universidad será un amigo.

Mi cuerpo apesta a sudor y la temperatura poco a poco está bajando es hora de irme. Pero no puedo dejar sola a Liz en el bosque como mencione antes la pueden matar. Sin siquiera decir nada Liz me acompaño hasta mi casa donde la deje esperando en la cocina. Subí las escaleras sacándome la ropa sudada por el pasillo hasta quedar en bóxer. Entre a mi habitación caminando directo al baño donde tome una ducha rápida de agua fría. Al salir me coloque mi bóxer y como si de un huracán se tratara entro Liz con lágrimas empapando todo su rostro. Antes de que pueda decir cualquier cosa ella corre a abrazarme escondiendo su rostro en mi pecho. El llanto no tardó en llegar al sentir las lágrimas caer en mi pecho. Su espalda comenzó a temblar y su respiración se volvió cada vez más irregular.

—Se murió Demian —sus palabras me dejaron clavado en el suelo. No podía moverme, miles de pensamientos pasaron por mi mente en ese momento y el rostro de Angelic me causo un estremecimiento. —Mi papá el murió Demian —sentía alivio de saber que Angelic está bien. Al segundo estaba abrazando a Liz con fuerza entendía lo que es perder a uno de tus padres y de forma repentina. Sus piernas parecían flaquear por lo cual la cargue en mis brazos para luego acostarla en mi cama. No me importo estar en ropa interior me acomode a su lado, quería estar para ella, así como cuando mi mama murió y la única persona que estuvo a mi lado fue mi padre. Yo estoy aquí para mi amiga acaricie con suavidad su mejilla y ella comenzó a relatar la llamada que recibió de su gemela diciendo que su pare había fallecido en manos de una cazadora. Liz de desahogó hasta que quedamos profundamente dormimos.

Una patada en mi puerta me despertó de repente y ahí estaba ella mirándome con tristeza, culpa, enfado e impotencia. Angelic se fue corriendo a su habitación donde se encerró y por más que golpe, grite ella no me abrió. Podía escuchar su llanto atreves de la puerta le pedí muchas veces que me abriera, pero ella jamás respondió. Hasta que escuche como ella se movía en su habitación aproveche para derribar la puerta. Mi pequeña estaba sentada en la ventana me miro por un segundo y antes que pudiera detenerla salto.

—¡Angelic! —grité con todas mis fuerzas quemando mi garganta. Avance rápido hasta la ventana sacando mi cabeza hacia afuera donde vi a Carter corriendo llevándose a Angelic en sus brazos. No me rendiré hasta que ella me diga en la cara que no me ama.

Fin
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