El timbre de la casa sonó, alarmándolo muy evidentemente. Tan rápido como pudo —aunque no tan fácilmente ya que el miedo estaba muy presente en él— se quitó las prendas femeninas que tenía puestas en esos malditos precisos momentos. Con sus manos temblorosas se vistió con su ropa habitual. Por suerte no tardó demasiado y ocultó cualquier material que pudiera evidenciarlo.

    Corrió hacia la puerta y la abrió. Nagisa hizo una mueca aburrida al ver al pelirrojo en la entrada.

     —¿Ahora qué quieres? Creí que estabas enojado.

    —Antes de reclamarme deberías ver tu cara —señaló la parte mencionada esbozando una de sus típicas sonrisas burlonas.

    —¿Eh?, ¿por qué? —ladeó su cabeza con confusión.

    —Olvidaste quitarte el maquillaje y por lo que noto seguías con tus vídeos después de lo que te dije. Qué decepcionante —suspiró.

    El peli-celeste frunció el ceño sintiéndose ciertamente irritado. Tomó la puerta y con gran parte de sus fuerzas la lanzó en las narices del más alto, pero antes de que sucediera él la detuvo con su mano.

     —¡Espera, Nagisa! —forcejeaba con él con el simple propósito de entrar, pero al otro lado Nagisa también estaba empujando la puerta con su respectivo propósito.

    —¡Vete de una vez!

    —Pero ni hemos hablado.

    El más bajo se resignó y deshizo su fuerza poco a poco, dándole acceso a Karma al interior. Nagisa simplemente le dio la espalda manteniéndose firme e irritado.

     —Apuesto a que solo viniste para follarme porque estás excitado después de toda esa pornografía.

     —Pues... —vaciló unos largos segundos. Eso solo le hizo creer a Nagisa que su rápida deducción fue correcta—. No era eso, quería venir a verte.

     —Sí, luego de haber visto pornografía —lo miró de reojo, dirigiendo luego su vista al frente. Dio pasos hacia su habitación siendo seguido por la segunda presencia en el departamento.

    —Claro que no.

     De uno de sus cajones sacó unos paños húmedos, exactos para retirar maquillaje. Pasó uno de ellos de su rostro deshaciéndose —no de inmediato— de todo el contenido de belleza que tenía en su cara.

     —¿Y por qué querías venir a verme, entonces? —depositó los paños usados en el cesto que tenía junto a su escritorio.

    —Porque no terminé de hablar contigo en nuestra llamada.

    —¿Y qué más querías decirme?
    Había que aceptarlo. Todo lo que Karma decía eran un montón de excusas que no llevaban a nada en la conversación, nada más que simples cuestionamientos por parte de Nagisa.

     —Ay, bueno sí. Quiero follarte —confesó de una vez por todas. La verdad era que se estaba hartando y después de todo sabía que el peli-celeste se enteraría de que estaba mintiendo, porque además de ser intuitivo a Karma se le agotaron las excusas.

     —Sal de aquí —guardó el material que usaba par quitarse el maquillaje en su respectivo lugar al terminar de usarlo y lanzó los restos de mala gana en el cesto.

      Se estaba sintiendo dolido y nunca le había pasado. Era aceptable, todo el tiempo durante los vídeos Nagisa se trataba a sí mismo o era tratado como un objeto o un juguete con el cual satisfacerse, pero él no tenía problema alguno con eso, le gustaba ser visto así. Pero sentía que Karma estaba sobrepasando esa idea, ambos se buscaban para encuentros sexuales, sí, pero ¿dónde estaba el compañerismo y la verdadera amistad? Los deseos carnales estaban cubriendo los sentimientos reales.

    Por primera vez se sintió como un objeto.

     —¡Que te vayas, Karma! —exclamó teniendo sus facciones fruncidas.

      —Creí que tú querías...

      —¡No, no quiero!

     Observaba con los ojos bien abiertos al pelirrojo retirarse de su hogar. Al escuchar cómo cerraba la puerta principal jaló de sus cabellos permitiendo a su cuerpo caer sobre la cama.

      —¡¿Por qué tuve que aceptar que me follara?! —gritó con gran parte de sus fuerzas. Ya hasta estaba llorando de la cólera.

    •••

     —¿Y sigues, ya sabes qué haciendo con Karma? —la peli-verde codeó el brazo de su amigo con algo de gracia.

    —Ah, no quiero hablar de eso.

    —¿Qué pasó? ¿Te duele el trasero? —soltó una risa divertida, pero sus comentarios solo estaban siendo el comienzo de la irritación de Nagisa.

    —No —respondió. Muy seco.

    —¿Olvidaron usar condón...?

     —¡Detente ya! —gritó furioso saliendo del establecimiento en el que estaba con Kayano, dejando a la pobre preguntándose a sí misma qué había hecho mal.

     Nagisa salió con sus manos dentro de sus bolsillos observando el suelo con cada paso que daba. Tenía muchas emociones consumiéndolo.

     No tenía ganas de ver a Karma más, y mucho menos de tener sexo con él. En realidad, no quería ver a nadie. Quería dejar sus actuaciones por un buen tiempo hasta aclarar lo suficiente su mente.

    Hasta se estaba dando cuenta de lo poco que se valoraba a sí mismo por dejarse tratar como un pedazo de comida por un montón de hombres desconocidos. Hasta de su mejor amigo.

   Lamento tardar. ;; Sé que les dije que como estoy en vacaciones actualizaría más seguido, pero he tenido visitas y situaciones así. Por lo que no había podido dar de mi tiempo a escribir.

    También dije en mi tablero de mensajes que les compensaría el tiempo sin actualizar, pero no lo haré porque quiero actualizar como siempre lo he hecho. Con el tiempo suficiente para no forzarme o sacar una mala idea en algún capítulo.

    O sea, apenas si tengo planeado lo que pasará en el siguiente capítulo pls.

    Pero claro que si tengo chance de actualizar antes de lo acordado lo haré.

     Espero que les haya gustado este capítulo esperado¿ Ya me espero la arena hacia Karma en los comentarios ajsjbaba

      Eso sería todo y hasta el siguiente cap. Chau 💕