Con dos pequeñas criaturas traídas al mundo, Hinata se encontraba agotada luego de noches de desvelo con la pequeña Himawari y el tratar de educar a su hijo mayor además de otras cosas.

Y por fin, la peliazul se veía libre de sus pequeños por una sola y una única noche; exhalando un suspiro la aún joven ojiperla se dejaba caer en el sofá de su sala mirando como Tenten avanzaba sonriente hacia ella, con dos tazas de café y un plato de galletas en mano. Tomando asiento, con una sonrisa en cara, Tenten subía la pierna al sofá mirando a Hinata probar las galletas y Té.

—Esta muy bueno —pronunciaba entre el comer —Realmente has mejorado mucho.

—Gracias a tí —sonreia animada —Fue porque quise ayudarte durante el embarazo de Boruto que pude aprender tus excelentes cualidades en la cocina.

Divertida la joven solo asentía y mientras él toca disco llenaba la sala con una lenta canción, Hinata veía la foto de su familia en la pared; la vida como madre no era sencilla, pero le gustaba, aunque...

— ¿A venido Naruto? —cuestionaba por lo bajo.

—No recientemente... A estado un poco ocupado en la oficina.

—Pues no veo el para cuándo vendrá, no solo se está perdiendo a sus hijos que crecen cada día más, te está perdiendo a tí.

— ¿Perdón? —divertida posaba la mano sobre su pecho —Jamas podría perderme, yo de verdad amo mucho a Naruto.

—Si, si... Se que jamás lo dejarías por nada ni nadie —le dedica una sonrisa —Hablo de que... —la señala con ambas manos — ¡Mírate! Aunque los años pasan, sigues igual de linda que antes.

—Bueno, no te quedas atrás Tenten, hasta parece que los años no pasan en absoluto sobre tí.

Entre risas ellas se miraban sonrientes y tranquilas dirigiendo la mirada al techo con calma.

— ¿Comenzamos con las películas?

— ¡Oh, claro! —se levantaba animada —Estan bajo el televisor, voy por el futón para ponernos más cómodas.

— ¡Sii! —extendia las manos al techo victoriosa.

Con paso tranquilo la joven castaña avanzaba a tomar un montón de películas y las colocaba sobre la mesa de centro parar correr hacia la cocina y terminar de preparar las palomitas. Al volver, Tenten se encontraba con su amiga ya sentada en el suelo terminando de colocar las almohadas para estar cien por ciento cómodas, riendo levemente la joven se sentaba en el futón con ella dejando las palomitas de lado para expandir las películas por toda la mesa.

—Hay... Un de acción, una de comedia, romance... Super héroes —mencionaba dudosa.

—Oh, es de Boruto —rie avergonzada —es muy fan de tal héroe.

—Bueno... —se encoge de hombros — ¿Cuál quieres ver?

—Mm...

Dudosa paseaba la mirada por todas las películas mientras Tenten se ponía de pie avanzando por el control para encender el televisor y la videocasetera... Al volver la mirada Hinata mostraba con entusiasmo la película de romance.

—Las compré recientemente todas, pero tengo muchas ganas de ver ésta.

— ¡Muy bien!

Tomando la película, primeramente avanzaba a apagar la luz, y colocando la cinta en su sitio, iba rápidamente al lado de su amiga adentrandose en el futón mientras la película cargaba y ellas veían la portada hablando sobre el personaje masculino en ésta. Al dar inicio la cinta, Tenten dejo el control y la portada de la película de lado para solo acurrucarse en el hombro de Hinata quien divertida se lo permitía.

— ¿Mañana te vas a quedar con nosotros? —cuestionaba la ojiperla.

—Si... Estoy libre de misión y Lee se ocupará de algunas cosas fuera así que... Si —le dirigía una sonrisa.

— ¿Ya está grabando?

—Si, la luz está encendida así que se supone que ya está...

Dudosas regresaron la mirada a la pantalla, solo había una cama de frente y las voces de aquellas personas de fondo, dudosa Hinata tomo la portada de la película leyendo el reverso.

—Es lo mismo que leí hace rato en la tienda yo no entiendo...

— ¡Muy bien manos a la obra!

Frente a la cámara se exponía el cuerpo desnudo de una mujer que las hizo abrir los ojos de par en par sumamente avergonzadas, y luego entro el joven, su cuerpo desnudo llenaba toda la pantalla junto al de ella, y entonces se miraron sorprendidas, entre risas aquellos personajes comenzaban a besarse con profundidad y el hombre apretaba con dureza los senos de la mujer. Avergonzada ante los quejidos, Tenten se apresuro a ir tras el control, pero ante el nerviosismo el control resbaló de su mano cayendo bajo la obscuridad del suelo, inquieta Hinata se levantó en su ayuda tratando de encontrar el control mientras los quejidos y gemidos continuaban.

— ¡Aah! ¡Vamos Eiji, métela!

La vergüenza las paralizó, y la curiosidad las hizo volver la mirada, en la pantalla se podía ver perfectamente a dos personas teniendo sexo, y eso... No solo les causaba vergüenza, de alguna manera encendía algo en ellas que las hacia sentir... Culpables. Volviendo en sí, Tenten se levantó a sacar directamente la cinta de la casetera y Hinata por su parte encendió la luz dejando ver las mejillas sonrosadas de ambas.

—Yo no sabía... —mencionaba apenada.

—Ve el lado positivo —trataba de sonreír —Te darán un reembolso y una película gratis si dices que tus hijos la vieron.

— ¡Oh por dios! —cubria su boca divertida.

Entre una leve risa ambas llegaban al sofá dónde suspiraban algo incómodas.

—No me molestan esas películas, pero... Cada quien en su intimidad ¿No lo crees?

—Concuerdo contigo —asentia la ojiperla.

Guardo el disco se podía notar aún la incomodidad en la habitación, y antes de recomendar otra película Tenten se giró en el sofá subiendo la pierna para mirar de frente a Hinata, quien le seguía el paso.

—Dime... Tú y Naruto...

— ¡Tenten! —expresaba avergonzada — ¿Porqué quieres saber eso?

—Es solo... Mera curiosidad... Es que bueno... Yo nunca lo he... Hecho... Y jamás he tenido amigas tan cercanas como para hablar de ello.

Ante es mirada algo cabizbaja Hinata se giraba comprensiva, y aunque aún tuviera vergüenza solo sujetaba la mano de su amiga.

—Pues la prueba está en Boruto y Himawari... —rie levemente.

— ¿Y qué tal es?

—Debo decir que depende del momento y la persona... Jamás debes forzarte a ello, mientras más nerviosa estés, peor se sentirá... Debes hacerlo con alguien a quien le tengas mucha confianza porque no es fácil exponer tu cuerpo a quien sea.

— ¿Y besar?

Sorprendida, la ojiperla se acercaba a aquella chica mirando la vergüenza pintada en sus mejillas.

— ¿Jamás has...

—No... Neji y yo preferimos quedar como amigos aún cuando... Me gusta tanto...

— ¿Por qué? Si tanto te gusta y tú le gustas...

—Él está muy ocupado ayudando a Himawari y todo su clan... No puedo hacerle perder el tiempo.

Suspirando negaba —Neji jamás cambia...

Dudosa de como proceder, Hinata se levantaba del sofá y tomando una pañoleta se dirigía hacia la luz de la habitación.

—Quisiera intentar algo ¿Te parece?

Sonriendo asentía —Confio en tí plenamente.

Con calma la ojiperla apagaba la luz y avanzaba hasta Tenten quien algo nerviosa solo mantenía la mirada sobre ella.

—Vendare tus ojos, y quiero que imagines que es Neji quien lo hace.

Aunque dudosa, la joven asentía y solo sentía como aquellas suaves manos pasaban por su rostro hasta llegar a la nuca y amarrar aquella pañoleta, con la duda de frente, ambas tragaban saliva cerrado los ojos y entre un suspiro Hinata la tomaba por los brazos y se inclinaba hacia ella besando lentamente sus labios, Tenten se contraía nerviosa a la situación, pero Hinata sujetaba su mano tratando de calmarla. Cerrando los ojos Hinata viajaba más fluidamente sobre aquellos labios que comenzaban a seguirle el paso, entre el desliz de sus labios y su respiración algo acelerada, Hinata cada vez recostaba más a aquella joven que sintiendo aquel levemente pesado cuerpo sobre el suyo, no podía hacer más que quejarse levemente excitada.

—Tenten —musitaba al borde de sus labios —Lo siento, pero... —deslizaba sus labios por aquel blanco cuello —Hace tiempo que no lo hago, y... De algún modo... —apretaba su seno.

— ¡Mngh! —gemia sujetándola por la cintura.

—Se siente tan bien...

Ante esas últimas palabras, la castaña se encontraba derribaba sobre el sofá, y aquella pañoleta se había corrido un poco dejándola ver cómo aquella ojiperla la besaba con total excitación, tragando grueso Tenten deslizaba sus manos desde la cintura de la ojiperla hasta subir si quiera un poco aquel largo vestido de noche.

—Oye... —musitaba algo perdida — ¿Y si vuelves a besarme?

Atontada Hinata subía la mirada notando el sonrojo en las mejillas de aquella joven, y el deseo en sus ojos; tragando grueso Hinata se incorporaba hasta llegar nuevamente a esos labios y entre un nuevo beso Tenten apretaba con fuerza aquellas caderas acercando aún más el cuerpo caliente de Hinata sobre el suyo.

—Ha... —exalaba un suspiro contra sus labios —Hace tanto calor...

Encendidas en el deseo ambas se ponían de rodillas sobre el sofá y comenzaban a quitarse sus prendas de más, la sencilla blusa de tirantes de Tenten fue la que primero dejo ver sus pequeños pechos cubiertos por un sostén negro, mientras Hinata, de una sola prenda se sacaba el vestido dejando ver su no tan sensual lencería, ante su vergüenza Tenten avanzó a ella sujetando sus manos que cubrían su cuerpo.

— ¿Que pasá?

—Es que... No me he de ver muy bien... Después de la recuperación de Himawari mi cuerpo...

Sonriendo con calma apartaba aquellas manos —Hinata, tú cuerpo siempre ha Sido hermoso... Aún ahora lo sigue siendo...

Dudosa la mujer se apartaba —No, lo siento...

Tomando asiento correctamente en el sofá Hinata se encontraba cabizbaja y con la mirada llorosa, asi que preocupada Tenten se acercaba sentandose a su lado y sujetando su mano con cariño se inclinaba hacia su rostro.

—Eres hermosa, siempre lo has Sido, ¿Que es lo que ocurre? ¿Que te hace dudar?

—Es que... —dudosa observa esos ojos —Naruto y yo no hemos tenido sexo en mucho tiempo... Me deje llevar... Lo lamento.

—No Hinata... —traga grueso —Hay algo entre nosotras, no por nada seguirías un beso a ese ritmo... Desde siempre has amado a Naruto ¿Porqué me besarias? Realmente... ¿Solo por lástima?

— ¿Lastima? No... No quería que se viera de ese modo... —me sentí mal... —su mirada baja avergonzada —Pero... Solo por un momento...

— ¿Qué?

—Que me gustó...

Sorprendida, Tenten obtiene esa mirada aperlada hacia ella, Hinata aprieta los labios y no queriendo continuar baja la mirada dudosa, y solo exhala un suspiro mientras observa sus piernas desnudas.

—Me gusto la sensación de besarte... De tocarte.

—Y a mí también.

Con la vergüenza en sus mejillas el silencio llena la habitación dejándolas contemplar por lo bajo el cuerpo de la otra, los pequeños senos de Tenten y su fina cintura marcada por sus músculos, los grandes pechos de Hinata y ese cuerpo tan escultural que tenía. Aún muy dudosa Tenten se acercaba con lentitud a su lado y sujetando su barbilla con apenas la yema de sus dedos, cerraba los ojos entre su acercar y unir de sus labios.

Entre esos leves besos que tomaban profundidad, ambas chicas tocaban el cuerpo contrario aferrando sus manos a la suavidad y calor del cuerpo ajeno, apretando y masajeando sus senos... Presionando sus pezones.

— ¡Mngh! —gemia la ojiperla —Tenten...

— ¿Puedes hacer lo mismo?

Con la mirada cristalina la joven le seguía el juego apretando sus pezones y acariciandolos por completo, las palmas de ambas palpaban el cuerpo ajeno obteniendo como resultado el gemido de la contraria, en poco rato el sostén de ambas adornaba el suelo y Tenten ya se posaba sobre la ojiperla besando sus hombros mientras acomodaba sus castaños cabellos detrás de su oreja para poder disfrutar por completo de aquel cuerpo.

— ¡Mngh! —se contraía inquieta — ¡Aah! Tenten... —suavemente posaba la mano sobre el hombro desnudo de la joven — ¿Vas a... Bajar... Hasta...

—Si —sonreia al borde de su seno —Definitivamente pienso hacerlo.

Tragando grueso Hinata solo podía cubrir su boca en un intento de no dejar salir sus gemidos, pero la sensación de aquellos suaves labios sobre sus senos y viajando a su vientre la volvían loca, su cuerpo se contraía inquieto y nervioso, y sus piernas temían el abrirse o cerrarse de más, al llegar al borde de su lencería, Tenten respiro profundo sobre aquel sitio, y con lentitud comenzó a bajar aquella ropa interior notando plenamente la vagina mojada de su compañera que avergonzada dirigía la mano a aquel lugar para cubrirlo.

—No veas demasiado por favor...

— ¿Que dices? —rie levemente —Es sorprendente... —deslizaba con cuidado su pulgar sobre aquel lugar —éste lugar, trajo al mundo a dos niños... Y aún así —acerca su boca inquieta —se ve tan hermoso.

Ante el sentimiento de aquella lengua en su parte privada, Hinata cerraba los ojos conteniendo aquella corriente eléctrica que cubría su cuerpo, el movimiento de la lengua de aquella joven la volvía loca, su cuerpo se contraía irremediablemente y sus piernas se aferraban a aquel delgado cuerpo entre ellas.

— ¡Aah! ¡Más... Más rápido... Ten... Tenten... Creo que... Creo que... ¡Mngh!

Su cuerpo se agitaba al igual que sus caderas, esa increíble sensación la llenaba por completo y la volvía loca mientras sola apretaba sus senos ante tal sensación.

Con la respiración agitada por fin Hinata se veía libre, aquella chica se levantaba victoriosa se entre sus piernas, mirando aquel increíble orgasmo que había causando en aquella joven, pero apenas se recompuso, Hinata se incorporó y besando a aquella chica la derribó... Aquella chica tan tranquila no era para nada lo que parecía, al menos no en la cama.

Sin pena ni duda se lanzo a besar el cuerpo completo de aquella joven, y mientras besaba y chupaba aquellos pequeños senos, su mano se adentraba en la ropa interior de la joven acariciado su clítoris con lentitud  y de forma circular, suavemente veía de reojo cada reacción de la joven y poco a poco subía el ritmo de aquel profundo masaje, sus labios comenzaban a descender mientras los labios de Tenten se apretaban siendo mordidos ante tal sensación, jamás había Sido tocada por otra persona, en especial en aquella parte.

— ¡Mm! ¡Hinata!... —sujetaba la cabellera azul de la mujer —Se... Se siente raro... Más... Más abajo... Se siente tan.. raro...

Ante aquella voz Hinata suavemente metió el primer dedo en aquella húmeda parte y con suavidad comenzó un vaiven suave mientras sus labios por fin bajaban hasta el clítoris de la joven lamiendolo con delicadeza entre una suave y profunda danza.

— ¡BA... Basta! ¡Es... Es demasiado... —sus piernas se contraía —Me... Me ... Hinata... Me... ¡Aah!

Gemía sin restricción sintiendo como la mano izquierda de la joven apretaba su seno mientras la miraba perderse en el placer, sacando sus dedos, Hinata viajaba  hasta los labios de la castaña besandolos con profundidad mientras sus cuerpos calientes e inquietos se mantenían juntos con nada más que una simple tela estorbando.

—Oye... —se separaba del beso — ¿Que haremos luego de ésto?

Curiosa Tenten la miraba acostada sobre sus senos y sonriendo acomodaba aquellos azules cabellos detrás de su oreja.

—No lo se... ¿Ver un película?

Ante aquella contestación tal casual Hinata subía la mirada y divertida comenzaba a reír acercándose a besar los labios de la joven para mirarla de frente.

—Mejor tomemos un baño... Y... Se que quizá no quieres oír ésto, pero... —se incorporaba dudosa —me siento un poco inquieta, como si... Hubiera engañado a Naruto ¿Sabes?

Aunque incómoda, Tenten asentía con tranquilidad y tomaba asiento a su lado tomando la ropa interior de la chica a su lado para dársela.

—Bueno... A veces las persona tienen deslices... Yo no quiero causar problemas en tu relación con tu esposo, pero sinceramente... —juega con sus cabellos —de verdad sentí... Sabes... Siempre he —la mira de frente —he mirado mucho tu cuerpo, antes pensaba que era mera envidia o curiosidad pues tú cuerpo es hermoso, pero... Creo que hoy comprobé que no era eso... Creo que... De verdad hay algo más, no me arrepiento de lo que ocurrió hoy... Pero puedo comprender tu sentir.

Sonriendo la peliazul solo tomaba la mano de la castaña guiandolá hacia la parte de arriba en silencio, y al llegar al cuarto de baño se detuvo de mover la manija.

—No te puedo asegurar que yo... Me sienta bien con todo ésto... De verdad amo a mi marido, y ahora mismo puedo decir que pude haber cedido ante el deseo por la falta de sexo en mi vida de matrimonio, pero... No quiero decirlo, porqué no estoy segura... —se gira mirándola —me excite al mirar tú cuerpo, y eso me sorprendió, y no pienso ocultarlo... Pero definitivamente debo hablar de ésto con mi marido.

—Haa... —sujeta su nuca nerviosa —Eso de verdad sería incómodo... Pero si es tú elección —toma una respiración profunda —Lo aceptaré.

—Aun así... Seguimos siendo amigas ¿Cierto?

Sonriendo asentía —Si, pero dime... —se abraza a su brazo —El hecho de confesarlo a Naruto y no decirme que es la única vez... ¿Significa que podría volver a pasar?

Avergonzada la peliazul solo abría la puerta adentrandose con aquella joven colgándose a su brazo entre la misma cuestión repetidas veces.

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Especialmente escrito para SusanRasgado y naorecreadora

Lamento la tardanza, espero me haya salido bien, no suelo escribir Yuri y tampoco es como que me lo pueda imaginar a la perfección, pero el intento lo hice ❤️

Espero les haya gustado.