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•CAPÍTULO 25•

VISIONES DEL FUTURO

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En el momento de esa pregunta fue cuando la mente de Elisa flaqueó. Ya no era la misma mujer pensando las cosas de forma coherente, era una mujer desesperada por lo que más anhelaba en el mundo, un hijo.

Quizá para muchos podría sonar a algo exagerado, pero en verdad eso era lo que Elisa más quería, sabía que Charles también quería, lo leía en sus pensamientos incluso cuando se lo negaba a ella. Todo lo decía para no hacerle sentir peor, para que ella no pensara en la maldición que tenía para no poder procrear.

Se sentía en lágrimas ahora mismo, intentaba que su mente se despejara y pudiera hacerla reaccionar en que eso era una trampa obvia, sin embargo, había algo que la estaba relajando completamente. Una voz que la invitaba a acercarse y ser parte de lo que ella tanto quería.

Nunca supo cómo es que se había acercado tanto a la mujer delante de ella, o cuándo lo hizo. Solo sabía que ahora estaba ella arrodillada en el suelo llorando mientras Ker a su lado la consolaba, o al menos eso creía Elisa. La realidad era muy distinta, la sonrisa maliciosa que Ker tenía en su rostro era de todo menos inocente, había conseguido el primer paso a lo que quería.

[... ]

Charles ignoraba cómo en el piso de arriba su esposa estaba siendo engañada con una poderosa Diosa de la manipulación. Él solo se mantenía comiendo en la cocina con Hank, ya habían mandado a los niños a que se acostaran por lo que él y su gran amigo se mantuvieron charlando un rato más.

—¿Crees que podremos salir adelante? —preguntó el telépata con un poco de intriga.

Hank ladeó la cabeza sin saber muy bien a qué podría referirse él, mas supuso que era de lo que habían estado hablando antes de la cena, el tema de tener él sus propios hijos. Sabía que era un hombre muy racional, aunque sufría al ver a su esposa tan encaprichada a eso, tan ida en muchas ocasiones.

—Creo que sí, si todos ayudamos vamos a poder salir. Después de todo somos una familia —le sonrió con sinceridad.

Charles asintió un poco más conforme con lo que dijo, esperaba que si Elisa no entendía pronto que eso no sería posible iban a tener que intervenir de maneras que nadie allí quería hacerlo. Él sabía que jugar con la mente de ella era una de las primeras cosas que acordaron en su matrimonio, igualmente ninguno era de utilizar su telepatía para fines que no fueran estrictamente necesarios.

Habían pasado lo suficiente como para saber que la confianza era lo mejor allí y que al final del día esos poderes que tan especiales los hacían podían ser los causantes de que su vida acabara también.

Un grito proveniente de arriba hizo alertarlos enseguida. Se dispusieron en ir lo más rápido que podían, dado a que Charles utilizaba la silla de ruedas para ayudarle. Varios estudiantes ya estaban fuera de la cama, mirando en el pasillo lo que sea que estaba ocurriendo en la habitación de la joven Jean Grey.

Charles entró a la habitación de la jovencita para ver qué es lo que sucedía con ella, al tiempo que Hank enviaba a los demás estudiantes nuevamente a dormir. Todo lo que Jean contó puso en alerta a Charles, quien no tardó en comenzar a pensar qué es lo que podía hacer.

Sabía que Jean era una persona poderosa, aún ni siquiera ella misma terminaba de entender lo que pasaba por su cabeza, sin embargo, era consciente de que no todo sería color de rosa. Ella le contó al profesor acerca de su visión, la visión del fin del mundo, del Apocalipsis. No supo interpretar si solo había sido un sueño extraño o algo más, aunque la mirada que Hank y el profesor compartieron le dejó claro que no era una simple pesadilla.

La pelirroja estaba aterrada, tenía miedo de todo lo que había llegado a ver. No quería que el fin del mundo los alcance, aún tenía muchos planes, sueños por cumplir. Deseaba con toda su fuerza que aquello no haya sido más que un tonto sueño sin sentido, pero todos lo estaban dando una importancia que no tendría una simple fantasía de su cabeza.

Elisa apareció cuando Charles salía de la habitación de la joven Jean, ambos compartieron una mirada donde decían más de lo que sus bocas podían soltar. Él le dio un asentimiento con la cabeza y ella se dispuso a entrar para ver a su joven estudiante.

La imagen de Jean hecha una bolita en la cama abrazándose le rompió el corazón. No hacía falta ver en su mente para saber lo que aquella niña estaba pasando. De seguro era peor de lo que Xavier había podido comprender. No es que no prestara la suficiente atención, es solo que todo lo nombrado por Jean le dejó más alerta a lo que podría suceder en lugar de poner una alerta en su mente diciéndole que aquella joven necesitaba ayuda.

Una vez cerrada la puerta Elisa caminó hasta la cama de Jean y allí se sentó, acarició su cabello rojo y enseguida la chica fue a abrazarla con fuerza. Temblaba ligeramente y aguantaba las lágrimas que quería soltar.

—Solo déjalo salir, linda, estás aquí conmigo, nada va a pasar —susurró en forma de consuelo.

Eso hizo que la joven telépata soltara lágrimas de terror, se sentía verdaderamente asustada por todo lo que había visto, por lo que aún sentía dar vueltas en su cabeza. Elisa solo se limitó a acariciarle el cabello y susurrar palabras alentadoras por un buen rato, no había necesidad de decir nada más. Ellas también lograban entenderse sin usar las palabras, los sentimientos podían ser palpables en el ambiente y Elisa no iba a abandonar la habitación hasta que la sensación de miedo se haya ido por completo. Iba a cuidar de aquella chiquilla, era lo más cercano que tenía en esos momentos a hijos, todos los niños y jóvenes iban a ser como sus hijos, estaban bajo su cuidado, bajo su protección. Nadie iba a sentirse mal, triste o infeliz en la mansión Xavier, ella se encargaría personalmente de eso.

—Te prometo que todo estará bien, dulce palomita, no tienes de qué preocuparte —Besó la frente de la chica una vez que estuvo más tranquila.

—Solo tengo miedo de ser yo la causante de algo malo, hay —suspiró antes de seguir—, una fuerza en mí, que a veces quiere salir. Yo no entiendo de qué se trata, solo no quiero que dañe a nadie —susurró ella.

No era la primera vez que sentía oscuridad en su interior. Era como si otra persona estuviera oculta allí esperando el momento indicado para salir y tomarla a ella como prisionera. Intentaba pensar que eso era solo su imaginación, sin embargo, allí se preocupaban por eso, por ella. Querían saber más acerca de ese lado del que Jean a veces contaba, no por miedo a que algo les suceda a ellos, sino por verdadero temor de que algo pudiera pasar a ella. La seguridad de los estudiantes y la comprensión de sus poderes era prioridad allí, sin eso todo sería un caos. En cambio, si sabían cómo manejarlo incluso podrían usar eso a su propio favor para ayudarse o ayudar a alguien más.

—No tienes nada de malo, Jean, tu eres luz y si no dejas que esa luz se apague todo estará bien. —Le sonrió.

Jean pareció un poco más satisfecha con esa respuesta, se acomodó en la cama con Elisa terminando de arropar, todo a pesar de que ya era una niña grande, por esa noche Jean se permitió ser un poco más mimada que lo usual, de verdad le gustaba la sensación que ella le daba, el calor que irradiaba cada vez que hablaba con alguien, aunque fuera de lo más típico.

En la mansión eran todo lo que sus padres nunca habían podido ser. Ellos no la comprenden, nunca le dijeron que explorara, que pudiera averiguar en lo que ella era buena, las cosas que le gustaban. Simplemente eran padres que estaban allí para que su hija fuera buena en el piano, buena estudiando y eso era todo, había llegado a oír sus conversaciones donde decían el miedo que le daba en algunos momentos. Incluso cuando era poco el tiempo que llevaba en esta escuela nueva ella sentía el amor y la comprensión que le tenían.

Elisa se despidió con una sonrisa antes de salir de la habitación, no sabía cómo sentirse con exactitud, pero imaginó que los problemas estarían llegando pronto, nunca imaginó que su esposo saldría él mismo a buscar los problemas que cargaban al fin del mundo en sus hombros. 

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habrá alguien leyendo esto? no sé, si es así me encantaría que dejen un comentario aquí...

gracias de todo corazón a los que siguen aquí luego de mil años luz de no dar señales por aquí, les prometo que ya esto está llegando a su fin, no será tan extenso como planeé pero les daré un cierre. 

ps: aquí ya empezó la trama de la película, solo que no verán las escenas de allí, lo que pasa con Erik, con Raven, Apocalipsis, etc sino que se enfocara en Elisa y un poco en Charles. 

Así que habrán cosas que se mencionen que ya han sucedido o que suceden en simultaneo pero no me pondré a narrar eso, para algo está la película. Si habrá cosas que serán diferentes o vistas desde otra perspectiva por obvias razones de que se incluye a Elisa, pero ya 

aclarado eso disfruten de los capítulos finales de Ocean Eyes 

ps2: voten y comenten, eso me anima mucho a seguir y ver que aún hay interesados en esto xd aparte de que es divertido leer lo que piensan que puede suceder y eso <3 

aparte2 es que ya estamos super cerca de las 100k de lecturas y los 10k de votos, así que eso me haría tremenda ilusión, besitossssss

ahora si no molesto más 

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