04. Confusión

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Los rayos del sol atravesando por el umbral de la ventana, llegando hasta sus ojos y por inercia, interrumpiendo sus sueños. Lentamente abre las grandes orbes amatistas con mucho mareo, y calor, sin tener recuerdo de la noche anterior trata de incorporarse en la cama hasta que un fuerte dolor en el área de las caderas le hace caer de nuevo no sin antes soltar un gran quejido por el dolor. Se escuchan unos pasos apresurados por el pasillo fuera de la habitación y antes de darse cuenta ya tenía a Maki abrazándolo posesivamente.

—Lo siento...lo siento...—repetía entre lagrimas apretando cada vez más a Ouma

—Porque te disculpas Maki-nee-chan?—pregunta inocente, no sabía cuál era la razón por la que la castaña se disculpaba con él

—Por no protegerte...—dice sosteniendo miradas, de sus ojos rojos caían pequeñas gotas de agua y la expresión que tenia era una mezcla entre arrepentimiento, dolor, rabia, triste da, impotencia, temor...todas ellas unidas lograron preocupar al pequeño

—No lo entiendes...?—pregunta Celestia entrando en la habitación seguida de Momota, todos tenían expresiones similares en el rostro

—Fíjate bien—le dice el peli malva con preocupación

—En que debería...?—de pronto se queda callado, ya se dio cuenta de lo que decían, su característico olor a uvas estaba presente junto con un embriagador olor a chocolate y la escancia de un alfa, al segundo entendió, un alfa le habia proclamado como suyo—N-no...no...no!...no!!...NO!!!—grita alterado—ESO NO PUEDE SER POSIBLE!! H-hasta ayer...hasta ayer todo estaba normal...pasamos la mañana en familia...por la tarde fuimos a una fiesta en casa de los Enoshima-Ikusaba...que paso ahí? No recuerdo nada, nos encontramos con Saihara-chan...y conocimos a Akamatsu-chan—dice lo poco que recuerda—que paso después?—mira con desesperación a Celestia y Momota

—No sabemos—responde la castaña afligida

—Yo y Maki nos pusimos a bailar con unas amistades de nuestro grado...—dice el peli malva

—La ultima que te vio fui yo, estabas hablando alegremente con Saihara-san, les lleve un jugo de uvas que Sonia-san habia preparado, después de eso fui con mi pequeña Chihiro a bailar un poco...—responde Celestia dirigiendo su vista al suelo para luego volver a posarla en los amatistas—cuando termino la fiesta te buscamos por todo el lugar, al final te logramos encontrar en una de las habitaciones del segundo piso, en esos momentos estabas solo...—termina de relatar con lagrimas en los ojos

—E-eso quiere decir que yo...—no quería saberlo, no quería quedar en manos de un alfa que de seguro le trataría mal, se habia empezado a atraer por otro omega y no deseaba una relación con un desconocido

—Fuiste marcado Ouma—avisa con pesar Kaito—y lo peor, fue antes de tiempo—es verdad, en su sociedad tenían que mantenerse ocultando su olor y su raza hasta los veinte años, hasta esa edad solo los familiares y personas cercanas podrían conocer su identidad—te dimos un supresor para el celo que por desgracia también empezó ayer—

—Tranquilo...tranquilo...—decía la castaña acariciando su cabeza con calma, pero la verdad es que ella estaba doblemente asustada, ya Ouma habia sufrido bastante como para que ahora un alfa desconocido le quite a su hermanito, porque para ella ese pequeño omega de ojos amatistas era casi como su hijo—me encargare de hacer pagar a todo aquel que te haga daño—esa frase, la cual fue diferente a la que ya Ouma conocía, fue segura que se cumpliría, se encargaría de realizar la misma cantidad de dolor, daño y sufrimiento que el pequeño paso—lo juro, Ouma—

—Muchas gracias, Maki-nee-chan, por estar a mi lado—aferra sus  brazos a la espalda de la chica dejando salir las lagrimas que en ante los demás tendría que ocultar

Por otro lado un alfa de cabellos azules se despierta, revolcándose en las sabanas de color crema que se encargaban de proteger el colchón de su cama. Sin conocimiento de lo que ocurre mira a su lado sorprendiéndose al notar como el reloj de la mesilla de noche indica que la hora actual son las once y media de la mañana, algo inusual para el ya que incluso los fines de semana se levantaba temprano. Junto a un vaso de agua, cortesía de su hermana como es de conocimiento, se encontraba una pequeña nota que por la letra pudo deducir rápidamente que era de su tío, la única solo le pedía que se preparara y fuera a su habitación pero que Kaede no se debía de enterar que estaba despierto.

Confundido se levanta en dirección al baño con un cambio de ropa teniendo cuidado de que su hermana no lo descubriera, lo bueno es que a esa hora ella ya se habia tomado el jarabe y por el momento debería estar en la cocina. Pasa al baño para rápidamente encontrarse con otra nota de su tío, esta vez le decía que no tomara la medicina, era algo muy importante, rápidamente se mete bajo la ducha dejando el agua correr por su cuerpo. Ya bañado y vestido se dirige al pequeño botiquín cuando recuerda las notas que por la tibia agua olvido, por tal razón cambia de rumbo hacia el cuarto del mayor, en el trayecto sintió como la medicina que se tomo la tarde anterior dejaba de hacer efecto lentamente, pero aun no recuperaba el olfato.

—Tío? Estas ahí?—toca la puerta que da a su cuarto, un ligero "pasa" es lo único que sale del interior—porque me has mandado a llamar?—recuerda la conversación del día anterior—por no seguir tu petición?—

—No es por eso—responde sentado en un borde de la cama, palpando el espacio a su lado donde se sentó Shuichi, tan pronto como estaba acomodado abraza a su sobrino, ocultando su cabeza en el cuello del menor—Es algo diferente, dime, que recuerdas de ayer?—

—No mucho, se que rechace algunas invitaciones, pero después de eso mas nada, porque? Ocurrió algo malo?! Le hicieron algo a Kaede?!—se altera imaginándose todo tipo de situaciones malas que le podrían haber pasado a su hermana

—Kaede está bien—respira profundo, inhalando el olor a chocolate y con ligeros rastros de uva que desprendía el peli azul—se encontró con un profesor y se la pasaron hablando con sus amistades hasta que la fui a buscar, el problema...es algo que paso contigo...—

—No te entiendo tío...—

—Aun no has recuperado el olfato por completo verdad?—

—Si, todavía no puedo reconocer bien los aromas—

—Pues te lo diré...aunque no sé cómo...—se separa de él y le mira fijamente a los ojos, con una expresión de dolor, tristeza, preocupación, lo mismo que Maki le mostraba a Ouma—Has marcado a un omega, que tiene aroma a uvas—

—Eh?—queda en blanco unos segundos

—Enoshima-san me llamo ayer a medianoche indicando que te fuera a buscar—

—Entonces...—

—No vi al omega, tan pronto como llegue al lugar salió Ikusaba-san contigo en brazos diciéndome lo que ocurrió—

—Pero...es imposible, yo no recuerdo nada!—

—Al parecer manipularon la bebida que te tomaste, contenía afrodisiacos y alcohol, los cuales, según Sonia-san que preparo las bebidas, no contenían originalmente, que fue lo que tomaste?—

—Solo fue agua, también coctel de frutas y...jugo de uvas—recuerda el momento en el que Celestia se acerco a donde estaban él y Ouma conversando—Celestia-san, una familiar de Ouma-kun, vino cuando estaba conversando con Ouma-kun en una esquina apartada, nos trajo el jugo de uvas a ambos—

—No habrá sido ella la que lo manipulo?—deduce rápidamente

—No lo creo, no lo sé, ella vive con Ouma-kun y no creo que le haya hecho lo mismo a él—"Es simplemente imposible"—el olor a uvas no será por la bebida?—

—Cuando te traje a casa, antes de Kaede, tenias olor a uvas impregnado, junto con el de un omega, alcohol y ... no quiero decirlo—

—Eso significa que en verdad yo...—

—Tu marcaste un omega antes de tiempo—le termina de decir

—Pero...pe...ro—no puede seguir hablando, su olfato regresa de golpe, afirmándole lo que acababa de enterarse, un ligero aroma de uvas y el olor natural de un omega seguían presentes en la piel de Shuichi—...averiguare quien fue...—

—Es lo mejor que puedes hacer...—vuelve a abrazarlo como un padre, le acaricia el pelo a la vez que el menor suelta pequeñas lagrimas, pensando en que va a hacer, pero una cosa si tenía bien clara...protegería a esa o ese omega a como dé lugar—Bien!!—se levanta de donde estaba—le pediré a Kaede-chan algún dulce~, si quieres te lo llevo a la habitación, se que en estos momentos tendrás mucho en lo que pensar—

—No hace falta, ya estoy bastante claro que hare que esa o ese omega sea completamente feliz—dice parándose frente al mayor con una sonrisa que demuestra agradecimiento

—Porque dices "ese"?—la pequeña palabra que no habia pasado por alto resuena en su mente como ondas en la superficie del agua

—Porque lo último que recuerdo es estar hablando con Ouma—responde de forma muy segura

—Entonces...—no continua hablando, se imagino en las posibilidades que "Ouma-kun" fuera un omega  y ciertamente en la sociedad donde estaban podría ser cualquier cosa

—Pero no estoy seguro, se rumorea que Ouma-kun es un alfa, por su actitud traviesa y juguetona, además de que él es un mentiroso—piensa por un par de segundos—pero no descarto la posibilidad—

—Eso es bueno, no sabemos que es cierto y que no—sale de la habitación seguido de Shuichi quien primero iba al baño a tomar la medicina para suprimir el olor corporal, le sería mejor ya que se pasearía por la ciudad en busca de relajación, sobre todo en el área del parque, en el cual los fines de semana los adultos y niños con algo de libertad se paseaban llenando el ambiente de diversos perfumes que para Saihara habían muchos que ciertamente adoraba sentir, el olor a maíz de la anciana alfa que se paseaba cada día con su esposo a cuidar las palomas, o sino el olor a malvaviscos que desprendía un joven omega el cual adoraba encontrarse con un alfa de olor a café amargo, mas aun no habia sido marcado por el otro, o el olor a hierbabuena que poseía una pequeña niña que cada vez que tenia oportunidad se subía a la fuente del centro sin consentimiento de algún familiar

Pero por otra parte cierto joven peli-malva no tenia los mejores ánimos para salir de casa, su vida estaba arruinada desde el momento en que decidió ir a esa estúpida fiesta. Un omega, ante los ojos de la mayoría de los alfas, era solo una criatura creada específicamente para procrear y tener relaciones, desquitar su ira, tensión y frustración, sin tener en cuenta los sentimientos del mismo.

—Porque a mí...?—lloraba en una esquina de su cama, con las manos agarrándole las piernas, posaba su cabeza encima de sus rodillas, ciertamente habia sufrido mucho y sido traicionado más de una vez

El miedo le invadió de pronto, y si ese alfa desconocido resultaba ser alguien frio y difícil de tratar que a cada mínima cosa que pasaba le regañaba? o un pervertido hipócrita que trataría de ganarse su confianza solo para llevárselo a la cama a la menor oportunidad que tuviera? Empezó a imaginarse miles de situaciones terribles, desde una donde toda su familia era amenazada si no le hacía caso hasta otras donde el tipo lo utilizaba, lo llenaba de heridas y luego lo abandonaba. Dejo de pensar con racionalidad a la vez que las miles de opciones que se le ocurrían danzaban por su cabezas sin darle tiempo a los pensamientos positivos.

Lo único que en esos momentos aliviaba el fuerte temor que sentía era recordar a Saihara, su pelo azul oscuro con un extraño pelito que resaltaba de los demás, sus ojos amarillos pero de un tono opaco que le recordaban a las flores por alguna razón, la manera en la que sobrepasa por una o más cabezas en altura y le miraba de forma agradable a pesar de casi no sonreír, la timidez por supuesto, no eran pocos los rumores del tímido omega y la impetuosa alfa saliendo juntos.

A pesar de todo, sus intentos de evitar deprimirse no funcionaban, debido a que pensar en Shuichi le hizo sentir como que lo traicionaba, que ya no tenía el derecho de permanecer a su lado. Una imagen paso por su mente, fugaz y dolorosa, eran de ellos dos hablando, Saihara le miraba con odio y desprecio por enterarse de la verdad, le decía palabras insultantes, para al finar concluir gritándole lo que menos deseaba escuchar de sus labios "TE ODIO OUMA-KUN, ERES DESAGRADABLE!!", todo se vuelve negro, y de repente abre los ojos gritando el nombre de su reciente amigo, solo era una pesadilla.

—Ou-chan!! Estas bien?!—alterada por el grito, la pelinegra no tarda en entrar a la habitación

—Celes-nee-chan...Saihara-chan me odia?—la mira con lagrimas en los ojos, a punto de llorar pero se contiene, a su vez la mayor suelta un suspiro de alivio para acto seguido sentarse en la cama junto a Ouma

—No lo creo Ou-chan, no creo que sea una persona tan mezquina como para rechazarte solo por eso, es demasiado puro e inocente—

—Pero...—

—Además parece que lo olvidaste, sabes cuál es su talento?—el menor abre los ojos como platos

—Super Detective de Preparatoria...—

—Así es, los detectives normalmente tienen personalidades más calmadas y razonables al momento de tratar con ellos—

—Parece que sabes mucho—

—Te olvidas que en mi aula esta la Super detective de tercer año, a ella lo único que le saca de sus estribos es que alguien se pase de listo con Naegi-kun, quien sabe? Puede que Saihara-san sea igual, si es así moverá cielo y tierra solo para buscar a la persona que te hizo esto—señala la marca en su cuello, la misma seguía roja—no te sientas mal, si? El te aceptara, tú lo sabes, te lo dije antes y te lo repetiré, el tiene los ojos sinceros, no sería capaz de traicionarte—

—Pero...y si eso solo es por ahora? Que ocurrirá cuando se entere de la verdad? Seguro me odiara! Nadie aceptaría a un maldito omega que permitió ser marcado antes de tiempo!!—sostiene sus cabellos halándolos con fuerza a medida que ligeras perlitas húmedas volvían a caer de sus orbes depositándose en las sabanas

—Maki, Kaito y yo te aceptamos—pasa suavemente la mano por la mejilla del menor, limpiando una lagrima—todos te queremos, no importa lo que hayas hecho, eres nuestro pequeño consentido—besa el lugar  donde antes estaba la gota húmeda—así que no llores, que sino los niños se van a preocupar—sostiene sus manos—cuéntale a Saihara-san lo que paso, no tiene que ser mañana, pero cuéntaselo pronto, él te apoyara—

—Pero...—un dedo se posa sobre sus labios impidiéndole continuar hablando

—El te aceptara...yo lo sé...—

Notas~

Perdón por la tardanza ╥﹏╥

Estaba en casa de mi abuela y ahí no había internet😢, y cuando al fin pude actualizar las demás historias😁, me di cuenta de que no tenia los capítulos de esta el móvil😲😱, ya que esta historia la escribo en la pc y luego la paso para el cell.

Bye-Bee😇

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro