—¡Ya, silencio o los haré pretzels humanos! —el sonoro grito autoritario de Lori detiene la pelea de hermanas que al escuchar a la mayor, todo queda estático, mirando a Lori.

La vestimenta de la rubia es la de siempre, pero encima de su remera azul de bajos tonos, una chaqueta de camuflaje verde, junto a unas gafas negras, le da una imagen de comandante aunque parezca chistosa. La adolescente suspira con cansancio, volviendo a tomar papel de autoridad, tomando aire el grito de Lori consigue poner en orden en el cuarto.

—¡Ahora, siéntense!

Todas al recibir la orden, obedecieron. Luna y Leni se sientan en la cama de la última nombrada, mientras que Luna se acomoda acostada en el mueble sin quitarse las botas. Luan y Lola en la cama de Lori, ya  que la princesa se niega a sentar en el suelo, además que sus hermanas de cierta manera la consienten —como siempre hacían ellas al tener a su hermano herido por cualquier minúsculo daño— y las restantes en el suelo, siendo Lynn, Lana y Lisa, y por último la más pequeña en el regazo de la científica, estando Lily calmada y cómoda en las pequeñas piernas de Lisa.

—Lisa, ¿ya pusiste tu artefacto de nerd para que el enano no nos escuche?

—Afirmativo, unidad fraternal, mi aparato que plante en la puerta del aposento de nuestro hermano está realizando la trabajo que le asigne, al igual que en la entrada de la ventilación. Los aparatos crean un círculo que al estar plantados en las aberturas de un espacio, detiene los ruidos como si fuera una continuidad de la pared, dificultando las interrupciones de manera sonoras.  

Después de unos segundos las hermanas, con sus cerebros desconectados de la realidad por el uso de tantos adjetivos y palabras que, las chicas no entendieron, Luna decide hablar al ser la primera en volver en si, después de agitar la cabeza en manera energética.

—Así que, no nos podrá escuchar aunque gritemos como hizo Lori, ¿es así Lisa?

La científica al escuchar el primer comentario de su hermana, solo asintió sin voltear a mirarla. El semblante de ceros emociones aún brota en el rostro de Lisa, ocultando esos sentimientos para otro momento. Aunque ya todos saben eso, o bueno, solo Lincoln se tomó la molestia en averiguar e intentar hacer una abertura a la regla de nulas emociones que ella se puso apropósito, y de tener toda su atención en la ciencia. Logró que la castaña tenga momentos en los cuales sonríe no solo por alguna ecuación resulta o, un experimento bien ejecutado. Y demostrar cualquier otra reacción común de cualquier persona, llorar por tristeza, mostrar miedo cuando algo la aterra, mostrar afecto a sus hermanas, etc.

Pero todo con su medida, estando todavía presente la ridícula regla que a Lincoln le fastidia.

Lori al escuchar la tarea que realiza el invento experimental de Lisa, sonríe de satisfacción para luego volver a ser el centro de atención de las hermanas menores.

—¡Atención! Nuestros padres llegarán en menos de una hora. ¿Lincoln está en su cuarto, Lisa?

La chica nombrada solo asiente como respuesta.

—Mejor así, tenemos dos temas de que hablar hoy, y Lincoln no debe de enterarse, así que mejor empecemos con la pelea que tuvo Lincoln y Lola. Lola, dinos tu versión.

Todas tienen los ojos en Lola, sin excepción alguna, sintiendo la presión en ella, demostrándolo con la desviación de mirada al suelo y el juego de manos que comienza a tener. Todas al ver ese gesto quedaron sorprendidas, ¿desde cuándo la amenaza rosa se volvió tan tímida? O capaz estén erróneas y solo sigue asustada por el golpe de Lincoln hace rato, es una niña después de todo.

Había pasado solo diez minutos del acontecimiento, y la mayoría de las hermanas siguen con un sentimiento de impotencia al no poder golpear al albino. Aunque suene bruto y muy personal de Lynn, más de la mitad le quiere dañar físicamente, o psicológicamente siendo la única que quiere realizar eso es Lisa.

Lynn exagera un suspiro de fastidio, que solo sus hermanas que están del lado se dieron cuenta, teniendo un tic de mover una de las piernas, esperando con ansias la respuesta de Lola y tener la situación más clara.

—Lori está más que claro el tontolon le pego porque es un cobarde. Déjame que le haga recapacitar, al modo Lynn Junior Loud —La última oración de la deportista es dicha con un tono amenazante y más tosco que su usual hablar, chocando una de sus manos abierta mientras que con la otra golpea la palma con un puño, creando un sonido seco.

Los ojos de Lori ruedan del fastidio, negando con la cabeza la forma de actuar de Lynn, siempre con violencia y sin pensar bien las situaciones. Es cierto que en una ocasión siendo como es pudo manejar a los hermanos Fox, pero ahora no es una forma correcta de resolver el problema, algo tan delicado para ellos. Pero a la vez algo estúpido, ya que siempre al haber una discusión, todas las chicas se pelean físicamente y verbalmente incluyendo a Lincoln, y más en el día de la broma, no le regañan a Luan por herir con los inventos que hace, incluso ese día festivo para la bromista, planto una trampa para que su hermano caiga en todas. Saliendo muy dañado, aunque nada grave, pero si no hubiese por Clyde, él hubiese estado más herido ese día, porque el moreno se sacrificó para visitar la habitación de Lori y Leni.

—Lynn, no es momento para esto, tenemos que charlar primero y saber lo que pasó, así que es mejor que te calles y te sientes —Responde la mayor, negando que ese método sea usado por el momento. Lynn jr cruza los brazos en el suelo, insultado a la mayor en su cabeza, diciéndose que ella tiene la razón y la mejor solución. Lori mira de nueva cuenta a Lola, estando ya más calmada a comparación de antes, sin más adversidades quiere hacer que la apodada amenaza rosa contestara a la pregunta, pero no a la comandante estricta que esta delante de todas sus hermanas, si no como la hermana mayor que antes, a sus ocho años le dio el primer helado a su hermano pecoso.

—No te preocupes, Lola, no te exigiremos que nos diga ahora todo, pero necesitamos saber qué pasó en tu cuarto con Lincoln —el suave tono, la compresión en la voz de Lori aturden a las hermanas mayores, inclusive a Leni que no le parece normal el cómo habla su hermana. Incluso Lisa le parece inexplicable estar acontecimiento, nunca vio a la rubia estar de esa manera, sí vio unas escasas veces tomar la responsabilidad al hacer algún error y tirar la piedra. Pero nunca, con un semblante casi maternal, demasiado para ser Lori.

Lola levanta la mirada para observar a su hermana con asombro, preguntándose lo mismo que las demás, pero compartiendo una pregunta que fue la primera en aparecer ¿Ésa es mi hermana?

Sin embargo la princesa al solo mostrar el asombro, la otra cara de la moneda se presenta en la mente de Lola, teniendo un plan de pura perversidad que antes pensó para cavar un pozo a Lincoln, ahora podrá hundirlo.

—Bueno, Lincoln, mi hermano, se enojó por lo que dije antes. De que se le cayó té al servirme mi taza, se alteró mientras yo estaba asustada por como se descontroló tirando mi mesa, junto a las tazas de otras cosas… quise detenerlo yo misma, incluso lo amenace e intente chantajear con él, pero no funciono… —cuenta Lola sollozando al explicar la versión de ella, afectando a las espectadoras creyendo en las palabras de Lola, las hermanas que más sienten el dolor es Lana y Leni, llorando al escucharla. Aunque la última no es sensible ni frágil, pero si es cercana a su hermana gemela y lo que escucha le rompe el corazón, como si su iguana y serpiente se fueran o murieran por culpa de si misma. La voz lamentable de la princesa cambia a una quebrada, pareciendo más grave el problema. Sollozos más sonoros empiezan a brotar de la boca de Lola, algunas lágrimas brotan en los ojos sin maquillaje con irritación debajo de ellos.

—É-él no solo me pegó, a-antes de eso i-inten-tento con s-su mano, t-t-tocarme…

Las hermanas, perplejas por lo escuchado, algunas hubiesen querido no haber escuchado lo dicho, o ser tan distraída como Leni o inocente como Lily, únicas que no captaron el mensaje de la rubia.

Solo sentimientos negativos salen de las hermanas, aunque una que otra quieren no creer en su hermana y hacer que recuerde bien lo que hizo Lincoln a ella. Aunque antes de que cualquiera de ellas hablaran o hagan una acción, Lola retoma la acusación que esta haciendo.

—Yo i-intente que se detuviera c-con mis p-propias manos, p-pero me g-golpeo. T-tuve miedo, m-miedo d-de que a-alguien, de nuevo m-me t-toq-que. Como antes, sentirme asquerosa sin poder-derme lavar esa s-suciedad. No quiero que n-nadie, nadie me toque nuevamente.

Terminando la confesión, en pleno discurso se pone a lagrimear por las palabras, no solo era en base a su actuación. Algo verdadero escapa de los labios temblorosos en el momento, algo que marcó la vida junto a la personalidad de ella, del miedo a la suciedad, del miedo a no ser bella aunque tenga poca edad, y sea más común en la adolescencia ese temor. En las últimas palabras sin titubear, salta la doble cara, la amenaza rosa había escapado para responder el odio de ese pasado. El rostro muestra sus cejas arrugadas a más no poder, los ojos miran un punto vacío enfrente de ella, las manos dejaron de temblar y aprietan el vestido.

Todas las presentes se alteran al escuchar el pedazo del rompecabezas, enfureciéndose con el pecoso albino, si todo fuese verdad, ellas mismas sin importar la presencia de sus padres lo golpearían. En cada una de las mayores, menos Leni ya que pide explicaciones del porqué Lola llora, sintiéndose muy preocupada apunto de levantarse para auxiliar a la pequeña. Pero Luna la detiene con su mano en el antebrazo de la rubia, regañando a la rockera por el agarre.

—No te preocupes, hermana, Lori se hará cargo —explica Luna sin soltar el agarre hacia la hermana amante de la moda, calmando un poco a Leni.

Luna al igual que las otras dos mayores que sí captaron el mensaje, una punzada bastante filosa atraviesa con toda su alma, inyectando veneno en las venas del repudio, llegando al corazón una llama de odio hacia Lincoln. Impotencia acompañante del veneno y el fuego de la irá creciente, se integra en el ser de cada una, desintegrando los motivos para defender a su hermano, cayendo cada vez más a la agresividad natural de Lynn jr, quien está respirando de manera agitada de la irá.

—De qué estas hablando Lola ¿cómo que abusada de nuevo? — pregunta Lana, la gemela de la pequeña princesa, rompiendo el silencio que creo una pared invisible en toda la sala. Lynn al igual que Lana y Lisa, no entienden de lo que está hablando Lola. Lisa es quien capta más rápido pero, muchos puntos quedan sueltos al intentar captar el momento de tal abuso, pero simplemente desconoce de tal asunto al igual que las otras dos, entienden sobre la insinuación del abuso sexual sobre Lincoln, pero del anterior abuso, nada. ¿Cómo pudieron pasar de alto tal cosa?

Lori junto a la demás hermana miran a la fanática de reptiles, cada una con diferentes pensamientos en la cabeza, sin embargo Lana sigue con mirada hacia la gemela, una mirada de lástima y de intriga, cómo se pudo pasar en alto algo tan grave. Aunque no es una experta sobre lo sexual, esta bien informada y capta de lo que dijo su hermana.

—Lana, es mejor dejar para otro momento, después te lo diremos.

La mayor a cargo vuelve en si con el carácter de dominancia, responsable de manejar la situación que se volvió tan espesa, como estuvo haciendo todo este tiempo. Sin embargo, Lana se opone a esperar sabiendo que su hermana fue abusada, se levanta del suelo para ponerse delante de Lori apretando los puños, peleando por saber.

—¡No! ¡¿Cómo quieres que espere cuando recién me entero que mi gemela fue abusada?! ¡¿Dime Lori, cómo?!

El grito tan agresivo sorprende a Leni, Lisa y también a Lynn, sabiendo que Lana puede ser rudo pero no a tal punto. Pero son comprensibles al sentir el ambiente tenso y la situación que se pone cada vez más seria que al principio, destapando un pasado que solo unas pocas hermanas saben. Ellas también quieren saber lo que pasó, cuándo pasó, quién fue el desgraciado y muchos detalles más, pero al ver a Lori sacarse sus gafas, mostrando un semblante serio con una postura recta, sin ceder a nada y decidida. Todas las mentes valientes detienen la acción dejando sola a Lana en su camino de saber la verdad.

—Es algo serio, Lana entiéndelo, así que ve a sentarte o ¡te haré un maldito…! ¡¡Pretzel humano!!

El grito Lori hace que se desahogue de cierta forma, estando más ligera que antes por el estrés de tener que manejar todo, pero el error al gritar a su hermana menor después cobrará la culpa, sabiendo que está igual de preocupada y llena de odio como ellas, pero no puede dejar el mando al azar y volverse débil en aquel momento. Aunque le duela tiene que poner mano de hierro en este asunto.

Lola en todo ese momento cada vez se rompe más, nombrar el tema del abuso abre la herida del pasado, la voz de esa persona, culpable de la temprana perdida de su virginidad y desgarre de su himen con falta de desarrollo. Aquella persona tan desagradable que le pedía felaciones a cada rato viviendo con terror a su cercanía, obedeciendo contra su voluntad. Debía hacer caso y respetar cada cosa que decía, cada halago depravado, cada toque de sus dedos ásperos y sucios, cada roce de su lengua asquerosa y, cada estocada de su miembro monstruoso. Las lágrimas no dudaron en derramarse y mojar el vestido, cada recuerdo vuelve y son claros, como si ayer lo hubiese vivido, pero lo peor para ella, el dolor y asco de cada estocada pidiendo que algo lo detenga, lo sigue recordando.