El de cabellos marrones y piel morena se acercaba hacia la habitación, este se acercaba con lo que parecía ser unos cuantos papeles, hiba con un uniforme de enfermero de colores azules, traía su identificación, luego de reencontrarse con Pidge esta le dijo los pacientes que le tocaría estar pendiente, el se preguntaba con que cosas podría encontrarse mientras caminaba por esos largos e interminables pasillos de tonalidades blancas, amarillas y grisáceas, el ya se había familiarizado un poco con esos pasillos, le traían algunos recuerdos de cuando visitaba a su hermana Veronica, claro, ella se suicido. la pérdida de su hermana menor fue bastante triste para la familia, especialmente porque en el ambiente religioso de una familia cristiana/católica ellos creían que Verónica ahora estaba en su totalidad más que lejos del cielo y del infierno, ella según ellos estaba sufriendo en un limbo entre el mundo real y el espiritual, quien sabe en donde este ahora, Lance no quería mostrar sentimientos de tristeza o decepción al caminar por ahi, quería mostrar que todo estaba bien y actuar profesional, no sentirse como un saco de lágrimas.

  El abre la puerta, encontrándose con los chicos, la rubia con estatura algo bajita, ojos algo morados de una tonalidad algo oscura y piel pálida, aparte de su muy delgado cuerpo, tanto que se podía ver todos los huesos que su esqueleto poseía, este cuerpo era tapado con un vestido color rosa pastel, a la chica se le veía bastante feliz hablando con el pelinegro de tez pálida, ojos oscuros, algunos moretones en las piernas y esa notable cicatriz que empezaba por el mentón acabando en el cachete, la herida era de tonalidades moradas por el tiempo que tenía en la cara del chico, eran varios años, el chico se le veía algo distraído mientras hablaba con la rubia, ellos notan que ya no estaban del todo solos, había llegado ese nuevo enfermero, el se les presento, se veía adorable, era amable, gentil, dulce y bromista con los no tan niños.

  El les preguntaba si sabían el porque estaban ahi, cada uno podía decirle lo que le gustaba, sus hobbies, entre más cosas, Romelle se le veía muy sociable, esta decía un buen de cosas, aveces se cansaba de hablar por toda la fuerza que le faltaba, aunque durmiera bien igual no recuperaba mucha energía, mientras que Keith, era muy tímido con la persona nueva, este buscaba que su amiga hablará más por el, Lance vio algo en el, le dio mucha ternura, nisiquiera se dio mucha cuenta que el tenía 14 años, lo veía como un pequeño niño de 11, el siempre buscaba estar abrazado de su peluche de "Hippo" su pequeño peluche de hipopótamo morado que le dieron cuando era tan solo un niño pequeño.

  Cuando Lance y Keith hablaban había una vibra bastante agradable, el mayor se sentía como si estuviera hablándole a un hermanito menor, Keith le preguntaba muchas cosas a Lance, quería saber de su pasado, mientras ambos hablaban el pequeño agarraba lápices de colores y hojas para dibujar, el dibujaba bastante bien (especialmente la parte de colorear, el pasaba los lápices de madera increíblemente suaves sin pasarse de las líneas o sin presionar tanto el lápiz, algo sorprendente  como para venir de un chico con una condición psicotica).

  Cuando Lance acabo de conocer a los niños y darles sus respectivas medicaciones, los había sacado para que fueran al parque un momento, ahí Keith le contó a Romelle sobre cierto chico que empezó a aparecer en sus alucinaciones, ellos se ponían a jugar, ahí pasaban muchas aventuras épicas, ambos pilotan las naves gigantes de leones todos los días resolviendo muchas cosas.