Aroma, perfume, fragancia, olor...miles de nombres reciben, aquel hilo fino que los distingue y los conecta con su destino, para los alfas y los omegas, el olor lo es todo. Sirve para distinguir la raza, la emoción, el lugar, el estado, prácticamente TODO, acerca de otra persona, por lo tanto, debe ser ocultado. En una sociedad moderna donde todos son tratados sin discriminación no pueden haber diferencias de razas, es una necesidad primordial para asegurar la protección de el mundo y sus habitantes. Alfas y omegas se ven obligados a usar supresores para el olor y otras muchas medicinas para evitar revelar su naturaleza, pero eso es una espada de doble filo para los mas jóvenes omegas que fácilmente pueden confundir el amor, y no saber quién es su destinado. Esta es una pequeña historia de amor que incluye a todas las razas y rompe con los estándares típicos.

Despierta bien temprano todos los días, las cortinas de la habitación corridas y a un lado de la cama un pequeño vaso de agua, señal de que su hermana ya se levanto. Pasa a asearse de manera cuidadosa, para no dejar rastro de el olor que desprendió mientras se encontraba durmiendo, luego toma una de las pastillas para suprimir el olor y un jarabe para controlar los instintos. Va a la cocina y encuentra una cabellera rubia moviéndose al ritmo de la canción "ECHO" del grupo más famoso en su escuela, rápidamente divisa la figura de Kaede, la chica rubia de ojos color rosado, quien en esos momentos está preparando los almuerzos. Decide no molestarla y va a donde su tío está durmiendo, la misma escena de todos los días, un señor de unos treinta y algo de años tirado encima de una cama distendida, rodeado de papeles del trabajo. Dos minutos, eso es lo que le toma despertarlo, y otros cuatro mas, ayudándolo a recoger y reorganizar los papeles. Suena una voz de la cocina, llamando al desayuno a su tío y su hermano.

Después de desayunar parte junto a Kaede a la escuela tomados de la mano, ya es una costumbre que no quieren eliminar ninguno de los dos. En el camino ya se les hizo común el recibir comentarios por parte de los demás alumnos de la academia pico de la esperanza o "Kibougamine Gakuen", en especial de sus propios compañero, como era el caso de Mioda Ibuki, una de sus mejores amigas aunque no lo vaya a admitir. Las clases siempre eran normales, debido a ser viernes estas se resumían simplemente en: matemáticas, música, literatura, sociales e historia, y algunos recesos en los cuales si lograba huir se los pasaba con su hermana almorzando en la azotea, sino...bueno...era capturado por Shirogane Tsumugi y Komaeda Nagito...y...forzado a vestirse con los más variados cosplays que la chica llevaba, lo peor de todo es que nadie le ayudaba, hasta algunos sangraban por la nariz al ver cómo le quedaban esos trajes, como Hanamura Teruteru, quien solo seleccionaba los mas provocativos para que los vistiera.

Al termino de las clases iba junto a su hermana a comprar lo que faltara en la casa, de caso que no faltara nada volvían directamente, Kaede se ponía a hacer la tarea mientras que su tío le lleva consigo al trabajo. Al volver y terminar la tarea y la cena se ponían los tres en la sala a ver un capítulo de su serial favorito, luego de eso seguían viendo películas, conciertos, documentales, cualquier cosa que les interesara, y así termina su día normal, ya después solo le queda dormir, ese es el día de Saihara Shuichi con su tío y su hermana Akamatsu Kaede.

Pero debido a cierto incidente su día a día dio un "ligero cambio"...