La pareja interminable.

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Historias dedicada para:
Mar-Kawaii-Ala
A través de la dinámica, la canción en la que me baso se llama: La Pareja Interminable de Marwan.
(Joder, enserio deben escuchar a ese hombre, es un dios y me encanta su voz; les recomiendo una poema suyo llamado: Compañeras)
(Canción, la pareja interminable, añadida al final del capítulo)
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*Fuera del mundo de héroes*

[Apartamento compartido]

— ¡Deja eso de una vez Kacchan! ¡He dicho que no es así!

— ¡Si no es así no te molestaría el dejar de ver al maldito mitad y mitad!

— ¡No voy a dejar de ver a Todoroki Kun por una tontería cómo está Bakugou!

La sorpresa llenó al rubio que por primera vez vio el verdadero enojó en los ojos de su pareja.

— ¿¡Tontería!?

— ¡Si, claro que es una tontería! ¡Shoto y yo no tenemos nada que ver de esa manera! ¡Somos amigos Bakugou! —presiona su pecho duramente con su índice — ¡Amigos!

El ceño del rubio se frunce de sobre manera y de un fuerte empujón logra que el chico de cabello verde termine perdiendo el aire contra la pared.

— ¿¡Ha!? ¿¡Ahora te creés con el derecho de alzarme la voz Deku de mierda!?

— ¡Hace mucho que eso dejo de ser un insulto Bakugou! ¡Y sobre todo! —lo empuja con fuerza —quiero que te des cuenta de que ahora somos pareja... No más amigos, ¿No podemos tratarnos como iguales aún siendo pareja?

—No... Siempre será un idiota, eso no cambia no importa con quién estés.

El peliverde contuvo su furia que se convertía en lágrimas, y simplemente dió un asentimiento.

—Muy bien, yo no pienso aceptar esto Bakugou... —avanza a su habitación —quiero que te vayas de mi apartamento ya mismo.

Sin dudarlo el chico arrojaba la maleta del rubio al suelo y con rapidez abría el armario arrojando las cosas de su pareja fuera de él.

— ¿¡Qué creés que estás haciendo!? ¡Yo pagué la mitad del depósito!

— ¡Pues te lo devuelvo, pero sal de mi apartamento enseguida! —ríe incrédulo entre su negar — ¿Golpearme? ¿De verdad piensas golpearme?... —toma más ropas —Yo no pienso dejar que hagas eso, a pesar de todo nuestro pasado, de tus formas al hablar y todo lo que hemos vivido juntos... —entrega duramente la ropa —En mi vida dejaré que me golpees.

El rubio duda y ante la actitud fría de aquel chico solo traga grueso.

—Pues bien, al demonio con todo ésto... No es como que te necesite para algo, puedo coger con quién me plazca y a cualquier hora.

Sonriendo se detiene en el marco de la puerta — ¿Sexo? ¿Eso... Realmente es lo que más te preocupa? —aprieta sus manos con la furia recorriendo sus venas —debes bromear Bakugou, ésto es... —dando media vuelta da una leve reverencia —agradezco que hagas desaparecer el poco aprecio que aún te tenía, ahora será mucho más fácil verte marcharte.

El rubio estaba confundido, pero no pensaba ceder a toda la idiotez que se formaba delante suyo; sin más que decir comenzo a meter sus cosa en su maleta, preparo su mochila y al salir extendió la mano hacia el chico que esperaba por él en la sala, Midoriya le dió el dinero que debía darle y sin decir palabra aquel rubio se largo.

—No olvides, que el equivocado has Sido tú... —suspira —en un pasado te dije que me buscarás si lo necesitabas, pero...

Vuelve la mirada hacia el peliverde que le habla sin dudar.

—No me busques más Bakugou, ya tuve suficiente del tipo malo que me intimida y me hace sentir que no soy nada...

Sin más el peliverde se adentro en la habitación y Bakugou se detuvo cerrando los ojos mientras elevaba la mirada al cielo, al abrir los ojos se topo con un cielo color naranja.

—Jodete... No te necesito para nada.

[Cinco días después, Midoriya]

Los días han fluido con tranquilidad luego de eso, y aunque me hace sentir algo triste el que Bakugou se marchará de mi vida sin siquiera intentar por un segundo permanecer a mi lado cediendo en su palabra... La verdad, es que... No me ha golpeado tan fuerte lo que ha ocurrido, dolió verlo irse luego de tres años y medio juntos, pero... Creo que ha Sido lo mejor.

—Ultimamente pareces muy decaído.

Sonriendo subo la mirada hacia Todoroki que solo suspira esperando mis palabras.

—No tanto, pero creo que es normal el sentirse así luego de dejar a una pareja de tantos años... —suspiro jugando con la pajilla de mi vaso —lamento qué tengas que verme así, intento no mostrarlo tanto, pero supongo... —sonrío ampliamente encogiendome de hombros —que sale natural.

Su mirada duda un segundo y entonces recarga los brazos de la mesa para mirarme directamente.

— ¿Has llorado lo que tenías que llorar?

— ¿Llorar? —Digo divertido — ¿Por qué? La verdad no le veo el caso, creo que... Quizá me liberé de algo que pudo hacerme daño en el futuro... —mi sonrisa cede —he conocido a Bakugou la mayoría de mi vida, ya sabía lo explosivo que podía ser... Pero jamás lo había visto a punto de golpearme, eso me asusto...

—Oye... —sujeta mi mano con una leve sonrisa —Esta bien, aún si Katsuki hiciera eso, sabes que nosotros estaríamos apoyándote... ¿Acaso sabes dónde se ha quedado?

—No es seguro, pudo rentar su propio apartamento con ayuda de sus padres, pero... La opción más fácil y segura es ir a casa de Kirishima.

—Es verdad que son buenos amigos.

—Si... —sujeto mi brazo con fuerza —gracias por tomarte este momento para estar conmigo, debes estar muy ocupado con el reciente lanzamiento de tu disco, no pensé que fueras tan buen cantante, seguro que Jiro está feliz contigo compartiendo el micrófono.

Su risa avergonzada sale y nuestra plática sigue normal. Si, no le miento, las cosas están bien conmigo, y duele lo normal, pero... Al entrar a mi apartamento todo es... Tan pesado, él está en todas partes.

[Apartamento de Kirishima, Bakugou]

Que se joda, tan fácil como éso; no lo necesito, no se quién se cree que es, pero no necesito de él en mi vida.

—Amigo, por favor... —quejandose se deja caer en el sofá — ¿Por cuánto tiempo más estarás así? Mi casa es un desastre gracias a ti Bakugou.

—Deja de joder cabello de mierda.

— ¡Oye! Te estoy dando posada en mi casa sin cobrarte la renta, al menos no me llames de esa forma...

Cerrando mis ojos solo ignoro sus palabras, pero... A decir verdad...

— ¿Estás bien? Han pasado cinco días desde que llegaste y has hecho lo mismo cada día... Te despidieron de tu trabajo por ponerte histérico con un cliente y no dejas de beber... Solo digo que, estoy preocupado por tí.

Estoy bien sin él, estoy bien sin él.

—Yo estoy.... —la voz no logra salir de mi boca —yo... Solo... —niego agachando la mirada con frustración —solo...

—Bakugou, soy yo... —posa su mano sobre mi rodilla —sabes que puedes contarme cualquier cosa hombre.

No... No quiero hacerlo. No importa que sea tú, está es un mera estupidez.

—No es nada, déjame en paz.

Con un suspiro da un asentimiento —Bien, pero... Ya deberías saber que no es bueno guardarse las cosas... Y sobre todo, siempre estaré aquí para escucharte.

[Dos semana después]

Con cada uno en sus apartamentos el día se volvía tortuoso, los recuerdos los Inundaban. El pasado juntos que siempre había Sido tan divertido, desde la niñez hasta la adolescencia, su reencuentro. Bakugou suspiraba escuchando las canciones de Midoriya que se mezclaban entre las suyas en su reproductor. Y aquel chico peliverde perdía la mente, sin necesidad de un álbum, en todos los gestos que había visto a lo largo de su tiempo juntos... Solo él sabía que aquel rostro no siempre mostraba molestia.

Las risas, las noches de pasión, los besos dulces y caricias eternas... El sentimiento de tranquilidad que les transmitía estar con el otro. Las lágrimas de Midoriya comenzaron a fluir por fin luego de tantos días, y Bakugou se levantó con brusquedad de su asiento.

—A la mierda... —musitó.

Con un correr rápido abandonó aquella habitación para salir tomando una chaqueta negra del perchero, sin dudarlo bajo corriendo las escaleras y dió un salto para llegar al descanso y volver a su carrera; fuese como fuese, algo le quedaba claro... Ese chico valía oro, ese chico le había soportado tanto, le había hecho sentir tantas cosas y le había permitido expresarse, no pensaba dejarlo ir.

Entre su desespero, Midoriya apretó los puños y comenzó a limpiar sus lágrimas. Era molesto, pero... Realmente le extrañaba, como fuese, lo extrañaba. Sin más se levantó hasta tomar los álbumes de fotos que tenía con él, observo las portadas y se abrazo a aquellos libros entre su llanto.

Esas peleas ridículas eran frecuentes, se dejaban unos días y volvían porque era él quien cedía en la batalla, pero... Está vez había puesto esa responsabilidad en Bakugou, y sabía que posiblemente nunca más podrían estar juntos. Y eso le aterraba.

Los toques en la puerta llegaron recios y con desespero, Midoriya trato de controlar su llanto y limpiar aquella abundantes lágrimas para ir a atender la puerta. Y al salir, sintió que el mundo se le venía encima. Apretando los dientes Bakugou agachaba la vista dejando ver su derrota, y eso era suficiente para el peliverde que rápidamente se lanzó a sus brazos. Aunque sorprendido, el rubio sintió las calientes lágrimas de su pareja y sin dudarlo abrazo con fuerza a aquel chico.

Sabían que era imposible apartarse del otro, sabían.... Que se amaban a pesar de todo, y aquel sentimiento era suficiente para hacerlos permanecer juntos a pesar de las peleas.
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Hee... No sean así de tóxicos, a veces el amor que sentimos no basta. Jamás en su vida se queden con alguien que es capaz de dañarlos mental y físicamente.

Espero te haya gustado la historia, he aquí la canción:

https://www.youtube.com/watch?v=F-Wgd-wIsvM

También, para decir qué... Me quedé con el pensamiento de la gente sobre la canción, pero la realidad es otra:
Si miran el vídeo se pueden dar cuenta qué, de cierto modo podría significar que uno de los dos ha muerto, las cosas de la casa son básicamente iguales y sus ventanas están selladas por muebles viejos... Puede o no ser, que la que haya muerto sea ella, la luz en sus escenas puede significar tanto la vida como la muerte, y él está recordando las palabras de ella "Búscame" ya que finalmente ambos se lanzan por la ventana...

O... La interpretación fácil, una relación tóxica donde no pueden parar de amarse y lastimarse al mismo tiempo.

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