Él me preguntó: señorita que observa el tiempo, dime que ha sucedido hoy, algún visitante, el reloj cambió.

Mi respuesta riendo le dije : lamento decepcionarte nada emocionante ha sucedido hoy, el reloj giró cómo siempre, cómo puedes ver.

En ésta pequeña casa, a la cuál llamó hogar, con una sola misión observar el reloj, manteniendo el orden de cada lugar, veo las diferentes líneas temporales, tan similares y a la vez tan diferentes.

Él volvió y me dijo : señorita que observa el tiempo, dime que ha sucedido hoy, algún visitante, el reloj cambió.

Mi respuesta riendo le dije : lamento decepcionarte nada emocionante ha sucedido hoy, el reloj giró cómo siempre, cómo puedes ver.

El tiempo siguió y la misma rutina cada día, algunos días él me traía libros, adornos y dulces de las otras lineas temporales, esa era nuestra rutina.

Mirando las estrellas en mi tejado, con aquel que ahora llamó amigo, todos estos años él estuvo conmigo, a veces me preguntó qué es lo que él pensará porqué sigue viniendo a pesar de que nada sucede, todo sigue igual que la primera vez y no entiendo cuál sea su razón.

Hace una semana algo cambió el reloj tiene una pequeña grieta, asustada miré si algo había cambiado tal vez me descuide, pero no parecía ser nada.

Él apareció y me dijo :
señorita que observa el tiempo, dime que ha sucedido hoy, algún visitante, el reloj cambió.

Entre lágrimas le dije una grieta ha aparecido no entiendo porqué sucedió esto, ya revisé cada linea del tiempo y todo está bien.

Río y me dijo:
No, temas me quedaré contigo, ya verás mañana amanecerá y todo estará bien, descansa yo estoy aquí.

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Hace muchos años conocí a está dulce y amable señorita su trabajo era observar el reloj, la primera vez que los conocimos le dije :

señorita que observa el tiempo, dime que ha sucedido hoy, algún visitante, el reloj cambió.

Ella sonrió y me dijo :

lamento decepcionarte nada emocionante ha sucedido hoy, el reloj giró cómo siempre, cómo puedes ver.

Desde ese día esa fue el inicio de nuestra pequeña rutina, al inicio sólo iba por curiosidad y trabajo pero después me divertía estando con ella.
Ella escuchaba mis historias y reía de mis bromas, adoraba los dulces y regalos por más insignificantes que fueran ellos los atesoraba como si fueran algo muy valioso, el tiempo pasaba y me sentía cómodo y feliz con sólo verla sonreír.

Debido a mi trabajo no podía ir todos los días pero siempre que podía me escapaba o intentaba terminar mi trabajo antes para ir a verla, sabía que no era correcto pero no quería dejarla.

Una noche cuando fui a verla cómo solía hacerlo a veces cuando no tenía mucho tiempo, aparecí deseando que quizás ella también haya deseado verme hoy, me preparé y dije mi usual saludo.

señorita que observa el tiempo, dime que ha sucedido hoy, algún visitante, el reloj cambió.

Por un momento no hubo respuesta hasta que levantó su mirada llena de lágrimas me dijo :

una grieta ha apareció ,no entiendo porqué sucedió esto, acaso hice algo mal ya he revisado cada linea temporal y nada cambió entonces porqué.

Riendo la miré y le dije :

No, temas me quedaré contigo, ya verás mañana amanecerá y todo estará bien, descansa yo estoy aquí.

Ella me abrazó y tiempo después se durmió lágrimas cayeron de mis ojos, la respuesta era clara, desde él fondo de mí corazón dese que esa grieta mañana ya no estuviera.

Abrazando la con mis fuerzas rogando a los dioses egoístamente les dije :

dioses por favor escuchen mi ruego , mi vida es lo único que tengo, se las doy a cambió de la ella, un día, un mes, un año, un siglo, es mejor vida que una eternidad sin ella, por primera vez entiendo el significado de la vida, y por primera vez le temo a la cruel muerte.