--¡Sebastian! ¡Tardaste mucho!--

--Si solo la deje sola durante cinco minutos My Lady--

--¡Pues...pues....¡para la próxima te apresuras mas, me aburrí!!--

--No hay nadie mas que te soporte Ci- --

Despierta alterado por el sonido de una alarma, la cual rompe el sueño que tanto anhelaba Sebastian a la vez que lo hacia sufrir. Revisa su teléfono móvil notando la bandeja de mensajes del grupo del aula llena de mensajes desde las 10 pm hasta las 4 am, todos en conjunto eran una larga converaacion que Ciel y sus compañeros de clase tuvieron acerca de ir un día al parque. Sonrie inconsientemente viendo las tiernas respuestas que le daba a esos mensajes el menor, en contraste con sus enfados diarios, cuando hablaba por mensajes, no parecía él. Lo cual le recordó a su pasado, aquel donde estaba junto a ella, la chica la cual llegó a amar y la cual le fue arrebatada de sus brazos.

Para evitar deprimirse se levanta de la cama y empieza a hacer el desayuno antes de que Claude se levantara. Pero el recuerdo de su sonrisa no le dejaba en paz, se sentia muy frustrado, y dolido consigo mismo, ¿acaso no amaba a Ciel ahora? ¿No había decidido dejarla en el pasado? ¿Porque justo cuando se habia decidido tenia que volver ese recuerdo que le dolía tanto en el alma con en el corazón? La herida se habia vuelto a abrir, lagrimas caían de sus ojos en forma de cascada hasta que...

☆Can you hear? My heartbeat?☆

El tono de su telefono anunciandole un nuevo mensaje, con rapidez se seca las lagrimas y abre la aplicación. Era una propuesta para la fiesta del día del fundador, dentro de una semana iba a ser y cada clase lo celebraría de un modo diferente, la suya decidio hacer una fiesta en un local reservado, todo estaba decidido hasta que aparecio esa propuesta dada por la mayor de los gemelos Alice: "¿Porque no hacemos que la fiesta sea de disfraces? ¡Pero no disfrazes extraños como de venado o similares! Algo así como una fiesta cosplay ¿Que piensan?"

La respuesta no se hizo de esperar, a casi todos les parecia una buena idea exepto a el pequeño Ciel el cual no tenia idea de que era cosplay. Pero aun así se decidió y en la tarde reorganizarian el itinerario con ayuda de la clase de al lado, con la cual compartirían salón.

--¡Sebastian, se quema!--dice Claude entrando corriendo a la cocina con un extintor para apagar el pequeño incendio que se había formado por culpa de las distracciones del que estaba cocinado--¡Presta más atención! Esto no es propio de ti, ¿en que pensabas para cometer este error de principiante?--

--Me distraje un poco por culpa de un mensaje--

--¿Que es lo especial que tiene para que dejes de vigilar lo que haces?--

--Alice propuso que la fiesta del día dep fundador sea de disfraces, esto tambien te incluye--

--La verdad es que si...pero aun así fue demasiado raro...¿te sientes bien?--

--No mucho, desperte de un sueño relacionado con My Lady--

--Ya lo comprendí, era de esperar...dejame--aparta a Sebastian de la cocina y se pone a preparar el desayuno--tu sientate en la sala a ver videos de gatitos en Internet y relajatr, ¡y no pienses mas en ella en lo que queda de siglo!--

--Creo que sera imposible--

--No lo sera, ¡¡ahora sientate en el sofa y ponte a ver videos de gatitos adorables que juegan con bolas de estambre!!--

--Vale, vale, ya voy--suspira resignado

--Y no te pares de ahí hasta que yo te avise, ¿entendido?--

--Lo entendí--se sienta en el sofa de la sala pero no a ver gatitos como dijo Claude, sino a ver las imagenes de Ciel que tenia guardadas en su memoria, todas le parecian hermosas

El timbre del departamento no tarda en sonar pero...¡¿a quien se le ocurre llamar a un timbre a las siete de la mañana?! Con mucho malhumor por la interrupción Sebastian se levanto a ver quien osaba a molestar cuando estaba viendo fotos de su querido Ciel, todas recibidas en contrabando de imágenes con sus alumnos más...especiales. Al abrir la puerta se encontro con nada mas que una pequeña niña, dormida en el piso delante de la puerta, parecía a simple vista una muñeca, o que estaba muerta, pero los movimientos que hacía daban a entender que estaba respirando. Sin mas cargo a la pequeña de aproximadamente diez años, cabello recogido en dos coletas bajas, usaba una camisa blanca, con una chaqueta negra, un lazo rojo claro en el cuello, una falda negra con un .... blanco por debajo, medias hasta la rodillas de color blanco, zapaticos Mary Anne negros y una pequeña hebilla de gatito en uno de los lados de la cabeza, y la llevo al sofá donde la recosto.

--¿Quien era?--pregunta Claude sonando algo indiferente

--Ven a ver--

--¿A que te-?--calla y para en seco al ver a la pequeña niña de mejillas sonrosadas durmiendo sobre el sofá

Ambos se quedaron callados, no sabían que hacer o decir hasta que Claude noto algo raro.

--Sebastian--el nombrado se gira a verlo a los ojos--Creo que tiene fiebre--menciona tocando la frente de la menor y...acertó, la niña estaba ardiendo en fiebre

--Iré a traer las medicinas--se levanta en dirección al estante donde las guarda en caso de emergencia

--Traeré un vaso de agua--

Ya puestos se dieron cuenta de que para que tome la medicina debe despertarse pero eso implicaría que se asuste al estar en un lugar que no conoce. Sebastian se arma de valor y mueve levemente el brazo de la pequeña causando que esta se abra sus grandes ojos algo confundida para segundos después ponerse a temblar al reparar en la mirada fija de ambos mayores sobre su persona.

--No te asustes--dice Sebastian con voz calmada--¿estas bien?--pregunta ante lo cual la pequeña responde moviendo la cabeza en negación señalando su cabeza y su garganta--Tomate esto, te hará bien--menciona entregándole un pequeño osito de goma que a simple vista parecía un caramelo

Aun con algo de miedo pero mas relajada por la sonrisa cálida del mayor toma con sus manitas la pastilla que le entregaron.

--No te la tragues así, antes masticala un poco para que sea mas fácil de tomar--

--Toma, es agua--por fin dice Claude después de un rato

Se sentía mejor, habían pasado dos minutos desde que se tomo la pastilla y ya no le dolía la cabeza, la garganta aun un poco porque todavía no se le iba toda la fiebre. Claude les había dejado el desayuno en la mesita de café y salio primero para la escuela dejando a Sebastian solo con la niña

--Ahora que estas mejor ¿podemos hablar?--la menor asiente tímida--¿quien eres?--

--N-no lo se...--dice hablando con su voz suave y clara, temblando por el claro temor

--¿Por lo menos sabes de donde vienes?--

--S-si--asiente--Soy una niña de la iglesia--"Eh? " es lo único que piensa Sebastian ante lo dicho por la niña, se asusto, no se esperaba que lo hubieran encontrado tan rápido--estoy ahí desde que tengo memoria--y entonces lo entendió, ella era otra de los muchos niños sin padres que la iglesia recoge para "cuidarlos y protegerlos" pero si era así...¿que hacia ella ahí?

--¿Que haces aquí?--trato de sonar lo mas amable posible

--M-me e-e-escape...¡Tenia mucho miedo! ¡¡Querian hacernos daño!!--lo sabia, las iglesias tenían esa horrible costumbre, utilizaban a los niños huérfanos como ratas de laboratorio para sus planes--S-s-sin saberlo llegue aquí...--su voz se apaga por el miedo, no quería mas, no quería volver a ese lugar, de milagro había logrado escapar con su compañera y no se quería arriesgar a pasar por lo mismo

--Una última pregunta...--ella asiente asustada--¿Quisieras quedarte aquí conmigo, Sora?--

Importante leer hasta el final:

Me quería disculpar por el tiempo en que deje abandonada esta historia, en verdad que lo siento, no era mi intención, pero quien lee mi otra historia, "Solo mio", sabrá que mi cell se rompió por DOS MALDITOS MESES, en los que no pude hacer nada.

La inspiración llego en el momento en el que decidí dejar el relleno mal hecho, y quiero decir que esta historia no esta abandonada, mientras haya una personita aunque sea leyéndola yo seguiré feliz.

Si alguien sigue por aquí quisiera pedirle que deje un comentario, no me voy a molestar ^w^

Sin mas Bye-Bee