Capitulo 9

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Publicado: 21/ 08/ 2019
Editado: 01/ 10/ 2020

Miradas.

Lunes por la tarde, desde que salió del trabajo el joven Marco se había quedado en la biblioteca trabajando en los cientos de trabajos que le habían dejado en la escuela, la gente había llegado y salido desde temprano causando que su estadía en ese lugar se sintiera eterna, con un suspiro recargo su mejilla de la palma de su mano admirando las líneas aún en blanco de su libreta.

—Oye —pronuncia una voz a su lado tomando asiento.

Algo sorprendido solo miró al chico a su lado y sonrió sin darse cuenta —Tom... —musito perdido.

El pelirosa asintió sonriente — ¿También te sobrecargaron de tarea?

—Hooo si —asiente mirando sus libros —llevo... —exhala un suspiro exhausto —tres horas aquí metido.

—Yo debí venir más temprano —se deja caer sobre la mesa fingiendo su muerte —tardare una eternidad aquí metido.

El castaño comenzó a reír mientras ambos comenzaban a ayudarse con los temas que más se les daban, hacia muy poco tiempo que habían comenzando a hablarse y conocerse, pero aún así sus conversaciones viajaban sobre la corriente, sin problema alguno.

En un pequeño local de comida una chica de cabellera azul tomaba la orden de los clientes mirando de reojo como su compañero de turno llegaba tarde, volvió la mirada un par de veces mirando como aquel chico se disculpaba con su jefe y le daba la mochila al hombre que solo asentía sujetando su hombro.

—Bien, enseguida les tengo su orden —les sonríe guardando el lapicero —solo esperen un segundo.

La joven avanzó hasta la barra y despegó la hoja de la libreta para deslizarla a la mano de su compañera, pasando detrás de la barra se deslizo casualmente hasta el chico peliazul que se cambiaba el uniforme.

—Oye, Will... —pronunciaba en un susurro — ¿Por qué llegaste tan tarde hoy?

Desde el pequeño cuarto de empleados el chico regreso la mirada dudoso hacia aquella chica —Nos dejaron mucha tarea —explicó y solo suspiró —trate de terminar lo más rápido posible, pero... Cuando me di cuenta ya venía con retraso.

—Oh... Ahora recuerdo por qué deje la escuela —menciona divertida.

Sonriendo con levedad termina de cambiarse — ¿Estuviste muy atareada sin mi ayuda? 

—No realmente —baja la mirada indiferente.

Will sonreía complacido de escuchar aquello, pero antes de que su plática pudiera seguir el llamado de unos clientes por el peliazul los hizo alejarse. La tarde había pasado no tan cansada como creían, y la noche anunciaba su llegada con la iluminación de las farolas en la calle. Tom y Marco se vieron por fin abandonando la gran biblioteca que ya casi los corría a patadas, la verdad hacia un tiempo que habían acabado sus estudios pero de verdad les apetecía hablar un rato más sin que los molestaran, y... Les había gustado pasarse papelitos. Una vez afuera Marco empujó el hombro de aquel chico con su cuerpo entero, el pelirosa rio divertido empujándolo un poco por igual.

—Entonces así conociste a Will —sonrie animado entre su caminar — él parece un buen chico, a pesar de que no lo he tratado mucho.

—Si —lleva su mochila al hombro entre una risa —toma las clases lejos de mi por igual.

—Periodista, me sorprendes.

—Y tú a mí por igual —le sonríe mirándolo de reojo —señor mercadotecnia.

Comenzaron a reír entre su andar, pero apenas se encontraron frente a la parada del bus se detuvieron de frente mirándose, y tendiendo la mano al contrario estrechandolas.

—Fue bueno hablar contigo —apunta a su espalda —yo voy por acá.

—Y yo al lado contrario, y... —algo desanimado bajaba la mirada —posiblemente mañana no nos veamos.

—Bueno... —miraba las manos del pelirosa con desanimó — ¿Que se le puede hacer?

Entre un suspiró subieron la mirada topandose con los ojos contrarios, bb? pero entonces ellos bajaron la mirada mientras el silencio reinaba en aquel lugar, ellos querían seguir hablando pero aún había chicos que salian de la biblioteca y pasaban cerca de ellos interrumpiendo su plática. Marco suspiró aferrándose a la correa de su mochila mientras aquel pelirosa lo veía por igual, algo inquieto y dudoso, un poco incómodo con el silencio.

—Quiza sería bueno...

— ¿Y si vamos a...

Sorprendidos por haber hablado al mismo tiempo ambos comenzaron a reír, al terminar su risa notaron unas miradas divertidas sobre ellos, al final se dedicaron una sonrisa y aunque avergozado... Marco llevo un mechón de cabello detrás de su oreja mientras miraba con cariño a aquel pelirosa.

— ¿Quieres ir a beber algo? —cuestiona más tranquilo.

Él sonrío animado —Claro, tengo el lugar indicado... Pero está a unas cuadras de aquí... Al menos cinco.

—No hay problema, puedo caminar Tom.

Ambos se sonrieron y sin más comenzaron a caminar mientras el silencio se volvía a instalar entre ambos, ambos se encontraban dudoso, aún conocían muy poco del otro y aún así se sentían algo intimidados por la persona a su lado. Rascado su nuca Tom trago saliva dispuesto a romper el silencio.

—Y entonces... —lo observa con una sonrisa — ¿Cómo te va con las clases?

El castaño sonrío y regreso la mirada a aquel chico con el entusiasmo claramente pintado en su cara.

—Bien, pero no debemos de tontear ahora —aclara confiado —un descuido y todo se podría ir al caño.

—Eres cauteloso —lo empujaba divertido — ¿He?

—Si, debo admitir que un poco —rie avergonzado —lo siento, ese definitivamente no es el pensamiento normal de alguien.

—De alguien que se preocupaba por su futuro si, me gusta que pienses en el futuro.

Con las mejillas sonrojadas el castaño sonrío por lo bajo, apretando los labios tomo un profundo respiró y sonrió atontado por lo bajo.

—Eso... ¿Es un cumplido?...

Percatandose de lo dicho el pelirosa pasaba la mano entre sus cabellos con vergüenza, mirando como aquel castaño sonreía por lo bajo con total alegría, Tom sonrío por igual.

—Entonces... —cuestiona muy interesado volviendo sus ojos avellana sobre él — ¿Te gustan los chicos?

— ¿Y a tí? —se acerca sujetando el brazo del chico frente a él.

Ambos chicos se detuvieron para mirarse, el respiró profundo de Tom hizo erizar la piel del castaño que sujetando su propio brazo se encogia un poco de hombros sonriendo con levedad, el pelirosa sonrío y poco a poco comenzó a reír abrazando por el hombro a aquel chico.

—Que interesante —expreso sumamente feliz.

Marco comenzó a reír divertido y durante todo el camino a la cafetería ambos reían entre platicas sin sentido sobre cosas al azar de la vida de cada uno, Tom le platicaba animadamente de sus aventuras en la adolescencia, de los conocidos y un poco sobre el chico que pronto le presentaría a Marco, el castaño solo escuchaba con total atención y entre risas le contaba por igual ciertas cosas de su vida, de sus padres y sobre su amiga con la que ahora compartía apartamento.

Pero al llegar a la cafetería ambos se miraron sorprendidos y regresando la mirada al otro elevando sus cejas mientras comenzaban a reír, ambos se cuestionaban con la mirada mientras apuntaban al mismo lugar.

— ¿Tu amigo trabaja ahí? —cuestiona divertido.

— ¿Por qué siento que tu amiga también puede trabajar ahí?

Y las risas solo llenaron el momento, pero el pelirosa no quiso darle más vueltas al tema y solo abrazó al castaño por el hombro guiandoló hacia adentro del local donde apenas entraron una chica peliazul los recibió borrando su sonrisa y cambiandola por un gesto de duda, Janna se acercó con prisa al castaño sujetandolo por el hombro y alejándolo un poco del pelirosa.

—Ey Díaz —susurra — ¿Que haces aquí chico nachos? —observa el reloj de pared —aun falta media hora para que salga del trabajo —se aleja dudosa —y además ¿No vas a entrar a trabajar tú también? Ya no falta mucho.

—De hecho pedí el día libre, nos dejaron demasiada tarea en la escuela como para poder ir a trabajar... No iba a poder terminarla —confiesa mirando de reojo al pelirosa —hace tiempo que debí haber entrado a trabajar, al menos media hora —regresa la mirada a su amiga —como ví que no me iba a alcanzar el tiempo simplemente llame al jefe y le pedí que me disculpará, pero que de verdad no podría ir al trabajo este día... —notando la mirada de su amiga sobre su acompañante, Marco solo sujeto el brazo del pelirosa acercándolo a la conversación —este es... Un amigo de la universidad —confesaba con algo de nerviosismo viajando la mirada entre su amiga y el chico.

—Ahora recuerdo porqué deje la escuela —musita y simplemente da un paso al frente elevando la mano —Hola, un gusto chico del cual desconozco el nombre.

Sonriendo divertido le tendió la mano estrechando la de la chica —Un gusto, me llamo Tom, Janna ¿Cierto?

La chica asintió dudosa y simplemente los comenzó a guiar hasta su mesa, ellos tomaron asiento uno frente al otro sin problemas mientras Janna les dejaba los menús frente a ellos en la mesa. Marco introdujo su mirada en el menú tratando de ignorar la incomodidad que su amiga le hacía sentir mientras los observaba a ambos. Por otra parte Tom buscaba curioso por todo el restaurante llevando su mirada de un extremo al otro, al notarlo Janna se acercó un poco a su lado curiosa.

—Entonces Tom, ¿A quien buscas? —sonrie ampliamente — ¿Una novia, o novio? —insinuo al final mirando de reojo al castaño que trataba de ignorarla.

El pelirosa río divertido —No, de hecho estoy buscando a un amigo... Él trabaja aquí, ¿No sabrás si él ya terminó su turno? Se llama Will, quizá lo conozcas.

— ¿Will? —frunce el ceño sorprendida — ¿Es enserio? —rie divertida —esa pequeña ternurita —apunta detrás suyo —esta por allá atrás cambiando su ropa, llegó tarde y aún así lo van a dejar salir temprano... Estoy un poco celosa y enojada, pero... Se lo dejo pasar porque es un chico muy lindo —hablo de más con las mejillas algo ruborizadas.

—Bien... —contesto extrañado jugando con su cabello rosa —asi que lo conoces, y bueno... —observa al castaño — ¿Que ibas a pedir Marco?

Marco subió la mirada un poco dudoso y la regreso al menú al instante —Quiza una... Hamburguesa sencilla... Y unos nachos con mucho queso, ya sabes cómo me gustan —la observa —y una soda estaría bien, que sea mediana.

Tom sonrío y bajo la mirada un minuto —Por mi parte un plato de espagueti estaría bien, y quizá un agua natural...

Janna terminó de anotar y simplemente regreso la mirada a su castaño amigo —Vaya Marco —con una sonrisa amplia —te has conseguido a un chico saludable —rie divertida.

— ¡Es solo un amigo Janna! —resalto con enfadó —No seas —baja la mirada apenado —molesta.

—Bien, bien chico Nachos, no te estoy presionando ni nada —se encoge de hombros —solo digo que es una persona muy saludable, tampoco dije nada de que fueran pareja... —picarona lo empuja con su brazo —aunque si lo son no me molestaría en lo absoluto, solo deben decirme si utilizarán el cuarto y yo...

— ¡Janna! —se quejó completamente sonrojado por tal insinuación.

Mientras la peliazu reía con total entusiasmo ante la vergüenza de su amigo, Tom observaba enternecido la mirada viajera de esos ojos color avellana, su leve sonrojo sobre aquella piel morena, y solo sonreía con calma tratando de no hacerlo avergonzarse más.

—Por cierto Janna —volvia la mirada a la joven —si no es mucha molestia, ¿Podrías decirle a Will que estoy aquí y que quiero presentarle a alguien?

—Esta bien, enseguida le digo y enseguida les traigo su orden —rie —espero que no me llamen la atención por tardarme tanto atendiendo los, pero sobre todo —se inclina al castaño —espero que no vayas a poner una queja sobre mí Marco, ya se que eres el rey de los dramas... Pero ésto paga nuestro departamento.

— ¡Janna! —se quejo por última vez mirándola marcharse.

—Y bueno... —apunta hacia la barra —tu amiga es interesante —sonrie divertido.

—Lo siento tanto —cubre su rostro completamente avergonzado —ella suele ser tan... —exhala un suspiró apenado —Janna —rie apenado pasando la mano por sus cabellos —lo siento, es verdad, no la conoces tanto como yo y no tienes idea de cómo es Janna  —exhala un suspiro —ella es un serio problema... Es muy directa y a la vez dice muchas indirectas —rie con vergüenza.

—Esta bien Marco, no tienes porqué alterarte tanto —sonrie tranquilo —cada quien tiene sus amigos que los avergüenzan.

—Gracias a Dios —suspira aliviado para mirarlo con una sonrisa —... Pero comparado a tu amigo, con lo que me cuentas de Will... Ella es tan... Desastrosa.

—Bueno —rie divertido —es que no conociste a Will en sus mejores momentos, era tan... Vergonzoso, que... Todo lo hacía mal —sonrie ampliamente —no había momento en que no estuviera tropezando con sus propios pies o asustado como un pequeño cachorrito, era tan gracioso —rie animado —él era un verdadero desastre.

Divertidos mantuvieron su sonrisa sobre el otro sin decirme ninguna palabra más, solo... Ambos se miraban fijamente observando con total detenimiento cada facción del rostro contrario; mientras Tom observaba esos ojos avellana que brillaban cual luna llena, Marco observaba con inseguridad esos labios lindos y rojos frente a él, al final terminaron completamente sonrojados al percatarse de cuan perdidos estaban en el rostro contrario.

—Ey Tom —Dice tranquilo sujetando su mochila al hombro con una sonrisa —mi compañera me dijo que estabas por aquí, no tenía idea de que vendrías por mí —sonríe notando al chico al lado —ah, lo siento... —le tiende la mano —soy Will, mi nombre es Will...

—Marco —Dice con una sonrisa poniéndose de pie para estrechar su mano.

—Disculpa, pero... ¿Nos conocemos? —cuestiona dudoso.

—Si, chocamos accidentalmente en la escuela si eso puede tomarse como "conocer a alguien" para tí —sonrie bromista.

—Oh —rie divertido tomando asiento al lado del castaño —si, ahora lo recuerdo, lamento eso.

—No fue un gran problema en ese momento, y no es un gran problema ahora, pero bueno —rie admirandolo —es un verdadero gusto volver a verte, Tom me comentó que quieres estudiar derecho, ¿Que tal estás con tus clases?

—Ha, si... Bueno... Es algo difícil, y está noche seguramente no dormiré por terminar mis tareas, pero por el momento todo bien.

—Pues parece que todos los profesores quedaron en llenarnos de tareas, Tom y yo por igual nos quedamos un buen rato en la biblioteca.

—Aunque para nuestra sorpresa terminamos más rápido nuestras tareas —rie divertido tomando la mano del castaño sobre la mesa —quiza deberíamos de cambiar nuestras carreras.

—No suena nada mal —bromea acariciado los dedos contrarios.

Se miraron cómplices y enseguida Marco alejo la mano tomando algunos libros de Will en un intento de ayudarle, Tom hacia lo mismo mientras miraba de reojo a aquel chico que hacía lo mismo de vez en cuando.

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¡Hola! Con 2065 palabras está vez.

Debo decir que me costó un poco de trabajo, no tenía muy bien decididas sus carreras desde el inicio, es decir, Marco desde siempre ha ido por la psicología y pues... A Will lo ingresé con Leyes y Tom no lo tengo muy bien decidido, pero creo que serán las Ciencias sociales o algo así.

En fin no trataré de meter mucho sus carreras porque me da pereza investigar cosas así, pero para que se den una idea.

Nos leemos luego.

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