*Vamos a cambiar todo el mundo ninja, les quitó la sorpresa para los que a veces no comprenden mis palabras enrredadizas.

El equipo siete está en sus diecinueve o veintes junto a toda su generación, mientras que la generación de Kakashi está en sus catorce más o menos, Itachi está vivo, Óbito está vivo, Rin está viva, Tsunade es la Hokage, los padres de Naruto están vivos... Sigamos en la historia.
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El amor de un estudiante hacia un maestro puede llegar a ser muy normal, mejor llamado "admiración", lo difícil es cuando ese amor se vuelve una obsesión. El maestro siempre debe permanecer alejado, en especial cuando un alumno presenta esas actitudes.

— ¡Sakura chan! —toma asiento a su lado con una sonrisa en cara.

—Ey, al fin llegas. —sonríe — ¿Cómo te fue con tu nuevo equipo?

—Bien, los chicos son tranquilos y muy buenos en lo suyo.

—Yo tengo a un estudiante que es muy similar a ti ¿Sabes? —ríe volviendo la vista al frente —Lo de siempre para Naruto.

— ¡Enseguida sale! —eleva el pulgar siguiendo con la preparación de fideos.

—Entonces... —empuja entre un jugueteo el hombro ajeno — ¿Cómo que similar? ¿He? ¿He?

—El chico es un lío, —comenta divertida —un verdadero lío que se la pasa compitiendo contra su compañero de mayor rango, Kakashi, el chico prodigio. Debes saber de él.

—Oh... Hatake —asiente —Me pone triste el tema de su familia, yo no sé lo que sería de mi si mis padres hubieran muerto en guerra.

—No pensemos en esas cosas idiota, —eleva los palillos a la altura de sus labios —aunque ese chico es mucho más maduro que tú y está completamente entregado al presente, sabe sobresalir y creo que de hecho está por ser elegido para los Anbu.

—Aun es muy Chico.

—No te sientas celoso —palmea la espalda ajena —Naruto, tú eres bueno en lo que haces, y aunque Sasuke ya sea parte del Anbu sabes que te sigue esperando con paciencia.

—Primero Itachi y ahora este chico Hatake ¿Quién sigue?

—No lo sé —encoge los hombros con diversión.

La comida pasa con tranquilidad y mientras los amigos siguen su camino hacia sus hogares se encuentran con un joven chico de melena plateada que los detiene de su andar.

— ¡Oh! Kakashi, hola. ¿Qué sucede?

—Quisiera pedirle ayuda para entrenar.

— ¿Entrenar? —observa de reojo a su amigo mostrándose superior — ¡Vamos a por ello Kakashi! ¡Te ayudaré a ser mejor de lo que ya eres pequeñín!

Ante el entusiasmo de aquella mujer el joven ninja se encoge un poco recibiendo una palmada sobre su melena mientras ella lo guía y se despide con entusiasmo de su amigo.

—Señorita...

—Te recuerdo que soy tu profesora —sonríe con tranquilidad poniéndose sus guantes —Aunque no me molesta que me llames señorita, eso me hace sentir más joven de lo que soy —ríe volviendo la mirada al chico — ¿Qué pasa?

—Naruto Uzumaki...

— ¡Oh, ya! —sonríe juguetona entrecerrando los ojos y acercándose al chico — ¿Eres su fan? Eso no me molesta en lo absoluto, —incorporándose sigue su camino —pero no quiero conseguirte un autógrafo suyo, mejor deberías pedirme un...

— ¡No es eso! —agacha la mirada con vergüenza — ¿Él es su novio?

— ¿Mi novio? —ríe sujetando su vientre — ¿Qué dices? —menea la mano contra su rostro dándose un poco de aire — ¿Novio? —ríe con fuerza contrayendose al frente — ¿Ese bobo? ¡Qué va! —niega calmando su risa —somos buenos amigos desde pequeños... O algo así...

— ¿Algo así?

La chica observa el alrededor, ya habían llegado a un lugar apartado así que se encontraban solos y... Sinceramente estaba hablando con un niño así que no había razón para sentirse avergonzada.

—Naruto estaba enamorado de mí desde pequeño, desde... Más o menos desde la academia, pero en ese entonces yo estaba más interesada en mi otro compañero... —ladea la cabeza con una sonrisa —Uchiha Sasuke.

Asintiendo Kakashi observaba el lugar junto a su maestra; la dama de cabellera rosada analizaba el espacio y pidiendo un momento a su estudiante daba un paso al frente hacia una pared de roca a la cual soltaba un puñetazo limpio... Las piedras cayeron y la chica esperaba con calma por la roca más grande hasta que fue momento de lanzarse contra ella y destruirla en segundos.

—Eres rápido, pero podrías serlo aún más... —sonríe tomando una roca un poco grande en manos —el cuarto Hokage aún sigue siendo el más rápido de todos los Ninjas, pero todos podemos ver el gran potencial que tienes Kakashi, así que... —observa directamente al chico —esquiva los proyectiles e intenta atacarme en el proceso.

—Entiendo.

Tomando su posición mantenía bien sujeto un kunai en su palma baja mientras de inclinaba un poco al frente esperando el ataque; la sonrisa de la chica era amplia y entre su andar tranquilo acomodaba rocas en una hilera para poder atacar al chico.

—Entonces... Uchiha.

— ¡Mm! —asiente —Te estoy poniendo la vara un poco alta al querer igualar tu velocidad con la del cuarto, pero... —encoge los hombros —sinceramente los clanes poseen habilidades especiales que por naturaleza los hacen más fuertes, nosotros somos distintos... Al igual que el cuarto.

—Él no tiene clan.

—Exacto, el cuarto desarrollo su poder por su cuenta, un verdadero prodigio nacido de nada para ser algo tan grande... Temido por muchos obteniendo un título que hasta el día de hoy hace temblar a los malos.

—El relámpago amarillo de Konoha.

—Aunque comprenderé si quieres ponerte como límite la fuerza de tu padre.

Al notar la sorpresa del chico Sakura se detuvo un segundo de hablar, sabía que era un tema delicado, pero ese chico debía aprender a superar esa perdida para poder crecer aún más.

—Mi padre fue alguien grande... —esquiva el ataque —pero el Hokage es un gran punto de partida.

—Exacto.

Sonriendo la chica viajaba de derecha a izquierda tomando rocas en mano y pateando otras para lanzar al muchacho que esquivaba casi a la perfección tan buen ataque. Sakura se encendía de adrenalina al verlo tan entusiasmado y dando una patada al muro de roca hizo caer más proyectiles que lanzaba con mucha más rapidez.

— ¡Tu amigo! Might Guy, su padre también era alguien sumamente fuerte... No bajes la guardia con él.

— ¡Nunca! —lanza un kunai.

Entre una risa Sakura da un salto a la derecha dejando de lanzar proyectiles. El verdadero juego da inicio, el chico se abre pasó entre el ataque logrando llegar a la mujer para poder iniciar una lucha cuerpo a cuerpo, Sakura rie recibiendo los ataques y devolviéndole la mayoría de golpes con menor fuerza mientras retrocede cambiando de lugar para volver por los proyectiles lanzados al inicio, nuevamente el chico se aparta evadiendo los ataques.

— ¡Uchiha!

— ¿¡Qué!?

—Quiero saber más.

Ella sonríe enternecida —Era muy guapo, aún me lo parece así. —lanza proyectiles con los pies —Simplemente me gustaba por lo genial que se veía, pase toda mi niñez queriendo ser vista por él, pero nunca lo logré... Ahora somos amigos.

— ¿Por qué no te quería?

—Jamás me lo dijo, quizá solo no fui su tipo.

— ¿Y quién sería su tipo?

—Jamás lo he visto salir con nadie Kakashi...

— ¡Me gustas!

Los ataques se detuvieron, la mujer se quedó paralizada y poco a poco la sonrisa se borró de su rostro, aquel chico jadeante de cansancio se le había confesado en pleno entrenamiento.

— ¿Te... Te gusta Sasuke?

— ¿Qué? ¡No! Me gustas.

Tragando grueso desvía la mirada —Los honoríficos Hatake.

— ¿Qué?

—Honoríficos —eleva la mirada con firmeza —Soy tu mayor y soy tu profesora. Necesito que me llames por los honoríficos y... Que comprendas que jamás puedes volver a decirme eso. —suspira sujetando su frente —se acabó el entrenamiento, esto no... No volverá a pasar, si quieres entrenar... —avanza hacia la salida —procura llamar a Rin y Óbito para trabajar todos juntos.

— ¿Por qué no puedo decirlo?

—Esto no está bien. —aclara con firmeza sin volver la mirada —Soy... Casi diez años mayor que tú, eres un niño, ni siquiera un adolescente aún...

— ¿Si fuera un adolescente lo pensarías?

—Honoríficos.

— ¿Lo pensaría?

—No.

[Diez días después]

En el Ichiraku había tres compañeros tomando un almuerzo tranquilo, Naruto parecía muy serio mientras Sakura asentía a la historia contada por el chico entre ambos.

—Suena a que ha sido difícil.

—Sí. —vuelve la mirada sobre ambos —No es algo que debería de estarles diciendo, pero ustedes y yo estamos casi en el mismo rango.

—Por algo fuimos entrenados por los poderosos Sanin —sonríe el rubio —papá no me había dicho nada de eso.

—Te lo irá a decir tarde o temprano así que deja de poner al hombre en duda, sabes que es un buen tipo.

—Lo defiendes demasiado Sasuke, siempre guarda silencio con estás cosas... —sujeta el hombro de su amigo —de no ser por tu información yo estaría fuera de las misiones grandes.

Terminando de dar un gran trago a su cerveza deja caer el tarro vacío sobre la barra pidiendo uno a la chica del lugar, al segundo Sakura dirige sus ojos jade hacia sus compañeros.

—Mas les vale que el día en que empiecen a salir me digan de su nueva relación.

— ¿¡Qué dices!? —expresa avergonzado el rubio.

—Deja de bromear con eso Sakura —expresa con enfado exhalando un suspiro —Jamás saldría con un bobo como Naruto.

—Bueno, —recarga la mejilla de su palma —como sea, ya estás a medio camino... Sus padres te adoran, tienes un puesto alto así que puedes luchar por su amor —bromea dirigiendo una sonrisa a ambos —vamos, el único problema sería el siguiente heredero Uzumaki y Uchiha, pero... Siempre se puede adoptar.

Ambos chicos se guardan cualquier respuesta y simplemente observan a la chica con enfado, ella rie y vuelve los labios sobre su siguiente tarro de bebida.

—Últimamente bebes mucho.

—Y Sakura chan solo bebe demasiado cuando tiene problemas —asiente Naruto.

—Y terminan las frases del otro y todo —eleva el tarro mostrando poca importancia a sus palabras —quizá solo tengo ganas de beber.

—No lo creo —asegura el Uchiha — ¿Qué pasa realmente?

La chica inhala profundamente y sin despegar la mejilla de su palma se mantiene mirando a sus compañeros; no quería hablar de eso, no quería confesar ese problema tan absurdo que le estaba causando tantos problemas.

—Me han enviado flores por... —eleva la mano contando —diez días, sí, —bebe un gran trago —diez días recibiendo flores.

— ¿Y eso es un problema? —comenta divertido el Uchiha.

—A menos que Lee sea quien las envía —ríe a carcajadas —bueno, él es el único que te pone así con sus declaraciones.

—Esta vez no, creo que es algo más problemático que eso... Es decir —incorporándose en su asiento los observa —Lee ya tiene pareja así que no digan esas cosas tan a la ligera.

—No creo que Gaara sea tan celoso, creo conocerlo bien y es muy tranquilo.

—Caras vemos Naruto —aclara Sasuke.

—Como sea... —suspira.

Sasuke sonríe hacia el rubio y al segundo se inclina hacia aquella chica desanimada a su lado, ahora no solo estaba aquella misión de los Anbu que los ponía a pensar, sino que aquella chica tenía un problema que parecía molestarle mucho.

— ¿Cuál es el lío entonces? Si se trata de alguien muy molesto sabes que Naruto y yo...

Antes de poder terminar sus palabras el Uchiha extiende la mano hacia su espalda deteniendo una roca que había sido lanzada hacia él, ambos compañeros regresan la mirada y se miran sorprendidos por la presencia de aquel albino que tomaba asiento al lado de su profesora.

— ¡Hatake! —expresa con tono firme — ¡Quiero que te disculpes ahora mismo con tu mayor!

—Mm... —desvía la mirada al frente —Si. Lo siento. —suspira —Un tazón normal por favor.

—Enseguida.

El Uchiha admira la roca en su mano y simplemente vuelve la mirada sobre aquel chico de mirada engreída, sorpresivamente le recordaba a él mismo. Naruto eleva la ceja dudoso de ese comportamiento y simplemente entrecierra los ojos analizando al niño.

—Hatake Kakashi, dijiste que él se parecía mucho a Sasuke —sonríe convencido.

El Uchiha no dijo palabra alguna pues podía notar la veracidad de esas palabras, pero suavemente dirigía la mirada hacia el joven de melena plateada que parecía sorprendido de escuchar eso, aunque no se mostraba molesto, de hecho, parecía un poco orgulloso mientras la joven a su lado emitía un sonido de cansancio y dejando caer su frente contra su palma negaba.

—En fin. —giraba hacia sus amigos —He terminado de mi lado así que ya me voy yendo.

—Yo también —deja el pago en la barra —Sabe profesora, hablé con Óbito y Rin, pero parece que ambos están ocupados, aún así quiero entrenar ¿Podría ayudarme?

—Ya te he dicho que no pienso hacer un entrenamiento individual con ninguno de ustedes. —deja la paga —o trabajamos en equipo o no trabajamos.

—No es que quiera meterme en tu método de enseñanza, —interviene el Uchiha girando en su asiento —pero Sakura, las habilidades deben medirse individualmente para luego incorporarlas a un equipo.

—El chico es bueno en todo, mejor que sus compañeros y está por ser ascendido a Anbu —señala sin mayor importancia —no necesita que yo pruebe sus habilidades pues todos las conocen a la perfección... —observa al chico con autoridad —su mayor defecto es no saber trabajar en equipo. Y es algo que debería mejorar.

—Sí —ríe rodeando el hombro de su compañero —Igualito a ti Sasuke.

— ¡Cállate! —exige con vergüenza —En fin, haz lo que creas correcto, pero... —observa al menor que la espera con paciencia —si quieres un entrenamiento especial y riguroso, no dudes en venir conmigo, estoy dispuesto a ayudarte... —eleva el mentón hacia la joven —ella tiene razón, tu potencial es increíble.

La chica exhala un suspiro y luego de entrenar la mirada eleva la mano en despedida para seguir su camino, Kakashi no lo duda ni un segundo y luego de descartar aquel ofrecimiento decide seguirla de cerca.

—Es extraño que Sakura se comporté tan fría con él, creo que era su campeón.

— ¿Campeón?

—Si. —asiente —Estaba muy segura de que ese chico ganaría contra el campeón de mi equipo.

— ¿Están compitiendo con sus chicos? Se supone que son maestros, no deberían ser tan inmaduros. —desviando la mirada oculta su sonrisa —Pensé que ya habían dejado eso atrás.

— ¿Dejar atrás nuestra inmadurez? —ríe entusiasta — ¡Jamás, apenas y estamos empezando!

—Entonces... —vuelve la mirada al camino cubriendo sus labios con el dorso de su mano — ¿Ese es el favorito de Sakura?

—Oh lo era... —frunce los labios volviendo sobre su ramen —Dijo que era el mejor y se jactaba de que pronto sería ascendido a Anbu, además de que se parece a ti... —sorbe su ramen —tambien me dijo que el pequeño Uchiha es más parecido a mí.

—Un Uchiha... ¿Parecido a ti? —sonríe con gracia —No creo que eso sea posible.

—Obito Uchiha.

—... Oh, es posible —asiente.

— ¿Lo conoces? —cuestiona emocionado — ¿Cómo es ese chico? Háblame de él Sasuke, háblame de él.

Sasuke suspiraba incómodo con aquella plática. Al estar a unas cuadras de su casa Sakura detenía su andar con enfado y dando un fuerte golpe contra el suelo giraba firmemente para mirar de frente al chico que la seguía.

— ¡Ya basta! ¿¡Cómo quieres que te lo diga Kakashi!? ¡Nada puede ocurrir entre nosotros, eres menor que yo y sobre todo eres MI ESTUDIANTE! —exhalando un suspiro posa la palma de su mano sobre su frente —Se supone que te estoy formando para ser un fuerte Ninja de Konoha... —observa de frente al chico —no para esto.

— ¿Ni siquiera porque soy igual a él vas a aceptarme?

Ella frunce los labios y cierra los ojos con cansancio para después admirar la zona a su alrededor, ese chico comenzaba a sacarla de quicio con su insistencia y si seguían así ella no podría retener su furia por más tiempo.

—Yo no necesito que nadie sea igual que él, Sasuke es pasado y tú nunca serás nada para mí, eres un niño, ni siquiera un adolescente aún...

—Ya me lo habías dicho, pero me falta solo un año para convertirme en un adolescente... Y no falta mucho para mí cumpleaños.

Jadea incrédula posando las manos en las caderas — ¿Eres sordo? ¿No puedes comprender mis palabras? —hace ademanes alrededor de su boca — ¿Qué es?... —suspirando aprieta el tronco se su nariz —Basta Kakashi, quiero que dejes ésto por la paz, eres un niño y yo un adulto y... Tengo claros mis límites. —expresa con firmeza mirándolo de frente —Lamento que tengas un enamoramiento por mí, no sé que fue lo que te llevó a eso, pero debes dejarlo... —tiende la mano mostrando el panorama —hay cientos de chicas de tu edad a las que les gustas, no necesitas intentar obtener la atención de alguien mayor como yo.

—Eres inteligente, y hermosa, además de ser una mujer muy fuerte y reconocida por el mundo Ninja también eres muy graciosa, no te apena mostrar lo que sientes.

Ella suspira y cruzándose de brazos se imagina a un joven de su edad diciéndole esas cosas, algo lindo y normal, algo que la haría sonrojarse y no sentirse... Abusadora de un menor.

—Bien si, no voy a negar mis cualidades, soy lo que describes... La mayoría del tiempo. —menea la cabeza con inseguridad —además de que estoy feliz que no hayas malinterpretado mi comportamiento hacia ti y por eso... —exhala un nuevo suspiro —No me gustas, no importa la edad, si una mujer te dice que no le gustas simplemente deberías entender que No, siempre se va a significar No.

El chico retrocede sin tener palabras para contradecir a aquella mujer, Sakura decide guardar su alivio al verlo dudar y simplemente agacha un poco la mirada para contener su sonrisa.

—Si estoy ha quedado resuelto... —apunta el camino tras su espalda —Necesito irme ya mismo.

El chico asiente —Claro, profesora.

Al verse libre de ese inconveniente la joven da media vuelta y se obliga a caminar con normalidad y guardar su alegría para cuando crucé la puerta de su hogar.

[Cinco años después]

Después de aquella plática que la liberó de su alumno Sakura observó de primera mano el distanciamiento de aquel joven, su comportamiento comenzó a volverse amargo y más pronto que nunca Kakashi tomó el rango de Anbu separándose por completo de su maestra y su equipo.

—Sakura chan —canturrea con entusiasmo —He llegado.

— ¡Mm! —asiente cediendo el asiento a su lado —Tardaste un poco ¿Qué tal te va con el Anbu?

—Es un poco complicado —tambalea la mano sobre el aire — ¡Señor. El ramen de siempre!

— ¡Enseguida Naruto!

Quizá no se notará demasiado, pero el alejamiento de aquel chico había cambiado mucho a Sakura, desde el enamoramiento que desarrollo por ella la chica actúa con algo de miedo ante sus jóvenes pupilos causando que el equipo no fuera tan unido como debería, ponía especial cuidado en alejarse de los varones, pero también mantenía una distancia con las mujeres para que los chicos no se sintieran desplazados por completo.

—Escuche que tus chicos están peleando por subir de nivel.

—Si, nos tomó un poco más de tiempo porque Kakashi nos abandonó antes de poder iniciar con el ascenso... —suspira con una leve sonrisa —pero el nuevo integrante es bueno, supo acoplarse en poco tiempo y los chicos pueden luchar por el chaleco en poco tiempo.

—Inician la próxima semana —siente pensativo —iré a animarlos.

—Gracias.

Naruto asentía y al verla volver sobre su comida simplemente la analizaba con mucho cuidado, ella había cambiado bastante, ya no era esa mujer alegre que reía a todo pulmón con él, sabía que algo había cambiado con ella.

— ¿Has escuchado los rumores de Kakashi? Parece que lo está haciendo muy bien con los Anbu, aunque es muy difícil verlo. Termina una misión y se va cuánto antes.

—Mm... —menciona sin entusiasmo alguno —No he sabido nada de él.

—Uh... Sasuke está muy enfadado con ese chico, dice que jamás había conocido a alguien tan evasivo y engreído antes, le dije que no se había visto en el espejo cuando era más pequeño —ríe.

Ella sonríe apenas un poco y simplemente da un sentimiento, al verla con tanta desgana Naruto suspira y coloca los brazos sobre la barra entre el mirarla con más seriedad analizando cada aspecto de su rostro con algo de miedo, quizá ella tenía una enfermedad terminal o algo así... La chica frente a él no parecía la Sakura que había conocido de toda la vida.

—Dime Sakura tú...

Un gran estrépito sorprende a todos los presentes y en especial a Naruto que se ve tambaleando con dirección al suelo; sorprendido eleva la mirada frunciendo los labios entre el analizar al chico de melena plateada que le había robado el lugar. Sakura parecía estremecida por tal aparición y al verlo no dudaba en retroceder un poco llena de dudas.

— ¿Qué... Qué...?

— ¡Oye! —grita con enfado.

—Necesito hablar contigo Sakura.

Engrandeciendo la mirada se limita a enderezarse sobre su asiento mostrándose totalmente ofendida por aquel llamado tan... Irrespetuoso.

— ¡No puedes llamarme de una manera tan informal Hatake!

—Mi rango es superior al tuyo.

— ¡Mi edad... —deja caer el puño sobre la barra —es mayor a la tuya!

No estaba orgullosa de resaltar eso, cualquier mujer preferiría decir que era joven, pero... El chico frente a ella seguía sacándola tanto de quicio.

—Lo sé —expresa con algo de vergüenza —Y aún así eres tan preciosa.

Los jadeos llenos de sorpresa no se hacen esperar mientras la joven chica deja fluir su vergüenza por las mejillas y observa de reojo a todas las mujeres que detienen su andar mirando la escena, ella aprieta la mandíbula y articula palabras sin abrir por completo la boca, su blanca dentadura estaba al aire.

— ¡Tú... Pequeño mocoso!

—Necesito que me des otra oportunidad Sakura.

— ¿¡Otra oportunidad!? ¡Tú! —levantándose inclina el cuerpo hacia el joven mostrando su evidente enfado — ¡Mide tus palabras idiota! ¿¡Cómo te atreves a decir tal estupidez!? ¡La gente va a malinterpretar está idiotez y la única afectada terminaré siendo yo!

El rubio interviene alejando a su amiga al notar el claro descontento que invadía todo su rostro, antes, Naruto podía pensar que ella estaba decaída por no haber podido mantener a su equipo unido, pero... Ahora que veía a aquel joven fruncir el ceño contra él.

—No tengo ni idea de lo que está pasando aquí, pero más vale que la dejes en paz amiguito, Sakura es mi amiga y no voy a permitir que la estés incomodando enfrente de mí.

—No tienes nada que ver en este asunto.

El chico se levantaba y mostrándose confiado descansaba las palmas en sus bolsillos mientras admiraba de forma retadora a aquel rubio.

— ¡Muy bien! —interfiriendo toma al chico por la oreja— ¡Ya estuvo bueno de está falta de respeto a tus mayores! ¡Sea como sea en algún punto fui tu maestra y me avergüenza ver lo... Malditamente maleducado que eres! Vamos a arreglar esto, pero ya.

— ¿Co... Cómo?

Naruto suspira admirando como aquella chica no contesta las preguntas de aquel joven que es arrastrado por la oreja. Había algo ahí, podía comprenderlo, y no era algo fácil para Sakura.

Al llegar a un lugar apartado Sakura jala de más la oreja del chico haciéndolo avanzar unos pasos de distancia de ella. Él cubre su oreja con dolor sin apartar la vista de ella.

— ¿Ya podemos hablar? —cuestiona con calma.

— ¿Estás...? —suspira cruzando su brazo sobre su vientre y frotando su rostro con desespero —Si, definitivamente estás demente. —exhala un suspiro —Eres un acosador ¿Lo sabías? Es increíble, y no de una manera agradable Kakashi... —pasa la mano sobre sus cabellos —creí haberte dicho que no me sentía atraía a ti, entonces ¿Qué sucedió?

—Ya tengo casi veinte años, los cumpliré este año.

— ¿Y? —encoge los hombros negando en busca de una respuesta más clara.

—Qué no era un enamoramiento estúpido. Sinceramente estoy confesando mi amor por ti.

Ella observa la seriedad de aquel joven y luego agacha la mirada, no quería admitir que aquel chico tenía la razón, si hubiera sido una atracción infantil debió de haber sido superada en algún punto entrada la adolescencia, pero... Ahora ese chico debía tener un poco más claro el mundo, su amor podía seguir siendo algo infantil, pero...

—Bien, decido creer en tu palabra, tu amor es verdadero, pero... —niega apartando la mirada —eso no cambia el echo de que no me atraes como hombre.

— ¿Y qué puedo hacer para que me tomes en cuenta?

—Básicamente nada Kakashi, no es algo que... —exhala un suspiro —Bueno, si, es algo que simplemente sucede así que no tengo idea de que podrías hacer para que me suceda a mí... —vuelve la mirada a él —contigo. Que hayas crecido no quita el hecho de que soy años mayor que tú, ahora eres un adolescente y yo una adulta, y eso nunca va a cambiar.

—Quiero intentar cambiarlo —avanza.

Al verlo intentar tomar su mano se le encoge el pecho, el chico parecía desesperado por esa oportunidad. Ella suspira permitiendo que le tome la mano y al segundo puede percatarse de la felicidad de aquel muchacho.

—Bien, hagamos algo... —suspira —quiero que me escuches claramente.

—Si, claro.

Una suave caricia se extendía por sobre sus nudillos, aquel chico parecía encantado con poder tocar su mano y no perdía la oportunidad para atraer su mano con fuerza, y al sentirlo tocarla podía percatarse de lo mucho que aquel muchacho había crecido.

—Sea como sea, fuí tu profesora y el hecho de que uno de mis pupilos ahora mismo este intentando conquistarme terminará causando me problemas aunque yo no atienda a tu confesión.

—Eso es ridículo.

—Lo sé —frunce el ceño —sinceramente eres un buen chico y apesar de todo es muy fácil hablar contigo ya que no pones muchas excusas o quejas a la hora de seguir mis órdenes, tus planes son buenos, tenemos buena comunicación y eso pude comprenderlo mientras eras miembro de mi equipo.

—Pero ahora no lo soy.

—Y eso no quita la idea de que lo fuiste en algún punto. Los rumores pueden ser muy poderosos Kakashi, si una persona decide decir que desde que eras mi estudiante parecías interesado en mi, y que yo dejaba que eso pasará... Me tacharían de las peores formas posibles, sea como sea, al final la más afectada podría ser yo tanto en el trabajo como en mi reputación entera.

—Eso es... —agacha la mirada soltando suavemente el agarre.

—Sí. Por eso tenía que poner distancia, por eso... Intenté alejarme lo más posible de ti y rechazar lo que gastaste en aquellas flores, lo siento. Pero para mí este amor me parece imposible.

—Y yo... ¿Yo no le interesó en lo más mínimo?

—Eres atractivo, claro que sí, pero jamás he pensado en ti desde un aspecto romántico porque eres menor que yo... No lo sé —recoge unos mechones tras su oreja —simplemente no lo había pensado jamás.

Él suspira —Tengo diecinueve años... Y no importa lo que haga, cuánto crezca... Definitivamente no se fijaría en un chico como yo aunque solo tengamos cinco años de diferencia.

—Lo siento.

—No. Esta bien, creo que puedo comprenderlo... Esta preocupada por su reputación y su trabajo, su trabajo es lo más importante para usted.

—Si.

Un nuevo suspiro escapa de su boca —Bien, entonces... —eleva la mirada a los ojos contrarios —gracias por dejarme tomar su mano.

El chico avanza cabizbajo y algo en el pecho de ella se contraía, era doloroso verlo así de dolido. Su primer amor era imposible, ella... Había sufrido un amor imposible y comprendía lo mucho que eso podía doler. Pero no podía hacer nada por él.

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Esta es... En definitiva, una idea para una tercera historia KakaSaku. Pero como estoy súper detenida con una de ellas y apenas en la mitad o un poco más de la mitad de la otra... Pienso dejar esto como una idea.

Me gusta mucho la idea de un mundo ninja contrario a lo de siempre, ahora Kakashi es el menor y quisiera jugar con toda la historia de los personajes. Ya veremos si me animó a iniciar esta nueva historia.

Espero les haya gustado.
(◠‿◕)
Nos vemos en un próximo One-Shot, y bendito sea buda que he vuelto a escribir algo.
✧◝(⁰▿⁰)◜✧