Había pasado una semana del reencuentro entre dos viejos vecinos y sorpresivamente ambos jóvenes decidieron mantenerse en comunicación luego de eso.

—Mamá voy a salir —bajaba con prisa colocándose su chamarra.

— ¿A dónde te diriges Andy? —cuestionaba dudosa desde la cocina.

—Ire a ver a Sid, en una —toma su mochila —cafeteria del centro.

— ¿Enserio irás a verlo? Pensé que su relación no era buena en la niñez.

— ¡Las cosas cambian mamá!

Con paso rápido llega hasta su madre depositando un beso en su mejilla y sale a toda prisa despidiendose para subir a su auto con entusiasmo. En la parte trasera del coche dos juguetes se escondían en la caja de herramientas mirándose bajo la luz del traje de Buzz y acercándose al bokie tokie.

—Buzz a juguetes, estamos en camino a ver nos con Sid.

—Por el momento Andy parece feliz con la idea...

—No confíen en eso chicos —interfiere Jam —quiza solo está fingiendo y lo están obligando a ir.

—Puedo dudarlo Jam...

En silencio los juguetes esperaban hasta que se vieron casi llegando, con prisa Buzz ayudo a Woody a trepar al asiento trasero y apenas Andy se estacionaba ambos se adentraron en su mochila cerrando el cierre con prisa. Tomando su mochila Andi salia con prisa arreglando su cabello para adentrarse al Mall dónde las pláticas de gente no faltaban; mirando su móvil sonreía avanzando entre una sonrisa, y al llegar a una tienda de helados veía tras el mostrador a aquel chico de cabello castaño que levantaba la mano con entusiasmo al verlo entrar, animado Andy sonreía sujetando la correa de su mochila entre su avance.

—Llegaste gusto a tiempo Andy, justo acaba de iniciar mi descanso —sonreia animado.

—Ante de que salgas, ¿Que helado me recomiendas?

—Yo mismo lo prepararé para tí —sonreia —Toma asiento, ahora voy.

Animado el joven avanzaba hacia el gran ventanal tomando asiento y dejando su mochila de lado; Buzz y Woody abrían levemente la mochila admirando la escena de aquel chico que ya no parecía tan siniestro, y como le entregaba un helado mediano a Andy con una sonrisa.

—Se ve bueno —tomaba la cuchara.

—No es la especialidad, pero a mí parecer —se recarga de su puño mirándolo con una sonrisa —que es el mejor.

Entre su probar asiente — ¡Mm!¡Está realmente bueno! —rie por lo bajo —por cierto Sid... Sobre lo que dijiste anoche...

—Oh —sonrojado reía acomodando su cabello —Si, lo siento... Me encontraba un poco... Con las hormonas alocadas —bajaba la mirada incómodo.

—Pero sabes... —por lo bajo desliza su mano a la contraria —No sonaba nada mal... Yo también... Después de leer lo que dijiste me sentí muy... Caliente —confesaba avergonzado.

Incrédulo de aquellas palabras Sid reía con entusiasmo sujetando fuertemente aquella mano mientras Andy solo atinaba a sonrojarse apenado.

—Sabes... Nunca creí que nos íbamos a reencontrar para ésto, es decir, no éramos tan amigos.

—Ya lo sé, fue sorpresivo, pero ya vez —se encoge de hombros —Solo basto hablar un poco para darnos cuenta de que tenemos muchas cosas en común... Y que nos gustamos.

Con una sonrisa tranquila Sid tragaba grueso en su intento de controlarse, pero sin más se inclinaba al oído de Andy sorprendiendolo un poco y haciendo que los juguetes en su mochila tratarán de escucharlos hablar, aunque no habían tenido éxito y sin más Sid se había marchado; terminando rápidamente su helado Andy dejo el dinero sobre la mesa y tomando su mochila se aproximó a los baños del lugar tocando la puerta del tercer cubículo que se abrió para él dejando ver la sonrisa confiada de Sid al otro lado.

—Solo un par de besos —decia con firmeza —No quiero meterte en problemas con tu jefe o algo.

Divertido lo tomaba por la cintura atrayendolo a su cuerpo y asientiendo se unía a aquellos labios besandolos con profundidad mientras por lo bajo dejaba la mochila de Andy detrás para que no estorbará.

—Buzz... —susurraba dudoso — ¿Eso está bien? ¿Andy no parece...

—No, no está disgustado para nada —susurra pensativo —parece estar feliz con ello... —se gira a su compañero —creo que fue una falsa alarma.

—Aun así me preocupa un poco... Es Sid... ¿Y si... Le hace daño?

Pensativos ambos juguetes se quedaban en silencio mirando la escena delante de ellos; Andy se aferraba al pantalón de Sid acercándolo a su cuerpo, y entre su diversión Sid se aferraba a la mejilla y cintura de Andy profundizando ese beso, adentrando su lengua en la boca de Andy y haciéndolo perderse en el deseo, sus respiraciones comenzaban a ser rápidas y la fricción de sus cuerpo era profunda y lenta; con lentitud la mano de Sid avanzaba desde la cintura de Andy hasta su pecho frotando con la palma de su mano aquel pezón algo erecto que se mostraba bajo la camisa azul del castaño.

—Mngh...

Se quejaba entre un suspiro mordiendo su labio inferior y alejando a Sid por los hombros. El azabache sonrío divertido y sujetandose a aquella cintura, descansaba su rostro en el hombro del castaño respirando profundamente sobre su pecho.

—Ha... —se quejaba divertido —De verdad tengo ganas de desnudarte aquí y ahora —jalaba levemente las trabillas del pantalón — ¿Tú no? —lo mirada de reojo con una sonrisa.

Avergonzado Andy solo atinaba a sujetar de aquel chico y mirarlo sin poder emitir palabra.

—Puedo tomar éso como un sí —reia juguetón acercándose a aquellos labios — ¿Um?

—Para Sid —rogaba con un hilo de voz —Si quiero... Pero estamos en tú trabajo.

Divertido el azabache se alejaba con las manos a la altura del pecho comprendiendo que eso era todo lo que harían, rascando su nariz Sid suspiraba entre el mirarlo con una sonrisa.

—Muy bien —tomaba asiento sobre el inodoro —Lo comprendo.

—Oh... Ahí está el Sid que conocí hace tiempo —jugaba acercándose para descansar sus brazos en los hombros del azabache —Justo así sonaría cuando le llamarán la atención.

Riendo pegaba a su estómago —Callaté —le dedicaba una sonrisa —Oye Andy —se pegaba a su vientre mordisqueando la piel bajo aquella tela — ¿Y si vamos más tarde a mi apartamento?

Tragando grueso el joven sentía aquellos dientes incrustarse en su piel y solo podía estremecerse tratando de guardar la compostura.

— ¡Ha, y! Antes de que lo olvide —se alejaba mirándolo de frente — ¿Cuando me llevarás con tu madre? Estoy listo para que me reconozcan como tú novio.

Sonriendo asentía —Muy bien, pronto... Quizá la próxima semana, he estado un poco atareado con la escuela y ni siquiera le he mencionado que comenzamos a salir...

— ¿Planeas mantenerme escondido? —bromeaba juguetona abrazandose a aquel vientre.

—Claro que no niñito mimado —reia despeinando un poco su cabello —De verdad no he tenido tiempo, pero lo haré cuanto antes, de hecho... Tenía ganas de invitarte a cenar a mi casa.

— ¿A tú casa? —mencionaba dudoso —Pero... Bueno yo —rascaba su cuello inquieto —Quisiera preguntarte algo antes.

—Si claro —respondia tranquilo.

—Tus juguetes de niño —musitaba inquieto — ¿Los sigues teniendo?

Sorprendido Andy asentía lentamente notando el miedo y nerviosismo del joven frente a él, sujetando su mejilla se inclinaba para mirarlo de frente.

— ¿Que ocurre Sid?

—Yo... ¿Alguien te dijo la razón por la que nos mudamos?

—No, un día solo ya no estaban más en el vecindario.

—Ocurrio algo... Con tus juguetes.

La sorpresa se hace del castaño mientras dentro de la mochila aquellos muñecos se miran aterrados.

—Todos dijeron que yo estaba loco... Y quizá tenían razón —suspiraba desanimado —Pero aún ahora el miedo no me deja dormir... Y pensar en ir a tu casa... Y verlos ahí es...

—Ey, ey —se pone de cuclillas sujetando sus mejillas —Tranquilo, no sé qué ocurrió, pero... —sujeta sus manos con cariño —De verdad me gusta estar contigo y no quiero que ésto nos aleje, los voy a guardar muy bien para que sea imposible que te encuentres con uno de ellos... —baja la mirada —no puedo tirarlos Sid, son muy importantes para mí, y la idea de tirarlos...

Ante esa voz decaída Sid negaba con rapidez y le sonreia tranquilamente.

—Bien, bien, está bien... No debes tirarlos, trataré de olvidar que están por ahí en algún lado... —sacude sus ideas —lo olvidaré así que... Cuenta conmigo en la cena.

Sonriente Andy lo abrazaba con ánimos y enseguida se levantaban besandose una última vez para salir, Sid fue quien regreso por la mochila de Andy y se la llevó; el rato paso entre una charla algo interrumpida por los clientes y una vez Andy subió a su coche solo suspiro de gran manera y con una sonrisa dejó caer su frente en el volante mientras de la mochila un par de juguetes salía yendo hacia el bokie tokie y encendiendolo al mismo momento en que el auto se encendía.

—Chicos... —susurraba nervioso —la próxima semana Sid nos visitará.

La sorpresa y miedo se daba por lo bajo en aquel wokie toki, y era el señor cara de papa quien se negaba con prisa a la idea.

—Tranquilo señor cara de papa —mencionaba Buzz —parece ser que... Sid ya no es alguien altamente peligroso.

— ¿Cómo podría si quiera ser eso posible! ¡Nos destruía cuando era un niño! ¡Nos volaba por diversión!

—Buzz tiene razón... De hecho... Sid es por completo un código verde, no hay peligro alguno, Andy parece dominarlo lo suficiente, solo que... Quizá debamos estar en el ático mientras ellos cenan, y está prohibido que Sid nos vea.

—Podriamos poner los Wokie tokie, pero no veríamos nada, ahora mismo parece que Andy tiene una relación romántica con Sid, no podemos arruinarle ésto.

—Él parece muy feliz... Tendremos que hacerlo por Andy, pero... Si Sid lo vuelve a intentar bien podríamos hacerlo lo que hicimos en el pasado.

Buzz se encoge de hombros aceptando la idea mientras un Andy feliz enciende la radio y comienza a cantar muy animado.
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¡Me salió mamalon el título! 🤣🤣🤣🤣🤣 Quería poner algo que llevará el "juguetes" y ¡Pum! Todo título que se me ocurría se escuchaba súper obsceno y de doble sentido 🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣

Ya les tenía ganas con esa imagen ¡Y por fin la hice! Y a mitad de todo me di cuenta de que Sid tenía el cabello negro y no castaño 😉