03| ¿Qué puedes ver con esos enormes ojos?

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Meimei miraba a Jin llevar a Miyubi en su espalda, con una sonrisa estúpida recordó lo que habían hecho anoche en la habitación. No fue gran cosa, pero Jin se vio muy retraído a sus palabras al proponerle aquella condición.

"Fue una buena experiencia." dijo Meimei sin despegar su mirada de Jin a la vez que sentía su intimidad humedecerse. 

"¿ ... Él siempre la lleva así?" preguntó Meimei luego de unos minutos.

"¡Sip! Pues ella queda agotada y muere si camina." respondió Ranka.

"¿¡Muere!?" Meimei se acerco a Miyubi. "Bueno~ pareces estar muy cómoda, ¿huh~?"

Meimei salto encima de Miyubi mientras que Jin aún la cargaba.

"¡Detente! ¡¡Bájate!!" comenzó a luchar Ranka encima de Meimei.

"¿No está bien así? ¡No seas codiciosa!" respondió Meimei.

"¡¡Todas ustedes fuera!!" se quejó Jin lanzando a las tres chicas al suelo.

En el suelo la cara de Meimei se tornó, Jin la mira de reojo sonrojándose también.

"Fufuuu... que bien se siente..." Meimei alzó la mirada. "¿Hmm?" unos enormes ojos la estaban observando muy intensamente.

Meimei pensó que era un fan y fue a saludar a la chica, pero cuando hizo eso la chica se dio media vuelta para seguido golpear repetidas veces su cabeza con la pared.

"¿¡Eeeehh¡? ¿¡Pero qué haces!?" mencionó algo angustia Meimei por la acción de la chica.

La chica cayó al lado de Miyubi, ambas parecían haber muerto.

Meimei se había asustado pero se tranquilizo cuando la vio de pie otra vez.

"Bueno, eso es un tarsero para ti." le dijo Jin a Meimei evitando mirarla. 

"¿Un tarsero?"

"Es un primate que comete suicidio."

"¿¡Suicidio!?"

El tarsero, un pequeño primate que vive en el sureste asiático, es una criatura extremadamente delicada, es conocido por golpear su cabeza contra los arboles cuando están estresados y se matan.

"¡Pero no he hecho nada para estresarla!" se defendió Meimei.

"Ya es estresante estar cerca tuyo." disparó Jin de vuelta provocando que esta masoquista que le gusta ser insultada por Jin se sonrojara.

Antes de que se acabara el día, nuevamente Meimei se dirigió a la habitación de Jin con una sorpresa.

Jin abrió la puerta al escuchar la voz de Meimei llamar. Meimei vestía una bata blanca que cubría todo su cuerpo.

"¿Qué planeas hacer ahora?" cuestiono Jin con un leve sonrojo.

"¿Por qué tienes la cara roja?"

Jin junto sus cejas con enojo. "¿Por qué crees qué será panda de mierda? ¿Acaso no fuiste tú la que hizo que tuviera limpiar tu cuerpo?" una vena sobresalía del resto. 

"Ah~, ¿Sigues molesto por eso? ¿Pensé que te gusto?"

Jin apretó su puño resignado, aunque haya hecho algo como eso a una bestia, una parte de su cuerpo le había gustado explorar el cuerpo de chica con total libertad.

"Como sea, ahora dime, ¿a qué viniste?"

Meimei retiró la bata dejando ropa de gimnasia. "Solo quería que fueras el primero en verme usando esto ya que tendremos gimnasia mañana." Meimei sonrió.

"Ya lo vi, ¿ya puedes irte?"

"¿Eeeehh? Esa no era la reacción que quería." hizo un puchero.

"¿Esperabas que una bestia llamara mi atención?"

"Pero ayer sentí a tu amiguito tocar varias veces mi espalda." el rostro de Jin se tornó rojo desviando la mirada.

"T-Te queda bien, listo. No molestes." Jin le dio la espalda a Meimei.

Meimei rió despojándose de su camisa, se acerco a Jin imitando una de las escenas que vio en uno de los muchos vídeos que Fonfon le da.

"¿Qué haces?" preguntó Jin al sentir los brazos de Meimei rodear su torso.

"Voy a hacer otra petición." dijo ella. "Esta vez seré yo la que haga lo que quiera contigo." 

"¿Crees que te voy a dejar así tan fácilmente?"

"Hicimos un trato, ¿o acaso todo los humanos son así de cobardes?"  

Jin dejo de hacer fuerza sorprendiendo a Meimei. "Me las pagaras." dijo Jin dejando a Meimei hacer lo que quiera.

Jin se sentía humillado al ser despojado de sus prendas por una bestia pero él había hecho un trato con Meimei así que solo era cuestión de tiempo para que Jin pudiera sacar algo de provecho pero nunca espero que esta panda quisquillosa estuviera tan sumergida en esto.

A la atención se Jin fue atraída por un sentimiento de estar siendo observado por alguien, pero eso era imposible, se encontraban a pisos del suelo y la puerta estaba cerrada con seguro, solo quedaba la ventana. Desde la venta dos enormes luces circulares brillaban desde los arboles.

Antes de que Jin pudiera decir algo al respeto, su espalda se arqueó al sentir estimulo en su miembro.

Meimei pensó. "Hasta que por fin me prestas atención. Aunque ser ignorada mientras hago esto se siente muy bien." su corazón comenzó a latir más rápido babeando el miembro de Jin en su totalidad.

"¿¡Por qué mierda me estas haciendo un oral panda mierdosa, acaso no ibas a hacer lo mismo que yo hice la noche anterior!?" se quejó Jin.

"Eso hago, no es culpa mía que no hayas aprovechado como yo." 

El rostro de Jin mostraba clara molestia pero a la vez excitación. Esto era mil veces mejor que hacerlo con la mano, pero era una lastima que tuviera que haber sido con una bestia asquerosa y no con Hitomi-chan.

Desde a fuera de los dormitorios, entre los arboles la tarsero de esta mañana miraba muy fijamente la habitación de Jin a través de la ventana. Ve muy bien en la oscuridad y por fin algo que veían sus enormes ojos no le provocaba estrés.

El encuentro de esta noche se terminó con la boca de Meimei llena de aquella sustancia que solo los machos expulsan cuando llegan a su clímax. La tarsero desapareció entre los arboles.

Al día siguiente Meimei se encontraba sentada al lado de Miyubi con su ropa de gimnasia, su lengua no dejaba de saborear sus propios labios tratando de recordar el sabor que Jin dejo en su boca.

Miyubi y Meimei están en la misma clase. A los minutos de que Miyubi le mencionara a Meimei que ella algún día quiere intentar correr. Atrás de una columna se encontraba la tarsero viendo otra vez a Meimei.

Meimei dejo a Miyubi luego de haberla arrastrado por todo el lugar. Meimei saludo en su idioma, la tarsero comenzó a temblar.

"¡No te asustes! ¡No te haré nada! Estabas observando en la esquina ayer también, pero, ¿puede ser que eres uno de mis fans?" la tarsero dejo de temblar asintiendo con la cabeza. "¡Lo sabía! Bueno, no necesitas estar acechando por ahí. ¡Ven aquí y charlemos!"

La tarsero se sonrojo dando un gran brinco.

La habilidad de salto del tarsero es verdaderamente extraordinaria. En efecto, pueden saltar un largo de aproximadamente más de 25 veces su propio cuerpo.

Meimei se preguntó por que tan gran salto termino en una caída de cabeza. Fonfon le explicó que seguramente estaba tan feliz que eso la estresó haciendo que Meimei hiciera un puchero ya que si eso paso, le estaría dando la razón a Jin. 

Cuando Meimei se acerco y trato de hablar con ella recibió un comentario que la dejo echando humo por los orejas.

"¿Puedo seguir viéndolos hacer esas cosas? Me refiero a ti y ese humano, lo que hacían en la noche."


  

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