Capítulo 20.

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

—Muy bien, muy bien —patalea lentamente dentro del agua —veo... Una cosa naranja y no tan grande.

—Mmm... ¡La bolla!

— ¡Oh, no! —rie divertida —son los calzones de esa señora —señala divertida.

Mabel ríe divertida y solo empuja levemente a la rubia negando.

— ¡Eso no se hace! Es muy complicado pacífica —bromea cerca de su rostro —algo más fácil.

—Veo, veo... Un rostro muy lindo.

Mabel sobre complacida y solo siente unir sus dedos con los de aquella chica, ambas se sonríen.

— ¿Quizá... Tú reflejo en el agua?

Sus mejillas se enrojecen y entre su sonrisa se acerca a los labios de la castaña comenzando un dulce y lindo beso entre su risa.

— ¡Wow miren ese espectáculo!

— ¡Wojojo! Dos bellezas besandose frente nuestro.

— ¿Acaso nos invitan?

Ambas apretaron la mirada con enfado y exhalaron un suspiro, los miraron y luego se miraron entre ellas sonriendo. Pacífica sabía luchar y Mabel había aprendido Karate junto a Dipper y Marco. Ambas se pusieron de pie.

— ¡Oye, oye! —empuja el brazo de su amigo — ¡Eso significa que si nos invitan!

— ¡Yo pido a la alta! —frota sus manos entre el relamer de sus labios.

— ¡Quiero a la rubia!

— ¡No, yo quiero a la rubia!

— ¡Cállense idiotas! Oigan... Preciosas, ¿Y si siguen besandose para nosotros? Ya saben —posa la mano sobre su bragueta —para hacernos entrar en calor.

Las chicas se asquean al ver aquel cierre bajar, pero antes de que ambas pudieran atacarlos un ladrillo hace caer a uno apenas lo golpea en la espalda, los tipos regresan la mirada y Stan hace presencia colocándose sus manoplas. Los tipos se miran entre si y avanzan contra él sin dudar, pero Mabel y Pacífica se aproximan apresuradas inmovilizado a dos con unos cuantos golpes y llaves. Stan noquea al último y con la respiración apresurada admira a ambas jóvenes que se sonríen orgullosas.

— ¡Mabel!

La chica se estremece y dando un  puñetazo noquea al tipo que sostenía y se levantaba con prisa tomando dirección hacia su tío, pero se detenía un segundo mirando a su chica.

— ¿Estarás bien?

—Si, anda ve.

Asintiendo avanza hacia su tío quien la aleja por el hombro, Mabel observa de reojo como Pacífica noquea al tipo y con una soga del embarcadero los amarra  a todos juntos, sonríe orgullosa.

— ¿Estabas... Besándote con esa chica?

—Aaa... Yo sé que esto no te hará hacerlo pasar, pero... También me gustan los hombres así que si las cosas no funcionan con Pacífica fácilmente podría llegar a tener una relación futura con un apuesto hombre... Además siempre he pensado que sería lindo tener un hijo así que tarde o temprano eso podría pasar aún cuando siga saliendo con ella u otra chica...

— ¡Alto! Alto, alto... Detente un segundo, déjame pensar... —traga grueso —dejame... Déjame poner todo en orden un segundo...

Preocupada sujeta el brazo de su tío mirándolo tambalearse y sudar un poco, inquieta lo sujeta por las mejillas llena de miedo.

—Ti... Tío Stan, tú eres el primero que lo sabe... Por... Por favor no me digas que dejaras de hablarme o... O que me echaras de casa o algo así... Por... Por favor... No puedo —aterrada comienza a respirar agitada mente —no puedo... No puedo perderlos a ustedes también...

—Ey... Ey —la abraza —nunca haría eso... Simplemente, déjame procesarlo, me tomo por sorpresa y luego vinieron esos imbéciles a molestarlas y yo... Estoy... Un poco confundido, pero por nada del mundo los echaría de casa... Nunca.

Tragando grueso la chica se sostuvo de su tío con fuerza, aliviada y agradecida, el hombre suspiraba acariciando su cabello para tranquilizarla. Pacífica se acercó dudosa de lo que ocurría y lentamente observo como Mabel se aferraba a aquel hombre, parecía algo íntimo, pero los chicos que habían noqueado estaban despertando.

—Am... Lamento interrumpir, pero los tipejos estos ya están despiertos, ¿Que vamos...?

—Oh bien —se aleja sujetando su nuca —ya estoy algo viejo como para matar gente...

Las chicas se observan sorprendidas y el hombre solo suspira avanzando a ellos.

—Asi que los llevaremos a la policía, necesito que ustedes levanten un acta diciendo que esos idiotas las iban a atacar, que el hijo de perra mayor saco su pequeño pene delante de ustedes mientras las amenazaban con... —toma un pañuelo para sacar una pequeña navaja y limpiarla, la pone en la mano del tipo y la deja caer al suelo —esa navaja, ellos las habían acorralado.

— ¡E... Eso no es verdad viejo!

—Ho Ho... —se acerca entrecerrando los ojos — ¿A quien creen que le van a creer? A dos chicas jóvenes y un anciano de setenta años o... A un grupo de asquerosos pervertidos... ¿Um? Creo que es una respuesta sencilla, y aún más cuando había un arma de promedio —se levanta —dios, que horribles chicos...

— ¿Y tú? ¿Cuando entras tú en la historia Tío Stan?

—Despues de haberlas acorralado ustedes intentaron actuar —observa a pacífica sin tocar su cabello —quiero que te despeines un poco, como si te hubieran jalado del cabello.

—Bien.

—Pacifica fue detenida por —muestra al grupo —escoge el que quieras, entonces... Llegué yo al escucharla gritar, me puse la manopla que siempre cargo conmigo por protección y al ver a mi sobrina en peligro me metí enseguida en la pelea, deje rendidos a los dos que golpeé, pacífica pudo inmovilizar a uno justo como lo hiciste y Mabel derribo a dos tal cual lo hiciste... Que por cierto me sorprende ¿Quien te enseño esas llaves y golpes?

— ¡Oh! Marco Diaz, un chico de la ciudad en la que estábamos, Dipper aprendió también.

—Bien, entonces... Lamento terminar con su cita pero debemos ir cuanto antes a entregarlos.

Las chicas se miraron divertidas y solo asintieron avanzando con los tipos medio noqueados hacia la comisaría.

En la cabaña de Bill, ambos chicos se encontraban en la habitación del rubio sentados en la cama mientras leían cómic's.

—Oye, necesito ir al baño —le entrega el cómic —sosten esta página, no quiero perderme de lo que voy.

—Bien, bien —sonrie divertido.

Apenas el chico sale de la habitación Bill pone un listón entre la página que le había dejado el castaño y toma rápidamente su celular copiando algunos número en su propio móvil, algo dudoso reviso mensajes nuevos y solo se salió de todo para apagarlo y ponerlo en su lugar. Tragando grueso tomo su móvil escribiéndole al tal Marco.

*-Hola, disculpa...
He robado tu número del celular de Dipper para hacerte una pregunta, por favor no tengas miedo, pero ésto es importante para mí.

*- ¿Robaste su móvil?

*-No, no lo hice, no pensé que fueras a responder.
Necesito hacerte una pregunta.

*-Si eres un pervertido me veré en la necesidad de denunciarte por robo y acoso.

*- ¡No, diablos no! Oye chico, el tatuaje, la marca, la marca que Dipper tiene en la nunca, tengo una igual a esa... Igual, maldita sea.

*- ¿Qué?
Eso es una locura, esas marcas son únicas y es imposible encontrar una igual en cualquier tienda de tatuajes, tampoco las hay en línea.

*-Si las hay, su tío nos las mostró, al menos la que es igual a la nuestra.
Amigo, me preocupa el hecho de que sean tan únicas, su marca y la mía son similares, muy similares, y yo mentí, le dije que yo lo hice, pero... La verdad solo apareció de un día para otro.
No sé si me creas o no, pero no estoy mintiendo, de verdad...
Necesito saber algo sobre ésto, ¿Tienes algo que decirme? Sobre tu marca, la de tu amiga, la de Dipper.

*-Me estás dado demasiada información y no tengo idea de que pensar, se me hace extraño el hecho de que tomarás mi número de su celular... Sin permiso tal parece.

*-Bien, escucha, ese chico me gusta, quiero iniciar algo serio con él, pero está mierda de las marcas me está volviendo loco.
Cuando Dipper toca mi marca una sensación de tranquilidad me llena, y a la vez me hace querer tomarlo en brazos y no soltarlos.

*-bien, espera... Eso me está algo se escalofríos.
Mira amigo, ésto es raro y lo sabes, las marcas también, no tengo gran información sobre la marca de Dipper.

—Oye Bill —sorprendido se sube a la cama — ¡Oye! —le golpea el hombro — ¡Te dije que guardarás la página!

Divertido solo ríe y le muestra el pequeño listón entre las páginas, Dipper ríe avergonzado y solo se deja caer entre sus piernas recostandose sobre su pecho.

—Oye... —se acerca a su oído —Eso podría excitarme ¿No crees?

Divertido lo mira —Deja de bromear, ahora no tengo ganas así que ponte a leer.

El chico sonríe y solo abraza a aquel chico descansando su barbilla sobre sus castaños cabellos.

—Dipper...

— ¿Si?

— ¿Recuerdas lo que te dije aquel día sobre mi marca?

—Si, dijiste que era tu primer tatuaje y que lo creaste tu mismo con tus ideas.

—Mentí... No recuerdo cómo es que llegó ahí, nunca tuve tiempo de buscar la razón del Porqué apareció, y de hecho, mi hermano Will también tiene uno aunque es diferente al mío...

— ¿Me... Mentiste? —se incorpora mirándolo directo con duda en el rostro — ¿Por qué lo harías?

—Porqué era demasiada coincidencia Dipper, era extraño, yo mismo dude el seguir a tu lado cuando me percate de la estúpida coincidencia.

— ¿Y por qué sería un problema una tonta coincidencia?

—Solo es extraño, dime qué no lo crees... Esta marca es extraña... Pero contigo es distinto que conmigo, tú tienes recuerdos en blanco sobre tus días y yo tengo mis días en claro, mi familia, mi casa, mis días... Es sumamente raro...

Dipper traga grueso algo incómodo con esa plática y solo lleva su mano al pecho de aquel chico sorprendiendolo.

—Mis amigos han olvidado el tema de sus marcas últimamente, pero yo... Yo lo tengo muy presente.

— ¿No crees que se siente raro cuando la tocó? —desliza su mano por la espalda alta del chico — ¿No te sientes relajado? ¿En calma? Cómo si... Todo se desvaneciera...

Sus ojos se encuentran mientras sus corazón laten a un compás increíble, Dipper parpadea y tomando un respiración profunda se aparta un poco alejando su mano de aquella marca.

—Lo sientes Dipper, tú sientes lo mismo que yo cuando tocas mi marca... Es extraño.

— ¡Deja de decir que es extraño! ¡Se que es extraño y me siento extraño! ¡Siempre me he sentido extraño, pero esta vez me he pasado de la raya! —cubre su rostro inquieto —No se qué pasó, qué hice... Y tengo miedo de que de verdad haya Sido un trato con un demonio... ¿Por qué haría un trato con un demonio?

—Ey, ey —lo sujeta por las mejillas —dijiste que dejarías de actuar como un loco —sonríe levemente, bromista.

Suspirando Dipper asiente y solo se acomoda entre los brazos de aquel chico sintiéndose frustrado.

—Lo que sea ésto, no pasó en Gravity... Y eso es lo que más me preocupa, reconozco los monstruos de aquí y se pelear contra ellos, pero... Los monstruos fuera de éste lugar son desconocidos para mí... Podrían ser peligroso...

—Tranquilo —acaricia su brazo —dime... Tu tío, ¿Te dijo si un demonio puede tener dos o más...? No sé ni cómo llamarles...

— ¿Víctimas?... Creo que dijo que si, en todo caso el humano no puede tener más demonios...

—Nada a cambiado en mi vida desde que nací, no sé que puede ser lo que haya pedido... Mi vida fue entregada en bandeja de plata, mis padres tienen dinero y nos permitieron salir de casa cuando quise...

—Y mi vida no fue entregada en bandeja de plata, pero por igual mis padres nos han dado todo... Y durante el tiempo borrado la que tuvo el problema con nuestros padres fue Mabel así que... No lo sé.

Ambos chicos suspiran inseguros de todo y de un momento a otro el celular de Bill sigue vibrando a su lado.

—Oye, creo que te están marcando...

—No es importante..

— ¿Y si es tu hermano?

Tragando grueso aprieta un poco la mirada rendido ante sus confesiones tan espontáneas, toma el móvil y se lo muestra a Dipper, el rostro de su amigo se pinta en la pantalla.

— ¿Es Marco? ¿Que hiciste?

—Eres libre de revisar mi móvil... Solo estoy... Confundido y dudoso, todo es tan extraño... Algo se siente extraño...

—Lo se... Recientemente algo me causa cierta inseguridad... Algo se siente pesado... Como si nos estuvieran mirando, ¿Lo has sentido?

—Desde que nos enteramos de todo el tema de los demonios... —asiente —lo he sentido, como si me estuvieran siguiendo y viendo casi todo el tiempo.

— ¿Crees que el demonio con el que hicimos el trato se ha percatado de que lo sabemos?

—No tengo ni la mas mínima idea y eso me molesta... Dipper, es necesario hablarlo bien con tu tío.

En la cabaña del misterio el hombre de gafas soltaba un poco de su sangre en sin círculo esperando a que respondieran a su llamado.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Chan, chan, chaaan... No tengo ningún demonio en mente, así que lo dejaremos en blanco.

Cualquier pregunta se las contesto en cuanto pueda, así que no sientan pena de cuestionar. 😊

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro