Le fue imposible resistirse, cuando la calidez y la emoción de saber que tendría una cita con su pareja fue suficiente para revelárselo a toda su familia, quienes se alegraron de ver que su querido hermano estaba comenzando a recuperarse de la marca, así como que habia alguien dispuesto a sacarle del pozo de tristezas. Mas Kaito no pudo quedarse callado, así que decidió, aun sin haber consultado con nadie, jugar un poco con el menor, por lo que, palomitas en una mano y refrescos en la otra se sentaron la noche del viernes en medio de la sala, con el objetivo de ver una película.

La trampa era esta, ambos verían una película de terror primero y luego una histórica, aquel que se quedara dormido primero tendrá que vestirse como una señorita para su próxima cita. Competitivos ambos, sus ojos brillaban con expectativa mientras comenzaban los créditos que siempre venían al inicio, cosas como el nombre del director y algunos de reparto y producción, cosas que por el momento no tenían una gran importancia mas allá del ser adornos en el inicio. Así comenzó la noche.

Varios minutos después de que comenzara se encontraban ambos temblando cual gelatina, la naturaleza omega haciendo efecto con fuerza, recordándoles su poca resistencia al terror. A pesar de todo no se rindieron, y mientras que Kaito abrazaba con fuerza una prenda de vestir impregnada con el olor de Maki, Ouma buscaba su salvación, de forma disimulada claro está, en la marca que adornaba su cuello, así como ese pequeño pañuelo que días antes habia recibido de parte de Saihara. Solo eso logro hacer más amena la película, quitándole el terror inicial, reemplazándolo con el anhelo de que ya sea el día siguiente, para verle una vez más, a su alfa.

Antes esas palabras podrían haber causado un efecto negativo en las emociones del omega con olor a uvas, pero esta vez eran suficientes para darle una fuerza desconocida, no es un alfa cualquiera que podría dañarle a la mínima oportunidad, es SU alfa, uno que se ha comprometido a salvarle del pozo sin fondo en el que cayó hace tiempo. Con ese pensamiento en mente no nota como la pantalla se llena del rojo escarlata, anteriormente perteneciente a la protagonista, lo cual da un fin marcado a la primera etapa.

Ahora llega el turno de la histórica, no es tan interesante como podría llegar a ser si hubiera sido de alguna batalla o momento clave, no, la película era sobre la iglesia, Kaito habia hecho una muy buena elección, todo el susto anterior se esfumo en los primeros cinco minutos de su tortura. Solo quedaba un par de rostros cansados que se aferraban con fuerza a aquel objeto que les conecta con su pareja. Sin saber cuándo paso, ambos cayeron en un sueño profundo, al mismo tiempo, terminando la apuesta en empate.

Ouma logra despertar por los rayos del sol que inciden sobre su rostro dormido, y el aroma de chocolate recién preparado que tanto compartía aquella bebida con Saihara, arrastrando la manta que seguramente dejaron Celestia y Maki ahí camina hasta la cocina, donde la mayor de las gemelas terminaba de verter el desayuno en las tazas personales.

—Buenos días Celes-nee-chan—saluda tras un bostezo, la manta arrastrada a su lado, el pijama semi-abierto, sus pelos revueltos y la forma en la que se talla con suavidad un ojo dejan una de las imágenes más adorables que la azabache podría haber visto en su vida, con mucho cuidado toma una foto del estado del menor, ya el lunes, cuando vuelvan a la escuela, se encargaría de mostrársela a Saihara, segura de que el alfa sabría apreciar la belleza de su pequeño

—Buenos días Ou-chan—deposita un beso en la frente de su hermanito mientras le sonríe con aura maternal—Que tal fue la noche?—

—No lo sé, me quede dormido demasiado temprano—

—Por lo menos no fuiste el único, cuando fuimos a ver qué tal estaban tanto tu como Kaito parecían troncos de árbol, quietecitos y en calma—ríe al recordar como también al menor le rebajaba una pequeña gotita de saliva, por supuesto que habia tomado una foto, Saihara estará realmente agradecido con la azabache por tales materiales—Así que…tienen que vestirse de mujer…—la mirada de Ouma le dice que realmente no está molesto por el hecho, es más, parece que solo compitió contra Kaito por el hecho de  jugar

—Sobre eso Celes-nee-chan…—no necesita hablar más, Celestia se limpia las manos en el mandil antes de quitárselo y ponerlo en su puesto

—No te preocupes, sigue estando en mi cuarto—le guía a través de la victoriana habitación que compartía con Maki, la cual no estaba ahí puesto que había ido a observar a su omega dormir durante el poco rato que pudiera

Celes abre la puerta de su lado del armario, varios conjuntos de estilo Gothic Lolita resaltaban a la vista, junto a los uniformes escolares, de entre todos ellos se veía un solo vestido completamente adorable, de una pieza y blanco, a excepción de los adornos de la parte inferior, un bolero malva descansaba en el perchero y las sandalias de cuero con flores, todo un conjunto de señorita, claramente no del estilo de Celestia.

Lo cierto es que era una ropa que el menor había recibido un día de una joven con la que tropezó, ella le entrego el conjunto puesto que a pesar de haberlo confeccionado tomo mal las medidas, no queriendo desperdiciar el diseño se lo entrego alegando que quizás el sepa a quien le podría quedar bien, claramente invitándolo a que se probara su "obra maestra" como le llamo. Desde ese día hacia año y medio el vestido estaba al cuidado de Celestia, quien lo guardo en caso de que pudiera hacerles falta, y mira si fue buena opción.

Después de comprobar que le quedaba perfecto a su hermanito se dispone a sacar su caja de maquillaje, misma que usaba para las ocasiones especiales, solo uso un poco, para complementar con la ropa que usaba y la cinta brillante que ella misma le habia colocado. Por supuesto que después de terminar saco lo que seria, el toque final, un pequeño medallón hecho a mano por alguien desconocido, un recuerdo de los antepasados desconocidos de su pequeño.

—Que es eso Celes-nee-chan?—pregunta con clara curiosidad a lo que la chica se dispone a responderle

—Esto es un amuleto de apareamiento—comienza a explicar cuando nota la confusión que aun mantiene el menor—son joyas que hace un alfa a su omega destinado en caso de que no puedan estar juntos o tengan que separarse, es una especie de promesa, este debe haber sido de tu madre—se lo coloca con especial cuidado, sofriendo al ver como la piedra parece resplandecer en el cuello de Ouma—hacerlo toma cierto tiempo ya que incluye buscar la piedra, tallarla, hacer la pieza que la sostendrá, todo a manos del alfa, sin permitir que nadie más sepa lo que hace, e incluso en la actualidad muchos se han olvidado de esa tradición—

—Porque me cuentas todo eso?—

—Estas muy preguntón hoy~—lo abraza por detrás—pero no importa…te conté todo eso porque nunca se sabe cuando una información podría ser de utilidad—

—Gracias Celes-nee-chan~—

—De nada Ou-chan—