En el capitulo anterior:

A veces puede ser atemorizante mirar por mucho tiempo esas sonrisas llenas de inocencia que me dedican ese par, pero David tiene razón, lo mejor sera esperar un poco mas este momento, una de las pocas veces que podemos estar sin problemas, aunque solo sea un espejismo causado por nuestros deseos, quiero creer que al terminar el día y que comienza uno nuevo, Emily mantenga su especial personalidad, Alice y David continúen mostrándonos una sonrisa, Sora esté a mi lado sin temer, y, sobre todo, Ciel continúe respirando y en una pieza, ¿no crees lo mismo? My Dear Lady...

"...Sólo espero que algún día puedas volver a abrir los ojos...mi tan amado y a la vez tan odiado...demonio..."

¿Eh...?

Continuación:

Pov Sebastian

Esa...voz...

"¿Que tan ingenuo puedes ser? Hace mucho que no hablamos, Sebastian"

¿Me estaré volviendo loco? Creo que si, ya que es imposible que este escuchando la voz de...

"¡¿Es que acaso eres idiota?! ¡Ahg! ¡Maldito demonio! Ya decía mi madre que no debía enamorarme de necios. ¡Si, soy yo! Y escucharme bien porque no tengo mucho tiempo....se que nos amamos, eras lo mas importante para mi, ¡¿bien?! ¡Ahora escucha inepto desabrido! Cuida a esos niños que tienes delante, y acepta su ayuda, pero sobre todo...abre los ojos"

Ci-

"Hazlo, por favor, cuando todo termine sabrás que es lo mejor, hasta entonces, nos vemos...Sebastian"

--...My Lady...--comento en un susurro, uno que solo Sora es capaz de notar, a pesar de eso no me dice nada, por el momento

La tarde llega, el alba se tiñe de un bello anaranjado a la vez que ordeno, la que será, la habitación de mi cielito. La misma me ayudaba a reorganizar todo, parece que hice bien en no tirar los objetos que me conectaron con My Lady, que bueno que no le hize caso a Claude, sino ahora no tendría como ordenar este nuevo cuarto.

Uno a uno, los objetos de acomodaban en su sitio, el escritorio de caoba, la mullida cama con dosel, mesitas de noche con tallados de flores, una bella habitación para una bella niña como mi Sora.

Pov Normal

La habitación quedo sencillamente hermosa, a ambos, padre e hija, les encanto el resultado de las 2 horas de esfuerzo. Pero la emoción poco duro al recordar la pequeña aquellas palabras que su nueva familia había dicho con tanta nostalgia. Decidida a librar de la tristeza a aquel que le acogió, y que, a pesar de no saber casi nada de ella, le trato como si en verdad fuera su hija desde siempre.

--P-papá--llama con timidez, sosteniendo entre sus manitas la parte baja de la falda

--¿Que ocurre mi Sora?--pregunta a la vez que baja a la altura de la chica para acariciar su negro cabello

--M...My lady...¿Quién es...my lady?--con la mirada gacha espera una respuesta, la cual no llega al momento puesto que el receptor de tal pregunta había entrado en un estado de shock, donde rememoraba todo lo vivido junto a la joven

Tras varios minutos de silencio la pequeña Sora alza la vista solo para encontrarse a su padre llorando en silencio, quería ayudarle, ahora mas que nunca, por lo cual uso su poca fuerza para abrazar a el hombre que se encontraba frente a ella. Ese leve contacto fue suficiente para que Sebastian rompiera en llanto, aferrándose a la espalda de la menor cual hilo de salvación, mas esta no dijo nada, paso la mano suavemente por su cabello, desde la coronilla, hasta la espalda, intentando transmitir la calma que en esos momentos tenía. Con cuidad intentaba desinfectar por completo, la herida que nunca llego a sanar, dejando lugar un corazón reparado, dispuesto a volver a amar, aunque no se de cuenta de que ya lo hace, de que ya tiene a una persona especial que se encargara de romper la cicatriz y rellenar por completo, ese espacio que siempre perteneció a una sola chica.

--Perdón por eso, Sora--rompe el tierno contacto algo sonrojado por haberle mostrado esa debilidad, que olvido que tenia, a su hija--Te contare toda la historia...--

.
.
.
.

Pov Ciel

Que vergüenza, que nervios, ¡Que vergüenza! ¡¡Esta es la primera vez que me ocurre!!

--¿Que ocurre Ciel?--¡¿y se atreve a preguntar?!

--¡¿Que crees que me ocurre Lizzy?!--pregunto algo exasperado, tirando de la falda de este largo vestido ciruela

--¡Ese es el disfraz perfecto! ¿No lo crees?--¡¿es que acaso no se da cuenta?!

--¡No! ¡No lo creo! ¡Me quitare esta cosa! ¡Yo soy un chico!--reclamo intentando soltar la cinta del cuello, que milagrosamente estaba tan bien atada que no se soltaba

--¿Eh~? Pero si te ves hermosa, ¡Kyaa! ¡Hasta podrías ser la esposa de Sebastian-sensei!--tras lo dicho mi rostro comenzó a tomar un color mas brillante que el vestido

--¡E-eso no te incumbe!--intento escapar de mi prima escondiéndome en el armario, lo que no sabía, es que no era la única implicada--¡Kyaa!--si, un grito muy "masculino"--¡Sueltame Tanaka-jii-chan!--¡traicionado por mi familia!

--¡Nice Tanaka!--Lizzy abre de repente las puertas del armario, oh no, ya se que significa esa sonrisa, a probarme mas vestidos...

Al final estuvimos 3 horas revisando vestidos de todo tipo con ayuda de Tanaka y luego de Alice con David, ¡¿En serio que ese par no se cansa?! Tal parece que no. Treinta y cuatro vestidos, fueron los que le añadieron a la montaña interminable de ropa, que para rematar ahora era de un metro de alto.

Rosado, malva, gris, verde, amarillo, caoba, café, fresa, naranja, olivo...miles de colores regados por todo el suelo de la habitación y otros dos mas en la lámpara, cortesía de Alice y su genial puntería. Después de la hora y media ya me había rendido, mas o menos cuando aparecieron los gemelos, y no, no me sobornaron con fotos de Sebastian-sensei ni nada por el estilo, solo con dejarme un rato a solas con él, ¡malditos enanos!

--Alegra esa cara amigo--ah si, me olvidaba, a los pocos minutos de terminarse los primeros 35 se apareció el estúpido de Alois para molestarme aun mas, ¡malditos! ¡algun día les matare mientras duermen!

--¡¿Como quieres que me alegre si tendré que usar un vestido?!--¡¿es que el muy estúpido no se da cuenta?!

--No le veo lo malo--gira la cabeza en señal de confusión--Yo me pondré un traje de maid--

--¡Eso es aun peor! ¿Quien te obligo? ¡¿Claude-sensei?! ¡Lo golpearé en cuanto lo vea!--

--Nadie me obligo, yo me vestirse así porque quiero--cuando dice eso pone una sonrisa que no supe descifrar--además, lo mejor llega en la noche~--no se de que habla pero me da miedo preguntar, por ahora me limitare a quedarme callado y...permitir que el par de enanos me pongan el traje color mantequilla

¡¿Cuando se aburrirán?!

Notas del capitulo:

Es tarde, lo se, en mi muro encontraran las respuestas.

Lamento si el capitulo parece muy random, pero todo lo que ocurre tiene un motivo de ser.

¡Por otro lado:

Ta-da!

¡Es Sora! ¡¿A que es un cielito 💗?!

Espero poder volver a actualizar pronto...

Bye-Bee