Un amor Bestial.

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Cumpleaños odioso.

Hoy es... Éste día Horrible otra vez; sigo sin aceptarlo, aún pienso que éste día es el peor de todos... Aún peor que esos días calurosos que te ciegan la vista y te hacen derretir en plena calle. Hoy, nuevamente es mi cumpleaños; mirando el techo de mi cama simplemente cubro mi cara con las sábanas deseando que ésto termine pronto.

No importa como haya ocurrido lo de tiempo atrás, la verdad es que aún pienso que soy un monstruo y solo he venido a crear un caos en en este mundo donde todos son tan ruidosos, no... Dónde son tan felices. El sonido de la perilla me hace aferrarme a mis sábanas en un intento de fingir dormir, pero...

— ¡Feliz cumpleaños Raven!

Starfire termo sonre mí en la cama y vencida solo bajo las sabanas de mi rostro para verlos invadir mi habitación; Cyborg tiene un enorme pastel de carne mientras sonríe animado, Robin tiene una espanta suegras y un gorrito de fiestas mientras que chico bestia vuela a nuestro alrededor transformado en una golondrina y Starfire... Bueno, ella estaba sobre mí arrojando confeti que ahora llena mi cara.

—Gracias chicos —les dedicó una sonrisa —pero no tengo ganas de una fiesta hoy...

— ¡Pero Raven! —expresa preocupada — ¡Celebrar tú cumpleaños es muy especial aquí en la tierra! —sonreia emocionada — ¡Es un momento muy divertido para salir a celebrar con tus amigos y festejar un día más de vida en esté hermoso planeta!

— ¿Cómo lo hacen en tu planeta Starfire? —cuestiona con una leve sonrisa.

—Bueno Cyborg —eleva su índice muy explicativa —en mi planeta tenemos una lucha con nuestros padres, debemos derrotarlos —golpea su palma con su puño — ¡Para demostrar nuestra madurez!

—Ahhh... Entonces —me mira algo distraído por lo dicho antes — ¿No quieres celebrar tu cumpleaños de nuevo Raven?

—Estoy bien Robin —sujeto el brazo de Star para que se baje de mí —Es solo que no me dan ganas.

— ¡Pero Raven hoy cumples diecisiete!

—Chico bestia no la molestes —sujeta su hombro —Pero igual te dejare un pedazo —apunta el pastel —de mi delicioso pastel de carne en la nevera, solo si lo quieres probar Raven —sonrie con ojos de cachorro.

—Gracias Cyborg lo probaré luego.

— ¡Está bien Raven! —los abraza a todos haciendolos salir — ¡Nos vemos más tarde!

— ¡Adiós Raven! —Dicen al únisono.

—Adios chicos.

En el marco de la puerta todos me dirigen una sonrisa mientras Chico bestia dirige su mirada de cachorro abandonado hasta el momento en que la puerta se cierra por completo; exhalando un suspiro cubro mi boca para reír levemente ante sus acciones muy a escondidas de todo el equipo, no puedo dejarlos verme disfrutar de esos afecto o ellos continuarán haciéndolo. Dejándome caer en mi cama observo el techo perdiendo la sonrisa de mi cara.

—No merezco amigos tan bueno...

Apenas me recostaba de lado cuando un fuerte trueno azotó en la cercanía de la torre, levantándome con prisa, escucho la alarma de peligro de la ciudad comenzar a sonar, ya debió haber Sido momento de que chico bestia entrada llamándome, pero... No está aquí. Con un hechizo rápido cambio mi ropa y me aparezco en la sala de los titanes encontrándome con un caos total, todos los muebles están tirados, y el pastel de Cybor... Está en el suelo... Dejando mis pies tocar el suelo escucho como fuera de la torre la lluvia cae con fiereza volviendo ruido el silencio de la sala, las luces parpadean un poco inestables y los rayos llenan de luz por momento; con prisa avanzó al pastel y desde ahí miro al rededor tratando de encontrar a alguien.

— ¡Chicos! ... ¡Chicos! Star... ¡Starfire! ¡Robin! ¡Cyborg! ¡CHICO BESTIA DONDE ESTÁN!?

Nada, nadie me respondía, corriendo hacia el pasillo comienzo a revisar las habitaciones, pero no hay nadie... Por fin me adentro al cuarto de chico bestia, el desastre ya no es extraño para mí, pero... Con mis poderes levanto las cobijas de la cama donde parece haber alguien, pero...

— ¿Chico bestia?

Entre la ropa sucia puedo ver una oreja verde, pero no responde, preocupada me acerco al borde de la cama encontrándome con un maldito muñeco de acción de él mismo, molesta dejó caer la sabana en su lugar y solo me siento en la orilla de la cama sintiendo un escalofrío recorrer mi cuerpo.

—Les dije... Que era un mal día.

Aterrada cierro los ojos con fuerza y posando mis manos sobre ellos solo puedo encogerme en la orilla de la cama llorando todo lo que he retenido por ya bastante tiempo.

—Yo no los merecía y ahora se han ido... No sé qué pasó, los villanos de esta ciudad son tan tontos que debieron dejar una nota, pero... No es así, y los comunicadores también estan en el suelo... Y chico bestia tampoco está para ayudarme a rastrearlos, perdón chicos... Debí estar con ustedes hoy...

—Raven... —pronuncia con delicadeza.

Levantando la mirada me encuentro con chico bestia y esa mirada de preocupación en su rostro como cada vez que algo malo pasa, mi felicidad es tanta al verlo que ni siquiera pienso las cosas y solo me abalanzó sobre él abrazándolo y él... Él me abraza de igual forma con fuerza.

—Tranquila Raven, todo estará bien.

—Los chicos... —separandome lo sujeto por los brazos —Chico bestia ¿Dónde estaban ellos? ¿Dónde estabas tú?

—Yo... Solo recuerdo una luz blanca y el ruido del rayo —baja su mirada sujetando su cabeza —No se qué pasó Raven, pero todo irá bien, así que tranquila —sonrie sujetando mi brazo —Vamos, salgamos de aquí, se que no te gusta el desorden de mi habitación.

—Quisiera —abrazandome a mi misma me cubro con mi capa —Salir a la lluvia un momento... Sola —cuestiono la duda en su mirada — ¿Podrías... Por el momento buscar pistas para encontrar a los chicos?

—Ah... Mi olfato está... Dañado —dice avergonzado —me pusieron algún tipo de gas, saldré contigo... No te molestaré ni nada —se acerca preocupado —realmente no notarás mi presencia.

Subiendo la capucha de mi capa avanzó hasta el ascensor subiendo con él a mí lado, chico bestia no emite ni el mas mínimo ruido. Al llegar a la salida puedo ver más de cerca como el agua cae con total fiereza al punto de cerrar la vista al frente, con un suspiro extiendo mi mano dejándola empaparse con la fría agua y sin más doy tres paso al frente dirigiendo la mira al cielo para que por mi cara aquellas gotas frías y dolientes chocaran con mi piel.

Aún después de todo lo que hemos pasado aún siento que no encajo aquí... Ni en ningún otro lugar, soy un error, toda mi vida he Sido un error, un verdadero error... Si tan solo mi madre hubiera tenido idea de quién fue el hombre que entró esa noche a su habitación... Pero no fue así, yo nací de ese error fatal, soy algo que nunca debió pasar. Mis lágrimas comenzaban a mezclarse con la lluvia y entre mi dolor recordé que... Chico bestia está a mi lado... Tragando grueso limpio mi cara y le regreso la mirada, él me sonríe con tranqulidad y tomando asiento en una roca me hace señas para que tome asiento a su lado, apenada me acerco posando mis manos sobre mis rodillas mientras mi mirada baja a la tierra bajo nuestros pies...

La lluvia sigue cayendo a nuestro alrededor, el sonido solo me hace sentir más miserable... Soy... Un misterio en este mundo, y mi pensamiento sigue firme, yo no debería de existir... Nunca cambiará ese pensamiento en mi mente, no debí ocurrir, no debí venir, pero aquí estoy... Aún siendo un peligro aquí estoy y por mi culpa muchas personas han sufrido. Sorprendida siento la mano de chico bestia sobre la mía.

—Aun sigues odiando tu cumpleaños ¿Cierto? —sonrie con levedad dirigiendo su mirada a mí —Sabes yo... Realmente amo estos días, éste día en especial, y eso es por una simple y sencilla razón... —sonrie con más entusiasmo —Es el día que tú naciste.

—Chico Bestia...

Mis voz se desvaneció de pronto y las lágrimas solo comenzaron a fluir llenando mis mejillas, haciéndome sentir feliz... Su mirada es baja, pero él sonríe sincero, su mano aún se posa sobre la mía y acercándome un poco más intento ver su rostro, pero entonces él se gira a mí, sus ojos verdes me miran con sinceridad.

—Es la verdad Raven, aún con ese comportamiento sombrio y tu intento por alejarnos de tu lado... Aún así, las pocas sonrisas que a veces nos transmites son... Recuerdos muy preciados que guardo en mi memoria, y me encantan... Todas y cada una de ellas me encantan.

Su mano de pronto se desliza aún más sobre la mía y al verlo puedo ver su mirada sincera dirigida a mí junto a una sonrisa reconfortante, sujetando mi mejilla me acerca a su rostro y yo solo... Acepto.

—Cada parte de tí... Cuando te enojas conmigo, cuando te ríes de mis chistes aunque no pase muy seguido —su leve risa se detiene y me mira con sinceridad —esas sonrisas que son tan raras porque casi nunca aparecen, pero son tan especiales por la misma razón, tú Raven, tú me gustas —tragando grueso se levanta y sujetando mis mejillas me mira de frente, cerca —Ya tiene que ha pasado ésto, pero simplemente no tenía el valor de decírtelo porque llegue a pensar que yo era... Desagradable para ti... Pero ahora no me importa, quiero que sepas que eres muy importante para mí, y definitivamente no me gusta verte llorar bajo la lluvia mientras piensas que eres una basura en este mundo ¡Porqué realmente no es así! —sujetando mis manos se acerca aún más a mi rostro —Eres muy importante para mí, a tal punto que daría mi vida por qué tú siguieras viviendo, yo... —inquieto se detiene —cada vez que estoy a tu lado me siento más idiota de lo normal porque mi corazón comienza a latir sin control y no hay nada que lo haga detenerse, me... ¡Me gustas y por fin tengo las agallas para decirte que me gustas mucho Raven!

Sin si quiera pararse a pensar chico bestia a avanzando a mis labios, pensar... Que yo le gustó a chico bestia, sentirlo... Invadir mi espacio personal, probando mis labios... Y yo probando los suyos. Sin pensarlo mis ojos se cerraron por instinto mientras su mano sujeta mi mejilla para seguir con el beso. Al separarnos, al mirarlo ahí sonrojado y algo nervioso, ya no podía sentir el frío de la lluvia, pero si algo dentro de mí... Algo que me quema por dentro y que sale de mi pecho apenas veo su sonrisa de idiota, sujetando mis mejillas se vuelve a acercar, y en un susurro me vuelve a repetir que le gustó, sin pensarlo más mis manos rodean su cuello y poniéndome de pie me aferró a su cuerpo mientras sus manos me sujetan. 

Él... Él y sus tontas palabras me han hecho sentirme feliz por un momento, no... No es así, me ha hecho feliz desde que lo conocí; corriendo de aquí para allá con sus tontas palabras, haciéndome reír con sus estúpidas bromas, aunque yo no lo quisiera él siempre me ha hecho sonreír, siempre ha estado ahí para mí, chico bestia, él siempre... Es todo para mí.

—Se que esté es un buen momento Raven y no quisiera arruinarlo... Sea cual sea tu respuesta quiero escucharla después, ahora... —se aleja con calma —debemos buscar a los chicos.

— ¡Los chicos! —menciono con sorpresa — ¿Dónde están? Yo pensé que algún villano había entrado —molesta sujeto su hombro — ¿Que hicieron chico bestia? ¿Dónde están?

Dolido ríe — ¡Está vez no fue mi culpa Raven! ¡Lo juro! No fue mi idea, Robin planeo todo —alejando mi mano lo veo relajarse —Se supone que yo no debería estar diciendo ésto, pero por favor actúa sorprendida cuando entremos... ¿Vamos?

Su mano se extiende a mí y sin duda lo sostengo, con una sonrisa él me guía a la parte trasera de la torre donde al entrar a la cueva submarina y por fin suelta mi mano, él avanza frente a mí y no puedo evitar mirar su espalda, él siempre me ha protegido... Los recuerdos vienen a mi mente como bombas que explotan con su sonrisa, aún cuando yo intentará mandarlo lejos... Chico bestia, tú siempre me cuidaste y me miraste antes que a cualquier otro... Avanzando con más prisa llegó a su lado causando el roce de nuestras manos .

— ¡Oh! —aleja su mano nervioso —Lo siento Raven.

—No, está bien...

Dirigiéndole una sonrisa lo veo sonrojarse y al ver esa reacción no puedo evitar hacer lo mismo desviando mi mirada. Apenas lo veo abrir la puerta me apresuro a tomar su mano bajando la mirada avergonzada.

— ¡Sorpresa! —gritan al únisono.

—Sabiamos que no querías ¡Pero como buenos amigos era nuestro deber hacerte feliz este día! —se abalanza sobre mi — ¡Feliz día amiga Raven!

—Gracias Star —la alejo con una sonrisa.

—Disculpa todo ésto —se acerca apenado jugando con su máscara —Fue mi idea celebrar tu cumpleaños, entiendo... Que te moleste todo ésto, pero como Star dijo, es nuestro deber celebrar este día para tí.

—Queriamos que supieras que de verdad nos importas —cyborg me abraza por el hombro.

—Eres una gran amiga...

Tomando mi mano Aqualand besa mis nudillos y sonríe tan "seductor" como de costumbre, pero eso no me sorprende, lo que si me sorprende es la fuerza con la que Chico bestia aprieta mi mano ante su acción. Sonriendo los miro a todos, todos mis amigos están aquí... Celebrando mi cumpleaños, pero en definitiva mi mejor regalo a Sido conocer a este pequeño duende verde a mi lado. 

Con los chicos despidiéndose de todos chico bestia y yo nos encontramos en la azotea, estamos... Simplemente mirando las luces de la ciudad, aunque de reojo puedo ver cómo él con torpeza avanza a mi lado tratando de sujetar mi mano, no puedo evitar reir ante eso.

— ¿He? ¿Que... Que te pasa Raven?

Riendo lo miro directo —Es divertida tu tonta forma de intentar acercarte... —su mirada baja avergonzada —Pero eres lindo chico bestia.

Tomando su mano lo veo sonrojarse, aunque yo debo estar del mismo modo, nuestras miradas se dirigen al otro y lentamente comenzamos a acercarnos... Sus manos tiemblan, ¿O son las mías?

—Tu también me gustas chico bestia.

Una sonrisa gigante se pinta en su cara, y sin dudar se acerca uniendo nuestros labios, mis ojos se cierran sin sorpresa, él es mi primer beso... Y es quien me hace feliz.

— ¡BESTITA! —abre la puerta con fuerza — ¡RAVEN, ROBIN QUIERE VERNOoos... —una sonrisa enorme se pinta en su rostro — ¡Ooh por!... —rie entre el brincar hacia nosotros —Bestita y Raven —comienza a cantar entre el girar a nuestro alrededor —Se quieren, se besan, se pasan el chicle —mi sombra lo toma por la cintura — ¡Haaaa! ¡Raven! —grita aterrado — ¡No Raven perdón, PERDÓN! ¡ME RETRACTO! ¡ME RETRACTO, BÁJAME! ¡BAJAME POR FAVOR!

—Con gustó —le dedicó una leve sonrisa.

Él comienza a negar aterrado pero sin dudarlo lo arrojó lejos escuchando su grito de desespero alejarse de nosotros, chico bestia aunque sorprendido rie algo divertido para mirarme.

—Que buen tiro Raven —rasca su nuca avergonzado de verme —... ¿Y entonces? ¿Que será de nosotros ahora?

—Algo... Que escuche en una serie de Starfire... ¿Te molesta que seamos amigos a escondidas?

— ¿¡Oh!? —rie mirándome — ¿Acaso te avergüenza de mí?

—No lo hago —le sonrío con tranquilidad.

Bromista él se seguía quejando mientras nos dirigimos dónde Robin, al llegar Robin nos preguntó por Cyborg, chico bestia se transformó en un gato y yo simplemente me encogí de hombros, la verdad no tengo ni idea de que tan lejos lo arroje, pero en este momento no me importa, ahora mismo estoy feliz acariciando a un gato verde que ronronea en mis piernas, mi chico bestia.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro