De escudero a caballero.

[Tom]

Hace mucho tiempo me case con Star, y alegremente hoy en día se encuentra embarazada, pero... Hay un problema, no sobre el bebé, no, él o ella se encuentra en perfecto estado en espera de ver la luz del sol. El problema soy yo, y el caballero real que ha retomado su puesto recientemente en nuestro reino.

—Tom cariño —me llama con dulzura — ¿Podrías pedir un vaso de agua?

— ¿Um? —inquieto trago grueso —Si...

Con una sonrisa ella de incorpora en la orilla de la cama acomodando su largo cabello rubio sobre su hombro, todas las mañanas ella acaricia su estómago mirándolo con cariño y canta para el bebé.

—Star...

— ¿Si? —cuestiona sin mirarme.

—Ah... No es nada —sujeto mi nuca dándole la espalda —olvidalo.

—Has estado un poco raro últimamente —la cama rechina ante su levantar —Por cierto, Marco ya ha estado aquí diez días y a completado todas sus misiones con éxito —se acerca sujetando mi hombro —asi que, ya que tú eres el rey, creo que ha llegado el momento de nombrarlo caballero real.

Con un tarareo ella se aleja a su tocador tomando asiento mientras busca su cepillo, rascando levemente mi nariz vuelvo la mirada a ella que comienza a peinarse.

— ¿No crees que es... Un poco pronto?

—Pero cariño —me mira a través del espejo —Marco a cumplido todas sus misiones con éxito, no deberíamos atrasar más ésto, es importante para él —se gira a mí riendo levemente —Ademas, no deberías de tener celos de él... —acaricia su estómago —despues de todo estoy esperando a tú hijo.

—No es eso —sonrio levemente —Se que él es un excelente caballero, pero... Abandonar su mundo, a su familia, ¿De verdad crees que es buena idea? (WTF, pero a quien crees que se lo preguntas)

Ella se coloca la bata para recibir su bebida y con paso tranquilo avanza a su escritorio tomando asiento para revisar los papeles.

—Bueno... Es lo suficientemente mayor para tomar sus decisiones, además sus padres lo entienden... Hace mucho que Marco dejo de ser parte de ese mundo.

—Él podría regresar si tú se lo dijeras.

—Tom —me mira con el ceño fruncido — ¿Que pasa? ¿Cuál es el problema?

Niego por lo bajo sonriendo con levedad para avanzar por mis ropas reales.

—Como su amigo me preocupo...

—Como su amigo —vuelve la mirada a sus papeles —Deberias de darte cuenta de lo feliz que lo hace esta decisión —suspira poniendo su sello en el papel —No has hablado con él desde que llegó ¿No es así?

—Bueno... No he tenido tiempo, contigo en cama el trabajo se hace mucho, así que estoy ocupado la mayoría del día.

— ¿Que tal si te tomas el día para hablar con él y tranquilizarte? Trata de entenderlo un poco más...

—Si... Si tú así lo quieres....

Avanzando a ella beso su frente para salir de la habitación. ¿Hace cuánto que sucedió ésto? Supongo... Que desde que trate de concluir mi tratamiento de irá con él... Termino no siendo tan malo como lo creí, y luego vino todo el tema con Toffe, me enteré del beso que le dió a Star; ocurrieron tantas cosas en tan poco tiempo que mi mente estaba repleta... El reino, Star, Marco, Toffe, Meteora y Eclipsa, y luego los monstruos desapareciendo... Pero aún así él seguía presente en mi mente, no solo se trataba del grupo que nos gustaba, compartimos muchas cosas.

—Buenos días Rey Tom.

—Buenos días rey Tom.

Levanto la mano en forma de saludo y solo continuo con mi camino; No solo eran mis "Celos" al verlo con Star, de hecho... ¿Por quién sentía celos en ese entonces? ¿Por Marco o por Star? No tengo idea, no quiero ni pensarlo. Con la pelea de Meteora terminada él decidió que iría a la tierra por un tiempo, al menos hasta terminar la escuela, pero... En el poco tiempo que lleva aquí se ha convertido en un increíble escudero que nos ha ayudado mucho con temas luego de la guerra, nombrarlo caballero real demanda que se le dé un lugar en el castillo, que viva aquí en Mewni... Cada dia verlo en el reino.

—Principe Tom... Tom... Tom... ¡Oye Tom!

Sorprendido regreso la mirada viéndolo sonreír detrás de mí, sus mejillas están manchadas y aún trae su armadura algo golpeada.

—Acabo de volver de mi misión —sonrie apuntando hacia atrás — ¿Estás ocupado o... Hice algo malo y me estás ignorando por ello?

Con su mirada un poco baja sus cabellos cubren levemente el lunar sobre su ojo, rascando mi nuca trago grueso para enseguida sonreírle.

—No, para nada... Solo estoy un poco pensativo, ¿Ibas a ver a Star?

—Mmm... —duda un poco mirando el pasillo —Eso planeaba, ¿Piensas que le moleste?

Riendo sujeto su hombro —Para nada, estará feliz de verte.

—Oye —sujeta mi brazo —Desde que llegue no hemos hablado, creo que está es nuestra primera vez —sujeta el mango de su espada — ¿Es muy cansado ser Rey?

—Un poco... ¿Que me dices tú? Escudero.

—Nhaaa —dice con total calma arreglando su cabello —Es divertido andar de aquí para allá ayudando a todos en Mewni, además es divertido completar misiones con K-poo y Kelly —rie —realmente son las mejores.

Por lo bajo termino soltando un leve suspiro ante esa sonrisa; jamás planee que ésto pasará, ni siquiera llegó a pasar por mi cabeza ni una sola vez, no... Nunca pude imaginar el enamorarme de Marco.

—Ey —mueve su mano frente a mi cara divertido —Oye, te has ido a la luna nuevamente —rie animado sujetando mi hombro —Me imagino que de verdad debes estar ocupado, voy yendo dónde Star ¿Nos vemos luego?

—De hecho... —exhalo un suspiro vencido —Supongo que Star te lo dirá en un rato así que... ¿Estarás ocupado más tarde?

—No realmente... Pensaba tirarme en mi habitación y descansar para mañana ¿Por qué?

— ¿Que tal si charlamos un rato más tarde?

—Claro —se inclina mostrando respeto —Mi rey.

Aunque lo hizo con total seriedad a final de cuentas me sonrío animado y solo pude reír.

—Pareces acostumbrarte rápido.

—No es tan difícil —sonrie confiado —tengo un poco de práctica por las fiestas de disfraces.

—Bueno, entonces...

Aunque dudoso ante mi despedida formal, Marco tomo mi mano estrechando la, y luego se fue. Al principio pensé que solo lo veía como a un amigo, pero con el tiempo comencé a verlo tanto como a Star... Me molestaba verlo con otras personas... Estoy loco, soy un rey loco.

[Marco]

Es bueno verlo de nuevo, aunque... Supongo que debe estar muy ocupado si se pierde tanto en sus pensamientos, quizá haya algún problema... Pero espero que no sea así, con Star embarazada sería realmente problemático, claro que daría mi vida por protegerla al igual que todos, pero... Conociéndola no duraría tanto evitando entrar en batalla y definitivamente no necesitamos que se exceda de esa forma. Tocando levemente la puerta termino entre abriéndola y mostrando mi cara.

— ¡Oh, Star! —cantoneo divertido.

Con una enorme sonrisa ella me mira e intenta levantarse, pero yo avanzó con prisa llegando a su lado para ayudarla.

—Traquila, no debes hacer movimientos bruscos.

—Lo se —me mira sujetando su cadera —pero de verdad te extrañaba.

Sin mas me abraza con cariño, la verdad es que desde que llegué me centre en subir de puesto para ser nombrado caballero y no me di el tiempo de hablar con Star, nuestras platicas eran básicas, sobre los chicos en la tierra más que nada.

— ¿Que tal estuvo tu misióóón?

No puedo evitar reir ante su forma de decirlo, hace tiempo que no la escuchaba hablar así, pero al alejarse acomoda con delicadeza su cabello detrás de su oreja.

—No lo sé... Siento que te queda muy bien el ser una reina.

— ¡He! Yo hablaba de tu misión, no sobre mí.

—Estuvo bien —sujeto mi nuca —golpear a malos por aquí y por allá es definitivamente lo mío —le dedicó una sonrisa —K-poo me mantuvo ocupado la mayoría del tiempo.

—Ooh... —suspira nostálgica —Ya quiero salir en aventuras de nuevo...

Su mirada se mantiene sobre una foto en su cómoda, somos Ponyhead, Kelly, ella, Tom y Yo... Sonríendo la veo exhalar un suspiro, es normal que se sienta nostálgica por ello, el ser reina la obsorvio y de no ser por el bebé ella ahora mismo estaría brincando de aquí para allá huyendo de sus responsabilidades, poco, pero igual lo haría... Según las cartas de Kelly lo hacía antes.

—Solo debes esperar a que Tom junior Nazca y luego podrás escabullirte libremente del reino.

—Tom Junior ¿He? —rie levemente cubriendo su boca —tiempo atrás sin importar nada... Le hubieras llamado Marco Junior.

—Bueno... Ahora somos amigos, y —rasco mi mejilla nervioso —sabiendo como es el comportamiento de Tom no querría tentarlo a desterrarme de Mewni.

Ella ríe con ganas — ¡Él no lo haría!

Entre nuestra plática llegó la tarde y por fin la deje volver al trabajo; entre mi caminar alguien llamo por mí y tuve que dirigirme al despacho real donde Tom esperaba por mí; luego de tocar y oír su contestación me adentro en la habitación mirándolo terminar de firmar algunos papeles, mirando al rededor recuerdo aquella vez cuando Meteora atacó el reino, cuando le confesé a Tom que había besado a Star... Esa fue la razón por la que decidí irme una vez la pelea acabo, aún es incómodo, pero los años en la tierra me tranquilizaron un poco... Olvide a Star, pero debía volver porque sinceramente mi vida en la tierra ya no era igual... Así que solo me concentre en volver como un gran escudero.

—Lo siento —sonrie agotado —el trabajo es mucho últimamente —se levanta — ¿Te parece si hablamos en el balcón?

—Si, claro, tú mandas.

Sonrío divertido ante su mirada. Todos hemos cambiado, digo, éstos dos están casados y Star embarazada, hemos crecido y nos hemos centrado, aunque los otros chicos y yo seguimos haciendo tonterías de vez en cuando... Entiendo que Tom y Star estén un poco alejados, tener un reino bajo tu poder debe ser agotador, y además mantener su relación...

— ¿Que tal está todo por la tierra?

—Bueno... Todos están tomando caminos separados, Jackie tiene una novia ahora y Janna sigue con sus locuras entre los estudios.

Suspirando no puedo evitar sentirme nostálgico, quizá desde el inicio ese no era mi camino.

— ¿No lo extrañas? —me mira directo —hablo, de la vida en la tierra.

—No, me empecé a sentir lejano de la tierra... No era igual, no era divertido... —me giro la baranda mirando la ciudad —me siento mejor aquí, es como mi nueva casa —sonrio —un lugar que me hace sentir bienvenido.

Tom me mira algo dudoso a lo que me acerco sujetando su brazo con una leve sonrisa.

— ¿Estás preocupado por mí?

—Bueno... —menciona avergonzado.

— ¡Oye, lo digo enserio! —observo la ciudad —me siento mucho mejor estando aquí... Soy bienvenido —lo miro — ¿Cierto?

Él me mira dando un asentimiento con una expresión que no puedo comprender por completo, como si... No le agradará, él sonríe, pero... Esa sonrisa no luce franca.

— ¡Bueno! —se recarga del barandal —Star quiere que nos pongamos al corriente, ¿Te parece seguir con nuestra charla?

—Claro...

Nuestra plática siguió hasta llegada la noche, nos quedamos en el balcón Mir las estrellas mientras hablábamos de cosas sin sentido, Tom... A veces se perdía mirándome a lo que no puedo evitar molestarlo con eso.

— ¿Y bueno... Es quizá que soy tan apuesto que no puedes evitar mirarme? —rio divertido mirándolo sonrojarse.

—Un poco...

Y con esas palabras hace borrar la burla de mi rostro, con mi sonrisa desaparecida lo veo volver la mirada a mi con seriedad.

—Es... —sujeta su cabello molesto —por eso que no quería que te quedarás aquí.

¿Que? Aunque trataba de evitar mirarme podía ver cómo no parecía mentir... Incómodo y dudoso comencé a reír tratando de disipar la incomodidad y comprobar si es una broma o no.

—Es en serio Marco —me mira con completa sinceridad —Yo tampoco lo entiendo por completo, pero... —traga grueso —comenzaste a llamar mi atención, no tengo idea de cómo pasó ¿Bien? Solo... Solo ocurrió —se acerca dudoso —y teniéndote así de cerca yo... Yo tengo unas increíbles ganas de besarte Marco... ¡Es ridículo lo sé!

Se levanta... ¿Cómo... Cómo reaccionar? ¿Acaso Tom se me está declarando? No, eso no puede ser posible... Es... Es un demonio ¡Y varón! Y... Y ¡va a tener un hijo, con Star! Mi... Mi mejor amiga Star...

—Se que es ridículo, pero... Ya intenté luchar con ésto y simplemente no puedo deshacerme de estos sentimientos... Sabes lo obstinado que puedo ser...

Está parado frente a mí mirándome directamente, y yo solo puedo levantarme dudoso... Con mis pensamientos totalmente revueltos, sin saber que decir lo detengo por el pecho mientras lo miro directo.

—Tendras un hijo...

—Si, claro que lo sé, pero... —exhala un suspiro —no puedo... —sus manos tratan de avanzar a mí —sacarte de mi cabeza...

— ¿Estás... Estás haciendo ésto para que me vaya? ¿Aun tienes... Resentimiento por el beso que le dí a Star?

Él niega y tragando saliva trata de acercarse, pero yo retrocedo dudoso... Apretando los labios avanzó tomando mis muñecas y las apretó haciéndome mirarlo, él se mantiene serio ante mí.

—No es por Star... Si es verdad que quiero que te vayas, pero... No es por tener odio hacia tí, quiero besarte Marco —se acerca con la mirada a mis labios —pero si yo hiciera eso la estaría traicionando... No solo besarte —traga grueso —Te quiero... De alguna manera realmente te quiero...

Tragando grueso intento retroceder ante la sorpresa, pero él lo evita aferrándose a mis manos.

—De... Deja de bromear... Querer a otro chico no es lo mismo que querer a una mujer... Un beso —bajo la mirada nervioso —el tacto y hasta la forma de tener... Sexo... Es diferente —lo miro firme.

— ¿Y crees que no lo sé? Solo apareciste Marco —traga grueso mirándome con seriedad —un día solo... Me di cuenta que te prestaba demasiada atención, y no era solo por Star... Comencé a dejarla de lado por pensar en tí... —apretando los labios se acerca más — ¿Recuerdas la vez en la playa?

Sus manos ahora me sujetan por los brazos, él cada vez se acerca más y yo solo... Sigo sin poder entender ésto... Tiene que ser una broma, eso es seguro.

—Marco hablo enserio —afirma desesperado.

Sus manos se relajan en mis hombros y de pronto sujeta mi barbilla, sin poder evitarlo cierro los ojos manteniendo mi cara de frente ante mi curiosidad... Su respiración choca con la mía, mis manos se posan en su pecho confirmando su cercanía y lenta y profundamente sus labios rozan con los míos, un beso lento y profundo que me hace creer que sus palabras podrían ser... Verdad... Mi pecho se agita ante la profundidad de sus besos, y mi respiración profunda choca con sus labios apenas su mano me atrae a su cuerpo por la cintura... Abriendo los ojos un segundo veo los suyos directos y deseosos de mí. Sin pensarlo solo sujeto su mejilla y poniéndome de puntilla sigo con nuestro beso, poco a poco retrocedemos hasta que logró sentir la pared contra mi espalda, mi respiración es irregular y él... Está desesperado... Mi piel de eriza mientras sus manos buscan la forma de sacar mi ropa acariciando mi cuello y hombros en el proceso...

—Mmn... Tom... —me aferró a su rostro volviendo mis labios sobre los suyos.

— ¿Rey Lucitor? —la puerta suena en su despacho —La señorita Star pregunta si tomara la cena con ella... ¿Rey Lucitor?

El roce de sus labios cesa, él se aparta y desanimado aprieta los labios, me mira cabizbajo... Y sin ganas dirije su cara hacia la oficina.

—Ire enseguida, estaba teniendo una plática...

—Entiendo señor, yo le avisaré.

Exhalando un suspiro cierra sus ojos alejándose de mí y dándome la espalda para controlarse.

—Star... —observa la luna uniendo sus manos al frente —Ella quiere convertirte en caballero —se gira sin mirar me —Espero que entiendas que si te quedas aquí... —su mirada sube a mis ojos —No podré contener me —lleva su mano entre sus cabellos —y al final quién saldrá herido no será ninguno de nosotros dos...

Sin más Tom me deja solo en el balcón y no puedo hacer más que caer al suelo sin poder creerlo... Tocando mis labios recuerdo cada segundo de nuestro beso... Realmente no se siente diferente, nos besamos... Lo bese... Mi cuerpo solo fue hacia él y lo... Lo bese... ¿Que demonios acabo de hacer?

[Tom]

El día del nombramiento llegó, deje a Marco pensar las cosas por dos largos días en los cuales solo pude recordar la suave sencacion de sus labios... Quiero suponer que hoy no vendrá, al menos eso espero.

—No me canso de verte con la ropa real —me sonríe acercándose a mi lado —te queda perfecta —arregla su cabello —Bien, es hora de salir.

—Star... —la miro dudoso.

—Di me —sonrie tranquila.

Tragando grueso sonrío —Enserio te amo.

Ella sonríe complacida y sujetandose a mi brazo terminamos saliendo juntos, esa es la verdad, la amo, pero... También a él. El discurso inició, los caballeros pasaron al frente y entonces llegó el momento de nombrarlo a él.

— ¿Marco Diaz? —dudosa se inclina a mi lado —Él ya debería estar aquí.

—Quiza lo olvido —intento calmarla.

— ¡Eso es imposible! —susurra preocupada —Es por eso que vino a Mewni.

Apenas iba a comentarle más a Star cuando la puerta principal se abrió dejándome verlo topar su mirada con la mía... Tragando grueso lo veo ponerse colorado, bajando la mirada él avanza hasta llegar frente a nosotros y ponerse de rodillas.

—Lamento la demora...

—Esta bien —suspira —Solo deja de hacerlo, no puedes dar esa impresión a todos, y menos... Siendo un caballero real.

Asintiendo con una sonrisa a Star dirige su mirada a mí, apretando los labios baja la mirada.

—Tom...

Ante sus señas regreso mi mente a mi cuerpo asintiendo.

—Por esta espada te concedo... El placer de proteger al reino de Mewni, que ahora pasa a ser tu hogar —alejo la espada de sus hombros —Marco Ubaldus Díaz, empuña está espada y jura proteger tu hogar.

Trago grueso al mirarlo levantarse, su mirada sincera de pronto se desvanece un poco... Pero él toma la espada, aún con la duda en su mirada la toma con una leve sonrisa, se dirige a Star quien le responde con una sonrisa complacida, y entonces su mirada vuelve a mí... él sonríe con levedad y aunque no muy convencido le cedo la espada que él empuña con orgullo; girandose a sus compañeros guarda la espada sonriendoles y dándoles así la indicación de que es hora de iniciar con el deber... Mi mirada baja sin poder creerlo y entonces una mano en mi hombro llama mi atención, es Star quien me sonríe.

— ¿Estás bien? —rie con sus mejillas rojas —Jamas habia visto esa sonrisa en tú cara... Luce linda en tí.

— ¿Si? ...yo, creo que estoy bien.

Abrazándola por el hombro puedo notar la mirada de Marco sobre mí, la sonrisa sobre sus labios me ilumina... ¿Acaso él... Me está dando permiso? A veces, quisiera poder saber lo que piensa.

Segunda parte.

[Tom]

Una oportunidad, me está dando una oportunidad... Toda la noche me pase pensando eso, y es que, no lo puedo creer; de pronto él solo se enteró de que uno de sus mejores amigos gusta de él, ¿Por qué... Se quedaría a pesar de lo que dije? ¿O quizá no lo tomo enserio?. Levantandome de la cama ante mis pensamientos observó como Star se remueve en la cama levantando su antifaz de estrella que siempre utiliza.

—Mmm... Es temprano ¿Dónde vas?

—Creo que no puedo dormir más... Quiero ir a dar una vuelta.

—Esta bien —cubre sus ojos —Pero fácilmente podría utilizar mi varita en tí.

—Asi estoy bien Star.

—Bueno —bosteza volviendo a acomodarse —como quieras... Regresa pronto cariño.

Podría quizá... ¿No tomarlo enserio? Pero yo lo bese después de todo... No es algo que yo haría sin un hechizo o algo, mucho menos lo haría por odio. No puedo evitarlo, entre más lo pienso más me hundo en las dudas, simplemente él debió irse... Ni siquiera se si esto podría dañar mi relación con Star, quiero decir ¡Claro que lo haría! ... Pero mis sentimientos ¿Y si todo cambiará? Si Star no fuera lo principal en mi mente... Vamos a tener un hijo, vamos a formar una familia, entonces... ¿Porqué Marco no deja de aparecer en mi mente? ¿Será algún hechizo? No, solamente estoy llegando a conclusiones idiotas ¿Quién querría hechizarme para que me guste un chico? Y aún peor, un chico al cual tiempo atrás le gustaba Star...

— ¿Si?

Frota sus ojos entre un bostezo aún adormilado; sin darme cuenta he vendo a su habitación y me he atrevido a tocar a su puerta... ¿¡Que es lo que pasa conmigo!? Solo... Solo quería tomar aire ¿Porque he venido aquí?. Apenas sus ojos se abren me mira con sorpresa absoluta y avanza corriendo al interior de su habitación para tomar sus prendas de caballero.

— ¿Alguna emergencia!? ¿A pasado algo en el reino!?

Aunque dudoso me adentro en su habitación deteniendolo por el brazo.

—No es nada de eso...

Estoy haciendo mal, estoy deseando al mejor amigo de mi esposa... La estoy engañando con él, pero... Es que cuando veo los ojos de Marco simplemente me pierdo de la realidad, es como saltar a una dimensión desconocida sintiendo la adrenalina fluir por todo tu cuerpo, y mirar su sonrisa... Santa madre de lo hermoso ¿Cómo puede ser tan lindo?. De pronto solo corre a tomar una silla que pone frente a su cama, dudoso avanzó tomando asiento frente a él.

— ¿Y... Que es?

—Marco —deslizo mi mano sobre la suya — ¿Lo comprendes, no? —dudoso observo sus ojos detenidamente —si algo... Llegará a pasar entre nosotros...

Entrelazando mi mano con las suyas puedo notar las diferencias con el pasado, recuerdo cuando éramos adolescentes... En ese entonces sus manos eran más delgadas, más finas, sus brazos por igual eran delgados, pero ahora... Definitivamente no puede evitar mostrar el trabajo en sus brazos y manos, los músculos que trabajo con tanto empeño... Sonriendo acarició con cuidado sus dedos mientras su mirada se mantiene sobre mí.

—Solo quiero que entiendas que no estoy jugando... Realmente me siento muy atraído a tí, tanto que no puedo... —trago grueso subiendo mis dedos por su muñeca —soportar verte sin tocarte, no tienes ni idea de las ganas que tengo de lanzarte a la cama ya mismo...

Ante mi mirada sería su mirada baja con esas mejillas sonrojadas, desesperado trago grueso sujetando su mejilla para hacerlo mirar me.

—Hablo enserio...

Aunque dudoso, no aparto mis manos, ni siquiera intento hacerse aun lado, solo... Se ha quedado serio, mirándome, esperando mi acercamiento. La silla rechina ante mi alejamiento, hincándome en el suelo su mirada sigue mis ojos, y al filo de sus labios suspiró... levantándome un poco lo sujeto por la nuca para no dejarlo ir, pero él ni siquiera lo intenta...

—No quisiera meter a Star entre esto que siento por ti, pero ahora mismo... Es imposible no hacerlo.

—Esta esperando a tu hijo —sus manos se mantienen en mi pecho.

—Lo se —sus labios se abren junto a los míos.

Cerrando los ojos me detengo sujetsndo sus mejillas para apartarlo un poco, lo miro de frente.

—No se puede evitar, por eso... Por favor vete Marco, si quieres ver a Star feliz... Por favor...

Desviando la mirada, por primera vez se alejo de mí soltando un suspiro al momento de cerrar sus ojos, sujetando el tronco de su nariz ¿Cansado? Me mira de reojo.

—Lo estuve pensando... —se levanta inquieto —Los días que me dejaste digerir tus palabras no deje de pensarlo ni un segundo —me mira decaído —segui con ese beso, y no tengo idea de por qué razón... Pero mi cuerpo avanzó por su cuenta —confiesa por lo bajo — ¿Miedo... O algún otro sentimiento? La verdad no tengo idea, solo... Se que por más vergonzoso que sea...

Avergonzado cubría su boca con la palma de su mano mientras sus ojos dudan del mirarme o no, inquieto por escucharlo me acerco hasta tocar su hombro y él solo cierra los ojos.

—Me... Me gustó ¿Sabes?... Tus manos sosteniendome... Me... Me... Me gustó.

Culpable me mira directo y no puedo evitar sonreír para sujetarlo nuevamente por la cintura y su sonrojada mejilla.

— ¿Lo recuerdas?

— ¿El... El qué?

—Oh, Girl, You Know I Never Mean to Hurt You.

Divertido ríe y yo no pierdo el momento para entrelazar nuestras manos derechas, él sonríe y se sujeta a mi hombro.

—When You're Sad You Know I'd Never Desert Ya... Mm... Mm You're My Angel... My Beautiful Dove...

—We Spiraled High On A Gust Of Love...

Seguimos bailando al compás de la canción mientras intentamos no reír ante nuestras vergonzosas voces.

—And I Knew Right From The Stars —cantamos al únisono —Nothing could Tear Us Part...

—Till... —su sonrisa se borra un poco —The Day You Broken My Heart... —me mira con seriedad —And Now It's Too Little To Late... Ooh, ooh...

Con sus labios al borde de los míos solo bastaron unos centímetros para volver a saborear el dulce de su boca, soltando nuestras manos se aferra a mi hombro atrayendome a él hasta caer en la cama encima suyo; sin pensarlo sigo besandolo mientras mis manos se adentran bajo su pijama acariciando su estómago y subiendo a su pecho mientras mis labios atacan su cuello dejándolo suspirar al aire, sus piernas a mis costados y sus manos aferrándose a mis cabello y mi espalda... Volviendo a su boca comenzamos un beso más rudo; maldita sea, jamás había actuado tan brusco en la cama, pero cuando se trata de él deseo arrancarle la ropa apenas lo veo... Entre un gruñido termino por romper la parte de arriba de su pijama y sin esperar más me dirijo a sus pezones lamiendolos y enterrando mis colmillos en ellos con cuidado, él cubre su boca evitando gemir... De pronto sus manos sujetan mis mejillas guiandome hasta sus labios, con una sonrisa y sin discutir acepto su petición comenzando a explorar su linda y suave cavidad con mi lengua entre una lucha por el placer, mi mano se desliza por su costado y poco a poco desciende hasta su pantalón para terminar sobre su miembro, él suspira contra mi boca aferrándose a mis ropas y queriendo seguir con nuestro beso; animado comienzo a masturbar lo lentamente entre nuestros profundos besos... Apenas lo siento alejarse para tratar de controlar sus suspiros sonrío alejándome para verlo por completo; mi mano se desliza entre mi alejar y puedo ver cómo su cuerpo ya no es en nada como antes, ahora es más doble y tiene músculos, también tiene un sexy bronceado... Su pecho se agita ante mis toques mientras su cara sonrojada muerde sus labios tratando de controlar la sensación, sus manos intentan cubrir su rostro, pero la mía llega primero para sujetar su mejilla y hacerlo mirar me... Sus ojos cristalinos se posan sobre mí y no puedo evitar sonreír complacido, sacando mi miembro tan erecto como el suyo comenzó a masturbar nos juntos, su mirada de satisfacción... Sin poder evitarlo vuelvo a besar sus labios. Ahora es imposible, es completamente tarde en este momento... Mi esposa me está esperando en la habitación principal, pero...

—Tom... ¡Mm! Lo siento... Por antes ¡Y por! Y por ahora... Siempre te causo problemas...

Mi mirada sube un poco confundida y ante la pena de sus ojos deslizo mi dedo con un poco de nuestros fluidos hacia su entrada, suavemente delineó su entrada dejando de tratar nuestros miembros y con cuidado m adentro en su interior obteniendo algunas lágrimas de su parte... Besando rápidamente sus labios busco su mirada.

— ¿De que hablas?

—Te sigo... —su ceño se frunce con algo de dolor —Causando problemas con Star.

—No es así... —observo su parte baja cuidando no herirlo —Yo realmente tengo un deseo incontrolable incontrolable hacia tí... Esto es mi culpa, mi responsabilidad...

Dejando entrar el segundo dedo lo escucho quejarse mientras cubre su boca, lenta y cuidadosamente comienzo a mover mis labios en su interior mientras mis labios saborean su pecho, sus pezones están erectos y lo hacen reaccionar de una manera hermosa haciéndolo contraer su cuerpo.

—Creo que... —su mano sostiene mi mejilla —Aunque no me diera cuenta... Puede ser... —aprieta los labios cubriendo su boca —que me gustes... Puede ser que me gustes...

Dirigiéndome a su cuello me acarició contra su piel y subiendo entre un susurro por fin le digo lo que tanto he querido decirle.

—Quiero entrar en tí, Marco.

Mirándome sorprendido entre su sonrojo solo asintió, guiando mi miembro a su entrada comencé a adentrarme en su interior con total cuidado, él se aferra a mi espalda con un semblante de dolor en el rostro, no hemos tenido las preparaciones adecuadas, se que debe doler y por ello intento esperar un poco... Pero es difícil, su interior me aprieta tanto, se siente tan bien como palpita a mi alrededor... Soltando un suspiro sobre sus labios comienzo a besarlo con lentitud, falta poco para entrar por completo y él se entrega a mis labios sin dudar.

—Realmente me gustas —termino gruñendo mientras aprieto sus caderas con fuerza —Joder, enserio me gustas Marco...

—Tom... ¡Mmn! —su cuerpo de estremece y abre su boca con desespero —Tom...

Sus manos sujetando mi cara y ese pequeño rastro de saliva sobre sus labios... Acariciando su mejilla termino de entrar en él, y entre suspiros comencé a moverme lentamente dentro suyo, su cuerpo me recibe de buena manera y nuestro ritmo comienza a subir rapidamente ante su voz que pide más por mí... Sus ojos comienzan a perderse y los míos se pierden en los suyos, jalando su cuerpo lo hago abrazarse a mi cuello, ahora está frente a mi cuerpo y yo sujeto su cadera mirando desde su cara a su moreno miembro... Sus labios de pronto me buscan y yo no me rehuso a la unión. Sus caderas comienzan a moverse por su cuenta y simplemente no puedo rehusarme, aferrando mis manos a su trasero se lo permito, con mis labios en sus hombros, las marcas de mis besos en su cuello y pecho...

—Tom... Tom estoy cerca...

Nuestros labios nuevamente de unen, realmente puedo volverme adicto a su cuerpo... A su calidez... Mordiendo su hombro obtengo su último gemido de placer y él acaba rendido sobre mi hombro, feliz sostengo su nuca dejándolo caer rendido sobre mi cuerpo y solo beso su oreja mientras acarició su cabello.

—Si tú lo quieres... —busca mi mirada entre su respiración agitada —Puedo irme... Puedo tratar de retomar mi vida en la tierra.

Riendo acarició su mejilla — ¿Y me lo dices después de ésto?

Nuestros pechos agitados chocan con el otro entre nuestra risa... Mirándome enternecido no pude evitar acercar mis labios a los suyos y besarlo suavemente para terminar con nuestras frentes pegadas al otro.

—No quiero dejarte ir —acaricio su brazo.

—Estamos cometiendo un error —su sonrisa es opaca.

—Pero... —sujeto sus brazos mirándolo directamente —Podria convertirse en el mejor error de mi vida, Marco... Creo que no solo soy adicto a tí... Creo que te amo.

Soltando un suspiro termina sonriendo de una hermosa manera y solo de aferra a mí abrazándome.

—Creo que yo también a tí.

Mirándonos directo terminamos besándonos y poco a poco recostandonos en la cama. Nos quedamos un rato juntos, él sobre mi brazo deslizando sus dedos sobre mi costado y yo mirándolo directo entre el acariciar de su cabello y piel, sin palabras, solo... Poniendo todo en orden en nuestras mentes.

—Tratemos de que Star... —sube su mirada a mis ojos —Nunca lo sepa...

—Sabes que eso será imposible —arreglo su cabello detrás de su oreja —Un día ella lo sabra.

Entre una sonrisa se encoge ante el beso que depósito en su frente, él me mira mientras acarició su brazo.

—Entonces tendré que prepararme para explicarle... Aún así... Tratemos de que no lo sepa.

—Si...

Con suavidad toma mis mejillas y me besa para levantarse de la cama aún desnudo.

—Ire a tomar un baño, sería... Bueno que volvieras con Star...

Él se aleja con esa sonrisa fingida... No me gusta... No me gusta verlo así, pero terminar con Star justo ahora sería un verdadero problema... Cubriendo mi rostro con mi antebrazo solo puedo desear que ésto acabe bien.

.

.

.

Desperté con Star sobre mi pecho, ella frota sus ojos para enseguida verme con una sonrisa.

—Buenos días —se acurruca a mi lado.

¿Quizá... Todo fue un sueño?

—Buenos días hermosa —acaricio su cabello.

—Bueno... Hoy Marco estará bajo tu cargo, así que... —se gira en la cama —Te lo encargo... No lo trates tan mal —bosteza agotada.

Mi sonrisa se borra enseguida, no había Sido un sueño en absoluto... Ella tararea mientras acaricia su vientre.

—Claro —me incorporó en la cama.

Saliendo listo me dirijo a mi despacho y apenas abrí puedo mirarlo ahí, sonriendo, él deja unos papeles sobre el escritorio y avanza.

—Buenos días.

—Buenos días...

Cerrando la puerta detrás mío lo veo avanzar y siento sus labios unirse a los míos, sonriente lo sujeto por la cadera uniendo nuevamente nuestros labios en un beso más profundo y entonces lo veo sonreír aún más complacido... Estamos cometiendo un error, pero esté error me hace feliz.