09. Un quizás en nuestra historia

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Ouma estaba feliz, después de mucho tiempo al fin podía afirmar que se sentía bien consigo mismo sin que sea una cruel mentira. Todo por su alfa, aquel mismo que le prometió cuidarle, aun a cambio de su vida, cada vez que recordaba la crueldad que el destino hizo consigo y Saihara quería volver a llorar, pero, porque será? que cada vez que esta junto a Saihara eso ya no importa, pueden dejar el tiempo correr sin miedo al futuro.

Mas cuando esta sin él, es como si el miedo a perderle fuera más que suficiente para romper esa mascara que con tanto esfuerzo logro crear. Puede que su vinculo no sea el más fuerte, y no es como si pudieran lograrlo, para reforzar su unión tendrían que volver a repetir el proceso de enlazamiento, en un estado consciente, y no estaban apresurados.

Comenzarían de forma simple, besos y abrazos como mucho, manos entrelazadas y miradas furtivas, son suficientes para acelerar su casi apagado corazón, una sonrisa consigue que todo su mundo gire en torno a su pareja. Ese fue el acuerdo al que llegaron la noche del incidente escolar, comenzarían descubriendo las diferentes facetas que el otro podría o no mostrar dependiendo de la situación, por eso mismo dos semanas después, un bello sábado, decidieron una pequeña escapada al centro de la ciudad, su primera cita, un pequeño espacio para los dos en el cual poder demostrarle a su compañero algo más que solo apariencias y tristezas, un poco de su alegría, de su mundo personal.

El día acordado se encuentran en la fuente del parque, ahí donde el camino del parque hacia sus hogares convergen, justo donde comenzaría la magia. Una hora antes de la acordada y Saihara se encontraba a la espera, por la ansiedad no se habia podido resistir, lo que no se esperaba era la tan temprana aparición de su pequeño omega, menos con ese traje.

Ouma estaba avergonzado. Quien no? Por culpa de Kaito y sus apuesta fue forzado a ir en vestido a la cita. Por tal razón se encontraba de pie allí, con las mejillas sonrosadas, un vestido blanco puro, con trama de flores lilas en la parte inferior, el pequeño bolero malva de algodón que cubría sus hombros y brazos, hasta un poco más arriba que el codo, y que se cerraba justo en frente del pecho de Ouma. Un par de sandalias de cuero adornadas por flores violetas, la brillante cinta en el pelo a juego con las flores, y como detalle final, una pequeña piedra semipreciosa, atada de forma muy cuidadosa con un hilo claro, adornaba el fino cuello del omega, junto con la para-nada-disimulada marca de apareamiento, que se exhibía como un trofeo en la blanquecina piel.

—O-Ouma-kun…eso….—de la impresión Saihara se quedo sin palabras, solo podía observar sonrojado la belleza de su pareja

—Ka-Kaito me obligo…era una apuesta…te molesta?—alza la mirada brillante por las lagrimas aglomeradas en sus ojos, el miedo a que a Saihara no le guste como se arreglo le asusta, la apuesta habia sido vestirse de mujer, pero Ouma le puso más empeño del necesario e incluyo un poco de brillo en los rosados labios

Primero habia pensado en ocultar de alguna forma la marca, pero luego pensó un poco en como seria la cita si permitiera que todos la vieran, sabrían al momento que ellos dos son pareja, lo cual le alegraba por alguna razón. Aun sabiendo que debería estar asustado solo puede confiar en su alfa.

—No…es solo que...—la imagen tan tierna impedía que esas palabras que estaban en la punta de su lengua salieran fuera

—Es raro…?—

—Es hermoso…—justo cuando el rostro del omega se volvió una verdadera cereza fue que se dio cuenta que lo habia dicho en voz alta

—Gracias—pero valió la pena, la sonrisa del menor no tuvo precio, tan pura e inmaculada, parecía un pequeño ángel caído del cielo y no el mentiroso compulsivo como el que todos le conocían

El itinerario de ese día fue armado por Saihara, primero tomarían el bus hacia la ciudad Towa, luego irían a un nuevo parque de diversiones que recién abría, Kaede le habia entregado unas entradas al saber que iría con Ouma a una cita, por ultimo tomarían un aperitivo en la cafetería favorita de Saihara antes de volver. Pero como no todo es como se planea y los accidentes ocurren el inicio del viaje no fue muy grato.

Cuando la voz del conductor avisando que se mantuvieran en calma les llego Ouma solo pudo aferrarse a Saihara mientras este le roseaba con sus brazos, repartiendo suaves besos por toda la cabeza del omega, buscando calmarle. El bus tembló ligeramente cuando unas voces gritaban desde fuera que el puente estaba roto. Ouma se aterro, aferrándose mas a la camisa de Saihara y aspirando el ligero olor a chocolate que este todavía desprendía, le relajaba.

Por suerte solo fue una avería sencilla y tras un rato de atasco continuaron el camino, prometiendo volver a pie a casa.

En el momento en el que Ouma vio el lugar a donde iban su animo decayó ligeramente, los parques de atracciones le traían malos recuerdos, pero ese día se esforzaría en divertirse, solo por Saihara.

—A donde montamos primero?—pregunta con falsa emoción en la voz, sin ganas de moverse, solo queriendo cerrar los ojos y no ver las imágenes que atormentan con destruirle

—A donde tú quieras—más que la típica frase de coqueteo aquello era el intento desesperado de Saihara por cambiar el humor de su pequeña pareja, puesto que noto el cambio que este realizo

—Supongo que…—no tenia deseos, nada de lo que habia ahí estaba seguro, todas las típicas atracciones de parques que estaban en todos lados tenían una imagen oscura en su mente, excepto una—Vamos al tobogán de agua—el único lugar que no habia montado nunca, le pareció una buena idea, no iba a arruinar su primera cita con Saihara por malos "recuerdos"

—Vamos—las manos de Ouma al momento se enganchan en el brazo derecho de Saihara, privándole del movimiento, buscando un sostén que le impida caer profundo

La entrada estaba despejada por lo que solo fueron un par de minutos de espera, los cuales Saihara aprovecho de la mejor manera para hacer pequeños mimos con su tierna pareja, logrando relajar a Ouma, los fantasmas de su pasado comenzaban a aclararse. Basto unas vueltas deslizándose por la canal junto a Saihara para que sus pesadillas desaparecieran, sustituyéndolas por una emoción que  no recordaba la última vez que la sintió.

Unos brazos se apoderaron de su cintura mientras reían, ambos se habían divertido mucho, y eso era solo el comienzo, la montaña rusa les esperaba. Una emoción de más de 50 metros de altura, con sus respectivos reglamentos, un viaje emocionante pero a la vez ligeramente aterrador. Comenzaban a comprender un poco más a su pareja.

El cansancio les venció por lo cual se sentaron en las bancas del parque a comerse un helado, Saihara de vainilla y Ouma de chocolate, aunque al final probaron de los dos. Cuando se iban a levantar para continuar el viaje vieron como una pequeña niña pasaba por delante de ellos, con una gran sonrisa en su rostro se pegaba a las piernas de sus padres. Al momento una fantasía se les instalo en la cabeza, una familia juntos.

—Que linda—susurra Saihara apretando ligeramente la mano del menor entre la suya, imaginando a Ouma con un bebe en brazos, sentado a su lado en un pequeño sofá de dos plazas, acurrucados juntos, una hermosa fantasía

—En verdad—la imagen de su omega realmente no se alejaba mucho de la misma, Ouma solo estaba feliz si crecía al lado de Saihara, esta vez, de entre muchas, no tuvo ningún pensamiento negativo ni se deprimió—Algún día nosotros también…verdad?—gira su mirada a la de Saihara quien le sonríe con dulzura momentos antes de plantar un tímido beso en la comisura de sus labios, más cerca de la mejilla

—Algún día, juntos…—que felicidad! No pensar en lo que podría pasar si descubrían su secreto, simplemente dejándose llevar por las emociones que fluyen, una vida perfecta, porque están juntos, y eso es lo que importa

Sin perder tiempo, y entre risas, parten rápidamente a las tazas giratorias, algo más de diversión antes de la casa de los espejos. Las vueltas acabaron por marear ligeramente a Ouma, pero se divirtió mucho. Si bien lo siguiente era la tentadora casa de los espejos de camino se encontraron con unos cuantos puestos de feria, de entre todos los  premios ahí expuestos solo uno llamo la atención de Ouma, un pequeño leoncito azul oscuro.

Dispuesto a obtenerlo se decidió a comprar unos tiros, mas no le fue muy bien, su altura y puntería dejaban mucho que desear, apenas y podía golpear algo. Viendo el esfuerzo que Ouma hacia por el peluche Saihara tomo una respiración profunda antes de disparar el tiro que habia comprado. La respiración de Ouma casi se detiene cuando el tiro de su alfa choca contra su adorado peluche, derribándolo al instante.

—Se que lo querías—le cuenta a Ouma cuando le hace entrega de su regalito

—Gracias Saihara-chan~!—grita feliz con el muñequito en la mano cuando se tira a abrazar a Saihara, ya el olor a chocolate estaba terminando de desaparecer mas no le importo, aun así aspiro todo lo que pudo, feliz de que todo este resultando tan bien

Las personas a su alrededor no pudieron reprimir un "Aww" por la ternura, cosa que realmente no importo para la parejita feliz. Con peluche en mano y emoción en su interior parten de nuevo hacia la casa de los espejos, donde estuvieron casi una hora viendo las extrañas y graciosas deformaciones que lograban los modificados espejos, aunque en cierto momento el ruido de uno rompiéndose en unos pasillos a la izquierda logro hacer saltar un poco a Ouma, reponiéndose al instante. Ya estaban en la entrada de la atracción cuando se encontraron con las personas menos esperadas.

—Komaeda-kun y Hinata-kun….quien es ese?—pregunta en un susurro Saihara cuando nota a la tercera persona junto a sus amigos, un chico muy similar a Hinata lo que su cabello es mucho más largo y color oscuro así como sus brillantes orbes rojos

—Hm? Ah! Saihara-kun~—saluda el albino agitando la mano en alto al sentir la mirada de Saihara y Ouma cerca suyo, al momento la mirada rojiza del azabache se poso sobre él con desconfianza

—Quien es?—pregunta el mismo azabache a Hinata

—Ah! Cierto! Aun no lo conoces verdad~—habla Nagito acercándose a tomar uno de los brazos del desconocido—Él es Saihara Shuichi, va a mi misma clase—le presenta a Saihara al azabache antes de volverse hacia Saihara—Él es Kamukura Izuru, es primo de Hinata-kun~—"y nuestra pareja" aunque claramente lo ultimo no lo iba a decir en voz alta—Por cierto…que hace Ouma-kun con vestido?—fue en ese momento cuando todas las miradas se posaron en el súper líder, quien no se acordaba a esas alturas de la ropa que tenia

En el momento reacciono, "la verán!", pensaba asustado, intentando buscar una manera de escapar de la situación sin que descubran su marca.

—Obviamente están en una cita—hablo Izuru casi sin expresiones pero con el tono que utilizo se supo que era un mal intento de burla

—En serio~?!—lleno de emoción Nagito mira a la pareja con brillo en los ojos—Porque no me lo dijeron~? Aunque bueno—iba a comenzar, ya Hinata lo sabia—es normal que no se lo quieran contar a una basura inútil e inservible como yo—junto como lo esperaba comenzó a despreciarse a sí mismo con una sonrisa, aunque esta vez, a diferencia de las anteriores que lo habia hecho, no fue Hinata quien le regaño, con un pequeño golpe en la cabeza

—No hables así de ti mismo—podía parecer desinteresado pero el aura oscura de Izuru le dejaba más que claro a Nagito y a todo el mundo que estaba molesto de la forma en la que se auto despreciaba

Por supuesto que el albino se ve obligado a disculparse con Izuru, mas al momento de girar nota la marca de mordida en el cuello de Ouma, muy similar a la que le hicieron a Hinata, lo que indicaba que Ouma era un omega con pareja.

—Uh? Ouma-kun…eso- —se calla de repente, no quería revelar nada que claramente incomodaba al menor, puesto que tenía una clara pose defensiva, a punto de llorar, así que rápidamente cambia a otra cosa—Perdón, ese peluche es muy lindo~—señala al leoncito en brazos del menor, una buena distracción por el momento

—Ah! Esto…Saihara-chan lo gano para mi~—sonríe con orgullo alzando el peluche, Shuichi se sonroja hasta las orejas pero no hace nada por detener al pequeño omega

—Es un lindo detalle—alaga Hinata, lo cual solo avergüenza mas al pobre detective

—Jeje—suelta una pequeña risa con los ojos cerrados, cuando los abre descubre una marca muy similar a la suya a un lado del cuello de Hinata—Puedo preguntarte algo en privado Hajime-chan?—señala con la cabeza unos bancos cercanos a su ubicación actual, indicando que le acompañara, y dejando a los tres acompañantes confusos, mas por convicción de Nagito decidieron dejarles privacidad y conversar un poco

—Que me querías preguntar Ouma-kun?—lo mira un poco cohibido sin saber la razón

—Eses un omega Hajime-chan?—señala la visible marca a un lado del cuello de Hinata, para reafirmar la pregunta, al escucharla todo el rostro de Hinata perdió el color y sus piezas estaban listas para salir corriendo, mas tomo una respiración profunda y hablo

—Supongo que ya lo sabes, sí, soy un omega, pero no se lo digas a nadie! Solo mis padres, Izuru y Nagito lo saben—

—Hm~! Así que fuera de la escuela es Nagito en vez de Komaeda~, esa marca es de él?—si antes Hinata parecía un vampiro ahora es más bien un tomate, al momento Ouma se dio cuenta que estaba en lo correcto

—Si…—susurra bajito, no sabía que iba a pasar ahora pero rezaba por ocultar un poco más el secreto, quería esperar al fin de curso para contarlo

—Eso es lindo~…Hinata-sempai—de momento deja de actuar—como es el vinculo entre dos personas que se aman?—pregunta temeroso, tiene una increíble curiosidad pero a la vez temor al rechazo por mostrar su debilidad

—El vinculo…? Supongo que…—piensa un poco, dependiendo de la raza hay diferentes maneras de explicárselo, aunque Ouma no parece un beta todavía no se sabe—es lo mejor que puede ocurrir—al demonio! se lo explicaría de la forma en que se explica a un omega—poder sentir a tu pareja en todo  momento, sentirse amado, el orgullo de llevar la mordida dejándole saber al mundo que ya tienes a quien te quiera y proteja es lo mejor, un vinculo es la conexión más allá del físico, es algo sentimental…fue muy rara mi explicación?—pregunta pues la expresión de Ouma era de pura sorpresa

—N-no…como puedo saber si una persona es mi destinada?—al fin, aunque le preguntara a Saihara no tendría la misma respuesta que viniendo de otro omega y Kaito no es una buena opción en este caso, no le quedaba de otra que confiar en Hinata

—Eh? Ah! Es algo complicado…pero a la vez se podría decir que es sencillo—ciertamente confuso, así que se decide a explicarle con mas detalles—en el caso de los alfas no lo sé, pero los omegas nos vemos atraídos rápidamente por nuestra pareja destinada aun si no sentimos su olor, una simple foto o dibujo basta a veces—

—Algo así como atracción inmediata?—

—Algo así, al inicio solo es eso, una atracción, mas desde el primer momento sientes una fuerte conexión, algo así como con la familia, pero diferente, te ves pensando en esa persona aun si solo le viste de paso, ocurre mucho, con el paso del tiempo y la convivencia vas sintiendo cada vez mas emociones y su presencia se hace imprescindible, eso es lo que ocurre si no sientes su olor—para Hinata Ouma estaba siendo muy curioso y aunque se preguntaba que ocurría prefirió restarle importancia, de todas formas seguro que cuando pasara el tiempo se enteraría de alguna forma u otra que ocurre

Mas Ouma estaba feliz, todas las cosas que decía Hinata le ocurrían con Saihara, las posibilidades de que sea su destinado son realmente altas, lo cual era algo bueno para ellos.

—Otra cosa…una mas y ya! Esto...puedes hablarme más sobre el vinculo, como que se puede hacer con él? o, como se refuerza?—

—Eso…con el vinculo puedes sentir lo que siente tu pareja, es como si un lazo les atara, hay veces en las que incluso pueden hablar por la mente, aunque esos son los vínculos más profundos, el cómo se refuerza…es algo…primero, mientras más fuerte es el sentimiento mas fuerte será el vinculo, lo que también sirve…el…esto…te-tener relaciones—lo último fue dicho como un susurro pero que claramente Ouma pudo escuchar—cuando lo hacen y…te reclama…la conexión se vuelve inestable a veces…si no te reclama en mucho tiempo…aunque un omega también puede marcar a un alfa—lo ultimo logro la completa atención de Ouma

—Como es posible~?!—

—Al igual que cuando el omega es marcado, hay que hacer lo mismo, eso también refuerza la conexión, porque para los orgullosos alfas es una forma de demostrarle a su pareja que ambos están al mismo nivel en la relación, dejarle al omega tomar las riendas puede parecer algo muy simple pero una vez que llega el momento es algo muy importante—se ríe un poco recordando como a sus uno de sus alfas no le importa la posición mientras que el otro casi nunca aceptaba estar abajo, siempre era tras muchos ruegos

—Eso es muy lindo~—al instante una pregunta se instala en su cabeza, seria Saihara capaz de permitir que Ouma tomara el control en una situación de ese tipo? Le daba mucho miedo volver a estar en el lado receptor, sobre todo después de lo ocurrido hacia tiempo atrás, pero quería reforzar su vinculo, en caso de que algo malo pase, y si ven la mordida en Saihara hay posibilidades más altas de que piensen que es un omega

—Porque las preguntas? Creía que eran por curiosidad pero mi instinto dice que no es así—dio justo en el lugar mas difícil, quería contarle la verdad, demostrar que estaba orgulloso de pertenecerle a Saihara y no a otro alfa, pero no podía, aun estaban en peligro, hasta que llegue su próximo celo y se descubra la verdad deben de mantener su secreto

—Lo siento…Aun no puedo contártelo…—la mirada de Ouma estaba decaída por un momento, mas volvió a alzar la vista a Hinata, tal vez cuando todo acabe, pueda contarle—Pero cuando la cuerda se desanude te lo diré—es lo único que podía hacer, rezar por que nada malo ocurriera, rezar por qué no hiciera más preguntas, no ahora

—No importa…perdón por ser indiscreto, esperare a que puedas contarlo…por ahora volvamos, que no quiero interrumpir más en su cita—

—Ni yo en la suya~—la sonrisa burlona fue algo que no se veía venir

—E-eh?—mientras se preguntaba cómo lo sabia Ouma señala el lado opuesto al de la marca, donde otra marca se encontraba, esta estaba medianamente oculta con maquillaje—Es algo raro, verdad? Que un omega tenga dos parejas…—cuando era pequeño no se esperaba el rechazo de sus padres por ser omega, tampoco se esperaba el encontrarse con que tenía dos destinados, el mismo día en que tuvo su primer celo Nagito e Izuru también lo tuvieron, al volver a encontrarse en la escuela rápidamente sintieron la conexión irrefutable, su amigo y su primo…una difícil combinación

—No lo creo—al instante sube la vista al frente donde Ouma le sonríe tiernamente en ese momento es cuando logra notar la marca de apareamiento—Si son felices los tres juntos no hay problemas—Hinata quería llorar, cuantas veces habia deseado escuchar esas palabras de los que se supone eran sus padres, solo rechazo, por dondequiera que iba era igual, su relación con Nagito era publica solo porque no eran familia de sangre, pero muchas veces tenía ganas de gritarle al mundo cuanto amaba a sus dos parejas

—Gracias…eres la primera persona que sabe que ellos son mis parejas…y no nos juzga…en serio te lo agradezco…—

—No hace falta, solo dije la verdad, hacen muy linda pareja—"hasta incluso algo envidiable", pero no podía decirlo en voz alta, comprendía el porqué Hinata tenía que ocultar la marca de Izuru y todo lo referente a que son destinados

—Tu y Saihara también hacen muy linda pareja—antes de que Ouma pudiera decir algo se levanta y camina de vuelta hasta donde los alfas esperan

Derrotado, Ouma suspira, dejándose llevar, el día habia sido el mejor en mucho tiempo, al criarse todos en un orfanato ninguno de sus "hermanos y hermanas" sabía mucho acerca de las razas. Ríe con suavidad cuando recuerda la primera vez que Maki y Kaito tuvieron su celo, Maki casi grita del susto al no saber que ocurría.

—Adonde vamos ahora?—pregunta Ouma al estar junto a Saihara, despidiendo con la mano a sus amigos que iban en dirección a la feria, ya se podía imaginar a un Hinata volviendo a casa con muchos regalos de sus alfas, se veía que se amaban entre si

—Supongo que podríamos ir allí—señala con el dedo una especie de dragón que se movía de un lado a otro*, como parecía que a Ouma le gustaba la velocidad, algo que ambos tenían en común, considero que sería una buena idea, supo que acertó cuando el menor tiró de su brazo completamente emocionado

La atracción fue divertida pero les dejo con algo de hambre, por lo que después de comer una ración de takoyaki decidieron que las dos últimas atracciones serian menos movidas. La primera fue el carrusel, donde montaron en el mismo caballo, a Ouma le gusto la idea de jugar un poco y para cuando se montaron ya habia creado la historia de la princesa Ouma y el caballero Saihara, algo alocada a decir verdad. La atracción se movía constante, con la canción de fondo de la famosa idol Hatsune Miku*, la cabeza del omega apoyada en el pecho de su alfa, su caballero, aquel que le protegería de sus demonios. Solo pensarlo una felicidad y calma no expresadas continuo llenándole cada vez más, justo cuando creía que no tenia espacio para más.

Tal parece que la cafetería tendría que esperar un poco más, solo un poco, irían tan pronto terminaran las vueltas en la estrella*. La vista a través de la ventana era encantadora, pero cuando Saihara palmeo su regazo, pidiéndole a Ouma que se sentara, la vista de la ciudad dejo de importarle, solo quería acurrucarse junto a él. Al momento de estar en posición los brazos de Saihara le rodearon el abdomen y su cabeza se apoyo en la espalda del menor.

—Que piensas?—rompe el silencio el omega, soltando un ruidito muy bajo similar a un ronroneo

—En que este ha sido el mejor día de mi vida…—habia algo mas, y Ouma estaba esperando a que Saihara hablara—Y que pronto vas a conocerla—lo ultimo no se lo esperaba

—A quien?—no tenía miedo, ya era de Saihara, y viceversa

—A la persona que te protegerá cuando yo no esté—por mucho que habían intentado olvidar el tema en el día, era algo simplemente imposible, por lo menos hasta que se dejen de culpar por lo que ocurrió

—No está definido, hay muchas posibilidades de que seamos destinados—

—Lo sé…no estoy intentando pensar cosas malas, es solo…no sé cómo explicarlo…solo sé que le necesitaremos, algo me lo dice…—estaba intentando averiguar qué, pero al no lograrlo, aprieta un poco más a Ouma contra si—pero eso ahora no importa mucho, este es nuestro día—

—Saihara-chan…—primero estaba sorprendido, al momento lo cambia por alegría—Este es el primero de muchos…—la calma les inundaba, escuchando la respiración del contrario se sentían realizados, era más que suficiente para hacerles sonreír

Cuando el tiempo acabo fueron hacia la cafetería, allí pidieron una taza de café con leche y una torta de limón para Saihara, así como un refresco de uva y tarta de fresas para Ouma. El momento tierno que pasaban en la cafetería atraía la atención de todo aquel que pasaba cerca, haciendo que fuera imposible no sentir ternura de la parejita. La tarde caía con el ocaso, y las dos alegres siluetas caminaban juntitas a través del puente que conecta su ciudad con Towa, en medio del camino Ouma se detiene abruptamente, con la mirada perdida en el horizonte, intentando recuperar algo que perdió, algo muy importante.

Sin decir palabra, pero demostrándole que estaban juntos, Saihara toma su mano, entrelazando juntos los dedos, buscando en el sol poniente las respuestas que tanto necesitaban. Una pequeña chica se les acerca, algo tímida, extraño teniendo en cuenta su forma usual de ser, lo que demuestra que ella también se arrepiente.

—Ouma-oni, Saihara-oni…—susurra a su lado la bailarina tradicional, mostrando angustia

—Saionji-chan…—

—Yo…lo siento!!—inclina la cabeza en una reverencia muy pronunciada, desde su posición ambos podían ver como los hombros de la chica que milagrosamente no usaba un kimono temblaban—Solo quería jugar un rato! No pensé que algo malo podría pasar…—

—Saionji-san…levanta la cabeza—ver a la chica en tal posición solo dificultaba el habla—Porque te disculpas?—

—Porque por mi culpa le hicieron daño a Ouma-oni…—las manos las mantenía juntas al frente, jugando con sus dedos, su ceño se encontraba mas fruncido que lo que alguna vez pensaron que podría ocurrir—Mahiru-nee me advirtió sobre jugar con las bebidas…luego descubro que por las mismas bebidas Ouma-oni resulto herido…no he tenido el valor de disculparme antes—lloraba, pero no de forma escandalosa, sino de forma reprimida, como si intentara parar, cuando en realidad lo único que quería era ir corriendo a los brazos de Mahiru y llorar

—…—no sabían que decir, ahora todo cobraba sentido, pero aun así, no podían enfadarse con Hiyoko, ella se veía realmente afectada—No tienes porque preocuparte Saionji-chan~—sonríe Ouma a la bailarina para calmarla—Gracias a Saihara-chan no paso nada realmente malo, así que no tienes que culparte—esas palabras parecieron aligerar un poco la carga en los tres, por diferentes motivos, para Ouma fue una forma de demostrar que Saihara es importante para él, para Saihara fue una confirmación clara de que Ouma se alegra de que sean compañeros, para Saionji fue la forma de saber que todo estaba bien

—Me voy…—susurra la bailarina rápidamente—Mahiru-nee me espera…—rápidamente fue a donde la pelirroja se encontraba parada, dejándolos solos una vez mas

—Creo que lo mejor será que nos vayamos también—con esas palabras de Ouma retomaron el camino a casa, sin soltarse las manos, hasta que fue inevitable su separación

Esa tarde fueron interrogados por sus hermanas al llegar a sus casas, y se  durmieron tarde, recordando los momentos bellos del día, con una sonrisa sincera y el corazón acelerado.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro