Publicada: 24/ 09/ 2019
Editada: 04/ 10/ 2020

Love Setence.

La mañana empezaba tan apresurada y desesperada para los universitarios como de costumbre, y entre la gente en la cocina que terminaba proyectos y otros que entre comida estudiaban, había dos chicos que apenas entraban a la cafetería en un intento de iniciar una conversación tranquila antes de hundirse en el desastre de tareas sin fin. Tomando asiento en una mesa libre, Marco dirige su sonrisa a un algo exhausto peliazul que toma asiento frente a él entre un suspiro de alivio.

— ¿Qué tal tu mañana? —sonrie el peliazul.

—Muy mental —expresa con cansancio para luego sonreír — ¿Y la tuya?

—Muy criminalística oculta —rie divertido —habia tantos casos dónde era difícil definir quién era el culpable, pero bueno, ya no hablemos de escuela que pronto tendremos más de ella.

—Si, tienes razón —expresa divertido comiendo su pudin —dime ¿Dónde vivías antes de venir aquí? Tom... Él me comentó que no eres de aquí.

—Oh, si... —rasca su mejilla con vergüenza —viviamos cerca de la playa Vidrios rotos en el Pacífico Noroeste, mis...

— ¿¡Qué!? ¿Es enserio? —sonrie incrédulo — ¡Vaya coincidencia! Amigo, tengo un par de amigos que justo eran del Pacífico Noroeste, de hecho ahora mi amigo está con su hermana en Oregon, y al igual que tú, ellos me contaron que vivían por la playa vidrios rotos.

Aunque sorprendido, Will sigue comiendo mientras observa de reojo como Marco sonríe entusiasmado como en espera de algo.

—Bueno... Quizá los conozca, ¿Puedo saber sus nombres?

—Oh, —sonrie con levedad —de hecho ellos dejaron muy pronto su hogar, si no mal recuerdo a sus... Cuatro o cinco años más o menos, no creo que puedas recordar sobre esa edad con claridad, pero igual... Se llaman Mabel y Dipper Pines.

— ¿Pines? —cuestiona con sorpresa — ¿Acaso... —dudoso baja la mirada y de pronto la sube a los ojos frente él —tienen un tío llamado Stanford o Stanley?

—Si... —contesta dudoso — ¿Acaso los conociste?

—En la niñez no lo creo, pero a los quince años, cuando dejamos vidrios rotos con mi hermano, él y yo nos mudamos a un pueblito en Oregón llamado Gravity...

—Falls...

Ambos chicos se miraron sorprendidos y solo fruncieron el ceño dudosos, ¿Realmente era posible tanta coincidencia en el mundo?, Marco pensaba que eso solo era posible en las películas y Will, por su parte, no podía creerlo por completo.

—Eso es extraño —menciona el castaño entre el seguir comiendo su postre —acabas de decir, hermano, ¿Cierto?

—Si, se llama Bill y es segundos mayor que yo.

—Es una tonta idea, pero quizá él y Mabel estén "conectados" por el destino o algo así... —rie divertido.

Bill sonríe animado —No lo creo, Bill es Gay.

La sonrisa del castaño disminuye, pero solo trata de mantenerla con algo de incomodidad ante esa palabra.

— ¿No te da... Escalofríos toda esta coincidencia?

—Realmente si... —confiesa algo incómodo —sabes... Creo que solo... Conocimos a sus tíos o abuelos quizá, son un par de hombres de avanzada edad que dirigen una pequeña cabaña de "cosas paranormales" —aprieta los labios —eran buenas personas, aunque mi hermano solía enfadarse con el mayor de los hermanos.

— ¿Enserio?  —rie — ¿Y por qué?

—Él decia que ese hombre se aprovechaba de mi ya que a veces ese hombre me pedía que le ayudará con pequeños favores.

Volviendo a sonreír Marco asiente y comienza nuevamente con su plática entre el volver a la infancia de Will. En la casa más grande de un pequeño pueblo de sembradores, una rubia se aferraba a una varita de juguete que vergonzosamente le daba valor mientras ella viajaba de un lado a otro enfrente de una gran puerta

—Muy bien Star, sabemos que Janna y Marco tienen razón —se dice a si misma —debemos hablar con mamá, ¡Debemos hacer entender a mamá! —expresa con entusiasmo entre un susurro — ¿Eso... —posa la varita en su barbilla —si quiera es posible?... ¡Haaa! —se queja a lo bajo jalando su cabello y dejándose caer al piso con frustración —esto es horrible, mamá no comprenderá que no solo ella tiene la razón siempre —aprieta sus labios con frustración —si tan solo no hubiera regresado... Estos segura de que lo padres de Marco me hubieran recibido en su casa otra vez.

— ¿Señorita Star?

Un hombre entre sus treinta se detiene frente a ella con una bata de azul larga atada por un cordón, su rostro lleno de seriedad y calma cambia mientras sus ojos se abren y él sonríe con burla poniéndose en cuclillas sin importarle que sus partes dignas estén al descubierto, sonrojada, Star desvía la mirada cubriendo su rostro.

— ¡Glossaryck!

— ¡Oh, vamos su majestad! —sonrie divertido —ya es tiempo de que se acostumbré a ello, —rie tomado asiento en pose de meditación —Muy bien Star.

Abre un ojo mirándola con seriedad, la joven suspira al verlo mover la mano en círculo señalandole que debe tomar la misma pose que él, sin más toma la misma pose poniendo las manos sobre sus piernas.

— ¡Muy bien! —expresa complacido volviendo a ponerse serio —ahora respiremos profundamente y —cierra sus ojos —... Saquemos lentamente los problemas que recorren nuestra mente.

La chica asiente con lentitud y toma un profundo y lento respiro que la hace erguirse en su lugar, glossarick la observa y cuidadosamente saca unos tapones de oídos de su bata que se coloca, la chica se alista para exhalar y el hombre cierra los ojos volviendo a su pose.

— ¡Quisiera no haber venido aquí! ¡No deseo seguir con la empresa familiar ni estar detrás de un escritorio firmando papeles estúpidos en los cuales si me equivoco puedo hacer caer toda una empresa junto a sus empleados! —grita con mucha velocidad —no estoy lista para tanta responsabilidad —suspira agotada — ¡Y extraño bastante a mis amigos! Marco y Janna piensan que me he alejado, ¡Y es verdad! Fui muy tonta al alejarme de ellos... —aprieta los labios abriendo por fin los ojos —ni siquiera les he escrito a Mabel y Dipper...

El hombre de barba blanca observa de reojo como los labios de su pupila por fin han cesado de moverse, suspirando lleva la mano hasta sus oídos y con discreción saca las tapones guardandolos en las mangas de su bata, sin más sonríe y toma las manos de su pupila.

—Debes hacer lo que tú corazón pida Star, ese es el mejor camino para encontrar la felicidad.

Un poco decepcionada aleja las manos de las de su guía, y entre un suspiro deja caer sus hombros para mantener la mirada sobre el hombre frente a ella.

— ¿Acaso escuchaste lo que te dije?

—Haa... —mete el dedo en su oído algo distante — ¿Algo de que te encanta trabajar en la fábrica y estás feliz de volver?

Algo desanimada exhala un suspiro para ponerse de pie y admirar como el tipo frente a ella solo comienza a comer frituras, apretando la mirada aprieta la varita en su mano y solo vuelve la mirada hacia la puerta de aquella oficina, sin más posa las yemas de sus dedos sobre aquella madera y cabizbaja se marcha del lugar por el pasillo.

Con las clases llegando a su fin Ferguson aparece por los pasillos notando cerca de la salida a su querido amigo, con paso rápido el joven pelirrojo avanza hasta atraparlo por el hombro y despeinarlo con el puño en su cabeza, Marco ríe divertido y simplemente se aparta de su amigo empujándolo para después arreglar su cabello.

— ¡Oye! —rie divertido.

— ¡Venga! —lo toma por los hombros — ¿Vamos a tomar una malteada?

Marco sonríe divertido avanzando con su amigo notando como en la salida un chico pelirosa está rodeado de un grupo de chicas haciéndolas reír, la sorpresa lo llena mientras el calor envuelve su rostro al recordar la salida anterior con aquel chico.

—Oye... —se inclina hacia el moreno llamando su atención —tierra a Díaz... —sonrie ampliamente —amigo, ¿Vamos a beber algo?

Marco asiente aún con la vergüenza pintada en su rostro, mientras aquel chico a su lado sonríe continuando con su plática, Marco observa de reojo como aquel chico pelirosa es tomado por el brazo por una joven linda, aunque le incómoda ver aquella escena el castaño mantiene su sonrisa y eleva su mano para saludar a aquel chico; el pelirosa sonríe con prisa al notarlo, y levanta su mano contestando el saludo para luego apuntar al móvil que toma en manos. Ferguson observa de reojo aquel saludo.

— ¿Y ese quien es? —cuestiona dudoso.

—Él se llama... Tom, estudia periodismo.

—Umm... —Lo observa dudoso —se me hace... conocido...

— ¿Qué?

La mirada del castaño baja aún con la duda hacia el celular que vibra en su bolsillo, al notar su pantalla encendida mirá el mensaje en su pantalla.

*-Ey, lo siento por no ir contigo, ya sabes... Espero a Will :( .

*- ¿El que va contigo es Ferguson? 

Quizá quieras presentarnos luego, ¿Que piensas?

*- ¡Oh! Por cierto, luces muy bien con esa camisa de Love Setence.

*- ¿Te había dicho que es mi banda favorita?.

Con una leve sonrisa seguía mirando los mensajes llegar hasta que el pelirojo a su lado le quitó el móvil de las manos para revisar aquellos mensajes que hacían sonreír tanto a su amigo.

—Amigo... —comenta dudoso subiendo en la conversación —por esa sonrisa que ponías pensé que se trataba de una chica... —su sonrisa disminuye mientras le regresa el móvil —pero... ¿Ese chico?

Algo nervioso toma su móvil y niega por lo bajo apagando la pantalla y guardando el móvil en su bolsillo, le dirige una sonrisa más tranquila a su amigo encogiendose de hombros.

— ¿Eres Gay Marco?

Ante su detener Marco se detiene por igual y con algo de inquietud aprieta los puños para girarse hacia su amigo y negar.

— ¿Que dices Ferguson? —rie —solo es... Un chico divertido con el cual tengo cosas en común.

—Mmm... —continua su camino entre el rascar de su barbilla —aunque si fueras Gay... La verdad no tengo nada en contra de ellos amigo, al menos los que he conocido son buenas personas —sonrie encogiendose de hombros —ademas seguirías siendo el mismo Marco —lo observa con tranquilidad —no cambiarias.

El castaño traga grueso ante aquella dulce mirada dirigida a él, y solo desvia la mirada avanzando con molestia.

— ¡No lo soy!

— ¡Oye! —lo abraza por el hombro —no estoy intentando molestarte amigo, solo... Solo digo... —se encoge de hombros —Alonzo lo es.

Ante la sonrisa del pelirojo Marco se llena de dudas, el castaño se detiene mirando a su amigo y cuestionandolo con la mirada, pero antes de poder decir algo su atención se dirige a su móvil que suena con un tema de Love Setence, el chico toma la mirada sin verificar quien habla.

— ¿Bueno...? —responde aturdido.

*—Marco, estoy pensando en hacer una locura... Necesito irme, necesito irme ya.

— ¿Qué? —cuestiona dudoso — ¿Qué ocurre? ¿De qué estás hablando?

*—Es que... —menciona entre un sollozo —Marco, odio todo ésto por completo... Yo no puedo dirigir toda esta empresa, ¡La fábrica es gigante! Y hay tantas cosas que se deben hacer... Es... Es imposible... Hasta la escuela es horrible, es tan... Cargada.

—Oye, se que a veces es bueno reaccionar en caliente, pero no puedes simplemente huir de tu madre así... Otra vez, debes recordar que... La última vez ella se preocupo mucho... Tú saliste sin más y por suerte te encontraste con mis padres, pero ¿Que harás una vez que te alejes? Tus padres no te darán dinero para tus estudios y... Lo siento, pero eres muy vaga para trabajar Star.

*—Yo... —duda manteniendose en silencio —No lo sé, podría... Tratar realmente de trabajar... —expresa con calma —es que ésto realmente está siendo demasiado para mí, no puedo con mi vida... ¿Cómo planea ella que pueda con la vida de sus empleados? Con toda una empresa... Es demasiada responsabilidad...

— ¿Has hablado con tu madre? ¿Le has comentado como te sientes a ella?

*—No...

—Star, realmente deseamos verte de nuevo y vivir nuevas aventuras a tu lado, pero no puedes simplemente volver a hacer eso... Es peligroso, tuviste suerte una vez, pero ahora Janna y yo estamos aún más lejos de tí... Tenemos nuestros propios gastos, y no podemos ayudarte a llegar pronto ni a salvó... Si tú te fueras... —se detiene sintiendo un brazo sobre su hombro, a su lado un pelirosa le sonríe con calma —ha... Si tú —sacude su cabeza volviendo a la llamada —te fueras así sin más... Janna y yo estaríamos realmente preocupados.

El joven pelirosa se aleja un poco del castaño para saludar en silencio al pelirojo que camina a su lado, Marco los observa mientras el silencio se hace en la línea.

*—Tratare de hablar con ella... —exhala un suspiro —es verdad, ahora están más lejos de mí y... Si —rie recobrando su vos —tienes razón, de verdad tuve suerte de viajar gratis y sin cansancio la primera vez... Pero mi preciosa lindura de la juventud a desaparecido —expresa dramáticamente para luego reír —gracias Marco, creo que siempre voy a amar hablar contigo.

—Oye —sonrie con calma —trata de tomarlo con calma... Janna y yo pensamos en ir a Gravity Falls para las vacaciones, ya sabes, para ver a Dipper y Mabel... Te queda de camino ¿No? Quizá podrías encontrarnos ahí y durante ese tiempo todos ahorraremos para tu viaje seguro.

Con una leve sonrisa la rubia se despide más tranquilamente manteniendo el móvil contra su pecho entre su pensar, con la mirada atenta al techo. Por otra parte Marco suspira algo agobiado con la anterior llamada, totalmente pensativo guarda su móvil atrayendo la mirada de ambos chicos a su lado.

— ¿Todo bien amigo? —cuestiona el pelirrojo.

—Si... —responde sin tantas ganas.

— ¿Gravity? —se inclina hacia el castaño sonriendo.

Marco sonríe con más calma al mirar ese rostro algo pálido al lado suyo, y aún más al percatarse de la sensación de un brazo sobre sus hombros, asientiendo con ánimos le mira atentamente.

—Si, mis amigos viven haya.

—Que coincidencia, el hermano de Will también.

—Si —rie asintiendo —me lo llegó a comentar ¡Ha! —observa al pelirojo a su lado —cierto Tom, este chico de aquí es mi amigo Ferguson —toma la manga de su amigo haciendolo acercarse —Ferguson, este es Tom.

Deteniendose de si andar ambos chicos estrecharon sus manos con confianza y solo asinteron al contrario.

—Marco me platico un poco de ti, —lleva su mano a la nuca curioso —fuiste a un colegio militar ¿Cierto? ¿Que tal es?

—Um... ¿Muy militar? —bromea divertido —ellos son muy... Estrictos, te dan poca comida y muchas horas de ejercicio, debes levantarte a primer hora de la mañana y si no cumples con el reglamento comportándote como debe ser, obtendrás un castigo... No es el infierno, pero para un regordete como yo era un poco parecido a eso.

Todos ríen a lo bajo siguiendo la dirección a un pequeño local de malteadas. Al llegar les toman el pedido en la barra y con prisa Ferguson elige un lugar cerca de la enorme ventana para estar más cómodos, Marco y Tom toman asiento juntos mientras Ferguson opta por ir del lado contrario de la mesa escuchando la incesante platica sobre la banda en la camisa de su amigo castaño.

— ¡Oh, no puede ser! —se acerca animado — ¡Tom!

Todos regresan la mirada al chico de ropa a la moda y sombrero grande, Marco apenas se inclinaba para preguntar por la persona cuando Tom se levantó con prisa brindándole un abrazo.

— ¡Luci! —se aleja sonriente —no pensé que nos fuéramos a encontrar tan pronto.

—Oh, amigo —rie dirigiendo la mirada al castaño —yo tampoco creí eso, chico excusa —se recarga de la mesa admirando al castaño que le saluda con la mano —lo siento —pasa de largo tomando el asiento de Tom —pero es que Tom y yo estábamos en medio de una cita cuando llegaste a quitarmelo —bromea sonriente.

Algo incómodo Marco solo sonríe alejandose un poco de aquel chico sonriente que lo mira con insistencia.

— ¿De verdad? Los siento, no era mi intensión... —sonrie apenado —de saberlo antes hubiera evitado irme con él.

El pelirosa mantiene su mirada con enfado sobre aquellos chicos que hablan muy pegados al otro y solo aprieta sus puños a los costados y desvía la mirada notando el llamado del pelirojo para tomar asiento a su lado, Tom suspiró y asintió yendo con una leve sonrisa al lado de Ferguson.

—Pero bueno —sonrie deslizando su dedo por sobre la camisa del castaño —Love Sentence ¿He? —se acerca aún más intentando rodear sus hombros —es una buena banda, no me agradan tanto sus canciones, pero algunos de ellos son muy atractivos.

Totalmente incómodo con tal cercanía, los avellana del castaño se deslizaron hacia los chicos frente a ellos, mientras Ferguson desvía la mirada hacia el cielo fuera de la tienda, Tom mantiene su mirada molesta sobre el chico que le abraza, algo sorprendido se encuentra con la mirada de Tom quien le sonríe con levedad.

— ¿Has venido a una nueva cita Luci?

— ¿He? —se aleja dirigiendo la mirada a los chicos frente a ellos — ¡No, para nada! Solo he... —observa al castaño —venido a pasar el rato.

El castaño traga grueso entre el sujetar de su camisa por la incomodidad del momento, su rostro está caliente y su mirada se desvía ante la insistente mirada de Luci sobre él mientras intenta tomar su mano, Tom se enfada aún más al ver tal movimiento.

—Sabes... —sonrie ampliamente apuntando al castaño con la mirada —ese chico tiene novia.

La sorpresa se hace de todos en la mesa, pero termina por cumplir su meta alejando a un algo disgustado Luci del chico castaño.

—Oh, vaya —observa la hora en su reloj —es bastante tarde, bueno —sonrie hacia el pelirosa —gracias por todo Tom —se levanta para darle un último abrazo —te mensajeo más tarde amigo.

Una vez el abrazo termina y Luci se aleja, Marco exhala un suspiro aliviado mientras se sacude un poco la ropa quitándose tan mala sensación, Ferguson los observa divertido y por fin se suelta a reír.

—Dios... Siempre pensé que les fascinaban los hetero —menciona divertido.

—No ha todos...

Mencionaba con enfado tomando el puesto al lado del pelirojo y bebiendo con furia su bebida, Marco mantenía la mirada sobre él, dudoso de su actitud, pero al final solo baja su mirada con prisa ante las extrañas ideas que estaba teniendo sobre aquel pelirosa. Succionando de más su mirada Ferguson los observa con la mirada baja y distraída.

—Y bueno... Love Sentence, Gravity Falls, ¿Que más tienen en común?

Sus miradas sorprendidas se elevan y sin darse cuenta viajan de aquel pelirojo a la mirada contraria del otro, entonces sonríen con tranquilidad.

—Bueno... —menciona con tranquilidad —me gusta la comida mexicana.

— ¡La comida mexicana es lo mejor! ¡Y eso que no has probado la comida de mi madre!

El pelirojo sonríe mirándolos iniciar una nueva conversación tan animada como al principio.

—Bueno, iré al baño —se levanta con tranquilidad —la malteada me cayó algo pesada.

Tom se levanta para que el pelirojo salga y apenas Ferguson se marcha, Tom se deliza hacia el asiento cercano al de Marco; Ferguson sonríe admirando a la distancia como su amigo sonríe más calmado y apasionado con la presencia y charla del chico a su lado que se encuentra del mismo modo. Llevando las manos a su sudadera toma camino al baño dejándolos seguir con su charla.

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¡Chicos, chicas! ¡Actuuuu!

De verdad tengo menos inspiración con el Tomco ☹️ es que el Billdip tiene más de dónde sacar una historia padre 😅 y a Tom y Marco solo quiero verlos ya en la cama 😂😂😂😂

Espero les haya gustado, nos leemos luego.

Hasta la próxima.
Bye.