7 años han pasado desde que Inoichi decidiera adoptar a Naruto, lo trataba como si fuera su hijo y a su vez este los consideraba como sus padres, el Jounin le ayudaba de vez en cuando en sus entrenamientos, aunque el pequeño rubio se le dificultaba demasiado el poder aprender un simple jutsu, pero este no se daba por vencido. A este también le gustaba poder ayudar en la floristería junto con Ino, aunque este frecuentemente se escapaba de sus deberes solo para ir a holgazanear con Shikamaru y Chouji.

Por su parte, Ino y Naruto habían formado un gran lazo de amistad entre ellos dos. Al punto de que ambos se contaban todo, incluso Ino le conto los sentimientos que tenía por Sasuke, anuqué Naruto no sabía que le veía al Uchiha.

Los exámenes para graduarse de la academia serian ese día y la rubia había estado ayudando a su amigo en los entrenamientos. Pero, aunque Naruto ya podía con jutsus sencillos, el único que aún no podía dominar era el de clonación. Por esa razón ambos rubios estuvieron despiertos hasta tarde solo para que Naruto pudiera estudiar y practicar para el examen. La rubia ya se encontraba despierta y lista para salir a la academia, solamente necesitaba esperar a que el rubio también estuviera listo.

- ¡Naruto! - exclamaba Ino mientras tocaba la habitación de su amigo - será mejor que te apresures o llegaremos tarde a la academia

Al no tener respuesta por parte de su amigo, la rubia se dispuso a entrar a la habitación de Naruto, encontrando un desastre total dentro de la misma. Claramente el desorden de la misma era un reflejo de la personalidad de su dueño. Pero dejando al lado todo ese desorden lo que llamo la atención de la rubia era que su amigo no se encontraba en su cama.

- Qué extraño, Naru nunca se levanta temprano - se dijo a sí misma cuando escucho varios gritos provenientes de su patio.

Ino fue inmediatamente a investigar para encontrarse con el rubio, el cual aún seguía tratando de realizar el jutsu, pero sin éxito. Ella solo se acercó a este para cerciorarse que todo estuviera bien.

- Con que aquí estabas

- ¡Ino! - exclamo el rubio al percatarse de la presencia de su amiga - perdona si te desperté

- No te preocupes por eso - comento acercándose a él - ¿tienes algún progreso? - pregunto curiosa, el rubio solo negó con la cabeza

- Ojalá Padre estuviera aquí - comento Naruto cabizbajo - él siempre me ayuda con mis entrenamientos

- Sabes que tiene que salir frecuentemente a las misiones - respondió la rubia - pero solo necesitas concentrarte, veras que podrás pasar el examen sin problemas

Naruto miro directamente a Ino solo para dibujar una gran sonrisa en su rostro, el apoyo que Ino le daba era lo único que necesitaba para recuperar completamente sus ánimos.

- Te aseguro que pasare el examen Ino-chan, y estaré a un paso de poder convertirme en Hokage - comento, provocando que la rubia esbozará una sonrisa, solo para que inmediatamente se cerciorará de la hora

- Pero apúrate Naru, de lo contrario llegaremos tarde - comento tomando a Naruto de la mano para salir de la casa.

- Espero que tengan suerte chicos - les grito Aiko Yamanaka la cual recién estaba abriendo la floristería.

Ambos chicos salieron apresurándose hacia la academia, y aunque realmente necesitaban llegar temprano para el examen, realmente lo que quería Ino era llegar antes que nadie para estar cerca de Sasuke. No tardaron en llegar a la academia, por lo que Ino se detuvo y se puso frente a Naruto tomándolo de los hombros.

- Escúchame Naruto, has entrenado duro y practicado todos tus jutsus, así que solo recuerda estar calmado y concentrado.

- Tranquila Ino-chan, te prometí que seriamos Genin juntos - contesto el pequeño rubio con una gran sonrisa.

- ¡Ya se! - exclamo emocionada Ino- Terminando el examen ambos podríamos ir a comer ramen a Ichiraku.

- Pensé que no te gustaba el ramen - comento el rubio recordando lo mucho que su amiga cuidaba su figura y las dietas raras en las que se metía.

- Sera una ocasión especial tonto

Ambos chicos ingresaron a la academia listos para realizar su examen, inmediatamente Iruka y Mizuki los recibieron indicándoles que pasarían uno por uno para realizar la prueba final. Naruto estaba hecho un manojo de nervios a pesar de que estuvo entrenando toda la noche. Ambos instructores lo miraron fijamente hasta que el castaño fue el primero en hablar.

- Muy bien Naruto, ya has presentado todas tus pruebas escritas y hemos podido ver tus habilidades, ahora lo único que nos falta es ver tu habilidad con los jutsus - hablo Iruka sin apartar la mirada del rubio

- Veo que ya tienes dominados algunos jutsus como lo son el de sustitución y el de trasformación - comento el peliblanco viendo el expediente de Naruto, provocando que Iruka se sonrojara recordando el jutsu sexy del rubio - ¿sucede algo Iruka Sensei?

- No pasa nada - comento el castaño recobrando la compostura para luego volver a mirar al rubio -. Bien Naruto, lo único que tienes que hacer es realizar tres copias exactas con el jutsu de clonación

Naruto comenzó a tragar saliva, este era el peor jutsu del rubio y el que menos había practicado. Trato de tranquilizarse y respiro hondo, comenzó a cargar chacra al tiempo que realizaba los sellos con sus manos, y con una gran determinación realizo el jutsu de clonación, pero para desgracia de Naruto, el clon que apareció no era lo que esperaba el rubio pareciendo más bien un muñeco de trapo, provocando un poco de decepción de parte de Iruka.

- Naruto, haz fallado.

- Por favor Sensei, deme otra oportunidad.

- Iruka Sensei - hablo el peliblanco que tenía al lado - a pesar de haber fallado la prueba, a menos logro crear una réplica, además Naruto demostró una gran habilidad con los shuriken y kunais y logro pasar las pruebas escritas, y tu mejor que nadie sabe lo mucho que él desea convertirse en Shinobi ¿no crees que deberíamos darle una oportunidad?

- Lo siento Mizuki Sensei, pero Naruto apenas logro aprobar en las pruebas escritas - argumento el castaño -, además de que los demás chicos por lo menos crearon tres copias exactas y Naruto apenas pudo crear una sola copia, y es lamentable. - miro fijamente al rubio para luego lanzar un suspiro - Perdóname Naruto, pero tendrás que volver a la academia, no puedo aprobarte

Naruto salió sin más donde lo estaba esperando Ino, esta inmediatamente fue donde su amigo.

- ¿Cómo te fue Naru? - pregunto curiosa, pero al ver la cara de decepción que portaba el rubio supo que no pudo pasar el examen - Naruto, lo siento mucho.

- No te preocupes por mi Ino-chan. Concéntrate en tu prueba, yo me adelantare para ayudar a mamá en la floristería, estoy seguro que ahora debe de tener mucho que hacer - comento con una sonrisa, aunque la rubia sabía que esa no era aquella sonrisa jovial que el rubio siempre tenía, era una fingida.

- Naruto - susurro la rubia con tristeza

Un rato después el rubio ya se encontraba atendiendo la floristería de los Yamanaka, el ánimo lo tenía en los suelos y sentía que el mundo se le caía encima, de verdad tenía la esperanza de poder convertirse en shinobi y en verdad había hecho un gran esfuerzo, Naruto estaba realmente deprimido recostado sobre el mostrador que no noto cuando abrieron la puerta de la floristería.

- Bienvenido, en que puedo ayudarle - comento apático cuando volteo a ver que se trataba de Mizuki

- Naruto, me gustaría hablar contigo

Mientras tanto, Ino iba caminando por la calle pensativa, estaba feliz de haberse convertido en Genin, pero a la vez se sentía triste por su amigo, realmente había hecho un gran esfuerzo para poder pasar el examen, pero a pesar de todo no logro ascender junto con ella. Pero en esos momentos la rubia fue sacada de sus pensamientos al ver a cierto chico pelinegro entrar a un puesto de dangos, se encontraba solo sin todas esas fangirls que siempre le seguían, así que pensó que finalmente seria su oportunidad de pasar tiempo a solas con él. Sin pensarlo dos veces, entro al puesto de Dangos acercándose hacia el Uchiha

- ¡Sasuke, que sorpresa! - exclamo la rubia con una gran sonrisa, el pelinegro solo la comenzó a mirar con fastidio - ¿te importa si me siento?

- Has lo que quieras - comento el pelinegro con aquel tono frio

Ino se sentó al lado del pelinegro pidiendo una orden de Dangos al igual que él, pero entre los dos había un silencio completamente incomodo, Sasuke prácticamente estaba ignorando a la rubia, finalmente Ino fue quien decidió romper aquel silencio.

- Felicidades, me entere que fuiste de los mejores - comento la rubia, pero esto se mantuvo callado - Me alegra que todos finalmente podamos ser Genin, pero... - nuevamente recordó a Naruto cambiando esa sonrisa por una cara de tristeza - me siento mal por Naruto, el realmente quería graduarse

- Era de esperarse - comento el pelinegro - ese fracasado jamás podría ser un Shinobi, solamente los más capacitados son los que logran sobrevivir al campo de batalla, ¿de verdad creías que un perdedor como él podría ser un Ninja? Y mucho menos Hokage, creo que finalmente bajaron a ese idiota de su nube.

Las palabras del Uchiha lograron enfurecer realmente a la rubia, se acercó directamente a Sasuke para darle una bofetada dejando boquiabiertos a todos los presentes.

- ¡Tú no sabes nada de Naruto, así que no te atrevas a hablar así nuevamente de él! - reclamo la rubia eufórica - él tiene un verdadero sueño, y yo estoy segura que él se convertirá en el mejor Hokage de todos.

- ¿Cómo te atreves a ponerme la mano encima? - Replico un furioso el Uchiha, pero Ino no se dejó doblegar

- ¿acaso tu ego es demasiado grande que no soportas que una chica te ponga la mano encima?

La rubia dio media vuelta saliendo del lugar dejando al pelinegro realmente impactado, no podía creer lo que Ino había hecho en esos momentos. Sasuke no sabía que tenía planeado aquella rubia, pero si lo que quería era llamar su atención realmente lo había logrado.

- No puedo creer que en verdad me gustara alguien tan idiota y egocéntrico como él - se dijo a si misma mientras caminaba nuevamente a su casa

La rubia solamente maldecía al pelinegro entre dientes, ella no permitiría que nadie hablara así de Naruto, aunque se tratara de Sasuke. De pronto lo lejos logra ver a Naruto, pero este no se encontraba solo, cierto Chunin peliblanco estaba hablando con él. A ella le dio curiosidad de lo que Misuki le estuviera diciendo a Naruto ¿acaso le darían otra oportunidad de presentar el examen? Ino simplemente decidió espiarlos tratando de que no la descubrieran.

- ¿estás seguro Misuki Sensei - exclamo un muy emocionado Naruto

- Claro, si logras aprender cualquier Técnica de grado A del pergamino, el Hokage no tendrá más opción que ascenderte a Genin.

- ¿pero cómo podré acercarme al pergamino? Seguramente algo tan valioso debe estar resguardado - el rubio se quedó pensativo por unos momentos hasta que Mizuki tomo la palabra nuevamente.

- Según escuche, Inoichi San te ha estado entrenando, estoy seguro que serás capaz de lograrlo.

- Tienes razón, gracias Mizuki Sensei - dijo el rubio con una gran sonrisa en su rostro.

El rubio inmediatamente abandono con entusiasmo el lugar dejando a Mizuki, el cual solo tenía una sonrisa siniestra en su rostro.

- Muy bien pequeño monstruo, con tu ayuda podré obtener finalmente el pergamino de sellos y Lord Orochimaru me recompensara a lo grande.

Ino no podía creer lo que había escuchado ¿Por qué Mizuki querría el pergamino? ¿Quién era ese tal Orochimaru del que hablaba? y peor aún, ¿Por qué engañar a Naruto de esa forma? Ella no podía quedarse con los brazos cruzados, tenía que alcanzar a Naruto lo antes posible para advertirle, pero antes de que pudiera hacer cualquier cosa, alguien apareció detrás de ella dejándola inconsciente.

- Lo siento mocosa, pero no puedo permitir que te interpongas en mis planes.