No podía ser cierto. Su princesa, el amor de su vida, su novia le estaba rechazando con respecto a ir con él en el autobús que va camino al aeropuerto. ¿Por qué? Él quería ir con su bella dama al lado y Nino y Alya detrás, como en varias excursiones habían hecho ya con anterioridad en los momentos en los que Alya intentaba juntarlos.

Mari: No te pongas dramático. Solo quiero estar un rato a solas con Alya. Es que ni eso. Tú y NIno os sentaréis delante, como siempre, así que estaré muy cerca de ti.

Adrien: Pero no es lo mismo —puso un puchero.

Mari: Aprovecha para pasar más tiempo con tu mejor amigo, anda —le dio un beso en la mejilla y después se metió en la guagua. 

Adrien: Mi novia me dejó solo. ¿Puede haber algo más triste? —suspiró.

Nino: Que tu mejor amigo prefiera estar con su novia que contigo —apareció por detrás del rubio, quien dio un pequeño salto por el susto.

Adrien: ¡Nino! ¡Qué susto me diste! —exclamó mientras se recuperaba del susto.

Nino: Perdón, perdón —se rió un poco de la reacción de su mejor amigo—, pero debes admitir que fue algo gracioso que te asustaras por algo así, bro.

Adrien: Es que no estaba atento, ¿vale? —dijo algo avergonzado.

Nino: ¿Entonces por fin te dignarás a pasar un rato conmigo? 

Adrien: Obvio —empezaron a caminar hacia el autobús—. Perdona si últimamente he estado algo distante, pero... —es interrumpido por el moreno.

Nino: Pero estabas con tu princesa y tu prima que no ves hace años. Tranquilo, no importa. En parte, gracias a eso, he pasado más tiempo con Alya, así que...

Adrien:—le da un leve codazo— ¿Ves? Todo formaba parte de mi plan maestro —los dos se sentaron justo delante de Alya y Marinette mientras reían a causa de lo antes dicho por el rubio.

Mientras tanto, Ui y Des estaban sentadas en la parte delantera con Chris y Cody justo detrás de ellas. Habían entrado los primeros para que nadie les quitara los asientos. Cody estaba quejándose que estarían muy cerca de los profesores y que eso le incomodaba.

Chris: Debemos ir delante porque Des se marea, así que te aguantas.

Ui: Aww, mira cómo se acuerda —mira a su mejor amiga que estaba sentada del lado del pasillo para "tener más espacio" —. Ya cásate con él. Yo lo acepto como cuñado.

Des: Cállate de una vez, Ui —ella y Chris se sonrojaron, pero este último puso una cara de ligera molestia con el comentario. No le habían comentado nada a sus amigos de lo que había pasado anteriormente entre ellos.

Cody: Lo que más me gusta de molestarlos es que, como son tan pálidos, se les nota mucho el sonrojo —él y Ui chocaron los cinco y se rieron de sus amigos. 

Bustier: Chicos, basta ya de armar jaleo, por favor —aplaudió un poco y consiguió que todos se quedaran calmados —. Cómo sabéis, este viaje es con fines de aprender más sobre un país nuevo para casi todos y también es para divertirnos, pero me debéis prometer que os vais a portar de maravilla. El director y el equipo educativo han decidido que tendremos un acompañante de un curso superior al vuestro para que también sea de ayuda a los profesores a la hora de poder vigilarlos. Supongo que le conoceréis ya... —en ese momento Luka entró por la puerta sorprendiendo a todos los que estaban ahí.

Luka: Hola —saludó con una sonrisa.

Juleka: ¿Qué haces aquí? —todos se extrañaron de que Juleka no supiera que su hermano vendría al viaje con ellos.

Luka: Perdón por no decírtelo antes, pero quería que fuera una sorpresa —rió.

Chloe: Sabrina, siéntate en otro sitio.

Sabrina: ¿Qué? ¿Por qué? ¿Quieres estar sola?

Chloe: ¡Solo vete de una vez! —la pelirroja se fue de inmediato a sentarse atrás del todo. Entonces, Luka pasó por el lado de la rubia — Oye, Luka... —él la miró confuso pues la chica estaba evitando el contacto visual y solo miraba hacia la ventanilla— puedes sentarte a mi lado si lo prefieres —él aceptó encantado y en ese momento toda la clase tuvo una especie de iluminación. Ahora entendían lo del concurso de baile.

Bustier: ¿Todos tienen el cinturón abrochado? ¿Sí? ¡Pues vayámonos ya! —todos estaban emocionados por el viaje. La mayoría de ellos nunca habían salido de Francia y además sería con sus amigos. Ya iban llegando al aeropuerto cuando su profesora recibió una llamada que la hizo alterarse, cosa que preocupó a todos — Vale, gracias... —dijo antes de colgar. Se dio cuenta de que sus alumnos se habían percatado de que algo no iba bien, por lo que les sonrió y dijo que nada saldría mal.

Ya dentro del aeropuerto, esperaban en una cola para poder facturar. La primera en pasar fue la profesora, pero pasó algo inesperado. El señor que atendía a la señorita Bustier le dijo que su pasaje era falso y que ese número de vuelo era inexistente. Después de una larga charla y reclamos por parte de la profesora, todo quedó en que habían sido estafados. 

Bustier no tuvo más remedio que llamar a la agencia de viajes para aclarar este error, pero por mucho que llamara ellos no respondían. Se intentó calmar, no podía desesperarse delante de sus alumnos, debía dar ejemplo. Se acercó a ellos e intentó explicar la situación de la mejor manera posible. La agencia de viajes seleccionada por el director había sido un tremendo fracaso, les había robado todo el dinero y ellos no se habían enterado hasta ese momento en el que el señor le explicó que no es la primera vez que una falsa agencia engaña a un grupo de gente y les roba todo el dinero de los pasajes. 

Alix: ¿Hemos perdido todo el dinero del vuelo, el hotel y las actividades planeadas? —entonces toda la clase empezó a alterarse un poco. Habían perdido poco más de mil euros cada uno de ellos.

Bustier: Sí... Lo siento mucho, chicos, de verdad. Teníamos tantas cosas planeadas, tanto dinero invertido y... ahora sucede esto.

Mari: Esto no es su culpa, no debe pedir perdón. Debemos calmarnos todos y volver a nuestras casas. Señorita Bustier, debería hablar cuanto antes con el director y nosotros con nuestros padres para informales lo que ha sucedido.

Bustier: Sí, tienes razón, Marinette —respiró hondo y luego empezó a caminar rumbo al autobús seguida por sus alumnos. Cuando llegaron otra vez al instituto, ya los padres estaban allí esperándolos después de haber sido llamados por cada uno de ellos. Bueno, a Adrien, Des y Ui vino a recogerlos Gorila. Mientras ellos se iban, Marinette tenía un conflicto con sus padres, no por el dinero perdido ya que el instituto dijo que se encargaría de regresar el dinero, sino porque los padres de Marinette iban a aprovechar la ausencia de su hija para irse de viaje a Italia a un concurso de repostería, pero no contaban con que el viaje sería cancelado.

Sabine y Tom no sabían qué hacer. No podían dejar a Marinette sola y tampoco dejarla dos semanas en casa de Alya y mucho menos de Adrien. Tom pensó en llevarla a casa del abuelo de Marinette, pero no sabían si él la recibiría por tantos días. Podía llegar a ser muy cascarrabias.

Mari: Yo creo que puedo quedarme con el abuelo. Seguro que me recibe encantado, ¿no?

Sabine: No tenemos más remedio que pedirle este favor, Tom —llamaron al padre de Tom y este aceptó con la condición de que Marinette le ayudara a preparar su pan diariamente.  

Mientras tanto, Ui estaba en su habitación bastante enojada. Habían estafado a su clase entera y ahora ya no tendrían viaje. Ella tenía ganas de ir con su clase y enseñarles sitios fantásticos. Se acostó mirando hacia el techo mientras pensaba en lo sucedido. Lo bueno de esto es que no dejarían solos a Clara y Aaron en París. Ciertamente eso la había dejado algo preocupada y se alegraba de quedarse en París con tal de no dejarlos solos contra los akumas.  

Pensó que tal vez el destino le estaba diciendo que lo mejor era no irse, pero algo le decía que debían salir y distraerse de sus deberes como héroes porque su instinto le decía que venían cosas fuertes. Ya se habían enfrentado a Loneliness, o sea que la batalla final estaba muy cerca si ya habían derrotado a la villana que supuestamente debía matarlos, por lo que las cosas empezarían a cambiar mucho. No sabía cómo resultarían las cosas a partir de ahora por el gran cambio que habían ocasionado. 

De repente, Des entró a su habitación y se sentó a su lado.

Des: ¿Otra vez pensando en tus padres?

Ui: ¿Qué? No, estaba pensando en que tal vez esta nueva historia que estamos creando lo ha cambiado todo. Ya nada será como estaba previsto y... me alegro mucho de que así sea, pero a partir de ahora estamos yendo a ciegas porque no tenemos ni idea de cuál será el próximo movimiento de Hawk Moth.

Des: Tienes razón en eso, pero no te comas la cabeza y aprovecha todo el tiempo que tengamos aquí —Ui la miró con tristeza. Si sus cálculos no fallaban, les quedaba hasta poco después de San Valentín. O sea, dos o, como mucho, tres semanas.

Ui: Dices que aprovechemos el poco tiempo que nos queda aquí, pero no te dignas a decirle directamente de Chris que lo amas con locura.

Des: Si no se lo digo directamente es porque nos iremos dentro de poco y no quiero hacerle daño... Lo amo demasiado como para eso —suspira sonoramente.

Ui: Yo disfruto mi tiempo con Cody antes de que se nos acabe. Quiero decirle todas las veces posibles lo mucho que lo amo antes de despedirme de él para siempre. No quiero irme sin que lo tenga muy claro.

Des: Supongo que eso es porque tú y yo tenemos distintas maneras de amar. Yo prefiero no ilusionarlo con un futuro juntos y tú prefieres aprovechar el tiempo para que sepa lo mucho que lo amas aunque te separes de él.

Ui: Ahora que lo recuerdo, hay algo que no te he contado y probablemente sea el momento para decírtelo. ¿Recuerdas que antes de venir aquí tú fuiste la primera en atravesar la puerta y yo tardé un poco en entrar? —Des asiente confusa. ¿Qué podría ser tan importante como para que Ui no se lo contara?— Pues, en ese momento, Vinnus me contó algo muy importante que no vi importante decirlo, pero como veo que no vas a cambiar de opinión con respecto a Chris, creo que debes saberlo...

Des: A ver, Ui, ¿qué me has estado ocultando?—se estaba poniendo inquieta. Cuando Ui le daba tantas vueltas a las cosas era porque sabía que había cometido un grave error y se sentía culpable por no haberle dicho eso antes. 

Ui: Vinnus me contó que lo más probable es que cuando nos vayamos de aquí ellos.... ellos...

Des: ¿Ellos, qué? —se estaba impacientando mucho ya con tanto rodeo.

Ui: Olvidarán que alguna vez fuimos parte de su vida —ya, ya lo había soltado de una buena vez. Creyó que no iba a poder decírselo, pero lo logró. Vio la cara de su mejor amiga que estaba sin saber cómo reaccionar.

Des: ¿Cómo has dicho? Creo que escuché mal.

Ui: Estoy segura de que has escuchado bien. Perderán todos sus recuerdos en los que estemos nosotras o serán modificados.

Des: ¿Como pasó en Frozen cuando borraron los recuerdos de Ana relacionados con la magia de Elsa?

Ui: Algo así... —miró a su amiga que ya no sabía cómo reaccionar. Ui supuso que aún estaba procesando todo.

Des: ¿Por qué no me lo habías dicho antes? —Ui bajó la cabeza avergonzada— Entiendo que no me lo dijeras al principio, pero no después. ¿Por qué? ¿Y por qué Gly no me dijo nada?

Ui: Porque hay cosas que él no sabe, pero Vinnus sí. Es por eso que... —Des la interrumpe.

Des: Es por eso que tú sabes más que yo sobre todo esto, ¿verdad? —Ui asiente lentamente — ¿Qué más me has estado ocultando? —la castaña se queda callada por un rato— Hay algo más, ¿verdad?

Ui: Lo siento, pero él —se interrumpe abruptamente a sí misma— ella no me deja.

Des: ¿Quién? ¿Vinnus? —Ui asiente— ¿Qué pasaría si me lo cuentas? —se empezó a calmar. Debía haber una razón para todo esto. Tal vez Vinnus tenía una especie de plan.

Ui: Ella tiene un plan y si alguien llega a enterarse, lo cancelará todo. Por eso no te lo puedo contar. 

Des: ¿Es un plan para salvar a los chicos? —su amiga volvió a asentir, pero algo no le cuadraba. ¿Por qué huía con la mirada? Además, lo de que Vinnus tuviera un plan para salvarlos y que si lo contaba sería cancelado, le parecía algo muy extraño. No se fiaba mucho de ella y sabía que no haría nada en beneficio propio. Ciertamente aún habían varias incógnitas alrededor de su aparición allí y Ui jamás quiso darle más explicación que las reglas. Tal vez había algo detrás que era más poderoso que todo esto o tal vez solo estaba empezando a pensar demasiado.

Ui: Sé que quizás ahora estés algo confusa y tengas muchas preguntas, pero deberías ir a ver a Chris y aprovechar el tiempo, ¿no crees?

Des: Eso haré, pero quiero que sepas que esta conversación no se ha terminado.

Ui: Lo sé, tranquila —Des se fue dejando a Ui sola con su kwami.

Vinnus: ¿Pero tú eres estúpida? ¿Por qué le dices eso?

Ui: Ella debía saberlo y aprovechar todo el tiempo aquí.

Vinnus: Pero no le has contado que eso solo sucederá en caso tal de que salgáis victoriosas.

Ui: ¿Para qué si eso es lo que sucederá?

Vinnus: Haz lo que quieras, pero recuerda nuestro pacto.

Ui: Lo sé. No me iré de lengua.

Vinnus: Bien. Me voy a hablar con el jefe. 

Ui: Está bien. Me cuentas cuando regreses.

Vinnus: Qué remedio —y salió por la ventana sin que Ui supiera exactamente a donde se dirigía y, en parte, esperaba nunca saberlo. 

Mientras tanto, Des se dirigía rápidamente hacia la casa de Chris. Necesitaba hablar con él y explicarle que, a pesar de todo lo que le dijo, ella sí lo amaba y todo fue por inseguridad y miedo. Cuando llegó, la tía de Chris la recibió encantada diciendo que su sobrino se encontraba en su habitación y la invitó a pasar para que subiera a verlo. Des subió lo más rápido que pudo y tocó la puerta de la habitación del chico. Él abrió la puerta con una cara adormilada que se despertó nada más verla ahí. 

Chris: ¿Des? ¿Qué haces aquí? —preguntó confundido y la dejó pasar a su habitación. Ella entró en silencio y nada más él cerró la puerta, ella se avlanzó sobre él y se fundieron en un abrazo. Ella comenzó a llorar y pedir perdón una y otra vez, mientras él no comprendía nada. Solo supo que en ese momento ella necesitaba ese abrazo y él, por mucho que le doliera, jamás podría negarle nada a esa chica— Ya, ya, tranquila. Cuéntame qué te sucede, ¿vale? —la separó del abrazo para mirarla. Solo había llorado un minuto, pero sus ojos ya estaban hinchados. Ella reaccionó rápido y volvió a abrazarlo diciendo que no la soltara, que tenía miedo de alejarse de él. 

Des: Yo no puedo más. Siento que en cualquier momento voy a estallar si no te lo digo de una maldita vez. Te amo con locura, como nunca jamás pensé. Te conozco de tan poco como para amarte como creo qeu te amo... Si supieras todo lo que pasa por mi cabeza tal vez entenderías por qué hice lo que hice aquel día en el parque... —Chris estaba sorprendido. ¿Acaso acababa de revelarle que ella también lo amaba? No debía estar soñando —Quizás no quieras  creerme, pero te aseguro que todo lo que dije en el parque fue una gran y estúpida mentira. Desde el primer momento en el que te vi tuve una extraña sensación. Tal vez he tardado demasiado en decírtelo con claridad, pero en verdad te amo demasiado como para pasar más tiempo haciéndote creer que solo eres un amigo para mí. 

Chris: ¿Eso significa que me amas como yo a ti? —Des asintió con lágrimas en sus ojos. Necesitaba que él creyera en sus sentimientos, necesitaba estar a su lado todo el tiempo posible o estallaría. Él pareció pensarlo un poco. Todo había sido muy repentino y no sabía qué pensar. La pelinegra, sin más nada qué hacer, hizo algo que él no esperaba. Fundió sus labios en un beso. Cuando se separaron ella lo miró con una ternura que jamás pensó poseer.

Des: Te regalo todo a ti. Mi primer beso, mi corazón, mi alma. Todo si es necesario, pero entiende de una vez que te amo, Chris. Te amo como jamás nadie amará a alguien.

Chris: Me pones muy difícil esto... Pero para mí sería imposible decir que n te amo. Sería la mayor mentira que te podría decir.... —los dos se sonrieron con dulzura —Ahora sí, ¿quieres ser mi novia?

Des: Sí, pero aún no es el momento —Chris la miró extrañado.

Chris: ¿Cómo que no? Acabas de declarar tu amor hacia mí abiertamente —dijo en un tono infantil.

Des: Tú tranquilo y sé paciente. Por ahora, confórmate con saber que te amo —y así lo hizo. Le bastaba con saber que lo que sentía era mutuo y decidió esperar a que fuera ese momento que Des creía el oportuno. Sin duda, ese día sería uno de los mejores de su vida.

Continuará..

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