Camine por los pasillos del instituto buscando a Lauren que no estaba en su casillero como siempre, pero si me cruce con Samuel que me pregunto por mi amiga. Ignorándolo seguí caminando hasta que llego a la cafetería donde me cruzo con Charlotte y su grupito de torturadoras huecas.

– Converse Burton – hablo la líder de las animadoras deteniéndome cuando yo intentaba escapar lejos de ellas. Frene mordiendo mi labio inferior sin girarme a ver a la pelirroja, pero ella continúo hablando. – Perdón por humillarte con lo del vídeo, fue demasiado cruel hasta para mi. Te pido unas disculpas y si puedes decirle a Víctor que ya te pedí disculpas evitarás que me enfade contigo – mire sobre mi hombro y la pelirroja ya se estaba yendo seguida de su séquito de secuaces.

– ¿Maléfica acaba de pedirte disculpas? – mire al frente encontrándome con mi mejor amiga que veía por donde se fue la capitana de las porristas.

– Yo tampoco puedo creer que me haya pedido disculpas y que no me estuviera haciendo una broma – me cruce de brazos comenzando a caminar junto a la castaña. No quise preguntar cómo se sentía por que la veía con una sonrisa en el rostro y sus ojos tenían un brillo especial.

Pasamos el día juntas esquivando a Samuel por los pasillos y también teniendo que escondernos de Jodie porque quería matar a Lauren. Mi amiga no le tenía miedo, la que temía por la seguridad de alguien aquí era yo, si Lauren se ponía a pelear con Jodie la rubia terminaría en el hospital. Es así como terminamos por separarnos en la última clase que nos tocaba distinta pero antes de alejarnos acordamos ir al centro comercial juntas por la tarde. Fue así como espere por más de diez minutos a Lauren en el estacionamiento, pero cuando ella salió iba acompañada de Tayler y ni siquiera se percató de mi presencia. Bufe pensando que me tendría que ir caminando, pero para salvarme llego mi príncipe en su corcel blanco o más bien llego Víctor en su auto negro. Se ofreció a llevarme a mi casa y acepte ir con él, durante el viaje volvimos a cantar las canciones de la radio a todo pulmón como locos fanáticos. Cada vez me sentía mas cómoda estando al lado de Víctor era como si en lugar de mariposas tuviera un zoológico en mi panza y con las sonrisas que Víctor me dedicaba todo en mí se movilizaba para que no se me caiga la baba.

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– Todavía no puedo creer que Víctor O'connell te haya invitado a salir. Me pone tan feliz saber que al fin puedes hablar con Víctor – estábamos con Lauren en el centro comercial tomando unos batidos. Le había contado lo que había pasado con Víctor en la mañana cuando él me llevo al instituto. No podía creer aún que el capitán del equipo quisiera salir conmigo. Mi mente divagaba si ¿sería una broma o si en verdad él quería salir conmigo para conocerme? Los recuerdos de Zac me invadieron causándome un dolor punzante en el pecho. Aun me seguía doliendo lo que él me hizo. Era apenas una niña y él estaba en el mismo curso que mi hermano. Zac era el mujeriego empedernido, no estuvo con nadie hasta que llegue yo a su vida. La pequeña hermana de Trevor Burton, la que finalmente "enamoró a Zac" o eso creí. – Emily ¿estás bien? – mi amiga pregunto mirándome preocupada. Lauren era la única que sabía todo acerca de mi pasado.

– Sí, necesito tu ayuda para saber que ponerme – mi voz sonó algo alterada. Los nervios recorrían cada célula de mi cuerpo.

– Tengo lo que necesitas linda – tomo una bolsa que estaba a su lado y de este saco un top floreado con los hombros al descubierto. De otra bolsa tomo uno jean azules oscuro con un bordado de una rosa en la pierna derecha.

– Gracias Lauren – teniendo las prendas en mis manos las guardo en una de la bolsa donde estaban mis nuevos converse. El suspiro de mi amiga hizo que viera su mirada triste, mi corazón se estrujo por verla tan mal por culpa de un chico. – Dime ¿qué pasó con Tayler hoy a la salida del instituto? – tenia curiosidad por saber que estaba pasando entre mi mejor amiga y Tayler. Los había visto en el estacionamiento charlando mientras ambos subían al auto del jugador del equipo.

– Nada fuera de lo común Emily sólo me dijo si quería que me llevará a casa – movió la pajilla de su batido mientras miraba atentamente el remolino que formaba en su vaso.

– No sería nada fuera de lo común si no te hubieras olvidado de tu mejor amiga – mi voz burlona la hizo taparse el rostro, en si el que Lauren se haya olvidado de mi hizo que Víctor me llevara a la casa.

– Oh lo siento Emily olvidé completamente que iría contigo lo siento – se disculpó ella con las mejillas sonrojadas. – Emily no te alarmes, pero aquellos de allá no son Víctor y Tayler – señalo un punto de la plaza de comidas en un restaurante de comidas rápidas donde se pedían las órdenes y efectivamente estaban los dos amigos.

Quede viendo hacia el capitán del equipo quien no se percató de nosotras. Ese chico me sacaba suspiros que no podía contener. Rápido aparte la mirada cuando Víctor se giró buscando una mesa libre. La plaza de comidas estaba llena. Lauren en su lugar alzó la mano saludando a alguien conocido. Cuando me percate que estaba saludando a los chicos. Me tense en mi silla al ver que se acercaban a nosotras con su pedido.

– Hola chicas – saludo Tayler sentándose alado de Lauren quien quitando sus bolsas le dejo un sitio.

– Hola – dijimos al unísono mientras Víctor permanecía parado al lado mío. Lo observe extrañada. Cuando su mirada dio con la mía y luego a la silla que estaba a mi lado. Esta tenía mi campera y bolso sobre ella.

– Oh lo siento ya quito esto – tome mis cosas y las acomode a mi lado para darle espacio a mi crush.

– Gracias linda – esta última palabra bastó para derretirme por completo. Sonreí como boba hacia Víctor quién me devolvió el gesto. Genial sería una larga tarde.