N O V A
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Me encierro en la habitación que comparto con otra de las chicas en la casa, dejándome caer sobre la cama continúo llorando como desde hace rato no puedo dejar de hacerlo. Fui tan estúpida, enamorarme de mi mejor amigo, a quien se le ocurriría que eso terminaría bien, nunca jamás nada me sale bien. Soy un completo desastre, nadie se fijaría en mí por como soy por dentro y cuando finalmente estoy reuniendo el coraje para confesarme con Tadeus me sale con que le gusta alguien más. Maldigo a Afrodita y su séquito por haberme flechado con alguien que no era para mí, por arruinar la hermosa amistad que tenía con mi único y verdadero amigo.

- Si dejas de llorar puedo ayudarte con tu problema - aquella voz neutra no podía ser otra más que la de Anteros el engreído hijo de Afrodita y Ares. Sentándome en la cama acomodo mi falda para verlo del otro lado de mi habitación fumando para luego tirar el humo por la ventana, estaba vestido como un motoquero y dándome una mirada rápida pude entender a qué se refería con ayudarme.

- No necesito de tu ayuda, no voy a vengarme de Tad porque no le gusto y ya puedes irte y dejarme superar sola esto. De amor nadie se murió y aunque me duela lo superaré no necesito de la ayuda de nadie gracias - cursándome de brazos miró al costado, estaba sumamente enojada con el mundo entero por la misma razón golpeé a Tad no pude controlar mis emociones. Siempre fui demasiado impulsiva es por eso que siempre me meto en problemas por mis decisiones tomadas sin pensar.

- Lo que te paso con Tadeus es un mal chiste del destino, le gustabas a Tadeus hace un par de meses y a ti también te gustaba, pero tu miedo te freno a dar el siguiente paso. Ambos habrían hecho una linda pareja sí, pero no habrían durado mucho Nova ustedes no son almas gemelas y tarde o temprano uno de los dos terminaría lastimado - acercándose a donde me encontraba Anteros se sentó a mi lado mientras yo seguía dándole la espalda.

- ¿Te han dicho antes lo bueno que eres animando a las personas? - alego con sarcasmo ante las crudas palabras del dios que soltó una ligera carcajada. Cosa que no me agrado demasiado estaba pasando un mal momento y él se pone a reírse en mi cara, pero me terminó por contagiar a lo que yo también comencé a reírme. Girando a verlo es la primera vez que no lo veo con un rostro serio se está riendo y por un momento me hizo sentir mejor.

- Mi trabajo no es animar personas, sino que ser el vengador de sus corazones heridos - responde él volviendo a tomar una calada de su cigarrillo y lo expulsa al poco tiempo, apartando la mirada de Anteros me levanto de la cama.

- Yo no podría hacerle nada a Tadeus, es mi amigo además de que le quiero mucho y si él es feliz con alguien más, aunque me duela debo aceptarlo. Al final mi destino es estar sola por siempre tu madre no es muy amante de las bromas y creo que aún me odia por lo que paso con su espalda y cabello. Su maldición me perseguirá hasta que decida dejarme ser libre - confieso acercándome a la ventana donde Anteros había estado fumando, los recuerdos de una de las viejas bromas que hicimos con Tadeus vienen a mi memoria.

Escondidos con Tadeus dentro del taller de Hefesto esperamos a que el dios se vaya a la reunión con los demás dioses, tenían algo de qué hablar y todos debían decidir no sé qué cosas. Con Tad nos estábamos aburriendo y robando algo de licor de la cocina de Hestia comenzamos a tomar escondidos en aquel caluroso taller. Entre trago y trago decidimos jugar a verdad o reto que poco a poco comenzó a ser cada vez más complicados. Hasta el punto en que seguidos por un reto vamos a la reunión de los dioses entrando a escondidas mientras todos discuten. En primer plan era untar el pelo de Afrodita con miel pura cosa que le costará muchísimo quitárselo de su largo cabello y Tad decidido acepta el reto untando de miel el pelo de la diosa que no se percató de nada. Estábamos listos para irnos, pero en ese momento mi amigo se tropieza porque el alcohol ya comenzaba a afectarlo y se perdió el equilibrio. Lo peor no fue el tropiezo sino lo que ocasionó el que se cayera y golpeara una de las antorchas que estaban cerca de los dioses. Vimos como dos más cayeron y una rozó el cabello de Afrodita el cual se terminó por encender gracias a la miel ocasionando que la diosa comenzara a gritar, la piel de su espalda se quemó por la miel caliente.

Poseidón actúa rápido y le arroja agua a la diosa que terminó muy enfadada al darse cuenta de que gran parte de su cabello se quemó y como si las furias la hubieran poseído nos miró a Tad y a mí. Se comenzó a acercar a nosotros, pero Ares la detuvo antes de que pudiera hacernos algo, con Tad nos abrazamos alejándonos de la loca, pero la bronca no tardó en llegarnos.

- Ustedes dos monstruos no sólo arruinaron mi cabello, sino que mi espalda - se lamenta la diosa del amor realmente estando furiosa con ambos, los demás nos observan con enfado y más aún el dios de los mares. Por lo que con miedo me separo de mi amigo y hablo por encima del enfado de Afrodita.

- Lo siento, no fue mi intención quemarte - apenas termine de decir eso vomité el suelo liberando mi estómago de todo lo que había bebido y salvando el trasero de mi amigo. Ese día recibí un castigo por parte de mis padres, no podía ver a mi novio y mucho menos a Tadeus por lo que me encerraron en mi habitación.

Pensé que todo había acabado, pero no hizo más que comenzar por la noche en mi habitación apareció la diosa del amor con un turbante en su cabeza para esconder su cabello dañado. La diosa del amor se me acercó con una mirada asesina y tomándome del cuello me levantó del suelo y me golpeo contra la pared.

- ¿Quién fue el causante de mis quemaduras? - en los ojos de Afrodita se podía ver el odio puro y siendo valiente para mis escasos dieciséis años le respondo a la diosa que afloja un poco su agarre sobre mi cuello.

- Fue... fue mi culpa... Tadeus no tiene nada que ver - exclamó intentando apartar las manos de la diosa sobre mi garganta, pero estas se aprietan con más fuerza sobre mi cuello.

- Una maldición caerá sobre ti, por más que te enamores nunca serás correspondida y sufrirás cada nuevo corazón roto como si fuera el primero. Sufrirás de este calvario hasta que descubras cómo romper la maldición, estarás eternamente condenada a amar y no ser amada - soltándose caigo al suelo tosiendo por el dolor de mi cuello y la diosa del amor se va dejándome con un horrendo presentimiento de que mi vida a partir de ese punto no será para nada fácil.

- Me sacrifique una vez por mi amigo, no me matará volverlo a hacer ahora - respondo girando sobre mis talones para volver a sentarme junto a Anteros que ahora tenía dos shots de tequila en sus manos. Tomar un trago no me hará mal.

B U N N I E
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En mi casa como lo esperaba mi padre no estaba pues a esta hora se encuentra en su trabajo, mi madrastra no está y mi hermana mucho menos. Por lo que tranquilamente comienzo a guardar mi ropa en un enorme bolso, otro donde guardo el resto de mis cosas necesarias y espero a que venga mi hermana quiero despedirme de ella al menos, Maddy no tiene la culpa de nada. Luego de media hora aparece mi madrastra con mi hermana que viene corriendo a las escaleras supongo que, para irse a su habitación, pero la detengo.

- Espera Maddy - aclarando mi garganta me levanto viendo a mi hermanita que me mira con curiosidad y suelta las correas de su mochila. - No estaré por un tiempo en la casa, voy a estar con mi mamá ella no se siente bien y yo tampoco por eso debo ir a cuidarla y que ella me cuide a mí. Te visitaré cuando pueda, siempre le puedes pedir a tu madre que me llame si quieres hablar conmigo y si papá y tu madre lo permiten puedes ir a pasar los fines de semana conmigo en casa de mi madre - con la voz algo rota abrazo a mi hermana que continuaba estática en su sitio, poco a poco me fue rodeando con sus brazos, pero seguía estando cayada. Algo realmente extraño con ella, ya que siempre está hablando de lo que sea, pero nunca permanecía tanto tiempo callada. Soltándola la miro para que me diga algo, lo que sea, pero Maddy está mirando al suelo y empujándome se va a su habitación dando un fuerte portazo.

- MADDY - detrás de mí se escucha el grito de Cintia que a pasos apresurados se acerca hasta donde estoy - ¿Maddy te dijo algo? - cuestiona ella mirándome preocupada, algo estaba pasando con mi hermana y necesitaba averiguarlo ahora.

- No me dijo nada, ¿Qué está pasando? - preguntó deteniendo a mi madrastra antes de que subiera las escaleras para ir detrás de mi hermana.

- Me llamaron del kinder esta mañana para avisarme que Maddy empujó a uno de sus compañeros de una de las cabañas que tienen para jugar en el patio. Le intenté preguntar a Maddy porque lo hizo, pero no me ha dicho nada y su maestra me dijo que estaba portándose mal todo el día. Que parecía como si se tratara de otra niña, intente hablarle en el auto de regreso a casa, pero no me ha dicho nada. Tengo que marcarle a la madre de su compañero, están en el hospital al parecer cuando se cayó se quebró la pierna - realmente alterada mi madrastra comenzó a buscar un número en su celular y se alejó. Lo que me estaba contando acerca de mi hermana era algo realmente que ella no haría, Maddy es una niña muy buena no pelearía con otros niños. Si es gritona, algo irritante y un poco metiche, pero no es para nada violenta, en mi casa sus padres nunca discuten. No ha visto escenas de violencia en la televisión pues Cintia supervisa todo lo que ella mira y de los pocos amigos que tiene en el vecindario ninguno tiene mal comportamiento.

Muy desconcertada con lo que le estaba pasando a Maddy me voy de mi casa, mi madre me está esperando afuera y por más que intente hablar con mi hermana estaba segura de que ella no me diría nada. Pero de igual manera todo me estaba resultando realmente extraño, Maddy peleando con otros niños y portándose mal a sabiendas de que le quitaran estrellas de su cartelera de buen comportamiento. Subiendo al auto con mi madre sigo pensando en lo que paso, pero no termino llegando a nada, quizá mi hermana se portó mal porque me fui de la casa sin avisar y no estuve para que ella me despertara por la mañana. Pero comportarse de aquella manera tan agresiva me resultaba muy exagerado, algo no estaba encajando con esta historia y aún no había descubierto el que.

- ¿Pasa algo mi pequeña cometa? - la voz de mi madre hace que le preste atención a ella y deje de divagar con mi mente.

- Es Maddy. Cintia me dijo que actuó muy extraño en el kinder y que lastimó a uno de sus compañeros, algo que comúnmente Madeline no haría es una niña muy bien portada - afirmó mirando a mi madre que está observando el camino, estábamos llegando a casa y una pequeña chispa de felicidad me invade. Al fin viviría con mi madre, no de la manera en que hubiera querido que ocurrieran las cosas, pero viviría con mi mamá después de todo y eso en parte me alegraba más allá de todo.

- Habrá escuchado la pelea que tuviste con tu padre o simplemente se enojó porque no te vio en el desayuno - comunica mi madre intentando calmar mis preocupaciones, si pudo haberse enojado, pero no se podría a lastimar a alguien más por un enojo tonto.

- Es que lo que planteas no se parece en nada a como se comporta Maddy es como si la hubieran reemplazado - respondo mirando el paisaje, la actitud de mi hermana me preocupaba y averiguaría qué le estaba pasando en cuanto pueda arreglar mi estabilidad emocional primero.

El auto se detiene frente a la casa de mi madre y juntas comenzamos a bajar mis cosas, no son muchas, trate de traer lo justo y necesario. Sé que mi padre enloquecerá cuando no me vea en casa, no sé qué pasará ahora entre mi madre y mi padre, pero de lo que estaba segura es de que no quería regresar a vivir con mi progenitor. La casa de mi madre es pequeña, no tan acogedora como la de mi padre, pero en ella puedo ser la Bunnie que se supone siempre debí ser. Ya no más restricciones absurdas, nada de no poder usar mis poderes, sin días de visita para mi madre. Finalmente puedo vivir la vida de una adolescente normal, una sin mentiras, podré invitar a mis amigas a mi casa y tener la vida que siempre debí tener. Era libre de las cadenas que me mantenían presa y no volveré a dejarme encadenar de nuevo.

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#FelizJuevesDeLuna

Hola llamitas, este capítulo revela muchas cosas y vemos desde el punto de vista de Nova lo que siente. Nova esta frustrada ella se sacrifico por Tad en el pasado sin pedir nada a cambio y es lógico que se sienta un poco enojada. Por otro lado vemos como Bunnie lidia con sus dramas familiares y la nueva vida a la que debe enfrentarse a partir de ahora ¿Qué les pareció?