"Nunca digas nunca"

Era una noche muy dinámica en la ciudad, una parejita muy amorosa tras salir de la escuela planeaba reunirse para festejar el cumpleaños de un amigo.

Ya venían toda la semana planificando, para este momento ya lo tenían todo listo, lo único que faltaba era que se hiciera la hora citada.

-Espero que le guste- Suspiró realizada una jovencita de 16 años, lucía un hermoso vestido azul oscuro, que hace un precioso contraste con su cabellera roja larga hasta los hombros, y sus ojos también rojos carmesí.

-Le gustará- Afirmó un joven de 17 años, vestido formalmente, con una mirada satisfecha, notoria y sobresaliente en esos ojos amarillos brillantes, el muchacho posee una cabellera castaño pero más tirando a un tono café.

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Pasaron las horas y llegó la hora de la fiesta. Los invitados iban llegando uno a uno, y cuando vieron que se aproximaba el cumplañero, todos se apresuraron a apagar las luces y a esconderse, la idea era sorprenderlo.

-¿Ya vino?- Preguntó uno de los chicos que se había escondido bajo la mesa principal.

-Shhhhh- Recibió como respuesta en coro de todos los demás.

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-¿Hola?- Ingreso a la casa un jovencito de cabellera negra, ojos azul profundo escondidos bajo los vidrios de sus gruesos lentes -¿Me habré confundido?- Se preguntó al ver todo oscuro a su alrededor.

-¡¡¡SORPRESA!!!-

En seguida encendieron las luces, lazaron confeti y todos salieron de sus escondites gritando a todo pulmón.

-¿¡WHUAAAAAA!?-

Cumplieron con la meta de sorprenderlo, tan bien, que casi se desmaya el pobre cumpleañero al no estar acostumbrado a las fiestas, menos sorpresa.

-¡Feliz cumpleaños Mikel!- Sonrió la hermosa pelirroja muy contenta.

-¡Feliz cumpleaños cuatro ojos!- Le revolvió los pelos el novio de la pelirroja.

-Gracias a los dos- Agradeció el agasajado mientras le temblaban las rodillas.

-¡Empezemos a festejar!- Exclamó uno de los invitados activando la música a todo volumen.

-¡¡Whujuuuuuuu!!- Exclamaron los demás comenzando a bailar, disgustar la comida, charlar y reír.

-¿Me permite esta pieza mi dulce fresita?- Le extendió la mano de manera juguetona.

-¿Cómo negarme mi delicioso cafesito?- Tomo la mano de su novio comenzando a bailar con él.

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La noche joven fue disfrutada al máximo.

Todo iba sumamente tranquilo, comiendo, jugando a verdad o reto, haciéndose bromas, riendo, contando chismes, etc. Hasta que llegó el brindis.

TIC
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Chocaron todas las preciosas copas brindando por el nuevo año que comienza su querido amigo. Y luego bebieron, los que quisieron beber, por ejemplo Sylphi, la protagonista pelirroja prefirió en lugar de beber alcohol ir a servirse una buena porción de torta, pues era su favorita con los merengues blancos y la crema con durazno.

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Acercándose el final de la fiesta, ya se había hecho realmente tarde, Sylphi miró su reloj y se dio cuenta de que sus padres no estarían muy contentos con ella, por lo que fue a buscar a su novio que ya iba por su tercera copa mientras reía y presumía sus logros en el equipo de fútbol, charlando con sus amigos.

-Amor, tengo que regresar a mi casa- Le dijo en voz baja para que solo él la escuche.

-Entiendo, yo te llevo- Se puso de pie Mark, dispuesto a llevar a su amada en su moto.

-Has estado bebiendo, déjame que llamo a un taxi- Se atajo la pelirroja.

-Nah, estoy sobrio, yo te llevo ¿Para que gastar dinero si yo puedo llevarte gratis?- Insistió Mark deseando convencer a su amada. En parte para no dejar que se valla sola, y en otra parte porque quiere irse a dormir, la fiesta estuvo genial pero ya es tarde.

-Mmm... No estoy segura...- Se mostró preocupada Sylphi.

-¡Ya! ¡Ya! ¡Confía en mí! Estoy sobrio y bien predispuesto- Aseguró tomando a su novia de las manos y comenzando a saludarlos a todos para poder irse.

-Nos vemos Mikel- Saludó Sylphi.

-Nos vemos campeón- Saludó Mark.

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Una vez fuera:

-En serio Mark, puedo pagar un taxi y nos volvemos seguros, no creo que a Mikel le moleste que guardes tu moto en su cochera- Insistió Sylphi al ver que cuando salían Mark se choco la puerta en lugar de abrirla.

-Te dije que confiaras en mi, estoy sobrio, y conduciré despacio, nada malo ocurrirá- Se subió a su moto y se puso su casco -Ven- Le señaló que se suba.

Ante esto Sylphi suspiró, pero accedió.

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Al poco tiempo que salieron, una llovizna comenzó a caer, finita, consiguiendo nada las nublarle la vista a Mark, al acumular sus gotas chiquititas en la visera del casco.

-Mark ¡Baja la velocidad por favor!- Suplicó Sylphi abrazada a la espalda de su novio, comenzando a asustarse.

Pero Mark no la escuchó, para ese momento se acercaban a una curva cerrada, que daba a un acantilado no muy profundo.

Mark sin percatarse de la curva aceleró un poco más para pasar el semáforo que estaba por ponerse en rojo, cuando vio la curva intentó frenar y girar, pero debido al suelo mojado, la rueda resbaló, provocando que la moto se caiga de costado.

-Kyaaaaaa-

Fue lo último que escuchó Mark antes de que su pierna quedara atrapada en la rueda de su moto.
Por otro lado su amada novia corrió con una peor suerte, ya que ella al no traer un casto, el golpe contra el asfalto le resultó letal.

La cabeza de la pobre pelirroja se azotó fuertemente contra el asfalto mojado, mientras que por la fuerza de la inercia se seguía deslizando, rodando, golpeándose, hasta quedar con medio cuerpo en el acantilado.

-¡¡SYLPHI!!- Exclamó con el dolor de todo su ser el arrepentido Mark, pero ya era demasiado tarde, ni siquiera podía alcanzarla, ya que no podía liberar su pierna de la moto, y las lágrimas le impedían ver con claridad.

Aquella hermosa noche... Acabó en tragedia.
Todo por la negligencia.
De haber escuchado a su novia, de haber accedido a lo que era correcto, aún gozaría de su cariño, de sus abrazos, de su sonrisa...

Sería capaz de verla crecer, verla cumplir sus metas y sueños, ser parte de sus metas y sueños...

Pero ahora...

Ahora...

...

Ya no sería posible...
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La noticia del accidente de ambos jóvenes llegó a todos los noticieros de la ciudad los cuales sin dudar la dieron al público

Sin importarles el dolor de dos padres que perdieron a su amada hija y el sufrimiento sin reparo de un chico que se culpa por su terquedad

- Que maldito imbécil todos sabemos que no debemos manejar en un estado de ebriedad - dijo un chico el cual estaba viendo aquella trágica noticia- Yo nunca haría algo así -decía molesto por la decisión que había tomado Mark
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Ya han pasado dos años desde aquel triste suceso

Era otra noche hermosa en aquella ciudad una joven pareja se estaba preparando para asistir a una reunión de amigos

La cual se hizo de manera espontánea debido a que los chicos estaban emocionados ya que sería su última fiesta juntos

Pues es su día de graduación de la universidad así que después de eso cada quien se iría por su lado

-¿Crees que deba llevar algo amor?- cuestiono una chica de 18 años, con el pelo café claro y ojos de color verde como esmeraldas, traía puesto una camiseta de color miel con una chaqueta de cuero negra la cual iba a juego con su falda del mismo color

-No lo sé Sofía es nuestra última noche juntos- respondió un chico de 17 años el cual tenía el pelo rubio, con ojos de color ámbar, el vestía un pantalón azul oscuro, una camiseta gris y una sudadera abierta de color café

- Por eso te pregunto Jack... - soltando un suspiro irritada por no obtener una respuesta clara- iré por algo y luego nos vamos a la fiesta okey- dijo tomando su bolso preparándose para salir

- No quieres que te lleve?- ofreció cortésmente Jack tomando las llaves de su camioneta

- No gracias prefiero ir caminando- abriendo la puerta para irse- vuelvo en 5 minutos- yéndose de la casa en dirección a una tienda

El joven se quedó viendo la televisión y ya que estaban transmitiendo una serie que le gustaba

Pasaron los cinco minutos y Sofía volvió con una caja al departamento donde estaba Jack esperándola

- ¿Que hay en la caja?- le pregunto con curiosidad a su novia

- Ya lo verás en la fiesta - soltando pequeñas risitas

Así ambos se subieron a la camioneta de Jack con rumbo al lugar de la reunión con la intención de festejar su ultimo día juntos con sus amigos como nunca lo habían echo

Al llegar vieron que el lugar donde iban a festejar era un bar pero era uno costo ya que tenia la fama de que no todos podían entrar en el

- Sera este el lugar?- se mostro incrédula por el lugar por que ella anhelaba poder entrar a ese dichoso bar 

- Era de esperarse el lugar lo consiguió Jesse- acoto con simpleza conociendo a su amiga Jesse

Antes de que se acercaran del bar, salió un chico alto de pelo negro con ojos azules como el cielo portaba una camiseta formal de manga larga, un pantalón gris de mezclilla

- Me alegra ver que si vinieron- los recibió con una sonrisa alegre mientras se acercaba a ellos

- También nos alegra mucho verte Sam- saludo con un abrazo Sofia

- Este lugar lo consiguió Jesse no es así? - pregunto Jack mientras Sofia se soltaba de Sam el cual solo soltó una risa y asintió con la cabeza

Después de esa breve platica los tres decidieron entrar en el bar donde los esperaba Jesse una chica de pelo castaño y ojos violetas  la cual estaba en la zona vip sentada, ella portaba un vestido rojo vino con un diseño de flores de color negro

- Hasta que por fin llegan- bufo algo irritada por la espera, los demás solo se disculparon y se sentaron- Bueno pasemos en grande esta noche!!!- alzando una charola la cual tenia unos cuantos tragos ante eso se les formo una sonrisa y cada uno tomo el que quería 

Sim embargo Sofia saco la caja que traía en su bolso y se las mostro a su pareja y amigos los cuales se sorprendieron bastante pues era una botella de alcohol bastante cara al ver las caras de los demás ella solo soltó una risa traviesa y dijo - Lo quieren pasar en grande no?-

Después de eso los chicos se sirvieron de esa preciada botella y siguieron festejando haciendo que los segundos se convirtieran en minutos y estos en horas

Se la pasaron bailando, tomando shots de vodka contando historias y recordando los buenos momentos que pasaron juntos con bastante nostalgia

Después de unas cuantas horas la botella que había traído Sofia se termino acabando así que Jack dijo que iría por otra para poder disfrutar mas tiempo 

- Ni creas que te dejare ir solo- regaño Sofia pues era la que había bebido menos en todo este tiempo

- Estoy lo suficientemente sobrio como para poder conducir hip~- decía mientras se mantenía de pie como podía 

- Claro que no Jack estas demasiado ebrio..- refuto intentando quitarle las llaves 

Pero antes de que Sofia pudiera quitárselas Jack se estaba dentro de su camioneta lo que la enfureció  así que decidió subir al copiloto pero Jack cuando vio que ya estaba sentada y que cerro la puerta

Arranco de manera muy apresurada el carro sacándole un gran susto a Sofia la cual no llevaba el cinturón de seguridad puesto  

- JACK POR EL AMOR A DIOS BAJA LA VELOCIDAD!!!- rogo muy asustada por la velocidad que llevaban 

- Ni siquiera voy tan rápido hip~ - pisando aun mas el acelerador ganando mucha mas velocidad llegando a los 90 kilómetros por hora

Debido a la velocidad y por no llevar las luces de la camioneta prendidas Jack no se dio cuenta que estaban acercándose a un acantilado

Para cuando logró darse cuenta ya era demasiado tarde intento girar para lograr la curva pero eso solo lo empeoro todo

La camioneta no logró la curva si no que se estampó contra la barandilla de protección que había, haciendo que este se vuelque y pase por arriba de ella para rodar por el acantilado

- JA-JACK!!!-

Después de eso un silencio enorme junto a una gran oscuridad inundó todo

Lo que Jack dijo que nunca iba hacer terminó pasando

En la sala de hospital el solo podía recordar lo que Sofía le decía "Nunca digas nunca"

Ahora fue el, el que condujo en ese estado llevándose la vida de su amada por negligencia
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Ya no podrá estar con ella ni disfrutar de su vida juntos

Todo eso se esfumó cuando decidio pisar el acelerador
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Fin...