En el capitulo anterior:

--Porque me gustas...estoy enamorado de ti, Sebastian-sensei--

Finalmente la musica termina y antes de escuchar una respuesta que acabe de destruirle las pocas esperanzas que tiene sale huyendo a paso rápido hacía los pastelillos.

Continuación:

Pov Sebastian:

Me quede en blanco por un momento...¿que había dicho?

Ah, si...

Que yo le gusto...

¡¿Como fue que termino de esta forma?!

A quien yo amo es a Cilicia, a My Lady...o eso creo.

¡En primer lugar Ciel no es ella! Aunque se parezcan...

"¡¿Aun no lo has notado?! ¡Demonio incompetente!"

No tengo nada que notar...no hay nada que pueda hacer...

"Te lo diré en tu idioma...¡E-r-e-s t-o-n-t-o! ¡¿Cuanto mas vas a hacer sufrir al pequeño?! ¡Tienes que ser realmente ciego para no notar su mirada de enamorado perdido!"

No le puedo corresponder...¡yo no le amo!

"Creo que te estas engañando demasiado, demonio estúpido..."

...no me engaño...

"Lo haces...como no tienes ni idea...dime una cosa: ¿Recuerdas cuando nos conocimos?"

Como olvidarlo...

[FLASHBACK Pov Normal]

A altas horas de la noche era sencillo conseguir un contrato, y mas por las áreas oscuras de la ciudad. Venganzas, tratos, manipulaciones...la oscuridad en el alma de los humanos le causaba cierta repugnancia e interés a su vez, pero entre todas esas almas podridas solo una le llamo la curiosidad.

Llena de dolor por las recientes quemaduras y cortadas, algunas mas profundas que otras, sus alas anteriormente blancas adornadas por grandes manchones carmesí y otros mas grises, por la suciedad del lugar, su cuerpo casi desnudo, cubierto por una camisa blanca rota, hasta donde alcance al menos. Esa chica se mantenía pura a pesar de todo, un alma inocente que fue corrompida, deliciosa y exótica, con cierto toque de la niña pequeña que alguna vez fue, guiada por pura fuerza de voluntad y una venganza incompleta. Al momento se decidió, tomaría el alma de esa chica a como de lugar.

--Demonio--logra decir con voz resquebrajada la chica, incrédula a lo que frente suyo ocurría

--Y por lo que puedo ver tu eres un ángel--por alguna razón en esas palabras no se apreciaba rastro de burla mas allá de una pequeña risa

--Y eso que...?--molesta pregunto, le desagradaba la forma en la que él la veía desde arriba, como si fuera superior

--Nada...solo me preguntaba...si querías hacer un trato...--termina con sonrisa, esperando la respuesta que ella pudiera darle

--Que clase de trato propones?--no se esperaba que picara el anzuelo, pero eso fue bueno, tomar su alma seria de lo mas delicioso

--Puedo sentir que quieres algo, yo podría ayudarte a conseguirlo...--extiende su alargada mano hacia el ángel

--Jaja, no me hagas reír. Que te hace pensar que no puedo sola?--aun en contra de lo que decía estaba tentada a tomar esa mano, ya no podía soportar el olor a muerte y los cuerpos acumulados a su alrededor, poco a poco se iba quebrando

--El que tus alas estén inservibles es prueba de que ya estas en tu limite...solo--toma con su mano derecha la de la chica y con la izquierda la cadera de la misma, tirándola hacia si--dejame ayudar--

--Un demonio queriendo ayudar, que lindo--suelta con ironía--supongo que el precio esta claro...quieres mi alma--

--Por supuesto My Lady. Que mas podría buscar este humilde servidor?--

--De humilde no tienes nada, mira que buscar de alimento a tu enemigo...pero bueno, supongo que no es mal trato--al instante sus facciones se relajan un poco, mirando a un lado, justo donde otro par de alas completamente destruidas sobresalian de entre los cadáveres--Si con eso puedo vengarle...todo estará bien--la sorpresa por las palabras de la señorita no fue visible en el rostro del demonio, ni el mas mínimo rastro se dejo entrever

--Entonces es un trato?--

--Es un trato--

Tan pronto esas palabras fueron pronunciadas toda la habitación se esfumo cual plumas, mas no fue así, simplemente fue envuelta en esas alas tan similares a las suyas pero a la vez tan diferentes.

--Ya no puede escapar, mi ama, ¿podria hacerme el favor de decirme su nombre?--

--Cilicia, Cilicia Michaelis...--completa con igual sonrisa la siguiente pregunta--¿Cual es el suyo?--

--El que usted quiera, pero si tuviera que decir la verdad...me conocen por Sebastian, de la colmena fantasma--

[Fin FLASHBACK]

"Al fin recuerdas, grandisimo inútil"

Ya recordaba todo...menos...

"Menos tu procedencia, tu verdadero nombre, Phantomhive...la colmena fantasma...ah...grandisimo idiota tendrías que ser"

Si eso es cierto y el fuera descendiente del clan eso quiere decir...

"No puedo revelarte mucho, solo uero que seas sincero...el pobre esta sufriendo ahora mismo y tu aquí, parado en medio de la nada, llorando por quien no te es importante"

¡Pero quien es importante para mi eres tu!

"¡¿En serio?! Responeme entonces...¿que sientes al recordarme?"

Mucha nostalgia...eso-

"Sigue escuchando...¿Que ocurriría si de un momento a otro le perdieras...? ¿Podrias soportarlo?"

En ese momento My Lady me muestra una ilusión, mas se siente casi real. Ahí estaba Ciel, con la misma sonrisa que intenta muchas veces contener, su cuello abierto y la mirada perdida, lágrimas secas dejaron un doloroso de ver rastro atravesando su rostro. No puedo hablar, no puedo moverme, solo ver en silencio y si fuerzas como el escenario se desvanece, devolviéndole a la realidad, una realidad donde Ciel esta bien, esta vivo, esta a mi alcance.

"¿Ya lo has notado?"

...Si...

"¿Que has notado?"

Que no soportaria perderle.

"Y eso...¿es por?"

Porque mis sentimientos no me lo permitirían, es muy importante para mi.

"¿Tanto como él te dijo que eres para él?"

Tanto así...es lo mas importante que tengo ahora...diferente de Sora...

"¿Que vas a hacer?"

Yo...