Una vez visite un arcade, fue un dia como cualquiera solo que este día una tía de lejos que la amo como a una madre, nos visitó por vacaciones,al ser su sobrina concentida y tener una corta edad de solo 10 años me emociono la idea de visitar uno.

Cuando llegamos todo estaba lleno de maquinas enormes, pues en ese entonces mi estatura era demasiado baja y gracias a elo me sorprendia mas ver esas cosas.
Intente con muchos mas ninguno podia entender como ganar, siempre perdía. Cuando estaba apunto de gastar todas mis fichas en los rayos laser, vi ese juego, lleno de colores y oscuro al mismo tiempo, eran muy bonitos los fantasmas que aparecían y aparecía una de mis frutas favoritas, la cereza.

Ese día por primera vez en mi vida, jugué Pac-Man.

Y por primera vez perder me gusto, me gustaba como era que aquellos fantasmas mataban al pequeño Pac-Man, en especial pinky (lamento si esta incorrecto el nombre pues nunca lo averigue y solo lo recuerdo por las veces que lo eh escuchado)
Y con el tiempo empecé a ganar y al mismo tiempo a odiar a pinky pues siempre terminaba perdiendo por ella.

Y asi se volvio una tradición, una vez cada 3 meses voy con mi tía a jugar Pac-Man mientras todos se nos quedan viendo mie tras nosotros reimos, pues es facil engañar aquellos fantasmas en el primer nivel( a ojos de cada quien, pues esta maquina tiene movimientos prediseñados y si finges ir ala derecha y el fantasma te sigue y en vez de eso vas a la izquierda seguira ala derecha por unos segundo pues es solo una maquina)

Una tradición que por ahora no eh cumplído, hace un año que no juego y tengo que decir que lo extraño pero si las condiciones no son favorables ¿Que puede hacer uno?

Por cierto es un arcade si aun despues de toda mi anécdota no fue suficiente.