Luck in the Dice: 5/?

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

-...!!! -King parecía ofendido, pero no era más que una reacción dramatizada, tenía que moverse para hacerte creer lo contrario. Pero el bochorno era mucho más evidente que sus acciones, uno no puede controlar totalmente su cuerpo y cuando está nervioso siempre lo demostrará.

No pudiste evitar soltar una pequeña carcajada detrás de la palma de tu mano. King te vio burlándose de él. Por suerte las cartas solo recibieron una estrujada en vez de volcarse al piso, las revolvió otra vez para tranquilizarse, cerró los ojos, evitando mirar para cualquier lado.

-Cada cliente es importante- intentó mirarte, pero al darse cuenta de que lo mirabas de reojo con tu cabeza apoyada en una mano mientras el brazo contrario estaba haciéndole de apoyo, prefirió limitarse a ver las cartas a estar horas fijándose en cada detalle en tu vestido color champán, el cremoso color de tus guantes al doblarse o travieso color rosa natural de tus labios haciendo una sonrisa- Y-Y...  Hjm...  Y esta noche usted es tan importante como una.

-Entonces como buen cliente... ¿Debería perder la razón? -Habías vuelto a probar el pastel, usaste el tenedor para darte unos golpecitos en el labio inferior mientras mirabas hacia arriba. Estabas segura de que iban a comenzar otra partida y él aún no te había dicho nada sobre la apuesta anterior, tenías la intención de seguir torturándolo un poco más, lo miraste. Tus intenciones se vieron abrumadas por su mirada de sospecha.

-Tampoco es para que te aproveches. -Detuvo el movimiento de las cartas- Estoy siendo amable de corazón, así que no te pongas perversa - Repartió las 13 cartas para los cuatro jugadores- Vamos a incluir a los mayordomos, ¿Te parece?

-Por mi no hay problema, ''KIND'' dice -Viste tus cartas, en seguida viste cuales eran las mejores para quitar de tu mano- ¿Corazones? Que original...

-Descuida solo es una partida amistosa, a menos que quisieras poner en juego algo pequeño, no tendría inconveniente...

-Te aseguro que no lograrás que me quede con un solo corazón -dijiste confiada terminando la mitad de tu pastelillo.

-¿Has pensado en algún contrato?

-¿Quieres que haga un contrato con el Diablo? Tengo toda la suerte que necesito, King Dice, no necesito perder mi dignidad... -Bebiste un poco.

-Vale la pena intentar.

Los mayordomos comenzaron a cuchichearse, los miraste detrás de la copa haciendo como si los ignorases. Dice, se percató de esto su pícara sonrisa bajó para convertirse en una expresión de seriedad. Estos se acercaron a King Dice, uno de ellos le habló por el costado, de forma que no pudieras oírlos. King asintió con la cabeza, se acomodó en lo que los mayordomos volvían a sus asientos. Bajaste la copa para ver que Dice te estaba mirando con una sonrisa y algo de frialdad impropia de la forma en la que lo llegaste a conocer.

-¿Qué?... ¿Y qué significa esa cara tan fea?

-Me temo que... Esta puede ser tu última apuesta aquí.

-¿A qué te refieres?

-Ugh... Escucha -La frialdad desapareció, puso las manos entrelazadas en la mesa y te miró- Si no apuestas, me echarán a la calle, lo mismo ocurrirá si pierdo.

-Que mala noticia, ¿Eh? -Subiste la copa hacia tus labios, pero King la detuvo tapando toda la boca del vaso. Casi terminas dándole un beso en el guante, por lo que apartaste el rostro y este agarró la copa desde arriba dejándola en la mesa.

-Hablo en serio... Si no juegas apostando, el Diablo te prohibirá la entrada al casino.

-Entonces no tengo alternativa, ¿Verdad? -Miraste la copa de vino sacándola de la mesa otra vez- ¿Hay buenas noticias para mí al menos?

-... Te darán un contrato en blanco.

-¿Es decir...?

- Puedes poner las reglas que quieras en él... Ahora bien si pierdes, serás parte del casino, como el resto del personal.

-No tengo interés, si te soy sincera Pero lo peor de esto...¿Sabes que perderás tu empleo?

-Aún tengo algo de fe en mis trucos, continuemos.

-Perfecto.

Los mayordomos asintieron mirándose entre sí. Se sentaron acercando un par de taburetes a la mesa, tomando sus cartas hicieron los mismos movimientos. Dice hizo lo mismo. Sacaste las tres cartas que te estaban molestando, un AS de Picas y una J y As de corazones. Comenzaron a repartirse las cartas que se cambiaron. Por suerte para tí, un 10 y J de diamantes y un As de tréboles. Dejaste que tu sonrisa opacara el ambiente. Ibas a ganar y los demás lo daban por hecho. Aunque algo en King parecía diferente al juego anterior. Estaba preocupado.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro