Cuando la mañana llegó, TaeHyung fue el primero en despertarse. No había logrado dormir mucho, casi nada en realidad. Su noche fue agotadora y triste, ni siquiera pudo cerrar los ojos sin que las imágenes de JungKook y él besándose llegaran a su mente.

Él se lo había dicho aquel día. Nadie tenía que enterarse de su beso.

Además, eso ya no era importante para él.

Caminó tranquilamente por la recepción del hotel. No sabía nada del azabache desde ayer en la noche, ni siquiera había visto a Hae-In y MinGyu era el único que accedió en echarle una mano a JungKook. Por lo tanto, ahora él era el único solo, además de sus hijos.

No faltaba mucho tiempo para que se fueran, solamente estaba esperando la hora. Tampoco quería encontrarse con el Omega porque entonces él le diría algo acerca de la boda, y TaeHyung no sabría como mentir para no ir.

Pero al parecer sus planes se arruinaron, cuando a la mitad de su camino se encontró con Hae-In.

— ¡TaeHyung! Que bueno que te encuentro, había estado buscándote desde hace rato — Hae-In dijo, obligando así a que el otro Omega sonriera falsamente.

— ¿En serio? Lo siento, es que estuve dando vueltas y yo, sólo estaba algo distraído, ¿en qué puedo ayudarte? — Le preguntó.

— TaeHyung, yo necesitaba verte para hablar contigo sobre JungKook — Le dijo, el Omega suspiró profundamente, sabía que evitar eso no haría ninguna diferencia, tal vez solamente necesitaba dejarlo ir.

— Ah, sí, sí. ¿Qué sucede? — Volvió a preguntar.

— Sé que JungKook y tú han estado juntos durante muchos años — Habló, dándole una sutil sonrisa pero con algo de nervios — En este poco tiempo he visto la manera tan única en la que se llevan, se complementan muy bien, el caso es que, TaeHyung ¿realmente tú ya no sientes algo por JungKook?

— ¿Sentir algo por él? — Repitió su pregunta, soltó una ligera risita y negó lentamente — Hae-In, JungKook es feliz contigo, creo que eso es todo lo que debe de importar, mi relación con él ya no es nada, es como si nunca hubiera existido.

Y estaba siendo sincero, porque realmente nunca había existido alguna clase de relación entre ellos dos. No al menos una amorosa, o tal vez la había pero ellos nunca fueron capaces de asimilar que era algo más que amistad.

Su cariño, la manera en la que solían llevarse, compartiendo risas y bromas, a veces malos tratos y otras veces pláticas largas durante la noche. Eso era lo que hacía especial su amor, porque nunca necesitaron fingir delante de ellos, siempre fueron sinceros, sin mentiras. Se reía de las desgracias de JungKook y el azabache de las de TaeHyung.

Tal vez esa fue la primera razón por la que realmente nunca dejaron de sentirse atraídos, porque en el fondo se habían conocido como su verdadero ser.

— Entonces, ¿realmente esto está bien para ti?

«No, no lo está»

— Sí, solamente deseo que sean felices — Hae-In no podía adivinar ni ver a través de sus sentimientos, él no sabía lo que realmente estaba pasando. Y se creyó las palabras del mayor, creyó que todo estaría bien si solamente JungKook y él se amaban.

El menor se despidió de él y TaeHyung inmediatamente recurrió a correr como tonto, alejándose de aquel lugar. Ahora mismo le apetecía alcoholizarse hasta perder la razón, necesitaba eso en su organismo para dejar de pensar en su mala suerte en el amor.

Se sentó sobre el banco en un bar, la barra estaba vacía y había pocas personas ese día. No le había preguntado nada a JungKook sobre su compromiso, pero hoy cuando vio a Hae-In vestido no tan elegante pero sí muy atractivo, supuso que lo harían ahí y ahora.

Y no era una mala idea, después de todo, ¿qué mejor que casarse en Hawáii? No tenían que hacer mucho, solamente pararse frente a un señor que fingía ser un sacerdote y casarse. Tendrían que esperar en llegar hasta Seúl para realmente casarse.

Soltó un fuerte suspiro al recibir por fin su bebida, sabía que tenía mucho alcohol porque con solo tenerlo frente a él, el aroma a alcohol era fuertísimo.

— ¿Una decepción en Hawáii? — El chico tras la barra habló.

TaeHyung lo miró durante varios segundos y se encogió de hombros.

— No sé si se le pueda llamar una decepción.

— ¿Entonces? ¿Viniste a olvidarte de alguien y te lo encontraste aquí? — Volvió a preguntar aquel chico.

El Omega no contestó, tomó el vaso de vidrio y se lo empinó de golpe, el chico que lo atendía lo miró algo sorprendido.

— ¿Eres un Alfa? ¿Te importaría marcarme? — Preguntó.

— Ah — El alto chico soltó una risita y negó, se apoyó contra la barra — En realidad sí, soy Alfa, pero también tengo pareja.

— Lo sabía, todos tienen pareja excepto yo — Quiso llorar y desahogarse emocionalmente, pero se dio cuenta de que eso sería patético, así que trató de guardar su compostura.

— ¿Por qué no me cuentas qué pasó? — Preguntó.

— Porque no te conozco.

— Mi nombre es Liam, ahora puedes contarme. ¿Tiene algo que ver con el Omega detrás de ti?

TaeHyung estaba por preguntar de qué hablaba, pero cuando se dio la vuelta para averiguarlo se dio cuenta que SuHyeok estaba detrás de él. El Omega pegó un saltito y puso su mano en su pecho por la sorpresa.

— Lunas, ¿por qué haces eso? No asustes — Se quejó el Omega.

SuHyeok rodó los ojos y se sentó a su lado, ambos ignoraron la presencia del Alfa en la barra, a pesar de que Liam parecía prestarle atención para saber acerca de la situación.

— ¿Qué haces aquí? Creí que estarías con JungKook — Comenzó diciendo.

— Ah no, no, JungKook e-está en su boda — Le respondió.

— ¿En su boda? — El Omega no lo entendía. TaeHyung solamente pudo soltar una risita y asentir.

— Sí, en su boda. Supongo que ya no tiene caso fingir, esto no debería ser un juego. JungKook y yo nunca fuimos pareja, SuHyeok, solamente mentimos porque él quería quedarse con otro Omega, así que planeamos todo esto y bueno, se salió un poco de control — Explicó. Probablemente estaba diciendo algo mal, pero ya no quería seguir en la misma mentira, necesitaba terminar con todo eso.

— ¿Era todo una mentira? — SuHyeok volvió a preguntar — Podría jurar que era real. No sé nada de la relación que tenían ustedes después de que yo me separé de él, pero esa noche cuando cenamos con ustedes, realmente creí que eras especial para él, la manera en la que miraba a DaeHo como el malo de la película, fue real.

— JungKook es amable con sus amigos, eso es todo, porque solamente somos amigos.

— Eso es ser muy negativo — Gruñó — No seas así, pensar de esa manera solamente te alejará de él. Si te soy sincero, cuando los vi aquí juntos, sentí demasiados celos de ver que él formó una vida con alguien, porque se veía feliz contigo, independientemente de si fuera real o no, él se veía demasiado feliz.

— Sí, es porque somos-

— No digas que son amigos, porque no lo son. Se gustan, eso es evidente.

— ¡Bueno! ¡Pero eso ya no importa! — Exclamó exasperado — JungKook ahorita esta casándose con alguien más, con el Omega que realmente necesita en su vida, alguien joven y atractivo, no alguien que ya está divorciado y con dos hijos.

SuHyeok guardó silencio durante un poco de tiempo, y cuando quiso decir algo, solamente negó y se levantó de su lugar para después irse. TaeHyung soltó un quejido, se sentía más abrumado que de costumbre.

— ¿Así que eso era lo que tenías? — Preguntó Liam.

— Agh, por la Luna. No debí haber dicho nada — Se recargó en la barra — Estoy perdido, confundido y agotado. No me hagas caso.

— ¿Esa persona te gusta mucho? — Alentó a que liberara sus sentimientos — Solamente dilo, tal vez si lo sacas todo al fin podrás estar sin remordimientos — TaeHyung lo pensó durante poco tiempo, alzó la mirada pero sus ojos aún parecían perdidos.

— Sí, él realmente me gusta mucho. Cuando lo conocí solamente pude pensar en él como un Alfa egocéntrico y tonto, pero cuando comenzamos a trabajar juntos, fue diferente. Descubrí cosas de él que me gustaron, con el tiempo se fue convirtiendo en todo lo que quería, pero siempre supe ocultar mis sentimientos, nunca me importó dejarle en claro el amor que le tenía, no hasta ahora. Pero ya es tarde para eso.

— ¿Quién dice que es tarde? — Los ojitos de TaeHyung se abrieron con algo de temor, la conmoción y la tristeza que nunca habían aparecido en sus ojos le permitió a Liam darse cuenta de que, el Alfa del que el Omega hablaba, era aquel elegante chico vestido de blanco que se encontraba detrás de él.

TaeHyung volteó, con un poco de miedo sus manos se apretaron en puños y liberó cualquier clase de nervios que tuviera. Vamos, ya no era momento de seguir huyendo y de fingir demencia ante el tema.

— ¿Qué haces aquí? Creí que ahora mismo estabas en tu boda — Dijo, sonando demasiado tranquilo.

— Sí, en realidad estaba en mi boda — El Alfa soltó una risita y se sentó a su lado — Pero mientras estaba ahí, tardé en darme cuenta de que, la persona con la que quería casarme no estaba ahí junto conmigo.

— ¿En serio? — Preguntó con una leve sonrisa — ¿Y dónde está? — JungKook le sonrió, viéndose un poco apenado, aflojó la corbata que parecía apretar su cuello con fuerza. Estaba nervioso.

— TaeHyung, ¿recuerdas que antes de Hae-In estaba completamente obsesionado con SuHyeok y el anillo? — Preguntó, eso pareció agilizar el ambiente porque TaeHyung soltó una risita mientras asentía.

— Lo recuerdo, decías que ya no lo amabas pero parecías tener un trauma con el anillo de bodas.

— Es exactamente este anillo, el anillo maldito que inicio todo esto — Sacó el anillo de su bolsillo, mostrándoselo a TaeHyung — Este jodido anillo me hizo fijarme en un Omega lindo, un Omega que creí que podría ser mi pareja para toda la vida. Pero estaba demasiado equivocado.

— ¿Qué?

— En el futuro, si debo usar un anillo, quiero que sea contigo — TaeHyung ablandó su semblante, su labio inferior tembló un poco y no pudo evitar sonreír un poquito. Negó ante sus palabras.

— JungKook, tengo dos hijos.

— Dos hijos que parecen más mis hijos que los de DaeHo — Le recordó — Sabes que esos dos mocosos me ponen de cabeza, pero nada me gustaría más en el mundo que tenerlos a ellos y a ti todos los días al despertar en la casa.

— Pero, ¿realmente no pasará nada malo? ¿Nada verdaderamente malo?

— Sé que no soportarías otro divorcio, y lo entiendo, por esa razón seré lo suficientemente fuerte para resistir por esta relación — TaeHyung sonrió con algo de pena, después de unos segundos solamente pudo reír suavemente y colocar su mano en la mejilla del azabache, acariciando con sutileza en aquella zona.

— Seremos, seremos lo suficientemente fuertes para esta relación — Aclaró el Omega.

JungKook mostró una gran sonrisa poco después de escuchar la respuesta de TaeHyung. Y aunque ambos escucharon el pequeño suspiro que dio el Alfa detrás de la barra, no pareció importarles en absoluto que él los estuviera viendo, pues se acercaron hasta apoderarse de sus labios y besarse con ternura y emoción.

— Mmm, ¿es alcohol? — Preguntó, luego de separar un poco de TaeHyung tras probar sus labios.

— Ah sí, yo estaba tomando algo — El Alfa suspiró contra su rostro y besó la punta de su nariz, sacó un poco de su dinero.

— Entonces bebamos un poco más, pero en la habitación.

Esas últimas palabras fueron susurradas para el Omega, haciendo que TaeHyung hiciera un puchero al escucharlo, sus mejillas se sonrojaron un poco. Pero aunque se sintió avergonzado por imaginarse a lo que se refería, aceptó gustoso la invitación del Alfa.