two.

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Ya dentro del taxi Tzuyu le dio las indicaciones del apartamento que tenía alquilado para hacer su trabajo, obviamente no lo haría bajo el mismo techo donde estaba su padre, y sintió a Nayeon tomarla de la cintura para atraerla a ella. En todo el camino estuvieron toqueteandose discretamente debido a la presencia del conductor. Querían llegar rápido, sentían que explotarían por toda la lujuria que las invadían.

Al estar frente al edificio la coreana pagó el taxi bajo las protestas de Tzuyu diciéndole que ella lo haría. Pero no la dejó seguir discutiendo porque la había agarrado del cuello y la besó fugazmente. La pelinegra sólo optó por tomarla de la mano y llevarla hacía el ascensor para ir hasta el piso de su departamento.

Dentro del elevador Tzuyu agarró a Nayeon de las solapas de su chaqueta y la atrajo hacía su boca. El beso era húmedo, cargado de todo el deseo que venía acumulado, no sólo de esta noche, si no desde el tiempo en que no estuvieron viéndose.

La pelinegra sintió a Nayeon tomarla de la cintura y pegarla a la pared, Tzuyu aprovechó para bajar sus manos al abdomen de la castaña y meter las manos debajo de la camisa tocándolo. Sintió ambas manos en su trasero apretándolo y hubiesen seguido besándose de no ser por el sonido que indicaba que habían llegado al piso de la taiwanesa.

Agarrándola de la mano, Tzuyu salió con Nayeon detrás de ella. La mujer más baja aprovechaba para mirarle el cuerpo mientras caminaba. Desde las curvas de su cintura, a sus esbeltas piernas y el trasero, el cuál palmeó sin poder evitarlo, la pelinegra dando un saltito por el repentino golpe.

Llegó a la puerta y la abrió rápidamente. Ambas entraron y se volteó hacia la coreana dándole un beso.

──¿Vives acá?── preguntó curiosa la más bajita mientras veía el apartamento. Era pequeño en realidad pero tenía un estilo moderno que le gustó bastante.

──No, este lo alquilé solo para mi trabajo── respondió sacándose los tacones y dejándolos cerca al sofá──, no me pareció correcto hacerlo en la casa en la que vivo con mi padre.

Nayeon asintió comprendiendo- está lindo de todas formas.

──Sí y no es caro── respondió mientras la agarraba de la mano──, pero ven mejor y te muestro mi estudio── dijo con gracia.

Im se dejó arrastrar hacía la puerta caoba de la habitación y se asombró al ver lo espaciosa que era. Compuesta por una cama matrimonial con dos mesas auxiliares, una televisión plasma recurva de 48 pulgadas en una esquina, un clóset en la pared y un escritorio lo suficientemente grande para tener dos monitores de 24 pulgadas, una cámara profesional sobre un pequeño trípode y la torre de la computadora que supuso Nayeon era por la que manejaba todo lo que era su trabajo, delante de todo eso una de esas famosas sillas gamer color negra con decorados blancos.

La menor volteó a ver a Nayeon para toparse con la cara de sorpresa de la chica. Sabía que tenía más de lo que una webcamer necesitaría, pero su carrera requería de una buena máquina así que escogió una donde pudiese hacer ambas cosas.

──No sé mucho de computadoras pero siento que esa es muy buena── señaló.

──Así es── la tomó de la mano y la sentó sobre la silla── Aproveché y conseguí una donde pudiese hacer mis trabajos y proyectos de la U.

──Cierto que estudias ingeniería de software── la tomó de la cintura para sentarla en su regazo── Inteligente y sexy al mismo tiempo, me gané la lotería contigo.

Tzuyu rio y la besó. Se paró de su regazo para mala suerte de Nayeon y empezó a arreglar todo para empezar a transmitir.

──Vale, lo haremos así- empezó a explicar mientras se sacaba el vestido. Nayeon prestándole atención- Yo empezaré mi show como siempre. Ellos escriben, yo los leo, platicamos un ratito, respondo preguntas y demás── la castaña asintió── Cuando acabe de hacer eso, tú te acercas a mí y te dejas llevar, vale.

──¿Sólo eso?

──Pues sí, aunque tenía planeado algo── caminó hacía su clóset y sacó un strap on── Creo que todo esto lo pensé contigo cogiéndome en cuatro y montándote.

Chou esperaba a que Nayeon cambiará de opinión a último momento pero sólo la vio asentir mientras sonreía.

──¡Genial!── aplaudió emocionada── Déjame alistarme y ya vengo── iba a salir pero Nayeon la tomó del brazo.

──Espera, Tzu── la detuvo── ¿Yo debo ponerme algo o qué?

Tzuyu negó y se acercó a ella acariciando sus hombros por encima de la chaqueta de cuero.

── De hecho así te ves muy bien- besó sus labios suavemente- Incluso podrías dejarte la ropa de arriba puesta y sólo sacarte el jean cuando vaya a ponerte el arnés.

La castaña asintió y dejó a Tzuyu salir de la habitación. Suspiró mirando todo, se sentía muy excitada, nunca pensó que haría algo así. Estaba nerviosa pero emocionada. Decidió recostarse sobre la silla a esperar a la chica y mirar superficialmente su habitación.

No duró ni diez minutos cuando escuchó un ruido y vio a una pelinegra entrar con una lencería color blanca, viéndose demasiado sexy. ¿Qué hizo en su vida pasada para ahora tener a una mujer tan espectacular como Tzuyu?

Recorrió las largas piernas de la mujer encontrándose con el liguero puesto firmemente en sus muslos y cintura, las tangas y el sujetador de encaje. Se fijó en la gargantilla que llevaba con un pequeño dije en forma de T y su maquillaje; sus labios brillantes debido al gloss, algo de rubor y un delineado básico.

──Suelo maquillarme más para eso que para salir── mencionó── ¿Qué tal me veo?── se colocó las manos en la cintura posando y dio media vuelta mostrándole el trasero mientras la seguía viendo por encima del hombro.

Se rio al ver a la chica abrir la boca y luego cerrándola para tragar, la escuchó toser y dijo:── Eres demasiado sexy.

Tzuyu sonrió y se acercó para sentarse otra vez en su regazo y darle un beso. Se separó y sin pararse de encima encendió su computadora para preparar todo. Nayeon colocó las manos sobre los muslos para acariciarlos mientras veía una de las pantallas, observando cómo movía de aquí a allá el puntero del mouse. Sintió las luces apagarse para ser reemplazadas por las led color morado pastel.

──Bueno Nay, ya está todo. Sólo debo iniciar el stream y ya estaremos en vivo── le hizo saber.

──¿Entonces debo pararme?

La taiwanesa se quedó pensando y volteó el rostro para verla.

──Cambio de planes── se estiró para tomar la cámara en sus manos── Quédate. Yo me enfocaré y tú haz lo que quieras── le guiñó el ojo y dejó otro beso en sus labios para luego encender la cámara.

Nayeon miró por una de las pantallas como poco a poco se iba llenando la transmisión de personas. Cientos y cientos de comentarios saludando a Tzuyu, unos sorprendidos por la aparición sorpresa, otros empezando a pedir cosas, donaciones de entre veinte a trescientos dólares saliendo de la nada. Le sorprendió como el número de espectadores seguía subiendo.

Dejó de ver los comentarios y se enfocó en la imagen de Tzuyu en la pantalla, lo único que veía era su rostro, tan hermoso como siempre.

──... lo sé chicos, sólo que estaba aburrida, además compré un nuevo conjunto que quería que vieran── La coreana sonrió notando el cambio de voz de la pelinegra al dirigirse a su audiencia. Un tono de voz más agudo, ese que utiliza cuando hace puchero y pedía algo, enfocó su cuerpo mostrando la lencería que llevaba. Lo miró y se relamió los labios, ahí decidió actuar.

──Ah, también me conecté hoy porque les tenía una sorpresa chicos.

Nayeon sonrió y le apretó el muslo, la otra mano la colocó en su cintura haciendo lo mismo. Besó el hombro e hizo que la chica se sentara de frente para poder tocarla con más facilidad.

La pelinegra se dejó hacer, cerrando los ojos y mordiéndose el labio disfrutando del toque de la castaña. Sonrió y abrió los ojos para colocar la cámara en el trípode y acomodarse, no sin antes fijarse que solo se viera ella.

Las manos de la castaña recorriendo su cuerpo entero, deteniéndose en sus pechos para agarrarlos por encima del sujetador y apretarlos. Tzuyu posó sus manos sobre las de la mayor y apretó nuevamente.

Mientras una mano estaba sobre su pecho, la otra bajó hacía su abdomen acariciándolo, Tzuyu mientras empezó a mover sus caderas suavemente, sosteniéndose de los apoyabrazos de la silla. Sintió un beso en su cuello y se estremeció.

──Abre las piernas, princesa── susurró en su oído. Tzuyu ni se molestó en ocultar el gemido e hizo lo que le pidió. La suave mano de Nayeon llegó a su centro y la acarició por encima sintiendo el calor se irradiaba.

La taiwanesa estaba disfrutando como sabía que lo haría y su audiencia estaba igual de feliz. Enfocó su vista en los comentarios y donaciones, todos estaban contentos, ella siendo la más beneficiada.

En la cámara se veía el cuerpo de Tzuyu, su boca y Las manos de Nayeon tocándola libremente. Además se escuchaba perfectamente los suaves gemidos de la pelinegra. Se podía observar como la mano ajena la masturbaba por encima de la ropa interior, la humedad viéndose en ella debido a la alta calidad.

Tzuyu abrió la boca gimiendo más fuerte al sentir la mano adentrarse en su húmeda tanga para poder acariciarla directamente. Se mordió el labio al sentir su otra mano también abrirse espacio en su sujetador para poder tomar sus pechos.

Nayeon movió con más rapidez sus dedos sobre el palpitando clítoris de la pelinegra y la sintió acostarse sobre su cuerpo abriendo más sus piernas y apoyando sus pies en el escritorio. Miró hacía una de las pantallas encontrándose con la sexy imagen de Tzuyu. Se mordió el labio y pudo fijarse en el pequeño vibrador rosa apoyado a un lado del teclado.

Sacó la mano de su pecho y, sin dejar de masturbarla, agarró el vibrador y lo dirigió hacía los labios de Tzuyu, quien gustosa los abrió y chupó. Encendió el pequeño juguete y lo acercó hacia su centro, haciendo la tanga a un lado y posandolo en su clítoris.

Para ese punto Tzuyu era un desastre de gemidos y sollozos placenteros. Estaba enormemente agradecida de que las paredes fuesen de concreto o ya la habrían echado.

Im adoraba que la chica fuese ruidosa, le gustan sus gemidos y lloriqueos, sabía que necesitaba una liberación y se la daría... en un rato.

La masturbó hasta que sintió que estaba apunto de correrse y paró. Tzuyu quedó confundida y con la respiración agitada. Nayeon la tomó de la cintura para alejarla de su cuerpo y se paró, haciendo que se sentara.

La audiencia quedó confundida también ante el repentino acto y no tardó en preguntar qué pasaba. Tzuyu iba a preguntar hasta que vio a la castaña bajarse los pantalones, sabía lo que vendría. Sonrió ante la cámara.

──No se apuren chicos── tomó la cámara y la cómodo en una mesa cerca a la cama.

Las personas al notar el cambio de escenario se alegraron, ellas también sabían qué vendría.

Chou miró hacía un lado al sentir una mano sobre su cabeza y subió la vista encontrándose a la mayor sonriéndole. La atrajo de tal manera que se notó parte del cabello castaño largo y del cuerpo de la mujer en la cámara. La tomó de la barbilla y la besó.

Los espectadores estaban maravillados aunque no tenían una gran visión de la otra mujer, con tan sólo ver el beso que compartían era suficiente para ellos.

Por la cámara se veía a Tzuyu arrodillada sobre la cama tomando la cara de la misteriosa chica quién vestida una chaqueta de cuero y tenía el cabello castaño. La barbilla y sus manos agarrando posesivamente la cintura de la morena eran otras partes que se distinguían a la perfección.

Nayeon se separó del beso bajó la vista a su pelviste para que Tzuyu lo hiciera también. Y lo hizo, encontrando un boxer femenino Calvin Klein con lo que parecía un bulto sobresaliendo.

Tzuyu sonrió y le subió la camisa, besando los abdominales y lamiendolos. Bajó más sus labios encontrando la protuberancia con ellos, agarró el borde del bóxer y liberó el dildo.

Lo tomó en su mano y lo lamió, cerró sus ojos cuando sintió la mano de Nayeon agarrar su largo cabello en una coleta y que así se pudieran apreciar mejor la escena.

Lo lamió y chupó durante un rato más, escuchando la voz profunda de la coreana elogiandola. Abrió sus ojos y miró hacia arriba, hallando la vista de la castaña llena de lujuria.

Soltó el dildo en un sonido obsceno y sonrió. Nayeon le devolvió el gesto y la hizo darse la vuelta, apoyando el torso sobre la cama y dejando el trasero levantado.

Tzuyu miró la televisión, viéndose a sí misma en esa posición y el cuerpo de Nayeon detrás suyo, el dildo apuntando directamente a su necesitado centro.

Se sorprendió al sentir las manos de la castaña agarrando sus nalgas y haciendo a un lado la tanga para darle acceso a su húmedo coño y acercase a él para comérsela.

En la pantalla de plasma se apreciaba el largo cabello castaño tapando parte de rostros, pero no lo suficiente para notar cuando se separaba un poco y lamía.

Tzuyu estaba con el rostro me dio lado apoyado sobre el colchón encantada, gimiendo y pidiendo por más.

──Baby, cógeme por favor── rogó con ese tono de voz que la volvía loca a ella y a sus espectadores.

Dio una última lamida y se reincorporó. Iba a penetrarla cuando sintió a la taiwanesa llamarla y tendiéndole una cámara más pequeña.

──Cuando enciendas esas empezará a transmitir lo que enfoques── explicó.

Nayeon asintió y la prendió. Tal y como dijo Tzuyu en la pantalla se mostró la espalda de la pelinegra. Enfocó su trasero, tomando el hilo y hablándolo hacia arriba, lo hizo a un lado y pasó su su mano por todo su cuerpo, acariciándolo mientras seguimos apuntando con la cámara.

Bajó el lente y lo acercó un poco a su humedad, pasó los dedos y los metió superficialmente provocándole un gemido a Tzuyu. Tan sensible como siempre.

Agarró la base del dildo y lo pasó por sus labios vaginales acariciándolos con la punta. Luego empezó a meterlo lentamente.

──Joder, qué grande es── gimió Tzuyu. Suspiró al sentir el dildo bien dentro de ella y se sintió tan llena y feliz.

──Estás muy apretada, Chewy.

Al tener la cámara más cerca a ella el público pudo apreciar mejor la voz misteriosa haciendo que, en su mayoría, la audiencia femenina que tenía se derritiera. El acento y tono de voz había hecho estragos en ellos y obviamente en Tzuyu.

Empezó a embestirla, la cámara captando el trasero de Tzuyu impactar con la pelvis de la coreana. Enfocó bien su cuerpo y agarró su cadera con la mano libre, ayudándole a impulsarse mejor.

──Más duro── rogó.

Nayeon hizo caso y le soltó la cadera para tomar el broche del sostén y usarlo para hacer que Tzuyu se pusiera en cuatro e impulsarse con eso.

Gemidos, el golpeteo húmedo de ambos cuerpos y maldiciones era lo que se escuchaba en la habitación y el stream.

La cámara enfocaba muy bien el cuerpo esbelto de Chou siento impulsado por la fuerza de Nayeon, mostrándoles a sus espectadores como se la estaba cogiendo.

La coreana gruñó debido al esfuerzo en su pelvis y soltó el broche para pasarle la cámara a Tzuyu, quien decidió apagarla y dejar que la otra cámara volviera a grabar. Miró la pantalla grande enfocar otra vez su torso vestido y el cuerpo en lencería de la morena.

Agarró sus caderas con fuerza y la embistió con la misma potencia. Subió sus manos hasta los hombros y la tomó de ahí. Sentía su abdomen arder, el esfuerzo que hacía era alto pero definitivamente valía la pena.

Tzuyu al sentir sus brazos cansados sólo se dejó caer sobre la cama otra vez. Su cuerpo se arrastraba en la cama por las embestidas que me daba Nayeon. Qué rico se sentía todo, seguramente acabaría adolorida pero satisfecha.

Sintió las manos de Im posarse al lado de su cabeza y miró las venas de sus brazos brotadas debido al esfuerzo.

Miró hacía la televisión y la imagen de Nayeon sobre ella penetrándola deliciosamente fue suficiente para que se corriera en un fuerte gemido y con lágrimas de placer escapando de sus ojos.

Nayeon lo supo y los espectadores también, pero aún así no se detuvo, sólo bajó la intensidad con la que la embestía y beso su espalda, la taiwanesa sintiendo su orgasmo prolongarse y suspirar totalmente satisfecha.

Sintió la mano de Nayeon echarle el pelo hacia un lado y guiando con su mano el rostro para poder tener un ángulo cómodo y besarla.

El chat del stream estaba explotando al igual que las donaciones, pero ahora mismo a Tzuyu le daba igual. Lo único que estaba en su mente era la chica que aún seguía dentro de ella besándola con cariño.

Nayeon se separó y dejó que Tzuyu recostara su rostro nuevamente en el suave colchón. Salió con cuidado de ella escuchando un leve gemido de la pelinegra y se acercó hacía el escritorio.

La audiencia vio el cuerpo de la castaña, por alguna razón les resultó sexy que aún llevara la camisa blanca y la chaqueta de cuero puesta, a eso sumándole el dildo que seguía en su pelvis balanceándose mientras caminaba.

Revisó la pantalla y halló el botón para finalizar el directo. Se despidió de los espectadores con la mano y apagó el stream.

Una vez comprobó que efectivamente habían dejado de estar al aire se quitó el arnés y se acostó al lado de Tzuyu. Acarició su espalda y la besó, haciendo que la mujer a su lado volteara la vista y sus ojos se conectan.

──Estuviste increíble, seguro te amaron── la voz de Tzuyu salió ronca.

Nayeon acarició su cabello con cariño y le dio un beso en la cien. La pelinegra recibió el cariño gustosa y se levantó un poco para acostarse más cerca al cuerpo de la castaña y poder esconder su rostro en su pecho.

Recibió otro besito esta vez en la cabeza y dos manos acariciar su cuerpo.

──Ya sácate todo, quiero sentirte── pidió con un puchero y Nayeon encantada le hizo caso.

Había sido una noche interesante. Quién sabe, capaz y se repita.

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