Miedo a la Perdida.

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Historia dedicada para:
leissam35
Siguiendo la dinámica (Historia basada en canción) la canción que vamos a utilizar se llama: Inmortals de Fall out Boy

(Añadida al final de la historia)
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Cómo héroe, sabes que cabe la posibilidad de morir en la lucha.

Hay mil villanos haya afuera, armas de fuego y Quirk's, sea una cosa o la otra, no todos los poseedores de Quirk tienen la suerte de salir vivos e ilesos de una batalla, no todos los Quirk's logran protegerte, y no siempre cuentas con compañeros a la hora de la verdad.

—Todoroki kun... —sonriendo intento no hacer obvio mi dolor —perdón por hacerte preocupar y venir a estas horas de la noche.

Su rostro está fruncido y mientras traga grueso puedo ver el dolor llenar su mirada. Sé que no es lindo verme en este estado, pero... Son los riesgos de ser un héroe, lo habíamos discutido antes, y aún así, me pone tan mal verlo sentirse así... Tan preocupado, con las lágrimas al borde de sus ojos, con el miedo escapando de su alma, Todoroki Kun. Levantó mis manos en su dirección y sin dudarlo viene a mi lado con prisa hasta rodearme cuidadosamente... Sus cálidos brazos me aprietan con cautela en busca de no herirme más.

Su llanto aparece... Su profundo llanto lleno de dolor mientras se esconde contra mi hombro y, mis ojos se cierran mientras me aferró a él. Todoroki Kun ha sufrido muchas cosas a lo largo de su vida, nos conocemos desde pequeños al igual que con Bakugou, pero... Nuestra amistad es diferente, Todoroki Kun y yo desde siempre hemos protegido al otro, hemos escuchado sus penas... Hemos compartido y sanado nuestro dolor... Hemos estado ahí para cuidarnos...

El miedo le llenó cuando ingresé a la escuela junto a él, pero decidió aceptar mi petición y dejarme hacerlo por mi cuenta, lo logré, me volví un héroe con licencia... Y entonces fuimos más que solo amigos... Una pareja, una pareja de verdad, de esos que se toman la mano y besan sus bocas, qué se quieren.

—Tenía tanto miedo cuando Izumi me despertó para decirme que en la televisión... —musita tembloroso contra mí cuerpo —decían que habías Sido gravemente herido...

—Pero... —acaricio su albino cabello —No fue tan grave como lo pintaban, es verdad que me quemé un poco la piel por la ferocidad del ataque... —suavememte sujeto sus mejillas elevando su rostro lloroso —pero estoy bien, Ida se preocupo de más al verme caer... Llegó un poco tarde y como no pude localizarte...

—Lo lamento, —su voz está destrozada —estaba un poco mal por la tarde y tuve que guardar reposo y dijiste que no tenías actividades hoy así... Yo... —sus ojos vidriosos buscan perdón —me quedé profundamente dormido...

—Ey, no pasa nada... —acarició su mejilla con mi pulgar —estoy bien, la ayuda llegó a tiempo.

Su mirada baja con decepción su persona y con prisa me acerco a sus labios hasta poder probarlos; él esperaba mi aprobación para hacerlo, así que al segundo besa mis labios con el anhelo de quién no ha visto a su pareja por años... Un beso largo y necesitado. Con un jadeo vuelto suspiro nuestras frentes se encuentran unidas mientras nuestros ojos permanecen cerrados.

—Todoroki Kun, ¿Puedes acostarte a mi lado? —sonrío ampliamente mirando sus ojos abrirse —solo que sea del lado derecho porque el izquierdo tiene la herida.

La comisura de sus labios dibuja una mínima sonrisa y levemente puedo escucharlo reír, tomando aire termina por suspirar al recostarse a mi lado, descansando su cabeza sobre mi hombro.

—Estoy aliviado de que estés bien.

Suspiro de manera alargada descansando mi mejilla sobre su cabello —De verdad lamento preocuparte... Ocurrió de último minuto, atacaron un banco con rayos haciendo explotar parte del lugar... Fue grave, muchos civiles salieron gravemente heridos.

—Lo sé, tú jamás dejarías que algo pasé contigo presente... Pero no estabas en tu distrito Izuku.

Mi sonrisa se expande comprendiendo que ahora viene su regaño a mi persona.

—Mañana mismo recibirás un citatorio para el caso, también la multa... Debes pedir perdón... —exhala un suspiro —es muy problemático intervenir en un distrito distinto al tuyo... —descansa su rostro en mi hombro mientras admira mi cara — ¿Qué tal estaba tú madre? ¿Ya venías cuando ocurrió?

—Si... —analizo las vendas en mi brazo —ella está bien, sus vacaciones han ido bien, aún no he llamado para avisarle que estoy bien.

—Oh, no te preocupes, la llamé desde que llegué y pregunté a los médicos.

—Parecias tan preocupado al llegar que no creí que hubieras preguntado...

—Si... —sujeta su frente recostandose boca arriba —lo hice para poder llamarla, le llamé en el camino hacia aquí y luego cuando me dieron la información, le dije que luego de hablar contigo... —busca el móvil en su pantalón —te haría llamarla.

Mi sonrisa crece, y dándole las gracias tomo el móvil mirando el contacto de mi madre apenas lo enciendo. Mi plática inicia con mi madre mientras él se levanta hacia la puerta, parece que su hermana llega con prisa tendiendo una bolsa había él, dado una reverencia Todoroki le dice algunas cosas entre susurros para no interrumpir mis palabras, y su hermana me dedica una sonrisa antes de marcharse.

Al terminar la charla Todoroki me muestra el contenido de la bolsa, una pijama y ropa casual, él me ayuda a vestirme más cómodamente y entre una charla divertida terminamos apagando las luces para acostarnos en la pequeña cama dispuestos a dormir.

—Izuku, no quería decírtelo tan pronto... Sé que solo tenemos dos años de salir y posiblemente te parezca raro, pero... He pensando en rentar un apartamento dónde podamos vivir juntos...

Mis palabras llenas de sorpresa se mantienen en mi garganta, es... Las sensaciones suben, la sorpresa, la felicidad, mi estómago de algún modo se siente lleno de algo burbujeante y deseoso de salir, emoción.

— ¿Un apartamento? —sonrío entre la obscuridad de la habitación.

—Si... Um, no necesitas hacerlo si no quieres, solo era una idea, pero si eso te incómoda solo podemos seguir como siempre.

—No... Suena bien.

[Meses después]

El tiempo transcurre en nuestra relación y luego de anunciarlo a nuestras familias y amigos, las felicitaciones no faltaron. Hoy hemos terminado la mudanza a nuestro nuevo apartamento... Mi sonrisa crece mientras mis nudillos descansan sobre mis caderas admirando el resultado final de nuestro distinto gusto, su estilo japonés con mi estilo propio. Divertido doy una risa mirándolo llegar con una bolsa de compras.

—La cena Izuku.

— ¡Muy bien! —Digo entusiasta — ¡Iré por los platos!

Su sonrisa creo y entre un suave suspiro lleno de placer se acomoda en la mesa sacando los platillos. Al llegar dejo los tazones y tazas aún lado y mientras él nos sirve la comida me apresuró a la nevera por unas bebidas, un poco de té... Y un poco de licor.

—Um... —muestro las bebidas alcohólicas —compré un poco para festejar ésto, sé que no eres de beber mucho así que solo compré dos botellas, una para hoy y otra para mañana cuando vengan los chicos.

Él sonríe con tranquilidad y eleva su taza en espera de que yo le sirva, entusiasmado tomo asiento en el cojín y rápidamente abro la botella para servirle un poco. Con nuestros vasos llenos damos un trago en brindis y luego reímos. Nuestra cena pasa con tranquilidad y entre risas, la poca bebida sigue llegando y ahora estamos al lado del otro en el sofá mirando la televisión, me encuentro acostado sobre su hombro mirando una película graciosa.

—Izuku...

Al girar la mirada puedo ver su rostro sorpresivamente tranquilo y lleno de felicidad al mismo tiempo, sin dudarlo, y sin decir palabra, mí rostro se inclina sobre el suyo iniciando un suave beso que poco a poco sube de ritmo. Su mano acaricia mi mejilla y poco a poco me incorporo en el sofá hasta subir a horcajadas sobre su regazo sintiendo como su mano se desliza por mi espalda hasta tomarme por la cadera.

Sentado sobre su regazo jadeo contra su respiración acelerada y suavemente deslizo mi mano por su fuerte pecho hasta viajar por su cuello y enredar sus cabellos entre mis dedos. Nuestras respiraciones agitadas chocan entre cada separación de nuestros labios y suavemente puedo sentir su mano descender mientras su pulgar viaja bajo el elástico de mi short... Suspirando separó mi rostro del suyo y relamiendo mis labios sujeto su rostro acariciando suavemente sus labios con mi pulgar, está deseoso al igual que yo.

—Te amo.

Sus comisuras se extienden en una sonrisa, y sus palabras iguales a las mías me siguen por toda la habitación hasta que terminamos tumbados sobre la alfombra.

[Medio año después]

Pero... Al final de cuentas siempre tuvimos en claro que está relación duraría lo que debía durar, nada es eterno, ya fuera por una pelea... O por una misión como héroes.

—Izuku, aguanta por favor... Necesito que mantengas los ojos abiertos.

El miedo se pinta en su rostro mientras detrás suyo la lucha da por finalizada. Mi sonrisa a tratado de lucir normal a pesar del enorme dolor que tengo...

— ¡Todoroki Kun!

Uraraka llega con prisa y temor en la mirada, elevando su casco viene con prisa siendo seguida por Ida.

— ¿Cómo está? —se arrodilla a su lado — ¿Es muy...?

—Creo que se ve a simple vista... —Dice fríamente para cuando mis amigos se han percatado.

Abrumado por tal contestación hacia mis amigos, me apresuró a acercar mi temblorosa mano si te la suya, Shoto se estremece, su mirada a duras penas y vuelve sobre mí.

— ¡No debiste... —el miedo sella su boca.

Uraraka comprende la situación y simplemente se levanta para tocar el hombro de Ida quién se pone en camino dejándonos a los tres en la escena. Los ojos de Shoto me muestran su miedo e inseguridad. Y entonces mi amiga se acerca hasta tocar su hombro.

—Si lo tocó con mi Quirk es movimiento sobre su cuerpo será mínimo, podremos moverlo sin herirlo... ¿Crees que sea buena idea?

Sin decir palabra solo da un asentimiento mientras Uraraka se acerca a mi cuerpo y pide a Shoto que se tranquilice pues ya Ida a ido por un doctor. Con mi cuerpo levitando Uraraka me hace avanzar con cuidado mientras Shoto sigue a mi lado lleno de preocupación y desesperación, para él las horas deben estar pasando lentas, para mí... Todo transcurre de forma rápida.

El dolor y el mareo causado por la perdida de sangre se entremezclan haciéndome olvidar el dolor por momentos.

—No debiste hacerlo... —musita.

Mi débil mirada se dirige a su rostro cabizbajo, pero entonces Shoto sube la mirada con la furia pintada en todo su rostro.

—No debiste recibir ese ataque por mí...

Las comisuras de mis labios crecen formando una sonrisa que lo hace ceder hacia las lágrimas, Uraraka suspira apresurando con cuidado el paso.

No pude evitarlo. Ser héroe conlleva un gran peligro sobre tu persona, no importa si eres el mejor héroe de la historia, siempre podrá llegar un villano que te hiera en lucha. Y no podría aceptar ver a Shoto en este estado... Simplemente no podía, él... Él está conteniendo sus lágrimas y trata de no mostrar demasiado su miedo ahora mismo, pero yo... Si él estuviera herido, yo no podría soportar la tortura de verlo en este estado, no quería soportarlo.

Ni siquiera intenté usar mi Quirk porque sabía que no alcanzaría el tiempo, solo... Me lance cuánto antes.

—Mientras dure... —Digo a duras penas dirigiendo mi mirada a él —mientras dure... Ha valido cada segundo a tu lado.

Inhalando intenta contenerse, pero ahora la preocupación es clara en su rostro. Lo último que puedo oír es a Uraraka que le avisa sobre la llegada de Ida y el doctor. Pero estoy agotado, y sin poder evitarlo mis ojos se cierran...

[Semanas después]

La recuperación fue bien, ahora puedo levantarme del sofá, pero aún necesito unos días más de reposo y luego iniciar con una rutina de ejercicio además de volver a hacerme un chequeo.

Al despertar de la operación pude ver la mano de Shoto tomada a la mía, y nada me hizo más feliz. No hemos hablado de eso desde que salí del hospital, él ha dejado de lado su vida de héroe para cerciorarse de mi salud aunque le dije que no era necesario. Pero hoy, parece estar listo para hablar.

—Necesito decirte algo.

Doy un asentimiento mirándolo permanecer en el sofá individual; nuestra charla parece ser muy serie pues... No está sonriendo como siempre y, de hecho, sus manos se mueven con nerviosismo frotándose entre sí.

—Quiero que dejes la vida como héroe.

La sorpresa es tal que me deja sin palabras, pero él comprende lo que quiero decir a continuación.

—Es peligro... Siempre sales gravemente herido y cada vez que eso pasa no puedo evitar entrar en pánico pensando que quizá... Sea la última vez que te veo sonreír.

—Desde el inicio sabíamos que era peligroso Shoto, ¿Por qué tendría que dejarlo ahora? ¿Y solo yo?

—Entre los dos siempre eres el que recibe más daño... —informa bajando la mirada.

—Sé qué soy algo irresponsable en ese aspecto, siempre arriesgo mi vida con tal de proteger a inocentes... Pero también sales herido, si yo me hubiera lanzado sobre ese ataque...

Su mirada sube con culpa, y mis palabras se detiene. Sé que él no me pidió recibir tal golpe, lo hice por mi cuenta para no verlo herido.

—No pienso hacerlo... —desvio la mirada cruzándome de brazos.

—No hagas ésto, por favor, si lo que te molesta es qué yo siga siendo héroe... Estoy dispuesto a dejarlo con tal de qué estés a salvo.

—No te estoy pidiendo que lo dejes, eso sería muy egoísta de mi parte... Sé que amas ser un héroe, jamás podría pedirte que lo dejarás.

El silencio se acrecenta en la habitación y un suspiro de su boca termina con ello.

—Lo siento si soy egoísta, pero no quiero perderte... —levantandose viene a mi lado hasta tomar mis manos —soy feliz a tú lado, me gusta estar contigo... Pero lo que sentí aquel día, cuando la herida era tan grande y sangraba a chorros y yo ni siquiera podía ir a terminar con el villano teniendo el miedo de que al volver... Quizá, ya no estarías... —su mirada desciende —la impotencia... No puedo con eso, no puedo seguir sintiendo que te pierdo para siempre, porque eso me destroza por completo.

—Acordamos que está relación duraría lo que debiera durar Todoroki... La vida de héroe es difícil y ambos lo sabemos, sea por peleas en la relación o por cosas del trabajo... No todo es eterno, no era segura la duración de nuestra relación... Pero no pensé que esto terminará así... —exhalando un suspiro desvío la mirada —qué me pedirías dejar mi sueño, mi vida como héroe...

—Lo siento, ¿Pero qué quieres que haga si cada vez que luchamos juntos te arrojas a las manos del villano para evitar qué me lastimé? ¿Qué es lo que debo hacer Midoriya? —se levanta exasperado — ¿Solo mirarte salir herido? ¿Rezar a las deidades porqué sigas con vida...? ¿Mirarte perder la conciencia mientras me sonríes intentando transmitir una calma inexistente? No puedo más con ésto... No puedo verte salir herido una y otra vez de cada batalla.

—Pues terminemos, no pienso dejar de ser héroe. Si tú me obligarás a dejarlo yo haría lo mismo que justo ahora... —me pongo de pie —dejarte, mi sueño es mío, lo que amo, más que a tí, más que a la felicidad que me has dado... Es algo que me llena y me hace sentir vivo.

— ¿Vivo hasta cuándo?

— ¡Solo me lastimó porqué no quiero que salgas herido!

— ¿¡Y entonces qué debo hacer si tampoco quiero que salgas herido!? ¡jamás he pedido que des tú vida por la mía!

Nuestro silencio crece en la habitación, y mientras nuestros pechos suben con fuerza nuestros ojos se cristalizan de sobre manera...

No puedo dejar de ser héroe, él puede, pero yo... No puedo.

— ¿Lo dejamos aquí?

— ¿Y de qué sirve? Fuera de mi vista seguirás haciendo lo mismo... Te veré en el televisor y moriré de preocupación preguntándome si sigues comiendo con vida... —niega —si tan solo no te hubiera conocido nunca esto no... —sujeta su cabeza lleno de molestia.

Sin saber que decir me atrevo a dejarme caer en el sofá, él se marcha rumbo a la habitación y mis piernas suben a los cojines permitiéndome abrazarlas. No voy a dejar de ser héroe.

[Medio año después, Todoroki]

Nos separamos. Las cosas fueron tal y como lo dije... Una y otra vez Midoriya termino en el hospital por heridas graves, y está vez yo no estaba a su lado... Solo estaba sufriendo en espera de que los noticieros dijeran que estaba fuera de peligro... Día tras día, heridas menores, heridas mayores, días a salvo o en completo peligro... Dejé de ser un héroe luego de qué nos encontramos para luchar juntos una vez, era un villano fuerte y muchos fuimos llamados al lugar... No podíamos ni vernos, creo que ambos sabíamos, qué si nos veíamos en peligro correríamos a herirnos por el otro.

No sé si eso es algo muy enfermo, pero... Mi amor es tanto que era capaz de lanzarme al peligro por él, y con él era lo mismo.

—Hermanito... Tienes, —observa por el pasillo —visita.

Mi hermana se mueve del marco de la puerta, y su presencia hace que mis sentimientos broten de golpe.

— ¿Podemos hablar?

¿Ésto está mal? Solo quiero... Seguir estando a su lado tanto como él quiere estarlo conmigo... Sin importar cuánto dure, pero procurando que dure demasiado.

—Si.

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Espero te haya gustado.

Aquí la canción:

https://www.youtube.com/watch?v=QMAkGHD2q3Q

Sé que Lukita bebé no tiene nada que ver, pero preferí ponerlo porque se ve bien lindo de fondo.
En fin, conocí la canción de la película Grandes héroes 🤭

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