La escuela Konoha era llenada por los alumnos desde temprano, algunos ya reían con sus amigos y bromeaban, mientras otros apenas despertaban de su segundo sueño, pero había un alumno en especial que apenas hacia acto de presencia atraía la mirada de todos haciéndolos sonreír divertidos y bromistas con respecto a él; un simple joven en sus dieciocho años con cejas encrespadas y cabello corto en forma de hongo al alto de sus orejas no pudo evitar correr entre su enorme sonrisa al poder mirar en los pasillos a su objetivo, aquel chico al cual dos semanas atrás le había confesado su ferviente amor juvenil; con un salto el joven llegaba frente al chico pelirrojo cerrandole el camino, un poco sorprendido solo lo miro sonreír con entusiasmo.

— ¡Ey Gaara! 

Manteniéndose callado aún en su sorpresa solo saca los cascos de sus orejas que lo mantenían distraído del ruido del alrededor, su rostro trataba de mostrar calma y frialdad, pero al desviar la mirada por lo bajo se podía notar un leve sonrojo adornaron sus mejillas y aquella... Leve, pero en fin, pequeña mueca en forma de sonrisa; al notarlo Lee solo sonrío encantado y avanzó con él esperando paciente que la mirada de aquel pelirrojo se posara en él.

[Dos semanas atrás]

Tragando grueso un joven azabache de ojos grandes hacia presencia en el patio de la escuela donde muchos tomaban sus desayunos y platicaban antes del inicio de clases, buscando con la mirada daba por fin con su objetivo y apretando los puños avanzaba decidido hacia aquella mesa con un chico pelirrojo y sus dos bien reconocidos hermanos mayores; tragando grueso mantenía la vista alta y se detenía llamando la atención de los dos mayores de la mesa.

— ¿Que quieres aquí cejas grandes? —cuestionaba amenazador.

—Esto —sujetaba la superficie de la mesa —esta reservado para los hermanos de la arena —buscando con la mirada apuntaba a una mesa lejana —Si quieres tomar tu desayuno tranquilo, por allá hay una...

— ¡Ga... Gaara... De verdad me gustas!

La sorpresa se hizo de todo el lugar, pero nadie de atrevía a dirigir la mirada directa a ese tercio de hermanos quienes sorprendidos solo atinaban a dirigir la mirada al menor de ellos; sin poder dar la mordida a su emparedado el menor parpadeaba incrédulo y poniendo su desayuno de lado subía la mirada notando la franqueza de esos ojos color carbón; aquellas mejillas blancas se tiñeron del mismo color que su cabello mientras miraba aquellos ojos posarse sobre él.

—Tu...

Sin poder dejarlo terminar una risa de fondo lleno el patio y no eran aquellos hermanos que nerviosos solo miraban la escena, en una mesa lejana un rubio reía sin control ante la confesión de su amigo quien aunque apenado y con el rostro rojo de vergüenza se mantenía firme así tuviera que morder sus labios para quitar un poco de vergüenza, con sus ojos negros sobre aquel joven pelirrojo en espera de una respuesta. Sentándose correctamente Gaara sonreía con levedad mirándolo.

—No me gustan este tipo de declaraciones... Pero gran intento.

Con esa sonrisa cálida que intentaba rechazarlo amablemente miró como aquel azabache bajaba la mirada apretando sus labios, inquieto Gaara trato de hacer algo, pero Lee se adelantó y con los ojos vidriosos acompañados por una enorme sonrisa levanto el pulgar hacia el pelirrojo que igual de sorprendido que sus hermanos no quitaban la vista de aquel azabache.

— ¡Eres genial Gaara, lo seguiré intentando con entusiasmo!

—O... Oye chic...

Una mano blanquecina se interpuso en el camino de la joven, y además aquel azabache ya se había marchado corriendo, sorprendida Temari se acercó a su hermano.

— ¿Que pasa Gaara? ¿Vas enserio? —exhalando un suspiro descansa su mano en el hombro de su hermano —No debes ser tan... Blando, ese chico necesita saber que no te gusta.

—Es... —sonrie volviendo a tomar su desayuno —interesante ver cómo lo intenta.

Con una leve sonrisa en cara ambos hermanos mayores se miraron dudosos y solo se encogieron de hombros sabiendo que su hermano menor era un misterio hasta para ellos.

[Receso de medio día]

Luego de asomarse por la puerta en busca de su pelirrojo, Lee sonríe al notarlo tomar el té con su almuerzo terminado. Con una sonrisa y la frente en alto el azabache entra llamando la atención de dos chicos de la clase, un rubio que ríe por lo bajo y un azabache de coleta que lo apunta divirtiendo a su amigo entre bromas sobre el joven. Entre pasos que intentaban ser calmados llegó hasta el pelirrojo tendiendole una carta y sorprendiendolo nuevamente.

—Buen provecho Gaara —Dice sin pena.

El joven con una risa imperceptible solo alejo aquella tapa de té de sus labios para recibir la carta y pedirle con la mano al azabache que tomara asiento frente a él, el pelinegro no espero más y solo tomo asiento entusiasmado notando la expresión de sorpresa en el rostro del pelirrojo. La nota decía " ¿Quieres salir conmigo? " Era increíble la buena letra que pintaba aquel papel, pero Gaara sabía que esa no era la letra de su admirador, en cambio, los corazones dibujados alrededor y esa cara de su admirador sonriendo eran definitivamente obra del chico frente a él.

—Esto está mejor...

— ¡Entonces...

Deteniendolo de su grito cubrió aquella boca con sus dos blanquecinas manos pidiéndole calma, Lee solo pudo sonreír bajo aquellas manos sintiendo su calidez y delicadeza, sosteniendo las con cuidado las poso sobre el pupitre aún sosteniendo las.

— ¿Me contestarás?

— ¿Podría... Darte mi respuesta a la salida?

Asintiendo entusiasmado se levantó y salió corriendo ganador hacia su salón de clases para contarles a sus amigos lo que había ocurrido, entre una sonrisa Gaara bajo la mirada, aquel chico había hecho al menos cinco declaraciones en la semana, pero siempre había algo que iba mal, desde alergias del pelirrojo hasta el cero gusto por el azúcar o errores a la hora de escribir. En la parte trasera del aula los dos chicos que reían pararon sorprendidos, no pensaron que la declaración de su amigo sería aceptada o bueno... Levantándose el rubio avanzó y dejando caer las palmas de sus manos contra el pupitre del pelirrojo se hizo notar, el pelinegro de coleta solo se detuvo al lado de su amigo mirando como aquel pelirrojo regresaba la mirada sin importancia.

— ¡Oye Gaara! Si no piensas aceptar a Lee será mejor que lo dejes claro ahora mismo, no sé si lo entiendas, pero sería... —busca respuestas en su amigo.

—Seria realmente doloroso para él si luego de todos esos intentos tú lo vas a rechazar... Ahora mismo tu respuesta parece ser un "si" y él se ve muy entusiasmado por eso.

— ¿Y por qué les interesaría? Desde que se declaró ustedes siempre se han burlado de sus intentos.

Ambos chicos se miraron, era verdad que se reían, pero ellos sabían cuan sincero era su amigo y al final siempre recibían lo que se merecía por reírse.

—Lee comprende nuestra forma de burla, él no se ofende.

— ¿Se lo han preguntado?

Ambos jóvenes se miraron y sin más el pelirrojo guardo sus cosas y paso entre ambos en dirección a la salida.

—Si la respuesta es obvia para ustedes, es porque esa será.

Aún más sorprendidos regresaron la mirada a la salida donde aquel pelirrojo se dirigía a sus hermanos.

[Hora de salida]

Apretando la correa de su mochila el azabache avanzaba entre un tarareo feliz en dirección a la puerta de salida cuando se topo con dos tipos que le cerraron el paso, retrocediendo unos pasos los miro de frente, estaban en la parte trasera de los gimnasios, un lugar casi desierto.

—Tu eres el chico Gay ¿No?

—Pobre, como eres tan feo que las chicas no te prestan atención decidiste ir por un chico —rie golpeando el hombro de su amigo.

Quedándose callado solo los miro reír mientras veía la hora en su reloj de muñeca algo inquieto, pero las risas del par de chicos se miro detenida cuando un chico paso entre ambos y tomo al azabache por el cuello de la camisa molesto.

—Eres molesto cejotas, ese chico es de mi propiedad.

Con el entrecejo fruncido lo mira de frente —Gaara no es propiedad de nadie, así que tú fuiste mi rival desde el inicio.

— ¿Y que? —lo suelta empujándolo.

—Que Gaara está por darme el sí, así que ya no tiene caso que hagas ésto.

— ¿Quien dijo que lo hará?

—Él lo dirá una vez me dejen pasar y pueda ir a verlo.

—Entonces no creo que eso pase hoy, o nunca.

De un buen golpe hizo caer al azabache quien solo sujeto el lugar afectado tratando de contenerse, aquel chico se veía mayor y aún así estaba golpeando a uno de sus menores, un sabor metálico lleno las papilas gustativas de Lee quien apretó los puños, era impensable golpear a un mayor, pero si ese mayor no se pensaba detener, mirándolo avanzar Lee lo recibió con una patada al centro del estómago, el chico retrocedió soltando aire ante el fuerte impacto.

— ¡Eso pasara hoy!

Dándose impulso con sus manos se levantó de una sola vez, pero entonces los otros dos chicos lo atacaron por la espalda dando una fuerte patada detrás de sus rodillas que lo hizo caer, dolido Lee apenas regresaba su mirada cuando miro a uno de los chicos caer, con una patada en la mejilla lo noqueado sin más.

—Gaara... —Decia con una sonrisa.

— ¡Gaara!

El chico mayor apenas avanzaba hacia el pelirrojo cuando el hermano de éste se interpuso deteniendolo con total furia en la cara, el segundo chico pensaba escapar, pero solo basto con que Temari avanzará unos pasos para que se arrojará al suelo asustado. Los ojos del azabache no se podían apartar de aquel ángel de roja cabellera que le tendía la mano con gentileza.

—Gaara —poniendose de pie se sujeta la nuca —Pense que estarías esperándome en la salida... —bajando la mirada con tristeza traga saliva —Al final... ¿Has decidido que no aceptarás mis sentimientos?

—Nunca dije eso.

La sonrisa de Lee se iluminó de gran manera y sin pensarlo se abalanzó sobre aquel joven abrazándolo.

— ¡Soy tan feliz!

Aunque sorprendido Gaara termino sonriendo feliz y regresando levemente aquel abrazo, con alegría Lee se separó y tomo con prisa la mano del pelirrojo diciéndole que lo acompañaría a su casa.

[Muchas citas después, Casa de Lee]

— ¿E... Estás seguro Gaara? —cuestionaba temeroso.

—Dijiste que tu padre llega hasta tarde... Podemos hacerlo.

—Mm... Bu... Bueno... Pero ten cuidado, debe ser muy doloro... ¡Aaaah! —cubriendo su cara evitaba llorar.

—Lo siento —aparta las manos de su pareja —creo que sí no soy brusco dolerá aún más.

Con total concentración tomaba otra ceja mientras Lee asentía y limpiaba una lágrima de dolor que logró escapar de sus ojos.

— ¿Crees que lo noté? —cuestiona dudoso mirándose en el espejo.

—Quiza no, pero no tendría porque reprenderte.

—Bueno es... mmm, si, tienes razón, es verdad.

Luego de estar un buen rato en eso por fin Gaara dejo descansar a su pobre pareja que ahora se encontraba con un pañuelo frío sobre el rostro mientras se quejaba del dolor que tenía, algo inquieto el pelirrojo avanzó hasta sentarse sobre el regazo de su pareja que aunque sorprendido sujetaba la cintura del pelirrojo; tragando saliva Gaara avanzó hasta besar los labios de Lee quien enseguida de quitó la toalla helada que le aliviaba el dolor mirando a aquel sonrojado pelirrojo que desviaba la mirada.

—Me... ¿Me acabas de besar?

[ATENCIÓN, en la siguiente parte alguien me brindo ideas, así que si notan el cambio en mi forma de escribir es porque tuve que añadir esas ideas a mi escritura.]

El azabache se encontraba sorprendido, pero estaba feliz, era el primer beso que se daban y sorpresivamente Gaara, aquel chico tan recatado que se sonrojaba apenas intentaba tocar su mano, él había dado el primer paso. La vergüenza lleno al azabache, pero aún así tomo a su pareja de la barbilla y volvió a repetir aquel beso para estar seguro de que estaba bien hacerlo; entre sus alientos calientes chocando y sus labios ardiendo ante el término de aquella unión los ojos de ambos se abrieron, con delicadeza las manos del azabache acariciaban aquella mejilla en frente de él mientras se perdía en la mirada de su pareja, Gaara por su parte con el corazón acelerado veía frente a él la pasión y lujuria de aquellos ojos color carbón.

La mano del azabache bajo por el costado de su pareja haciéndolo exaltarse levemente de la sorpresa y teñir sus mejillas de rojo, reaccionando por mera inercia al notar la decisión en la mirada de su pareja Gaara se sentó a horcajadas sobre el regazo de su novio sujetandose al cuello de éste que lo recibía sin problemas tragando grueso al mirar aquellos labios carnosos respirar ansiosos en su espera, con fiereza sus labios se unian en profundos besos que buscaban algo más que solo el cuerpo ajeno, querían ver a su pareja disfrutar de tal momento. Separandose con la respiración agitada no quitaban la mirada de su compañero; los ojos de aquel pelirrojo clamaban por más de su compañero y esté sin restricciones sujeto con fuerza aquellas piernas en sus costados mientras profundamente besaba aquellos labios haciendo que su pareja se abrazara a él para no caer, entre suaves y profundas caricias a aquellas piernas el beso comenzaba a subir de tono, sin pensarlo Gaara probaba con su lengua la boca de su compañero que inexperto en aquel beso le dejaba entrar en su húmeda boca comenzando la union de sus lenguas en un caliente beso francés, el beso francés subía más la exitacion de aquel cuarto y dejándose llevar Lee exploraba más abiertamente aquel cuerpo sobre el suyo; una de las manos del azabache viajaba al abdomen de su pareja explorando bajo la ropa y comenzando a subir, Gaara se contraía extasiado, pero aún así no planeaba ceder aquel beso por unos cuantos gemidos, la mano del azabache llegó por mis a los pezones de su pareja que comenzó a acariciar y apretar haciendo que por fin aquel pelirrojo se apartará sintiendo su cuerpo extremecerse; soltando una respiración agitada con cada toque y pequeño beso en su cuello el pelirrojo tocó los labios ajenos con las yemas de sus dedos y con una mirada extasiada se acercaba a aquellos labios deseoso, Lee apenas se acercaba vencido cuando aquella boca logro emitir palabras.

—Vamos... Vamos a tu cuarto Lee... A tu habitación... Vamos...

Con aquella mirada implorando para que su voz entrecortada fuera escuchada atrajo la mirada de su azabache que asintiendo avanzó hacia aquellos ya un tanto hinchados labios depositando un beso un poco más dulce.

—Como desees.

Comenzando a besar aquellos blancos hombros, las manos de Lee sostuvieron con fuerza el trasero de su pareja quien comprendiendo la situación enredo sus piernas a las caderas de Lee y se abrazo a su cuello continuando con su unión, con los besos de su pareja en su cuerpo y permitiendo que aquellas manos sujetarán con fuerza su trasero mientras avanzaban a la habitación. Una vez frente a la puerta Gaara se sintió chocar contra está mientras esos intensos besos seguían y en su parte baja un caliente bulto chocaba con él, sin querer interrumpir la interacción abrió la puerta con delicadeza, su pareja entro sin problemas y avanzó hasta la cama dejando caer al pelirrojo con delicadeza sobre está.

Sin posarse sobre el otro, sin tocarse se miraban con las respiraciones agitadas notando lo impensable del otro, Lee observaba perdido en el deseo y emoción la magnificencia de aquel cuerpo demasiado apetecible a la vista, el pelirrojo combinaba el color de sus mejillas con el de su cabello y con esos labios hinchados respirando agitada mente miraba a su pareja entre morder los, el vientre blanco descubierto de Gaara subía y bajaba errática mente, y ese cabello desarreglado, por dios ¿Cómo era posible que se viera tan hermoso? Sin poder evitarlo Lee relamio sus labios al notar aquel fino hilo de saliva en la comisura de los labios ajenos; Gaara por su parte aún no podía apreciar debidamente el cuerpo de su pareja, pues Lee aún usaba toda su ropa, pero su mirada se concentraba en aquel bulto que anteriormente chocaba contra él.

Abriendo sus piernas de par en par el pelirrojo se incorporó un poco atrayendo a su pareja por la camisa, sonriente Lee no se negó a continuar con sus candentes besos mientras su mano tomaba la prenda verde de su amante sacándola rápidamente para seguir con aquellos besos, queriendo ver más Gaara no se quedó atrás y por igual saco la camisa de su pareja observando ese cuerpo bien trabajado, pero poco duro su gusto pues Lee volvió a atacar sus labios explorando su blanco torso mientras por lo bajo Gaara también viajaba por su cuente y acariciaba su espalda. Las ropas comenzaban a caer más de prisa y con Lee entre las piernas de Gaara se separaron ante la última prenda que caía al suelo, aún cerca del otro se concentraba en los ojos de su pareja mientras un hilo de saliva los mantenía unidos, inquieto Lee bajo su mirada a aquel cuerpo bajo el suyo, suspirando de alegría al verlo tan erecto como él se decidió a explorar aún más ese cuerpo, deslizando las yemas de sus dedos por aquel pecho y vientre causaba que Gaara se contrajera mordiendo su labio ante la tortura de no sentirlo bajar mas, con las corrientes eléctricas viajando por su cuerpo Gaara cubría su boca evitando que algun quejido escapara de él, pero ya no podía más, aquel azabache lo estaba torturando, sus manos al borde de aquella parte erecta que nunca llegaban a acariciarlo, respirando sonoramente esperaba ansioso que aquellas manos bajarán más.

—Lee... Por favor —rogaba sujetando el brazo del azabache —Por favor sigue... Sigue Lee... —empujaba levemente aquella mano más abajo.

Cerrando sus ojos de vergüenza solo esperaba el movimiento de su pareja, Lee también estaba desesperado, su miembro punzaba ansioso, pero estaba nervioso, se preguntaba si todo sería tan fácil como en aquellos videos, si a su pareja no le dolería y solo lo disfrutaría... Los ojos turquesa de su pareja de posaron dudosos por su tardanza y tragando grueso Lee decidió confiar en las palabras de sus amigos; mirando el pene rosa de su pareja sonrío al pensar que ya conocía más partes de aquel chico e hizo avanzar su mano tocando con las puntas de sus dedos la punta del pene de su pareja haciéndolo contraerse, más seguro de si mismo deslizo su mano por lo largo del miembro de su pareja hasta tocar sus testículos con suavidad y comenzar a masturbar aquel miembro, besando los labios de su pareja continuo masturbandolo y obteniendo de ese modo sus gemidos, cerrando su ojos el menor se estremecía vuelto loco de aquel toque, de aquellos labios que lentamente avanzaban a su colorada oreja carmín mientras él se aferraba al brazo de su pareja gimiendo contra su piel.

— ¿Puedo ir más allá? —susurraban en su oreja —Gaara, quiero ir más allá.

Entre su vidriosa mirada y esos labios que no se podían cerrar ante su placer asintió rápidamente causando el gozo de su pareja que no dudo en soltar aquel miembro y llevar sus dedos a los labios de su pareja con ansias en su mirar, no comprendiendo por completo Gaara dudó, pero enseguida abrió la boca permitiendo el paso de aquellos dedos, chupandolos y lamiendolos logro exitar aún más a su pareja quien no dejaba de palpar aquel vientre haciendo estremecer a su pareja; con algo de miedo Lee llevo sus a la entrada palpitante y ansiosa de su pareja, admirando aquel cuerpo una vez más le dedico una sonrisa a su novio, Gaara sonrío nervioso, pero al sentir el primer dedo entrar no pudo evitar quejarse del dolor, preocupado y dudoso Lee se debatió entre seguir o no.

— ¿Te encuentras bien Gaara? —cuestiona preocupado acariciando la mejilla de su pareja — ¿Duele mucho? ¿Debo parar?

Abriendo sus ojos niega —Estoy bien... Duele un poco... Pero estoy.... —sujetando la mano de su pareja sonríe —Estoy bien, sigue Lee.

Lee se siguió cuestionandose pues al avanzar con suavidad dentro de él unas lágrimas huyeron de sus ojos junto a un nuevo quejido, parecía que aquel dolor era demasiado y lo llenaba por completo; tragando saliva nervioso se inclina sobre él acariciando su mejilla y mirando directo sus ojos.

—Si duele... Solo dime para que pare —besando dulcemente esos labios sonríe —Esta bien para mí esperar un poco más ¿Bien? —trataba de tranquilizarlo —Solo quiero que te sientas bien con ésto.

Gaara sonrío mordiendo sus labios y asintiendo mientras Lee inhalaba profundo concentrándose en el momento, besando la clavícula de su pareja comenzó con suaves y despacios vaivenes en la entrada de su amado quien cerrando los ojos se concentraba en los besos de su pareja recorriendo su cuerpo distrayendolo del dolor, comenzó a masturbar el miembro del pelirrojo y esté comenzaba a abrir sus piernas un poco más mientras aquel dolor desaparecía considerablemente, la habitación se calentó mientras aquellas manos seguían tocando lo y un quejido de placer escapaba de su boca haciéndolo abrir los ojos, con la respiración agitada miro aquellos ojos carbón sobre los suyos, y a sus enrojecidas orejas llegó un eco profundo de la voz de su amando.

—Metere otro... Gaara... —esperaba su aprobación.

Asintiendo se abrazo a su pareja aferrandose a su espalda mientras Lee besaba suavemente la oreja roja frente a él; posicionando sus dedos comenzó a entrar con delicadeza en su pareja esperando no lastimarlo mientras él del dolor enterraba sus uñas en su espalda listo para recibir lo siguiente; una vez el ritmo comenzó a subir Lee pudo exhalar un suspiro relajado, la mitad de su cuerpo tenía miedo y la otra mitad de verdad quería hacerlo, quería entrar en el chico debajo suyo y hacerlo gemir su nombre entre el placer de la tarde.

Con cuidado comenzó a practicar un movimiento que recordaba a la perfección, con sus dos dedos entrando a la par comenzó a practicar las tan mencionadas "tijeras"; expandiendo aquella zona con cuidado sentía las uñas de su pareja en su espalda y las piernas a sus costados cerrarse, los respiros agitados se convertían en leves gemidos que comenzaban a llenar la habitación entre los nuevos vaivenes y leves aberturas.

—Aah... Lee... Más —escondia su rostro en aquel hombro —Ahi... Más... Lee...

Pedía inquieto aquel pelirrojo con algo de desesperación en la mirada; los nervios, la duda, poco a poco aquellos sentimiento comenzaban a desaparecer dejando avanzar el calor en el cuerpo del azabache quien se comenzaba a mover rápidamente entre los vaivenes de sus dedos y el apretar de los pezones de aquel chico que ya intentaba tocarse por su cuenta.

— ¿Te gusta de este modo? —besaba su cuello — ¿Quieres que siga?

—Si... Aah... Se siente... Realmente se siente muy higc... —apretaba los dientes estremeciéndose —muy bien, Lee... Toca... ¡Aah! —se aferraba a aquel hombro.

Con suavidad aquel pelirrojo guiaba a la mano de su pareja hasta su miembro desesperado por caricias, aunque sorprendió Lee sonrío dejando un rápido beso sobre los labios de su pareja para enseguida acomodarse en la cama y concentrarse en aquellos movimientos; con la mirada fija en aquel cuerpo frente suyo comenzó a acelerar sus movimientos entre vaivenes en ambas partes, los gemidos de su pareja llenaban la habitación mientras sus caderas se movían indecentes al ritmo de aquellas manos.

—Lee yo... —aferrandose a las sábanas contraía su cuerpo —Me voy a... Me voy a ve... ¡Yo voy... Voy a... Lee! ... ¡Mngh!

Entre un suspiro Gaara trataba de calmar su respiración mientras Lee sorprendido observaba el fluido en su mano y con normalidad probaba un poco de aquel sabor haciendo sonrojar a su pareja que con prisa se levantaba apartando su mano.

— ¡Lee! —decia avergonzado.

—Ha... —divertido sonreía —Lo siento, realmente me dió curiosidad él saber cómo sabías.

El pelirrojo sintió latir su corazón aún más, mientras Lee observaba aquella belleza de Gaara sonrojado de pies a cabeza, con los labios algo hinchados de sus besos, el pecho agitado y todo ese cuerpo desnudo ante él. Tragando saliva Lee se levantó bajando su bóxer sin vergüenza alguna.

—Gaara... —sostiene la mano de su pareja —Realmente me está... —lo hace tocarlo —Doliendo.

El pelirojo se sorprendio al sentir el miembro completamente erecto de su pareja entre su mano, todo ese tiempo aquel chico se había encargado de cuidarlo y darle placer mientras él... Tragando saliva nervioso se acercó sujetando aquel gran miembro con ambas manos, comenzó a masturbar lo sintiendo la mano de Lee viajar por sus rojizos cabellos, subiendo la mirada noto las mejillas de su pareja teñirse, parecía disfrutarlo... Bajando la mirada se dió cuenta que eso no solo estaba haciendo disfrutar a su amante, él se encontraba nuevamente excitado y sin dudarlo tanto con una sensación fría en el estómago acerco sus labios a la punta del pene de su pareja besandolo, dudoso y perdido Lee bajo la mirada sintiendo una corriente eléctrica recorrer su espina dorsal al sentir la lengua de su pareja rodear la punta de su miembro, como si fuera una paleta inserto aquel trozo de carne en su boca lamiendo y chupando la punta mientras seguia con los vaivenes; apretando el cuerpo Lee trataba de contener sus gemidos de placer y sus manos que intentaban llevar mas profundo al pelirrojo.

—Aah... Gaara...

Sujeto la cara sonrojada de su pareja que seguía avanzando sobre su miembro, mirando como la boca húmeda de Gaara saboreaba el pre semen en la punta de su pene; por un momento aquel chico alejo su boca notando la mirada de súplica en la cara de su amado.

—Gaara —acariciaba su mejilla con la respiración agitada —Un poco más, por favor.

El chico no se haría del rogar, la verdad era que le encantaba sentir esa virilidad en su boca mientras lo tenía a su Merced haciéndolo gozar de sobre manera. Avanzando comenzó a hacer danzar su lengua alrededor de aquella virilidad mientras se autosatisfacia adentrando sus dedos en su entrada; las manos de Lee avanzaron por los rojizos cabello sujetandolos con rudeza, parecia a punto de acabar, no parecía pensar en nada más que el placer, entre un gruñido acerco de sobre manera a su amado casi haciéndolo ahogarse con su virilidad mientras se venía en su boca; agotado Lee cayó sentado en la cama con la respiración agitada y sudor adornando su frente de tanto frenarse, pero aún así se encontraba completamente complacido.

—Gaara, eso fue... —Decia sonriente.

Deteniendose a apreciar esa hermosa escena de su pareja tragando su esperma borro la sonrisa de su rostro al mirar como un poco de aquel líquido resbalaba por los labios rojos de su pareja los cuales intentaba limpiar sin mirar al chico frente suyo quien miraba atento como aquella mano se alejaba de la entrada de su pareja, su miembro tomo vigor enseguida y tumbando al pelirrojo en la cama lo miro con seriedad.

—Lee... 

Dijo casi en su susurro sujetando el pecho de su pareja quien perdido en el placer guiaba su miembro a la entrada de Gaara jugando al borde de la exitación haciéndolo estremecerse.

—Si quieres que me detenga... —lo mira directo a sus ojos —solo dilo.

La senzates estaba a segundos de abandonar aquel cuerpo mientras aquel miembro entraba en esa estrecha y cálida entrada obteniendo suspiros por ambas partes, Gaara se sostuvo con fuerza de su amado y se quedaron unos segundos así entre besos profundos de sus labios, inquieto Gaara comenzó a mover sus caderas dándole la clara señal a Lee de continuar. Entre lentos vaivenes que comenzaban a subir de tono los gemidos de ambas partes llenaban aquella habitación junto a los obscenos gemidos corporales.

—Mas... —arrastraba la palabra perdido en el placer — ¡Más rápido! —rogaba inquieto — ¡Lee, quiero más! ¡Aah! —se contraía vencido.

Los cuerpo de ambos comenzaron a sentir un más placer, Lee había vuelto a encontrar el buen lugar de Gaara quien aumentaba y cambiaba el timbre de sus lascivos gemidos; entre besos y suspiros profundos Lee sujeto la virilidad del pelirrojo causandole aún más placer; los gemidos ocultos entre besos, las embestidas perfectamente dadas llevándolos al éxtasis a ambos, aumentando la ferocidad y dejando viajar sus manos por el cuerpo contrario, dejado que aquellos sonidos obscenos llenarán en lugar junto a sus gemidos, el golpe de la piel contra la piel y ese sonido húmedo en aquella entrada al chocar. Entre quejidos profundos Lee se acercó a la boca de Gaara acercándolo por la nuca para mirarlo de frente, sus labios querían acercarse a los contrarios.

—Estoy... Cerca Gaara.

El pelirrojo trato de abrir sus ojos y solo acerco aún más a aquel chico por el cuello continuando con un profundo beso mientras sus piernas se abrían ante esas caderas permitiéndole una mejor movilidad, gemidos ahogados ante las recias embestidas fueron dados mientras Lee se venía dentro de su pareja quedando exhausto sobre él mientras Gaara se venía entre sus abdomenes por fin descansando de tanto placer, con una sordera ante la excitación se recostaron al lado del otro mirando sus respiraciones cansadas y sonriendo para el otro, de pronto Lee comenzó a reír a duras penas.

—Esto es a lo Guy sensei se refería con "la llama de la juventud"

— ¿He? —cuestionaba confundido.

Levantando la mirada confundido solo recibió una negativa y una sonrisa por parte de Lee quien lo atrajo sobre su brazo para tenerlo más cerca suyo, sonriendo frente a su cara acarició su mejilla brindandole un beso profundo y corto.

—Eres hermoso —avergonzado el menor se escondió en el pecho de su pareja quien rio enternecido abrazándolo más —Te amo Gaara, realmente lo hago.

Subiendo la mirada observo como ese chico lo decía sin dudar ni un segundo, hablaba con tanta seguridad que solo podía causarle felicidad, abrazándose al azabache beso su pecho recibiendo nuevamente un fuerte abrazo por parte de su pareja.

— ¡Lee! ¡Chico, he llegado a casa! ¿¡Estás en tu habitación!? —los pasos subían.

— ¡Es Guy sensei!

Dijo con prisa mientras se levantaba para cubrir a su invitado antes de que la puerta fuera abierta, apenas encontraba su bóxer cuando la puerta fue abierta mostrando a un hombre sonriente.

—Guy sensei... —cubria su entrepierna con sus manos —Esto —decia dudoso.

Mirando en todas direcciones intentaba buscar una salida mientras el chico en su cama cubría su cara avergonzado entre las sábanas. El hombre arreglando su voz solo se paró recto y sonriendo de gran manera levanto el pulgar hacia su discípulo.

— ¡Ese es mi chico, el día de hoy te has convertido en hombre! —sonreia alegre — ¡Hoy tendremos una fiesta por la perdida de tu virginidad! ¡Oh! Ga- chan —canturreaba alegre —tambien estás invitado así que los espero abajo —reia de gran manera — ¡Traje helado para celebrar!

Con la puerta cerrada Lee rasco su nuca riendo avergonzado mientras dirigía la mirada al chico en cama quien avergonzado extendía las manos a él en busca de consuelo por la vergüenza pasada.

—Oh, Gaara —lo abraza subiendo a la cama —Lo siento mucho, él dijo que llegaría más tarde.

Con el pelirrojo en su pecho comenzó a acariciar su cabello tratando de tranquilizarlo.

—Esta bien... —dudoso lo mira —Lee...

Atento ante el llamado mantiene la vista sobre la de su pareja que sonriendo levemente acaricia su mejilla.

—Yo también te amo.

Poco a poco una sonrisa se pinto en el rostro de su pareja quien volviéndose inmensamente feliz lo abrazaba con fuerza comenzando a besarlo para enseguida levantarse de la cama y comenzar a brincar de un lado a otro con total entusiasmo por toda su habitación, divertido Gaara se incorporó en la cama abrazándose a sus piernas mientras lo miraba enternecido.

—Pero... —recordaba curioso —Tu padre dijo que tenía helado para celebrar... ¿Que iban a celebrar antes de que descubriera lo nuestro?

Deteniendose sonríe — ¿Hu?... Realmente no tengo idea —con paso rápido avanza tomando un par de toallas al hombro —Venga Gaara, vayamos a tomar un baño, te prestaré ropa así que... ¿Quieres quedarte aquí está noche?

Dedicándole una sonrisa asiente y el azabache no espera más para tomarlo en brazos sorprendiendolo un poco, con ese azabache a su lado su estado de ánimo mejoraba mucho, quizá había Sido por eso que se enamoro de él desde el inicio... Lee era... Alguien que sin importar lo que ocurriera a su alrededor se mantenía feliz, sonriendo, brincando y riendo, aún con lágrimas en los ojos él haría eso... Y quizá para muchos sería odioso, pero a Gaara le parecía hermoso pues su amado era una persona que sin dudar te volvería feliz y tiempo atrás le había ayudado mucho seguro sin darse cuenta de ello.

Fin...
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¡Hi, gracias por leer!

Espero les haya gustado mi historia corta y estoy deseosa de leer sus nuevos comentarios, por favor no olviden darle a la estrellita para que la historia se haga más conocida.

¡Agradezco mucho la ayuda con la parte Hard! [25/06/2018 publicación]

Esta es una actualización 05/05/2020 solo corregí algunas partes, pero durante la reescritura me descubrí con una idea más clara sobre está historia, estaré iniciando un borrador para una nueva historia Gaalee titulada "Futuro contigo" donde abordaremos un poco del pasado que Gaara nos cuenta al final de este One-Shot y mucho del futuro de la pareja luego de la celebración de Guy.