Incomodidad, era lo que el par de mejores amigos sentía tan solo por sentir cercana la presencia del otro. ¡Ni siquiera habían podido dormir bien la noche anterior! Pero era de esperarse, solo había pasado un día desde ese encuentro vergonzoso, revelador y tal vez traumante.

  Muchas personas lo habían notado, porque, por favor, ambos solían saludarse muy amigablemente y ese día no se dijeron si quiera un hola al verse. Muchos de sus compañeros creyeron que estaban enojados por alguna razón, pero había una chica que tenía la idea de qué podía estar pasando y tal vez se aprovecharía de la situación.

—Nagisa, ¿por qué no hablas con Karma? —se sentó frente a él justo en un momento en que lo vio solo, Kayano.

—Es que... peleamos.

No le creyó, por obvias razones.

—¿Por qué?

—Porque le dije algo que le disgustó y dejó de hablarme.

No le encontró sentido a lo que dijo, porque ella sabía muy bien que el pelirrojo no podía enfadarse tan rápido con Nagisa. Además de los nervios del chico por hacerle aquellas preguntas.

—No habría sido quizá porque... se dio cuenta de que haces bailes seductores —dijo en voz baja riendo luego por el rostro que tenía su amigo.

—¡¿Eh, cómo.?!

—¡Es para que no me mientas!

Kayano al final pudo sacarle la verdadera razón a Nagisa. Admitió haber visto a Karma en Lovex e incluso le dijo sobre sus reacciones y cómo se sentía después de todo eso.

Por otro lado, como aquel otro día, Karma estaba entrando a la galería de su celular y veía las imágenes de Nagisa —como ahora sabía—. Aún se sentía arrepentido e incómodo, lo último más que nada. Comparaba esas eróticas imágenes con Nagisa y de verdad parecían la misma persona, ¡¿cómo no pudo darse cuenta antes?! Culpó a la excitación, que supuestamente no lo dejó pensar con la cabeza correcta.

—¿Qué tienes ahí?

—¡Nada!

Escondió su celular cuando vio al pervertido de la clase acercarse a ver qué es lo que miraba —obviamente estaría interesado en algo como eso—, pero Karma pudo solamente haberle mostrado esas imágenes, hacerlo caer por los encantos de ese Nagisa e incluso hacerle una broma referente a eso cuando supiera de quién se trataba como le pasó a él. Pero por una extraña razón no quería que nadie más de sus amigos o compañeros supieran de la existencia de esa página y los videos de Nagisa, porque quería tener esos recuerdos únicamente para él ¿y por qué no? tal vez a los videos también.

—Vi que había una chica muy linda por ahí... —insinuó tratando de convencer al pelirrojo de dejarle ver aquellas imágenes.

—Es mi prima y obviamente no te dejaré verla, ¡pervertido!

—Pervertido tú por tener fotos de tu prima.

—No es con esa intención.

•••

Ya era la hora de salida y el pelirrojo lo había estado deseando demasiado. Sonaría egoísta si era porque no quería ver más a Nagisa, porque lo ponía incómodo y avergonzado el solo hecho de sentirlo cerca ¡sin siquiera mirarlo!

Iba descendiendo la montaña, pero de repente todas esas fantasías que no liberaban su mente hace unos días volvieron a llegar y le gustaron, solo que se convencía a sí mismo de que esa persona no era Nagisa, pero no era del todo fácil. Se frustró y sorpresivamente el gusto y malas ideas se mezclaron.

Sí, por un momento fantaseó cosas sexosas con Nagisa y le gustó.

Pensó que el hecho de que fuera un hombre como él no cambiaría nada, tal vez no sería igual a lo que pensaba, pero Nagisa sería igual, se movería igual, vestiría igual y posiblemente lo seduciría igual. Y si Nagisa estaba en un sitio como ese es porque podía estar tan necesitado como el pelirrojo. Parecía tener todas las piezas encajando, solo esperaba no empeorar más las cosas.

Observaba el suelo en lo que pensaba y en eso chocó con el dueño de sus pensamientos, quien venía caminando rápidamente. Se miraron, y Karma por primera vez en el día no sintió incomodidad o algo parecido, Nagisa sí, ya que desvió su mirada y continuó caminando.

—Lo siento.

Karma lo vio irse. Estaba caminando de vuelta al campus. Recordó que no habría nadie en ese lugar probablemente y no dudó en seguirlo a una distancia no sospechosa.

Cuando vio a su mejor amigo entrar, verificó que no hubiera nadie y afortunadamente para él fue así. Por lo que simplemente entró y lo siguió. Nagisa había entrado a su aula, parecía que algo se le había quedado. Karma cerró la puerta tras entrar y silenciosamente caminó hacia el más bajo, al estar tras él, lo abrazó desde su cintura e hizo que el trasero del peli-celeste rozará con su miembro.

—Haz lo mismo que me mostrabas en todos esos videos, Nagisa.

xddd

Intriga a propósito, mijos. Tenía ganas de dejar un capítulo así en suspenso y más si actualizo cada veinte días o más :D

#NoMeMatenQueSinMíNoHayCap.

Ahora sí, en serio se viene lo chido. Así que alisten las palomitas y sus gansos invisibles. ;v

Y los veré así en el próximo capítulo, bais ❤