Capitulo 18 ¿Quién es?

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Estoy emocionado, mi plan saldría como quería, desde que recibí la información de Delis supe que era una buena chica, por lo que no querrá que sus padres la vean fracasar, me pena hacer esto, sé que luchó mucho para llegar aquí pero así son los negocios. Su país no tiene buenas perspectivas de la ciencia que quiso estudiar, eso era un paso a mi favor.

Sé que no es la mejor manera, pero mi padre siempre me enseño que ser duro y directo en los negocios era lo mejor. No me enorgullezco de mis mañas ni como me crío mi padre, se perfectamente que no fue un buen padre.

Recuerdo la noche cuando mamá se fue, mi hermano gritaba por ella, yo era el mayor y apenas entendía por qué se iba, desde ahí comenzó nuestro sufrimiento, vinieron los castigos, los golpes, era realmente insoportable como mi padre nos trataba. Pero pude salir de aquello con mi hermano, gracias a dios en dos años nos fuimos, a estudiar al extranjero.

Ya no importa, ya soy quien soy, sea malo o bueno. Entonces solo me queda levantar la demanda en la comisaría. Pero no en cualquiera, sino en la mía para que así no tuviera problemas verdaderos con las leyes. Cojo mi chaqueta y me la pongo mientras salgo de mi oficina hacia el elevador.

-Señor tiene una junta sobre el juego ahora.-Me dice mi secretaria.

-Porque tan tarde.-Saben que no me gusta las reuniones por la noche.

-Señor usted siempre se queda trabajando hasta tarde.-Es cierto pero odio reunirme con las persona a esa hora.

-Dile a mi socia que se ocupe, tengo que salir.-Le digo y entro al elevador.

Me siento como gato encerrado en este elevador, a veces me siento como me encierran en el sótano. Se abren las puertas mi pánico se dispersa, voy directamente a mi auto, no sé cómo se me ocurren este tipo de cosas, a veces pienso que mi mente está retorcida. La calle está un poco desiertas y apenas son las ocho de la noche llegaré más temprano.

Aparco el carro en el parqueo de la comisaría y con paso firme me acerco a la puerta. Me paro solo me falta dos pasos que ocurre contigo, al parecer mi conciencia lucha. ¿Estaré haciendo esto bien? Pretendo marcharme cuando escucho mi nombre.

-Hijo que haces aquí.-Ese es el hombre con el que vine a hablar.

-Oficial Smith hace mucho que no nos vemos.-Saludo mientras le doy la mano.

-Porque me llamas tan cordial muchacho, ya somos personas adultas.-Me responde.

-Lo siento es la forma en la que siempre lo he tratado.-Y es cierto a pesar que fue más mi padre par a mí que el mío.

-Bueno cuéntame, ¿qué haces aquí?

-Necesito...-Si le digo la verdad al oficial posiblemente no me ayudé, le digo.-Necesito levantar una demanda.

-Vamos acompáñame a mi oficina, te escucho.

Me guía hasta su oficina, se cuál es, recuerdo todas las veces que estuve sentado allí, después de peleas en la escuela, donde insultaban a mi madre o a mi hermano, realmente prefería los regaños del poli en vez de los de mi padre.

Me siento en la mesa, con el oficial en frente.

-Bueno dime a que viniste.-Me dice mientras toma asiento.

-Quiero levantar una demanda, por espionaje industrial, pero no quiero que levantes la demanda hasta que hable con ella.-Cree que es mi mejor plan.

-Ella...así que es una mujer, vale, aun no entiendo que es lo que quieres que haga porque sabes que si la arrastro y no ha hecho nada mal podría traerme consecuencia.-SI pensé en eso.

-Necesito que la arreste pues he querido hablar con ella, pero ha sido imposible.-SU cara esta pensativa.

-Ok, digamos que la arresto para una confrontación entre abogados, cuanto piensas que la tendré aquí encerrada, porque no puede ser más de 48 horas.-Bien va marchando el plan.

-No creo que más de un día, necesito conversar con ella para saber si levanto o no la demanda.-Es lo único que necesitaba para domar a la bestia.

-Entonces no estás tan seguro que fue ella, si me pides que sola la arreste para una conversación.-Comienza a interrogarme, por suerte ya conozco sus mañas.

-Sé que es ella, solo que tienen visa de trabajo, es extranjera y estaría en un problema mayor si tranzo la denuncia.-Le explico y al parecer va entendiendo la situación.

-Entiendo, podría perderla y ser deportada.-Su ceño se frunce.

-Si por eso, intento no llegar a una demanda.-Veo que se lo piensa, pero sé que su corazón es tan noble que va querer ayudarla.

-Ok, dime el nombre y lugar donde reside, espero que se entiendan, si no ha hecho nada malo espero que pueda liberarla mucho antes, sabes que lo que más odio es llevar a la cárcel un inocente.-Sentencia mientras me mira y saca sus cosa para anotar.

Realmente diga no o si, retiraré la demanda solo espero darle tanto miedo para que se quede en mi empresa.

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