𝐢𝐢. A Gathering, A Fire & A Song

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


🩸・*💀𝐍𝐎 𝐌𝐎𝐑𝐄🦋 。˚🩸
002.┊UNA REUNIÓN, UN FUEGO & UNA CANCIÓN

˚   🦋     ˚ .
. ·    💀
˚
*     ˚ . 🦋

—¡Josh, no hagas ruido! Vas a asustar a todos los animales —le gritó Bo a su novio, que iba delante de ella pisando ramitas y saltando por encima de troncos caídos.

—Lo siento, Bo. —Josh se volvió hacia ella con cara de culpabilidad e hizo sus pasos más silenciosos— ¿Por qué tienes tantas ganas de ver a los animales?

—Mi padre y yo solíamos hacer esto, antes de que él consiguiera su trabajo como... —Bo se detuvo antes de que pudiera revelar su secreto— Doctor... y se olvidó por completo de mí. Me enseñó a rastrear animales.

Josh empezó a caminar hacia atrás y agarró la mano enguantada de Bo, sonriéndole.

—Venga. Vamos a este Refugio. Está un poco más adelante. Entonces deberíamos buscar a esos animales, antes de que oscurezca —la guió por el sendero mientras ella le sonreía. Cómo llegó a pasar esto, era un misterio. Bo no era popular, nunca usaba maquillaje y era la chica nueva. Entonces, ¿por qué Josh Washington le había pedido a ella que saliera con él en lugar de alguien como Jessica, especialmente después de lo que le hizo?

Recordaba el día con gran detalle. Era después de clase, Bo estaba con Jessica en su taquilla guardando los libros.

—Vamos, Bo. ¡Es sólo una fiesta! ¿Por qué no vas conmigo? —gimoteó Jessica. Bo se preguntaba por qué la ropa provocativa de Jessica no violaba el código de vestimenta, pero entonces recordó que los profesores y los directores eran unos pervertidos y les encantaban todos los conjuntos que se ponía.

—Lo siento, Jess. Tengo un proyecto que hacer y la verdad es que no soy ese tipo de personas que salen de fiesta y se emborrachan —admitió Bo. Sacó su mochila de la taquilla y se la echó al hombro—. Especialmente siendo menor de edad.

Jessica se burló.

—Está claro que no. Pero... ¿al menos me llevas a casa después de la fiesta?

—No, Jessica, no me estás escuchando —Bo sacudió la cabeza decepcionada y suspiró—. No. Quiero. Tener. Nada. Que. Ver. Con. Esta. Fiesta —se aseguró de decirlo despacio para que Jessica pudiera entenderlo.

—Bueno, mis verdaderos amigos lo harían.

—Entonces, ¿por qué no vas a hablar con ellos? Es verdad, ellos ya van con otra gente. ¡Y te llevaría a casa, si no fuera a las 2 de la madrugada! Para entonces ya estoy dormida, ni siquiera voy a recibir llamadas o mensajes. No dependas de mí para que te lleve a casa —aclaró y vio a Jessica alejarse furiosa. Ella volvería de todos modos al día siguiente para ir al centro comercial o algo así.

Poniendo los ojos en blanco, Bo fue a alejarse cuando dijeron su nombre. Al darse la vuelta, se encontró con Josh Washington. Al instante gimió en voz alta.

—No vas a tratar de convencerme de que vaya a esta fiesta, ¿verdad? —interrogó. Josh la miró confundido.

—No, ¿qué fiesta? —preguntó él, genuinamente. La dura mirada de Bo se suavizó y sus mejillas se tiñeron de un rojo brillante por la vergüenza.

—¡Oh! Sólo esta a la que Jessica intenta que vaya para verme borracha o algo así —Bo miró por encima del hombro para asegurarse de que Jessica no seguía allí.

Josh y Bo se habían vuelto muy cercanos desde el funeral de Hannah y Beth. Tal vez incluso más cerca de lo que Bo estaba de Jessica, que fue su primera amiga aquí. Había reunido al grupo de búsqueda para encontrar a Hannah y Beth en el momento en que las vio correr hacia el bosque y tuvo que ser apartada físicamente de ir a encontrarlas por los paramédicos que estaban haciendo su trabajo.

«¡Puedo hacerlo! ¡Puedo encontrarlas!». Se acuerda de haber gritado a las personas que la llevaban a la ambulancia. Recordaba haber luchado contra ellos para seguir adelante, llorando y pidiendo perdón. Recordó a Josh llorando igual que ella y siendo arrastrado también. Sus miradas se cruzaron una vez, la de él perdonando, la de Bo devastada.

—Así que, Bo —Josh intercedió los pensamientos y recuerdos de la noche que se reproducían en la cabeza de Bo. Ella le sonrió, cálidamente.

—¿Sí?

—Supongo que estás libre este fin de semana, pero no me haré ilusiones —la cabeza de Josh estaba ligeramente inclinada hacia un lado.

—¿Por qué no? —sonrió de manera confusa, con un lado de la boca más torcido hacia arriba que el otro.

—Bueno, una chica guapa como tú debe tener a los tíos envueltos alrededor de su dedo, todos llenos en su calendario —Josh luchó con sus habilidades de flirteo, Bo se dio cuenta de eso y se rió ligeramente.

—¡Ja! ¿Dónde están, entonces? —se burló.

—Bueno, tienes uno justo aquí —la sonrisa de Josh se ensanchó. Bo sintió que no podía dejar que su ego se elevara demasiado.

—Lo dudo.

—¡Oye! —protestó. Bo se echó a reír— Está bien, está bien. Tengo que admitir que esa ha sido buena —se rió un poco—. De todas formas, viendo que estás libre... ¿te gustaría salir conmigo alguna vez? —Josh se frotó la nuca— ¿Como... en una cita...?

Bo le miró con cara inexpresiva durante un periodo de tiempo, haciendo que Josh sudara de los nervios.

—¿Estás de broma? —contestó un poco más alto de lo necesario. Josh abrió mucho los ojos. Aclarándose la garganta y evitando el contacto visual con todos los que la miraban por su arrebato— Pensé que nunca me lo pedirías —Bo bajó la voz al decir esto, sonriendo a un Josh aliviado.

—¡Oh, gracias a Dios! —Josh suspiró— ¿Qué tal si te recojo mañana a las seis para cenar y ver una pelí?

Bo asintió con la cabeza.

—¡Sí! ¡Por supuesto! —exclamó muy contenta.

Bo recordaba que le costó mucho convencer a sus padres de que la dejaran salir ese sábado por la noche, por no hablar de tener una cita.

Pero, sin embargo, persistió después de decirles quiénes eran sus padres y a qué iglesia iba él (que no era ninguna, Bo se inventó una).

—Josh, mira —susurró, ligeramente fuera del camino—. Son huellas de zorro —se acordó mientras él se ponía a su lado, agachado para ver bien, con la mano en su espalda.

—Vaya. Eso mola. Entonces, ¿quieres seguirlas o simplemente vamos al refugio? —preguntó Josh, poniéndose de pie junto con Bo, su mano todavía en su espalda.

—Bueno, sería divertido ver a todos esos zorros, pero también deberíamos llegar antes que el grupo para tenerlo todo listo... —Bo estaba realmente perpleja. Quería rastrear al zorro pero también sabía todas las cosas que había que hacer en el refugio.

—¿Sabes qué? Vamos a buscar a ese zorro —exclamó Josh, con una sonrisa. Bo rió ligeramente.

—¿De verdad? ¿Seguro que no quieres volver? —desafió ella. Josh negó con la cabeza.

—¡Sí, vamos! ¡Será divertido! —agarró la mano de Bo llevándola lejos hacia el interior del bosque y lejos del sendero. Riendo, Bo le siguió hasta que ella tomó la delantera, escudriñando el terreno en busca de más señales del zorro.

Agachada, apartó las hojas y dejó al descubierto no sólo un par de huellas, sino varias. Bo jadeó dramáticamente.

—¿Qué? —preguntó Josh, mirando por encima de su hombro.

—Hay toda una manada de zorros justo ahí —levantó la vista y señaló con el dedo hacia el este, hacia donde se dirigían las huellas—. Sígueme.

—Eso es lo que he estado haciendo —Josh se rió. Bo se giró para sonreírle.

—Si nos damos prisa, podremos ver a la manada de zorros y volver al refugio a tiempo —dijo ella, caminando sobre la maleza del bosque.

Josh y Bo se adentraron en el bosque, Bo marcaba de vez en cuando su camino clavando ramas rectas desde el suelo y acabaron encontrando a la manada.

—Vaya... —Bo suspiró. No era sólo una manada, era una familia llena de zorros cachorros y todo— ¡Mira qué preciosos son! —le susurró a Josh. Ambos se escondieron detrás de una roca para no asustar a la zorra y a su familia— ¡La madre es tan guapa! —se quedó boquiabierta. Por alguna razón, Bo sentía una atracción hacia los animales, como algo mágico y misterioso. Quería contemplarlos en directo durante días.

Josh soltó una leve risilla, arqueando el cuello para ver a los animales pero permaneciendo oculto.

—Será mejor que volvamos ya, Bo —admitió, levantándose lentamente. La madre zorro sólo lo ojeó ligeramente, pero Bo notó su disposición tranquila hacia ellos. Aprovechando la oportunidad, se acercó al zorro.

—Hola, preciosidad... —arrulló. La madre zorro se acercó de puntillas, con sus pequeños cachorros detrás, jugueteando entre ellos. Bo extendió suavemente la mano y extendió los dedos hacia el animal. Al principio, dio un salto hacia atrás, pero al ver que Bo no había hecho ningún movimiento en su contra, la madre recurrió a olfatearle los dedos. Con una ligera risita, Bo se atrevió a acariciar la cabeza de la zorra. Se sabía que los zorros tenían dientes afilados, un mordisco podía ser crucial, pero ¿cuándo se puede decir que se haya acariciado antes a un zorro salvaje?

La zorra aceptó el contacto, empujando la cabeza contra las cálidas manos de Bo. De vez en cuando, los cachorros se asomaban y chillaban por detrás.

—Dios mío... —Josh se maravilló al ver a su novia acariciando a un animal salvaje—Asegúrate de que no─

—¿Me muerda? —terminó Bo por él, con una sonrisa burlona, mientras se levantaba alejándose de la zorra que finalmente alejó a sus cachorros de los dos adolescentes—. Creo que si quisiera hacerlo, ya lo habría hecho, ¿no crees? —le tocó la nariz y continuó siguiendo su rastro artificial de vuelta al Refugio.

Josh se detuvo un momento antes de continuar detrás de Bo, sonriendo ante la actitud de su novia.

Mientras los dos regresaban al refugio, se encontraron con Chris, que había llegado temprano para pasar el rato con Josh y Bo antes de que llegaran todos.

—¡Ay, Josh! —bramó una voz. Bo sintió que la presencia de todos los animales desaparecía mientras una enorme figura rebotaba por todo como un maníaco, intentando llegar hasta ellos.

—¡Chris! —gritó Josh, y se rió con una enorme sonrisa en la cara— ¿Cómo te va, tío?

Mientras los dos chicos se abrazaban y zarandeaban, Bo suspiró y se pasó la mano por los ojos, decepcionada.

—¡Vosotros, zoquetes, los habéis espantado a todos! —susurró-gritó.

—¿Espantar qué? —Chris levantó su ceja rubia y miró a su alrededor como buscando de quién se trataba.

—Los animales —terminó Josh por ella, haciendo una mueca de dolor al darse cuenta de sus acciones. Chris se burló.

—A quién le importa de todos modos, son sólo animales —dijo, tomando juguetonamente a Bo por el brazo en una especie de perezoso abrazo de cabeza.

Bo puso los ojos en blanco y sonrió.

—Como sea Chris, no esperaba que alguien tan tonto como tú lo pillara —se burló ella, y puso su lengua bajo sus dientes antes de soltarse de su agarre, alejándose de los dos.

Chris se giró hacia Josh y silbó.

—Es una guardiana, ¿eh? —preguntó pero antes de que Josh pudiera responder continuó por el camino, divagando— Oye, ¿esta vez tendremos nuestra propia habitación? Dormir en el salón no era muy divertido con el culo roncador de Mike —comenzó a correr para ponerse al día con Bo, Josh haciendo lo mismo—. Chicos, estoy super bombeado para esto. Esto va a ser tan divertido, sobre todo ahora que vosotros dos sois una cosa... —De repente se detuvo y se agachó— Woah...

Bo ladeó ligeramente la cabeza y dio un tentativo paso adelante.

—¿Qué pasa, Chris?

Él no apartaba los ojos del suelo.

—Chicos, venid a ver. Es algo... tallado —dijo Chris, luchando por encontrar palabras que describieran el objeto que estaba mirando.

—Bueno, tienes que ser un poco más específico que eso —intervino Josh, poniéndose al lado de Bo.

—No, sólo venid a mirar.

Bo fue la primera en moverse, caminando hacia Chris.

—Oh. Es como... una muñeca nativa americana, o algo así —se agachó para recogerla del congelado suelo.

—¡No, Bo, no lo hagas! —Chris le apartó la mano de un manotazo. Acariciándose la mano que le escocía, Bo le lanzó una mirada mordaz.

—¡¿A qué ha venido eso?! ¡Sólo quería recogerla del suelo!

—Es un objeto extraño, en el bosque, de una cultura diferente. ¿No es un pelín sospechoso?

—Bueno, si lo pones así —Bo puso los ojos en blanco y siguió su camino en dirección al refugio.

—Sin embargo, tengo una curiosidad de cojones, así que voy a tocarla —dijo Chris juguetonamente y recogió el tótem.

—¡Eh! ¡Eso no es justo! —gritó Bo, volviéndose rápidamente, pero se quedó en silencio cuando vio a Chris sentado ahí como si estuviera congelado— ¿Chris? —preguntó e intercambió miradas preocupadas con Josh.

—Chris, juro por Dios que si te estás cachondeando de nosotros, te daré un puñetazo en la garganta —intervino Josh, marchando hacia adelante y lanzando a Chris hacia atrás. Pareció salir de un aturdimiento al hacerlo, sacudiendo sus extremidades como si tuviera un espasmo muscular.

—¡Qué cojones! —gritó Chris y tiró el tótem, su pecho moviéndose aceleradamente.

—¿Qué? ¿Qué era? —los ojos de Bo se abrieron de par en par al ver la reacción de Chris. De repente, él se echó a reír.

—¡Deberíais haberos visto las caras! Sólo era una porquería de madera, no había nada —Chris se burló de los dos. Josh estaba echando humo.

—¡¿Qué─ coño─ tío?! —gritaba mientras golpeaba a Chris con cada palabra. Chris comenzó a reír más fuerte.

—Os tengo bien —sonrió satisfecho. Bo puso los ojos en blanco.

—Ja. Ja. Has ganado el premio al comediante del año, ahora por favor, ¿podemos llegar al refugio, sin más bromas, por favor? —Bo lideró a la tropa de chicos carcajeantes hacia el refugio, que estaba a sólo unos metros más adelante. Había olvidado lo grande que era, pero de nuevo, trató de olvidar en todo lo posible los acontecimientos del año pasado.

—¡Y aquí estamos! —Josh corrió hacia delante y se dio la vuelta de modo que caminaba de espaldas hacia la casa con los brazos extendidos— ¡El recinto del refugio Washington!

Bo se rió, alegremente, mientras sacudía ligeramente la cabeza.

—Por supuesto —continuó él—, necesita algunos... extras, como comida, electricidad y básicamente todo lo necesario para mantener nuestro nivel de vida, ¡pero eh!

Subiendo los escalones de madera del porche, Bo observó con una sonrisa cómo Josh tanteaba las llaves del refugio tras romper el contacto visual con ella. Como si su mirada lo estuviera incitando, inclinó ligeramente el torso para ver mejor. Josh suspiró y dejó caer la mano con las llaves a un lado.

—¿Quieres parar? —se volvió hacia ella. Bo enarcó una ceja.

—¿Parar el qué?

—Toda esa cosa de la mirada fija cursi. Me distrae mucho —volvió a su tarea de abrir la puerta. Bo sonrió, burlona.

—Aw, ¿te estoy distraigo?

—No...

—Juraría que acabas de decir que te estaba distrayendo con mi ternura.

—Dije que tu mirada me distraía. —Finalmente abrió la puerta y todos entraron, incluido Chris, que hacía de tercera rueda.

—Em, si se me permite interceder, he oído lo que has dicho, y cito, "Toda esa cosa de la mirada fija cursi". Énfasis en lo de cursi —bromeó Chris, poniéndose del lado de Bo. Bo abrió los ojos y señaló a Chris.

—¿Ves? Tengo un testigo —se burló de Josh. Él puso los ojos en blanco, juguetonamente.

—De acuerdo, de acuerdo. Así que eres linda y me distraes, ¿qué problema hay?

Bo y Chris se sonrieron como si hubieran conseguido la victoria definitiva. Chris se inclinó hacia delante, cerca de su oído.

—Si esto te acelera el corazón, deberías oír cómo habla de ti cuando no estás cerca —susurró. Bo soltó una leve risita, antes de volver su atención hacia su novio rojo de la vergüenza.

—Entonces, ¿cuándo vienen los otros? —preguntó.

—Bueno, dejé a Sam justo cuando salimos del teleférico así que debería estar aquí─

—Ahora mismo —una voz terminó por él. Efectivamente, Sam estaba en la puerta con sus maletas y la mano en la cadera—. Sabes, ha sido muy grosero por tu parte dejarme tirada de esa manera.

—¡Sam! —gritó Bo, y se apresuró a darle un abrazo a una de sus amigas más cercanas.

—Y Ashley también. No os olvides de mí también —una vocecita asomó por detrás de Sam. Cuando Bo terminó de abrazar a Sam, sonrió brillantemente y se puso al lado de Ashley.

—Nunca se nos ocurriría, Ash —la tranquilizó. Chris, sin embargo, se quedó extrañamente callado junto a Josh cuando Ashley anunció su entrada. Bo sabía que los dos estaban enamorados el uno del otro, tanto por Josh como por la propia Ashley.

—Bueno —Josh interrumpió la discusión al azar del pequeño grupo—, tengo que poner en marcha la caja de alimentación y ya sabéis... obtener otra vez una sensación del lugar. Podéis ir a dejar las maletas, ahora vuelvo.

Bo siguió al resto del grupo, que estaba dejando maletas y bolsas de lona en los sofás densos, mientras Chris preparaba las cosas para el fuego.

—¿Bo? —una vocecita se oyó detrás de ella. Se dio la vuelta para ver a Josh con la puerta medio abierta— Ven conmigo, por fa.

—Por supuesto. —le dio sus maletas a Sam, que le guiñó un ojo. Tomando la mano extendida de Josh, la condujo fuera en el frío, caminando alrededor de la parte trasera del refugio— ¿Estás bien, Josh? —Mientras caminaban, ella se envolvió en su calor, prácticamente abrazándolo mientras caminaban.

—Sí, sólo... tengo muchas cosas en la cabeza —respondió él con sinceridad. Bo pudo notar desde que llegaron a los teleféricos que estaba preocupado.

—Ciertamente no es fácil. Tener a todo el mundo aquí —Bo se relacionó con él.

—Creo que tenerte aquí es más mi problema —murmuró Josh.

—¿Qué? —ella ladeó la cabeza, ya que era mucho más baja que él y sólo le llegaba por debajo de la axila— ¿Qué quieres decir? ¿No me quieres aquí?

—No, está bien. Pero, siento... siento que es demasiado. Siento que tengo que protegerte —Josh negó con la cabeza.

—¿Protegerme?

—No quiero que te pase nada.

—Josh, estás siendo muy ominoso, ¿cómo podría pasarme algo aquí?

—No-No lo sé. Es que con mis hermanas... me solté y mira lo que les pasó.

—No me compares con tus hermanas. No te dejaré si eso te hace sentir mejor —Bo volvió a meter la cabeza en su costado y se giró frente a él para abrazarlo de frente. Él la rodeó con los brazos y apoyó la cabeza en su hombro.

—Gracias, pero yo debería estar bien. Supongo —habló en su pelo. Soltándolo, Bo caminó alrededor de la esquina del borde del porche para encontrar la caja de alimentación.

—Josh, ¿tienes la llave para abrir la caja? —preguntó, toqueteando el candado que unía la caja.

—Sí —respondió, simplemente, dándole la espalda para quedar frente a Bo y metiendo las manos en los bolsillos para sacar un landyard que tenía varias llaves atadas a él—. Debería ser esa —separó una sola llave plateada y se la pasó a Bo.

—Gracias —dijo, abriéndola y bajando la gran palanca que casi instantáneamente encendió todas las luces dentro de la casa—. Y Dios dijo, hágase la luz —murmuró, recitando el Génesis como la niña pastora que era.

—¿Has dicho algo? —Josh inclinó ligeramente la cabeza, pillando a Bo con la guardia baja.

—Oh, no. Volvamos adentro antes de que lleguen Emily, Matt, Jessica y Mike —sugirió.

—Sí, vamos —fue detrás de ella mientras Bo caminaba por el porche y entraba una vez más en el refugio. Cuando abrió la puerta, se horrorizó al ver que Emily, Jessica, Matt y Mike ya estaban allí. Discutiendo.

—Sí. Has sido la mejor vaca en el desfile del ganado hacia el matadero. Enhorabuena —oyó el habitual proyecto de culo de Em por toda la casa. Quitándose el abrigo, se dio la vuelta para ponerle los ojos en blanco a Josh, que rió en respuesta.

—Cómo escuece, llamar vaca a Miss Reina del baile —Jess echó leña al fuego con todo su asunto del baile del que Bo estaba tan harta.

—¡Eh! —gritó, interfiriendo en su discusión, dirigiéndose furiosa hacia donde las dos estaban dispuestas a tirarse de los pelos— Dejadlo ya, las dos —advirtió Bo.

—Bo, por favor, sólo... —empezó Jessica pero fue interrumpida por Em estallando contra Bo.

—Cállate, Bo. ¡Nadie te ha pedido que hagas de guardiana de la paz!

—¡Eh! ¡Cuidado! ¡Recuerda que estás hablando con mi mejor amiga! —defendió Jessica.

—¿Entonces eres tú la única que puede hundirla? ¿Nadie más puede usar tus juguetes? —argumentó Emily.

—Em, eso es asqueroso —Bo arrugó la nariz. Tanto Emily como Jessica se volvieron hacia la pobre chica atrapada en el medio.

¡Cállate, Bo! —gritaron ambas en sincronía.

—Da igual —Jessica puso los ojos en blanco, volviendo a la mezquina discusión—. Me importa una mierda lo que pienses —se dio la vuelta y fue a caminar hacia Mike.

—Pero yo puedo pensar —dijo Emily con orgullo—. Sigue con notas de mierda, zorra. Ya te arrepentirás cuando te pongas a buscar trabajo.

—¡Ya vale! —Josh tomó el control de la situación, agitando los brazos en el movimiento "3 strikes, estás fuera" y tomando partido por su novia, que parecía francamente dolida— No hemos venido aquí para esto. Esto no nos ayuda. Esto no es lo que quería. Y especialmente gritarle a Bo cuando ella estaba tratando de evitar que llegarais tan lejos como lo hicisteis. ¡Ella es la única aquí que puede hacer algo bueno y vosotras dos estáis intentando hundirla!

Todos en la sala se quedaron en silencio. No de miedo, sino de asombro por cómo Josh había manejado la situación. Chris notó que Bo se sonrojó cuando Josh tomó su defensa y él mismo sonrió. No pudo evitar imaginarse cómo defendería a Ashley cuando por fin se atreviera a invitarla a salir. Chris sólo soñaba con una relación como la de Bo y Josh.

—Ahora. Antes de situarnos en nuestras deseadas habitaciones, vamos a encender una hoguera fuera. A pasar algún tiempo de calidad entre nosotros. Creo que lo necesitamos —miró a las dos chicas todavía echando humo.

—¡No voy a pasar tiempo con esa zorra! —siseó Jessica.

—Lo mismo digo —gruñó Emily.

—Bien —contraatacó Josh—. Una de vosotras puede llevar su culo hasta la cabaña de invitados si en serio no podéis aguantaros la una a la otra.

—Yo no me voy —Emily cruzó los brazos sobre el pecho.

—Yo tampoco me voy, quiero hablar con Bo por primera vez en mucho tiempo.

—Lástima, zorra. Puedes llevarte a Mike e ir a donde vosotros probablemente querríais estar a solas de todos modos. —Entonces Emily continuó haciendo ruidos de gemidos insultantes.

—¡Emily! —le gritó una voz. Todo el mundo miró a su alrededor para ver a Matt, mirando mal a su novia— ¡Para! —Toda la habitación se quedó en silencio mientras temían lo que estaba por venir. En lugar de rabia, el blando Matt sólo se volvió hacia Jessica y Mike disculpándose—. Lo siento. Sinceramente, creo que deberíais iros. Alejaros de aquí —se compadeció.

—No te puedo creer, Matt —Emily gruñó y salió furiosa. Matt la siguió. Mirando alrededor de la habitación, Bo frunció las cejas al ver que sólo quedaban Sam, Chris y Ashley, además de Josh.

—¿Alguien tiene una guitarra? —preguntó ella, mansamente, acercando el sofá al fuego. Desde la ventana exterior, se podía ver (y oír) a Matt y Emily peleándose.

—¿Tengo un ukelele? Pensé que lo usarías si acaso —comentó Ashley tímidamente mientras se levantaba de su asiento en la escalera y abría su maleta, sacando un ukelele soprano de madera y entregándoselo a Bo.

—¡Gracias! —Bo sonrió brillantemente, agarrando el instrumento— Lo que sea para ahogar el ruido de fuera —empezó a pulsar las cuatro cuerdas, haciendo una mueca al oír la melodía y ajustándola a su gusto.

—¡Sí! —Sam se levantó de su asiento junto a Ashley en las escaleras, Ashley la siguió como un perro perdido, y se sentó junto a Bo en el sofá— ¿"S'mores" y cantar a coro? Me apunto.

—¿Alguna petición? —Bo se rió por lo bajo. Al no recibir respuesta, empezó a tocar un acorde de Sol— No pasa nada. Esta canción es necesariamente un encendedor del humor pero necesita ser cantada —miró a todos los amigos que se habían quedado y les dio las gracias en silencio. Cuando llegó a Josh, se dio cuenta de que sabía qué canción quería cantar y le miró, como pidiéndole permiso. Cuando él le dio una pequeña sonrisa y un asentimiento de cabeza, la cara de Bo se iluminó y respiró hondo antes de cantar la primera línea con suavidad.

Now the night is coming to an end. The sun will rise and we will try again...


Bo, después de cantar la última nota de "Friends In Low Places" y terminar su sesión acústica, se levantó del sofá mientras dejaba su ukelele en el asiento en el que estaba, caminando para unirse a Josh en su búsqueda para cuidar el fuego. Al acercarse a él, le puso la mano en la espalda y se arrodilló a su lado. Josh desvió su atención del fuego hacia Bo.

—Hola, rayito de sol —Josh le dedicó una media sonrisa.

—Hola. Siento mucho toda esta... reunión y la pelea. No es necesariamente un tipo de conmemoración ideal —le sonrió ligeramente. Sentada en el piso de madera, le quitó el atizador de fogata a Josh y asintió con la cabeza a los pocos que socializaban. Matt y Emily incluso se habían unido, pero Em estaba demasiado ocupada colocando sus cosas.

—No te preocupes por eso, Bowie —sacudió la cabeza con desdén. Bo no pudo evitar empujarle juguetonamente el brazo por el estúpido apodo que se les había ocurrido a él y a Chris hacía un tiempo. Él se rió con ganas, y se agarró a su brazo—. Ten cuidado, bebé, casi me empujas al fuego.

—Llámame "bebé" otra vez y seguiré adelante con ello —amenazó en broma mientras le fulminaba con la mirada, juguetonamente, levantándose del suelo. Bo trató de luchar contra el bostezo dentro de ella, pero no pudo. No quería ser la aguafiestas de la fiesta nocturna sólo porque estaba cansada. Por suerte, pero por desgracia, Josh se dio cuenta de su bostezo.

—Aw, ¿mi bebé tiene sueño? —se burló de ella. Bo le miró mal y le pegó en respuesta mientras él se reía— Bueno, puedes ir a la cama en mi habitación. Pensé que podríamos compartirla ya que eres la única que puede aguantarme.

—Claro, pero no esperes nada de ello —ella enarcó una ceja y le señaló con el dedo. Bo se acercó a su bolsa de lona y la recogió del sofá.

—¿Más tarde? —sonrió juguetonamente y cogió el atizador que Bo había soltado antes.

—No hasta que haya un anillo en mi dedo, Sr. Washington. —Estaba casi en la escalera superior cuando oyó a Josh prácticamente gritar:

—¡Acepto el reto!


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro