—Ou-chan...—escucha en su inconsciencia, su mente se siente completamente controlada por el calor—Ou-chan, despierta—de nuevo esa voz calmada que lo llama, la cual reconocería donde fuera

—Celes-nee?—abre levemente un ojo, confirmando sus sospechas

—Buenos días, Ou-chan, el desayuno está listo—dice ayudándole a sentarse en la cama a la vez que le muestra unas pastillas de color rosado pálido para que tome—los supresores, te los traje para que puedas desayunar en calma—

—Celes-nee-chan, que día es hoy?—pregunta ignorando, o al menos intentándolo, el fuerte dolor en las caderas

—Lunes por la mañana—acaricia con una mano los suaves cabellos de su hermanito, o como ella lo ve—no tienes, o mejor dicho, no debes ir hoy a la escuela—

—Lo se...pero quiero hablar con Saihara-chan, quiero saber si está bien—dice a lo que Celestia se enternece un poco, aun con lo que ocurrió Ouma puede seguir preocupándose por Saihara, si bien ella ya sabía la verdad y el menor no prefirió quedarse callada, sabiendo el porqué—Me preocupa que algún alfa malo le haya hecho daño—

—No te preocupes tanto, Saihara-san es fuerte, estará bien, además tiene a Akamatsu-san que ante cualquier cosa lo protegerá—no puede evitar sonreír melancólica, no quería que su "Pequeño Rey" sufriera pero lo que paso es algo necesario para el bien del mismo—Estarán bien, tanto él como tu—

—Gracias Celes-nee-chan, ya me siento un poco mejor—termina de tomarse las pildoritas dulces, para disminuir su celo—voy al baño—pero al hacer el mínimo intento de levantarse una fuerte punzada de dolor le devuelve a la tierra, específicamente al piso

Con dolencia en las caderas, cuello, nariz y frente se dirige a paso lento hasta el baño ya que al mas mínimo movimiento siente que volverá a besar el suelo.

Necesitó ayuda de un milagro, y de Kaito que casualmente pasaba por el área, llego al baño, cuando estaba a punto de pasar al mismo la persona que en esos momentos se encontraba dentro sale, haciendo que se caiga de espaldas, por tercera vez en el día. Ya con más calma toma la medicina para el aroma y los instintos, terminada la tarea entra a la bañadera de agua tibia, que seguramente preparo el niño que antes estaba para su querido hermano.

Calma, paciencia, aprieta sus dientes mientras baja lentamente hasta quedar completamente sentado, mas descargas de dolor  atraviesan su columna vertebral mientras se baña, los rastros que aun quedaban de lo que le hizo ese alfa la noche del sábado salen de su cuerpo, purificándose con el agua, vuelve a deprimirse, sabiendo que ya habia perdido la oportunidad de encontrar a su persona destinada a no ser que encuentren al culpable de su estado, sin imaginarse ni siquiera, que esa persona a la cual repudiaba, era la misma a la que inconscientemente llevaba siguiendo desde que comenzó el curso.

Bañado y vestido, sin rastros de la "violación", menos de su naturaleza, se dirige hasta el comedor para así disfrutar por lo menos el inicio del día en familia. Se sienta frente a Maki como todas las mañanas, al lado de la chica esta Kaito haciendo mini-cohetes con la ensalada en el arroz, típico, y finalmente a su lado Celestia.

—Buenas Ouma!—saluda alegre Kaito cambiando rápidamente su semblante por uno más preocupado—Estas mejor?—

—Sí, lamento preocuparlos Kaito-nii-chan, ya me siento mejor—sonríe levemente, de forma tal que logra que tanto Kaito como Maki suelten un suspiro de alivio—Maki-nee-chan?—pregunta a la chica que desde que se sentó en la mesa no deja de mirar el reloj algo...ansiosa—Pasa algo?—la aludida voltea su vista al menor para luego volver a suspirar, esta vez mas pesadamente

—La verdad es que espero a alguien...—dice de forma tranquila

—A si? A quien?—pregunta sonriendo Celestia, llevándose un poco de arroz a la boca

—Una conocida mía, es policía—la pelinegra casi se atraganta al escuchar tal cosa dicha por su hermana—ella nos puede ayudar a encontrar al desgraciado que te ha hecho eso—señala la marca de la  mordida en el cuello de Ouma ante lo que Celestia se tensa, si eso es cierto su plan estaba en un gran peligro—pero es extraño, debería estar aquí antes...—

En eso el timbre suena, dándole a entender que la persona que esperaba ya habia llegado, abre la puerta e invita a pasar a la persona que les podría ayudar, una chica de pelo corto rubio platinado y ojos pardos, de estatura media. La misma se mantenía vigilando con la mirada los movimientos de las demás personas en la habitación antes de susurrar para sí misma.

—Justo como dijo—mira fijamente a Ouma antes de presentarse—mi nombre es Itsuki Mikoto, no tienen que presentarse, Ouma Kokichi, Momota Kaito y Harukawa Taeko, más conocida como Celestia Ludenberg—hace una ligera reverencia por cortesía antes de seguir analizando a las demás personas

—Como lo sabes?—pregunta la pelinegra con una sonrisa fingida, que el único que puede ver a través de ella es su  "Pequeño Rey"

—Soy de su misma academia, mi título es el de Super agente de preparatoria—dice secamente sin inmutarse a el aura oscura que podía sentir

—Ella nos puede ayudar a encontrar la persona que obligo a Ouma—dice Maki parándose a un lado de la agente

—Dilo como se debe, fue violado por una persona que no conocen y yo voy a buscar quien fue, no trates de disfrazar oraciones—suelta de forma continua sorprendiendo a Kaito quien se paró a un lado del menor, tomándole de la mano para darle algo de fuerzas,  ciertamente después de esa frase se sentía peor que antes—Como sea, voy a hacer esto como un favor hacia Disperse, así que lo voy a hacer bien—asegura muy convencida, si era por ayudar a Maki haría lo que este a su alcance

—Disperse?—pregunta Ouma confundido

—Es mi apodo en el trabajo—responde secamente mirándole a los ojos, como si dijera indirectamente "no preguntes mas" y así fue

Siguieron hablando de lo que ocurriría a partir de ese momento, como Ouma podría sobrellevarlo hasta que encuentren al culpable y le inflijan la pena, hasta entonces deberá tener más cuidado con las personas a su alrededor, no dejarse llevar por las apariencias, cosa que aunque el pensara no hacía, en verdad si le ocurría un poco.

Duele, en el cuerpo, en el alma, en la vida y el amor, no son pocos los que lo han sufrido, lentamente consume el corazón y destruye las esperanzas, fuera de todo racionalismo, fuera de toda lógica, solo...duele.

Destruye con su fuerza arrasadora todo lo que se interponga, todo lo que interrumpa su paso, a pesar de eso hay quien lo busca, lo desea, lo necesita.

Un cuerpo usado, roto en el interior de su cuerpo y su alma, sin tener conocimiento se encamina...hacia una muerte segura...una decepción.

—Cuando podre volver a la escuela?—pregunta Ouma ya dentro de la suave manta de su cama

—Dentro de unos días, cuando termine tu celo—responde Maki sonriéndole cálidamente a la vez que arropa un poco más al menor

—Eso significa que podre ver a Saihara-chan de nuevo—sonríe muy feliz de saber que no tendría que esperar mucho, el solo saber que podrá ver de nuevo al "omega" le hacía sentir mejor, como si nada pudiera herirle, pero más equivocado no podía estar

—No confió en Saihara Shuichi—dice Maki de repente sorprendiendo a Ouma

—Eh? Po-porque?—su voz tiembla ante la idea de que Saihara pudiera ser una mala persona o de que la castaña nunca lo acepte

—Porque es muy buen detective...—susurra para sí misma bajando la mirada, a pesar de que intento decirlo en un tono inaudible el menor lo escucho

—"Que relación tienen esas dos frases?"—piensa Ouma en sus adentros, pero por más que intenta, no encuentra la respuesta, ya que, sin tener control sobre su propio cuerpo, vuelve su celo haciéndole sentir excitado en sobremanera, para ese momento ya Maki habia salido de la habitación—Sa-Saihara-changh~—gime levemente, serán unos días muy largos

Mientras que por otro lado el alfa de cabellos azules habia sido convocado a una reunión de emergencia junto con algunas otras personas que guardan gran relación con la policía. Se encontraba en una habitación pequeña, en una punta de la mesa se encontraba la persona que los convoco, la Super agente Mikoto, en la otra punta, la más cercana a la puerta, esta Saihara, a los lados de el están una chica detective de cabellos largos lilas y ojos del mismo color, al otro esta Maki mirándole de forma tal que pareciera que lo iba a asesinar aunque solo lo estuviera vigilando, después se encontraban la maestra Kirumi, esta vez vestida de Maid, y frente a ella la hija mayor de los Enoshima-Ikusaba, por ultimo estaba un chico bajito rubio cenizo de mirada acusadora en una pose de delincuente y parada detrás de el habia otra chica, de cabellos blancos recogidos en dos trenzas y ojos de un brillante carmesí.

—Demos inicio a la reunión—dice Mikoto analizando con la mirada a los presentes

—Es cierto lo que acabamos de escuchar?—pregunta preocupada Kirumi—Ouma-kun fue...?—no puede decirlo, le duele escucharlo, no quiere creer que sea verdad

—Marcado—aprieta los dientes y baja la cabeza, todos conocen el significado de esa expresión, nada bueno puede pasar, Saihara imita el acto de la castaña, pero no solo por ese motivo, empezó a sospechar

—La razón por la que los cite aquí no es otra que pedir su ayuda—empieza a explicar—Disperse y yo ya empezamos con los preparativos para encontrar al culpable, alguna pista Enoshima?—

—Ninguna, ya mi asquerosa One-chan reviso la habitación y no encontró nada en lo referente al alfa—dice con un tono de voz aburrido, claro que tenía idea de quien podría haber sido! por quien la toman?! pero si lo dijera en esos momentos no seria para nada divertido

—Como es posible...—suspira la rubia volviendo su vista a los presentes—Shuichi—llama a el chico que desde que supo lo ocurrido no ha dicho nada—Porque tanto silencio?—

—Y-yo...—tartamudea un poco—No sabía que Ouma-kun es omega—dijo una verdad, en esos momentos no sabía que ese chico tan tierno de ojos amatistas era de una raza diferente, o mejor dicho, no recordaba nada en lo referente

—No te culpo, con esa actitud—dice el chico rubio algo comprensivo—Hay veces en los que los omegas parecen alfas ya que actúan mas fuertes de lo que normalmente lo harían—

—Tenemos que encontrar algún rastro que nos ayude a hallar al culpable—esa fue la peli lila, quien puso una pose pensativa para luego decir—los rastros de semen que quedaron en el recto del omega pudieron servir de prueba de ADN—

—Sobre eso tengo algo que decir—habla Maki—resulta ser que no quedaron casi rastros, tanto en las sabanas de la habitación que yo misma revise, como en el cuerpo de Ouma—

—Como puede ser eso posible?!—Saihara se altera ligeramente, cosa que no pasa desapercibida por los demás

—No lo sé—aprieta las manos hasta el punto de casi sacarse sangre—tampoco sé que pudo haber ocurrido—

—A que te refieres?—la chica enfrente a la castaña la mira expectante

—Ouma odia a los alfas—dice de repente dejando a todos en la sala sorprendidos, más de lo que ya estaban—no entiendo cómo pudo haber dejado que un alfa se le acerque...—

—Hay una forma—habla de pronto la rubia de dos coletas—no habías dicho que durante la fiesta empezó su celo, esa pudo ser la causa, también hay otras cosas que pudieron haber hecho, manipular la comida y bebida de las fiestas es algo que ocurre a menudo, ciertamente algunas si fueron modificadas, al parecer alguien mezclo algún tipo de afrodisiaco en las bebidas de las personas que se distraían, hubieron otros apareamientos en el lugar pero esos fueron de parejas—

—Así que el alfa sintió el olor de Ouma que fue más fuerte que los supresores...es lo más posible, ciertamente fue el único omega que marcaron ese día—"Eh?" pensó Saihara "Que paso con mi vaso?...también fue modificado...por que no dicen nada?...no creo...o si...puede ser que yo...el omega al que marque es...Ouma-kun?!"—No te preocupes Shuichi—menciona la rubia platinada—Te dejo a cargo del caso, después de todo...—"Lo descubrió?!"—él está muy preocupado por ti, tiene miedo de que otro alfa te haya hecho lo mismo—

—Ouma-kun esta...preocupado?—

—Me pregunto muchas cosas sobre ti, que si estabas bien, si te habían hecho daño, ese tipo de cosas—

—Ya...veo—baja la cabeza

—Kyoko—llama a la de cabello lila—se que también eres detective pero podrías ser esta vez la asistente de Shuichi—

—Entendido—

—Kuzuryuu Fuyuhiko—mira al más pequeño de estatura—necesito que tu y Pekoyama Peko ayuden desde las sobras, lo mismo digo para Tojo Kirumi y Enoshima Junko—

—Vale—recibe como respuesta del yakuza y la maid

—Con gusto~—responde la chica de dos coletas mirando divertida a Saihara

—Disperse simplemente cuida a Ouma Kokichi—

—No tienes ni que decírmelo—

—Que les quede claro que todo lo dicho aquí se queda aquí, entendido?! No queremos más complicaciones, pueden irse—da por finalizada la reunión a lo que las demás personas en la habitación se van dejando solos a Kyoko y Saihara

—Cuento contigo—dice él para luego partir hacia la casa a pensar, en que hará a partir de ese momento

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Pasan dos días, ya es miércoles y Ouma está mejor físicamente, ya su celo se fue junto con la mayor parte del dolor de caderas, la marca la ocultara un tiempo con su fiel pañuelo a cuadros para evitar problemas innecesarios. Ciertamente tenía confianza, poca pero la tenia, de decirle a Saihara lo que ocurrió, esos días Celestia le ha estado hablando de como el detective se aparece cada vez que tiene la oportunidad solo para saber cómo esta Ouma, eso es algo que lo alegra, saber que la persona a la que habia decidido como su destinada, porque si, sin saber cómo es su olor ya lo tomaba como su pareja ideal, le preocupaba lo que le pudiera pasar. Con todas sus emociones entremezcladas, tristeza, felicidad, enojo, impotencia, euforia, y uno que otro rastro de excitación que todavía quedaba por el término de su celo parte para la escuela luego de despedirse de los niños del orfanato los cuales son llevados a su escuela por Maki y Kaito antes de ir para la propia.

Como siempre Celestia sale con él pero a partir de cierta parte del camino decide separarse de Ouma para ir con la niña de cabellos de miel, a lo que tiene que continuar el camino solo, decide atravesar el parque y utilizar otra ruta pero lo que no se esperaba es que tan pronto llegara a la otra calle se encontraría con Saihara y Kaede saliendo de su casa, que claramente ahora conocía. Con algo de temor e inseguridad se acerca a ellos por detrás que claramente no lo notan por estar despidiéndose de su tío para luego tirarse encima del peli-azul menor gritando

—Saihara-chan~!—con gran alegría medianamente fingida para disimular los nervios que empezaban a dominar en su interior

—O-Ouma-kun?!—pregunta el detective menor que actualmente quedo en el piso con el pequeño encima de él abrazándolo y quitándole parte de su preciado oxigeno, a pesar de sentirse asfixiado se alegraba de que el chico estuviera tan bien, pero algo en el le decía, su instinto de detective  o su atracción especial por el menor, la culpabilidad quizás, que no estaba tan bien como aparentaba, que estaba sufriendo

—Saihara-chan~, me extrañaste~?—se encuentra entre feliz y preocupado, no quiere saber la respuesta por miedo a que sea una negativa y que el chico lo odie

—Qué bueno que estas bien!—lo abraza posesivamente, algo contradictorio teniendo en cuenta su personalidad pero entre el alivio y la tristeza los pequeños detalles no tienen importancia

—Así que este es el famoso Ouma-kun~? Mucho gusto, soy el tío de Shuichi-kun—se presenta el mayor de todos ellos sin tomar en cuenta la cara roja de su sobrina

—Buenos días Ouma-kun—saluda la rubia sonriente al pequeño

—Akamatsu-chan tienes la cara roja~—le dice de pronto a lo que se alerta y rápidamente responde agitando los brazos

—No es nada!—mientras pensaba "Que lindo~! Mi hermano hizo bien~, hacen tan linda pareja~, Kyaa~!!!" en lo que si no tuviera el cuidado que tiene  hubiera empezado a sangrar por la nariz—Es mejor que vayamos caminando de una vez que de otra forma no llegaremos a tiempo—dice cuando ya esta más calmada y la sangre fluyo bien por su cuerpo dejando de centrarse solo en su cabeza como momentos antes hacia

—Vamos~!—grita alegre Ouma haciendo un intento de pararse y a su vez levantar a Saihara consigo, hasta que el dolor de caderas regresa con una punzada recordándole que no debe hacer tales movimientos bruscos, a pesar de todo sabe disimular bien apegándose a un brazo de Saihara mientras Kaede toma la mano del otro

—Vayan con cuidado~!—agita las manos en alto—Así que ese es Ouma-kun~, una buena pareja para mi pequeño Shuichi—dice en voz baja con una sonrisa mientras veía como iban los tres juntos, gracias a pequeños detalles en la actitud de su sobrino estos dos días y el intento de disimular del pequeño rápidamente se dio cuenta de lo que ocurría, si era así ellos dos pasarían por muchas cosas

Pero dejémonos del tío, ese no le interesa a nadie, ya habían llegado a la escuela a  lo que Kaede aprovecho para irse a su aula debido a que ese día tenia limpieza mientras que Saihara decidió abstenerse a las consecuencias de sus actos y llevar a Ouma a un lugar más privado para decirle todo lo que el menor no sabe.

—Porque venimos aquí Saihara-chan~?—"Se habrá enterado? Ahora me odia?! Qué hago??!!"

—Ouma-kun yo...se sobre ti...sé que eres un omega y que fuiste marcado en la fiesta de los Enoshima-Ikusaba—"No más secretos, díselo Saihara Shuichi, ahora no te puedes echar atrás, quieres, tienes, debes de protegerlo, si ahora te odia, si busca tu muerte por lo que le hiciste no importa, el tiene que saber la verdad"

—A-a que te refieres Saihara-chan~?—"Me odia, lo sabia!!! Debí escuchar mi maldita cabeza y no habérmele acercado ahora dirá que no me quiere volver a ver nunca más!!!"

—No mientas, Harukawa-san, Tojo-sensei, ellas también estaban ahí cuando nos dieron la noticia, se que eres un omega, que fuiste marcado antes de tiempo—con cada palabra el menor retrocedía asustado—que no sabes quien fue...que sufriste mucho al enterarte...sé que te preocupaste por mi...pero no tienes porque—"Es mi fin, ya nunca más me querrá ver..."pensaron ambos al mismo tiempo—porque...yo...Es difícil de decir pero...yo...yo...—

—Q-que pasa S-Saihara-chan~?—pero lo sabe, o al menos cree saberlo, ya no mas, ya no quiere sufrir más, que le diga de una vez que lo odia, que es un asco, una vergüenza, una desgracia, pero por favor, que le deje de torturar

—Yo...no soy un omega como tú piensas...yo soy un alfa y...sé que me vas a odiar pero!!!...la marca que tienes es mía, soy un alfa y mi olor natural es el chocolate—se miran fijamente a los ojos, ninguno dice nada, no quieren hacerlo, uno porque se siente más culpable que antes y el otro porque se siente dolido—espero y me dejes permanecer a tu lado—empiezan a aparecer pequeñas perlitas de cristal en sus ojos mientras un temblor se hace presente en su cuerpo—quiero protegerte...no quiero que me odies...—finalmente deja caer unas cuantas mientras su voz se quiebra levemente

—Saihara-chan...yo...—

Pero a pesar de todo lo buscan, lo desean, lo necesitan, para vivir, para respirar, porque un mundo sin el amor de otra persona no es un mundo feliz.

Decir las cosas es mas difícil de lo que parece y aclarar sentimientos al principio duele, mas cuando sabes, crees o piensas que es un amor no correspondido, que nunca podrás ser feliz junto a esa persona y menos hacerla feliz.

Pero cuando miras bien y descubres que la puerta de su alma está abierta solo para ti no cabes en la felicidad, deja de doler, de sufrir, de ser triste y desolado, se convierte todo en un campo de camelias blancas, de inocencia, de amor puro...

Notas~

I'm an animal~♬

Nah~, solo soy Abyss-chan trayendo un nuevo capitulo😊, Kurorin se molesto conmigo por cortar la escena😢, pero no es mi culpa😣, esa escena se desenvuelve en el siguiente capitulo😯, hasta entonces 👋

Bye-Bee😁