Un gusto de años

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Mi mejor amigo Ashirama me había invitado a su boda unos pocos días antes, pero durante la invitación se burló con sus amigos diciendo que posiblemente iría solo porque "No hay nadie que me soporte" sé que era una broma, pero las palabras de Ashirama muchas veces suenan a reto y me hacen hervir la sangre, por eso hoy...

— ¿He? —detiene su andar — ¿Tío Madara?

—Ey Sasuke... —extiendo el cuello admirando el panorama.

— ¿Qué lo trae por aquí?... —sigue mi mirada con duda —No sabía que estaría en la ciudad, pensé que estaba en un viaje de negocios o algo en Corea.

—Si, así era, pero surgió un asunto... Tú amiga —hago señas sobre mi cabello —la chica de melena rosa ¿No estaba estudiando contigo?

— ¿Sakura?

— ¡Si! Ella.

—Um... —da media vuelta buscándola —Oh, ahí está. Allá en el edificio norte hablando con una profesora, creo que quiere conseguir sus pasantías con ella en su hospital así que ahora mismo están...

—Bueno, —avanzo —gracias, nos vemos en casa Sasuke.

El maldito de Ashirama me avisó con tres días de anticipación así que... Hoy es la cuenta regresiva y tengo que convencer a esta chica de ir conmigo. ¿Por qué la elegí? En el pasado ella me amaba, siempre que iba a casa para jugar con Sasuke buscaba mi ayuda para esconderse y ganarles, cuando llegó su adolescencia ella aún iba a mi lado y se la pasaba hablando conmigo así que... Ella debe seguir amando me aún ahora. Soy optimista, es posible que ella estuviera un poco enamorada de mi.

Al terminar su charla se despide de su profesora y con una sonrisa sobre sus labios arregla algunos papeles con mucho cuidado para abrazarlos a su pecho, al subir la mirada se encuentra conmigo y al segundo me señala con sorpresa, yo sonrió.

—Hola.

—Madara San, es un gusto volver a verlo —saca su mochila de un brazo y la gira al frente para guardar sus documentos — ¿Qué lo trae por aquí? Creo que Sasuke ya ha salido hace un rato.

—De hecho. —froto mi nuca —He venido a buscarte para pedirte un favor.

— ¿Favor?

—Sé que es repentino pero un amigo mío me invitó a una boca dentro de tres días, la mayoría de mis amigas están fuera del país o ocupadas en sus trabajos así que... Si pudieras hacerme el favor de ir conmigo a una ceremonia este domingo.

—Es extraño en usted, —ríe levemente —no acostumbra a hablar tan rápidamente como lo ha hecho ahora. ¿A caso... —inclina el cuerpo al frente mostrando una mirada juguetona —pensó que yo podría rechazarlo?

—Bueno... —doy un arreglo de voz —podrias estar ocupada, o simplemente podías no querer ir conmigo porque soy un viejo al cuál no has visto en años.

Ella frunce el ceño confundida —Oíga... Usted... —analiza cada aspecto de mí — ¿Realmente es Madara Uchiha? El Madara Uchiha que yo conocía no dudaba para nada de sus cualidades, era muy confiando, estoy segura de que se hubiera presentado como todo un don Juan mostrando una rosa roja en mano y me hubiera dicho que si quería ir con él estaba bien, pero... Había muchas otras que podrían ir en mi lugar.

—Tengo cuarenta años Sakura, ya no estoy para hacerme el interesante... Además eres joven y hermosa, bien podrías tener a alguien mejor que yo.

Ella rie levemente y algunos de sus amigos pasan cerca para despedirse de ella además de invitarla a beber más tarde, ella se niega agradecida con la invitación y su mirada jade regresa sobre mi.

—Iré, señor de cuarenta años poco interesante. —rie palmendo mi brazo entre su avanzar —Entonces... —vuelve la mirada sobre mí — ¿Vamos a beber?

— ¿Perdón? —cuestiono divertido siguiéndola.

—Bueno, ya tengo edad para beber, antes me dijo que no podía beber con usted porque aún era menor de edad, ahora soy mayor de edad y podemos compartir algunas copas.

Ella rie —Bueno... Esta bien, lo aceptaré. —negando me acercó hasta tomar su brazo —Vayamos a comprar un vestido para la noche especial.

—Dijo que era una boda ¿Cierto?

—Si, así que vayamos a comprar algo lindo para ti.

Ella sonrisa —Lo aceptaré porque siempre me aprovecho de usted, pero... Será la última vez.

— ¿Por qué? —rio.

—Se supone que ya soy una adulta madura, debo dejar de aprovecharme de usted. Pronto obtendré mi título y voy a ingresar a un trabajo estable así que podré comprarme mis cosas... —sonríe inclinándose contra mi cuerpo —No hará falta vender mi belleza a usted.

Mi risa sale y la hago detenerse para mostrarle mi auto negro de lujo, ella apenas y se sorprende. Al abrirle la puerta ella se adentra con mucha calma y me mira antes de cerrarle la puerta.

—Muy bien si, puedo seguir aprovechándome un poco más de usted.

—No me molesta en lo absoluto.

Apenas entró en la universidad nuestra cercanía disminuyó un poco, ella estaba ocupada y yo también así que era muy raro que alguno de los dos fuera a la casa de Sasuke y mucho menos al mismo tiempo, aún así, ella es muy amigable y seguimos en contacto, no lo sé, creo que le agrade demasiado.

— ¿Cómo le ha ido con sus negocios? ¿No ha tenido bajas? Escuché que muchos negocios tuvieron grandes perdidas en el ultimo año.

—Es verdad que durante ese año tuvimos tantos problemas que no pude ni contestar tus mensajes, lo lamento. —expreso con sinceridad.

—No hay gran problema, yo también estuve muy ocupada y... —estira la mano para tomar mi móvil —Si leyó mis mensajes, le dije que no se preocupara mucho.

—La contraseña es el cumpleaños de Sasuke.

— ¡Ow! ¡Que lindo eres!

Eso era normal, desde la secundaria le permití que me llamara de forma informal y aún ahora lo sigue haciendo, y me encanta.

— ¿Qué tipo de vestido me vas a comprar?

—Estaba pensando... En algo que te haga ver sumamente sexy, quiero ser la envidia de mis amigos.

— ¿Eso significa que me presentarás como tú pareja?

Ante mi asentamiento ella rie levemente y simplemente descansa el cuerpo contra el asiento mientras observa mis fotografías y demás cosas del móvil. Al llegar a la tienda de alta categoría la veo entrar con completo entusiasmo, su sonrisa se mantiene mientras da giros en sus pasos y toca todas las telas de la ropa; recuerdo... Que sus padres le prohibieron acercarse a mí por un tiempo, el problema era que yo le compraba demasiadas cosas.

—Hola, muy buenos días, ¿En qué puedo ayudarles?

Ella se acerca con entusiasmo y se abraza a mi brazo entre el mirar con ánimos a la mujer de porte recto que nos admira.

—Necesitamos un vestido para ella.

—Oh, bien, va a comprarle ropa a su hija —rie enternecida —Muy bien entonces...

—Soy su novia —aclara sonriente —Soy su novia y venimos por un vestido para una ceremonia de bodas.

—Es una fiesta de alta categoría, empresarios y famosos —aclaro con calma —asi que... —poso mi mano en la espalda baja de Sakura —quisiera que ella luzca completamente hermosa.

—Sexy —ríe entre el mantenerme la mirada.

La chica rectifica sus palabras con vergüenza y Sakura rie apenas la ve alejarse. Avanzamos a los probadores y mientras esperamos me inclinó sobre su lindo cabello para mirar lo que observa en mi celular.

—Quizá es porque eres un empresario y te salen más cosas de negocios que nada, pero al ver tus cuentas esperaba encontrarme alguno de otro... Cuerpo desnudo.

Su mirada sube hacia mí y sin poder evitarlo  deslizó mi mano sobre su hombro y quitándole el móvil comienzo a buscar en una galería secreta, ella admira con sorpresa y algo de vergüenza algunas fotos desvergonzadas que he guardado de mis parejas.

—Pero es un secreto, así que no le digas a nadie que te las enseñé, les prometí que no se las enseñaría a nadie.

— ¿Son todas tus parejas? —desliza las fotos una tras otra dando acercamientos a sus caras y cuerpo —Son demasiadas.

—No pierdo el tiempo —expreso sin culpa —Si ellas están dispuestas y yo estoy libre... Las cosas se dan, son cosas de adultos.

Ella sonríe y detiene las imagines sobre una que la hace borrar su sonrisa, pegando el teléfono a su pecho me regresa la mirada entre un tragar grueso de saliva.

—Esa era... ¿Yo?

Mi sonrisa se desvanece y al hacer memoria solo puedo maldecirme, aparto mis manos de su cuerpo y ella enseguida agacha la mirada entendido que tiene razón.

—Lo lamento Sakura, yo de verdad... No estaba pensando correctamente cuando hice eso... Es que... Es que...

Ella frunce los labios —Es en la habitación de Sasuke ¿Cierto?

—Um... —trago grueso —si...

— ¿Por qué?

Cubro mi boca tratando de calmarme —Fue... Un día de lluvia, Sasuke se había ofrecido a llevarte en su moto hasta tu casa, pero la lluvia los atrapó y decidieron esperar en casa —exhalo un suspiro —Ese día... —sujeto mi frente con vergüenza —No lo sé, no estaba dentro de mi mismo... Era una idiotez... Te veías muy atractiva toda empapada y no pude retenerme de ser un idiota, ¡Pero!... Pero no he mostrado esa foto a nadie.

Ella parece dudar, la ropa llega y la mujer comienza a mostrarle todos los vestidos además de señalarle los puntos buenos que podría resaltar en ella. Sakura se levanta y Sin decirme ninguna palabra sigue a la muchacha hacia el probador. Dios, lo he jodido ¿Cierto? En ese entonces ella me tenía mucha confianza y al ver que tome esa foto ella debió... Una mensaje llega a mi celular y al abrirlo puedo ver una foto de ella en los probadores con... Con su ropa interior, una pequeña braga rosa de encaje y un brasier de tela atado alrededor de su cuello como si fuese un traje de baño. «Eres un pervertido Madara San, las cosas se piden»

Mi sonrisa sale y al verla salir con el vestido de prueba solo puedo sonreír para ella, Sakura ni siquiera se muestra tan avergonzada y la prueba de vestido continúa.

— ¡Bueno! Éste es el último así que espero te guste.

—Si no me gusta podemos ir a otra tienda.

—Ya es tarde, no pienso ir a probarme más ropa hoy.

—Aun tenemos otro día.

Ella sale y mis ganas de ir a otra tienda se esfuman en un segundo, delante mío se encuentra la imagen más hermosa que puedo llegar a ver para mi edad. Su sonrisa crece y se levanta el cabello con las manos para poder ver la espalda descubierta que muestra su vestido... Una abertura en uve que se cierra sobre a centímetros de cualquier posible ropa interior super sexy.

—La abertura en tu espalda luce muy bien, pero deberías pensar en llevar una ropa interior más... Pequeña.

—Si —asiente animada —puedo ver mis bragas muy fácilmente.

—Pero todo el frente te luce muy bien, ayuda demasiado que tengas un cuerpo tan lindo.

—Gracias, la verdad —da la vuelta para verse en el reflejo —me encanta. Y creo que a él también.

La mirada de ambas regresa sobre mí y solo pudo sonreír algo avergonzado por haber quedado totalmente embobado por ella. Se que es muy estúpido de mi parte, pero Sakura siempre ha tenido algo que me atrae  de sobre manera, quizá... Solo es su forma de actuar, ese tema de ser tan... Confianzuda o descarada.

—Si, definitivamente me encanta, ese vestido es hermoso por estar sobre tu cuerpo.

—Un jugador de primera —menciona con diversión posando la mano en su cintura mientras le señala a la mujer — ¿Puedes ver eso? Ese tipo es un jugador de primera, no lo puedes dejar mal parado casi nunca.

—Puedo verlo... —rie cubriendo su boca para evitar que yo la vea.

—Bueno. Entonces llevaremos ese, además quiero unos zapatos a juego, unos pendientes y quizá algunas joyas a juego.

— ¡Claro que tenemos!

La muchacha nos pide un segundo y enseguida se marcha para traernos lo que he pedido, Sakura sonríe y simplemente se acerca al espejo comenzando a jugar con su cabello en busca de un peinado adecuado. Yo me acercó y me inclinó sobre su hombro para susurrar en su oído.

—No tienes brasier ¿Cierto?

—Mm sí... Debí haberme quitado las bragas también ¿No lo crees?

Mi cuerpo se estremece —Eres una niña traviesa.

—Quizá es... —susurra girando su rostro hacia el mío —porque ya no soy una niña.

Ella ríe y simplemente se mete al vestidor, al segundo una nueva fotografía llega a mi celular y me arrepiento de no tener el valor de entrar y... No, no puedo, ella es amiga de Sasuke y confía mucho en mí como para solo ir a jugar.

Las joyas y las zapatillas llegan sin mucha tardanza, ambos decidimos aceptar los punto de vista que nos ofrece la mujer de la tienda y salimos con algunas prendas más en mano. Al dejarla en su casa le doy un poco de dinero para que vaya a comprar la lencería mañana, ella rie y se recarga de la ventanilla del auto mostrando el billete.

— ¿Por qué no vamos juntos? —regresa el dinero a mi bolsillo —Asi puedes decirme si se ve bien o no.

—Si eso... Quieres.

Ella sonríe juguetona y al verla entrar solo dejó caer mi rostro sobre el volante, ella es una adulta y sabe lo que está haciendo y en este precioso momento creo que... Me está seduciendo. Y lo hace muy bien.

El día siguiente vamos a probar algunas lencerías, más que nada la parte baja, aunque ella prefiere ponérsela entera y salir a mostrarme lo genial que le puede quedar la ropa, por momentos se muestra algo avergonzada, pero eso no le quita lo juguetona de su mirada. Pero hoy, hoy es la noche. Ajustando mi saco y las mangas veo entrar a Sasuke con esa mirada característica de nosotros, toma asiento en la cama y me mira de arriba hacia abajo para regresar sobre mi cara.

— ¿Qué estás tramando con Sakura?

— ¿He? —riendo ajusto mi reloj —Yo no estoy tramando nada con Sakura, ella simplemente me está ayudando con un pequeño problema, se hará pasar por mi pareja por esta noche y luego... Nada —aseguro guardando mi billetera —ella sigue con su vida y yo sigo con la mia mientras nos vemos de vez en cuando para charlas de cosas al azar.

—No creo que seas tan idiota.

Mi sonrisa crece y doy media vuelta para verlo, Sasuke frunce el ceño y me reta con la mirada.

—Ya deberías saber que le gustas. O le gustabas.

— ¿O le gustaba?... —observando mi reflejo ajusto mi peinado —Sabes que aún la vuelvo loca, pero... Sigo deteniéndome por tu petición.

—Simplemente es asqueroso pensar que alguien tan promiscuo como tú estará acostándose con una buena amiga mía.

Mi risa sale —Bien, lo acepto. —giro mostrando mi atuendo —Soy promiscuo, por eso mismo me retuve todo esté tiempo de jugar con esa niña, pero... Ella misma me ha dicho que ya no es una niña.

—No jodas que se te ha lanzado —expresa con disgusto.

—Sigo siendo tu mayor Sasuke.

—Me importa muy poco, eres más infantil e idiota que yo así que no tengo razón para ser formal contigo.

—Como quieras. —entorno la mirada ya algo enfadado —En fin, no me amargues la noche y sal ya de mi habitación, no... —guardo mi billetera —De hecho no hay necesidad, he terminado. Me marchó por mi grandiosa cita.

— ¡Más vale que no intentes algo con ella!

—Oigan, ¿Qué sucede aquí? Madre está...

Mi mirada regresa de reojo hacia Itachi y puedo ver a Izumi emerger del cuarto de él, la plática la continúa Sasuke mientras yo me despido de la pareja de Itachi con una sonrisa. Al llegar al auto puedo ver un taxi detenerse en el portón de la entrada, el claxón suena y cierro mi puerta para mirarla bajar con prisa poniéndose los tacones entre leves saltos, mi sonrisa crece y escuchó a la familia salir, ella nos ve y eleva la mano con entusiasmo.

— ¡Lamento el ruido! Es que recordé que el portero estaba de vacaciones y pensé que era buena idea... El claxón.

Mi risa sale y al abrir la puerta puedo verla entrar, ella avanza con vergüenza dando reverencia hacia los padres de Sasuke. Mi sobrino avanza hacia ella y la toma de los brazos para admirarla por completo, ella rie.

— ¿Qué demonios haces?

— ¿De verdad eres Sakura?

—Idiota. —suelta un golpe sobre su cabeza —Claro que soy yo. —avanza — ¡Hola Izumi, Mikoto San!

Ambas ríen y avanzan a su lado dándole un par de abrazos y mencionandole lo increíble que luce, Itachi se acerca a nosotros y rodea a Sasuke del hombro.

—No pensarás ir con ella así de mal vestido ¿Verdad?

— ¿Qué? —observa su ropa —Ella no saldrá conmigo.

—El culpable de su hermosa presencia soy yo —elevo la mano con orgullo.

Los tres giran sobre mí con miradas amenazadoras, la chica ha sido amiga de Sasuke desde que tenían pañales así que está más que claro que no quieren qué...

— ¡Si le llegas a hacer algo!

—Te mataremos.

—Una y otra vez hasta que no quede nada de ti.

Mi risa nerviosa sale y desviando la mirada abro la puerta para ella, Sakura se despide y sube al auto dejando ver la abertura del largo vestido sobre su pierna. Cierro la puerta y me apresuro a mi lado antes de que sigan amenazandome. Nos despedimos desde el interior del auto y nos ponemos en marcha mientras ella rie burlona de las amenazas que me dieron.

Al llegar a la celebración principal en un hotel de lujo, ella no pierde la oportunidad de hacerme acercar al gran ventanal que deja ver toda la ciudad.

—Este lugar debió de haberles salido muy caro.

—Creo que se lo pueden permitir más barato porque el padre de su esposa es el dueño.

Ella rie levemente y mientras mis amigos se acercan para conocerla no duda en actuar como una mujer de clase mucho mayor a la edad que aparenta, toma la formalidad de muchas mujeres a nuestro alrededor y lo vuelve un poco más a su estilo, todos están encantados con ella y no se pierden la oportunidad de charlar con ella. Ashirama llega a mi lado y Sakura no pierde la oportunidad de tomar a su prometida de las manos para llevarla un poco lejos y hablarle de lo hermoso que lucía todo su atuendo.

—Esa chica —sujeta mi hombro —es una amiga de Sasuke fingiendo ser tu pareja ¿Cierto?

— ¿Bromeas? Ella y yo hemos estado saliendo por un tiempo, si es una amiga de Sasuke, pero también es verdad que es mi pareja.

—No puedo creerte en lo más mínimo, solo... —palmea mi espalda —asegurate de jugar con protección a su lado, aún es joven, dejala vivir.

—Yo siempre juego con protección.

—Oh... —ladea la cabeza —creo que se te olvidó hace tres...

— ¡Cállate!

Su risa sale mientras rodea los hombros de su mujer y se despide de Sakura, ella se acerca sonriente y de un momento a otro su mirada se vuelve aguda, me mira como si fuese una presa y jalando mi corbata decide besarme. No me rehuso al espectáculo y tomando su cintura continúo con nuestro beso.

—Quiero salir un momento de aquí.

—A tus órdenes...

Al verla, al ver su espalda desnuda y su lindo trasero meneandose entre su andar, solo quiero... Olvidarlo todo.

Ella introduce la llave en la puerta y soy yo quién la empuja para llevarla al interior de la habitación, sus tropezones apenas y nos detienen y para cuando nos percatamos nuestras respiraciones agitadas chocan entre sí, ella mira mis labios y su pecho crece en su profunda respiración... Sus ojos jade suben sobre mis ojos y puedo verla tomar los tirantes de su vestido dispuesta a dejarlo caer.

—Espera...

Siguiendo mis palabras deja los tirantes y es entonces cuando me inclinó sobre su cuello impregnando mi aroma por su piel mientras mis labios descienden suavemente sobre su hombro, ella jadea ladeando el cuello para dejarme hacer lo que me plazca y mi mano astuta se desliza desde la abertura del vestido, mis dedos tocan su suave piel y se deslizan a su pelvis descendiendo sobre aquel húmedo lugar que la hace estremecer aún más... Sus manos se aferran a mi saco y mi dedo se adentra entre su zona íntima palpando la suavidad de su mágico lugar.

— ¡Mngh!

—Estas muy excitada. —expongo en un suspiro bajando la mirada —Tus pezones... Están erectos.

El vestido se ha corrido de un lado y su ceno izquierdo queda a la vista haciendo que mis increíbles ganas de tomarlo con toda mi mano me consuman, ella no se niega al sentir que mi mano se aleja de su zona íntima, de hecho sus manos suben bajo mi saco y desde mis hombros comienzan a quitar la estorbosa prenda dejándome solo con mi camisa.

— ¿Estás segura de lo que haces? Dicen que soy muy brusco a la hora de...

—No me interesa —confiesa en un susurro sobre mis labios —No me interesa así que... —Dirige sus ojos sobre los míos deslizando sus tembloroso labios contra mí boca —ten sexo conmigo.

— ¡Ugh! —fuerzo mi sonrisa —Intentaré no ser muy brusco... Pero no prometo nada... —hago que se de la vuelta posando las palmas sobre un mueble —de verdad me sacas de mis casillas.

—En el buen sentido —comenta entre su leve sonrisa.

Puedo verlo claramente mientras inclina el cuerpo hacia el frente, mientras su espalda se curva siendo delineada por mi mano... Su espalda se pega a mi pecho mientras mis manos se deslizan por sus muslos subiendo su vestido hasta dejarlo sobre su cadera... Ella está excitada, y eso me prende de sobre manera. De un rápido movimiento me inclinó sobre su hombro haciendo que abra sus piernas para mis manos, mis dedos se deslizan a su vulva y entre algunas caricias a la parte exterior... Mientras sus jadeos invaden mis oídos, decido adentrarme en su dulce lugar, ella jadea con fuerza y puedo comprender por su expresión algo dolida que es... Su primera vez.

—Sakura... Desde hace tanto quiero hacer esto.

Suavemente preparo su zona especial mirándola estremecerse sobre mi mano. Ella jadea inclinado el rostro al frente, pero se mantiene en la posición que la he puesto, sus caderas vienen por momentos contra mí, y aún así... Me inclino al frente hasta poder morder su nuca, ella apenas y se queja...

—Yo también... —confiesa en un susurro.

—Tengo tantas ganas de ponerlo en ti.

Ella sonríe mostrando su llorosa mirada llena de excitación. Sakura es... Bellísima, desde su adolescencia pude percatarme de esa belleza que desprendía gracias a su confianza, ella siempre... Ella siempre... Detengo mis movimientos percatandome de algo, ella siempre se acercaba de sobre manera a mí.

— ¿Qué pasa?

Desliza su mano por mi mejilla. Sinceramente siempre creí que Sasuke bromeaba al decir eso, pero... ¿Yo realmente le gusto a esta hermosa chica?

—No es nada, quiero meterlo ya mismo.

—Puedes hacerlo.

—Si te duele mucho no dudes en decirme.

Su sonrisa crece con dulzura y mi mano toma su pierna elevandola a la altura de mi cadera, ella se inclina un poco al frente sujetando mi brazo de por medio, y yo... Saco mi miembro del pantalón preparándolo para entrar. No tenía pensando hacer esto hoy, no traje condón yo... De verdad quiero hacerlo...

—No tengo un condón conmi...

—En mi bolso... —señala con el mentón.

Apenas me estiró un poco puedo tomar su bolso y al segundo veo el condón, ella me espera algo impaciente mientras sus piernas tiemblan un poco y sus jadeos adornar el mueble. Apenas tengo el condón colocado vuelvo a nuestra posición, acarició suavemente su muslo mientras mi miembro se adentra poco a poco en su vagina, ella frunce el ceño... Espero... Manteniendo los ojos cerrados permito que su cuerpo se ajuste al mío para que ambos podamos disfrutar esto.

En un jadeo profundo elevo mi mano por su vientre causando su estremecimiento... Poso mi mano sobre su seno desnudo y la escucho...

— ¡Mngh! Madara San...

Jadear al punto de casi rogar... Y se qué no puedo contenerme más. Mis caderas se mueven a la par de mis deseos, y ella gime, ella grita... Ella jadea llenando la maldita habitación de los sonidos más jodidamente dulces que pueden escuchar mis oídos. Y yo me vuelvo loco, me aferró a su cuerpo, inclino su cuerpo al frente y la sostengo por la cadera, la atraigo por los hombros...

Las cosas se vuelven borrosas en mi cabeza, arriba es abajo, y abajo es arriba, derecha e izquierda se confunden para mí... Ella... Para cuando vuelvo por un segundo a mis sentidos puedo verla completamente desnuda, con sus senos al aire, con su cuerpo firme y definido entregado a las caricias de mis manos... Sujeto su cintura y la veo jadear tratando de recoger el cabello que se la soltado en una coleta... Esta sudada, está sudando y las gotas se deslizan por su piel de porcelana hasta terminar uniéndose a mi piel...

Me incorporo, deslizó mi mano por su cuello y la tomo del cabello para atraerla a mis labios, y ella parece encantada, entregada, sus cadera siguen moviéndose contra mí mientras nuestros besos se conforman de quejidos y gemidos.

[La mañana siguiente]

Despierto ante el toque de la puerta, la persona al otro lado anuncia que es el servicio a la habitación y entre mi cansancio abro los ojos para percatarme de la cosa más hermosa dormida sobre mi brazo... Sonriendo, deslizó mi mano por su mejilla en una caricia que la hace estremecer. Ella se remueve y se esconde en mi pecho abrazándose a mi torso. Mi sonrisa crece aún más.

—Oye Sakura, debo levantarme a atender la puerta...

—Mm... —niega —no quiero levantarme...

—No dije que tú debas levantarte, yo iré, solo... Deja de abrazarme un momento.

—No quiero... —musita entre un puchero.

—Demonios. —posiciono mi cuerpo sobre el suyo manteniendo cautivas sus manos sobre su cabellera alborotada —Quiero volver a estar dentro de ti.

Ella sonríe y abre sus ojos jade para darme una mirada encantadora. Sus piernas rodean mi cadera atrayendome a su cuerpo mientras sus labios buscan los míos.

—Tomare eso como un, claro ven por mi.

—Eso es justo lo que es.

[Media hora más tarde]

Tuvimos sexo mañanero, tuvimos sexo en la ducha, volvimos a tener sexo apenas salimos de la ducha... Y volvimos a ducharnos. Por fin recibí el servicio a cuarto y ahora mismo estamos tomando el desayuno, ella está sobre mis piernas y cada tanto me da un bocado de comida. Me aferró a su cuerpo descansando mi rostro contra su costado, y ella sonríe.

— ¿Qué vamos a hacer ahora? Todos en casa van a matarme si se enteran que hemos tenido... Demasiado sexo hoy.

Ella ríe —Yo te convencí... Yo te traje, yo te di el condón... —vuelve la mirada para darme un bocadillo —yo les puedo dejar claro lo que ocurrió siempre y cuando... Aceptes iniciar una relación conmigo sin importar cualquier excusa que pongas.

— ¿Y tener sexo contigo siempre?

—No solo sexo, quiero una relación, relación... —aclara con firmeza —citas, cariño, motes lindos... Y acción de vez en cuando.

— ¿De verdad crees que soy capaz de tener una relación seria?

Ella se levanta y posa las manos sobre mis hombros para subir a horcajadas sobre mi regazo, yo me estremezco.

—Me importa muy poco, no te voy a obligar, solo quiero que lo intentes, yo quiero intentarlo... Si yo voy a intentar quiero que tú lo intentes, aunque sea un poco... Voy a correr el riesgo con un idiota como tú.

—Que halago.

Mis labios son los primeros en buscar los suyos. Y sé que ella está enterada de lo loco que me vuelve, ella sabe que voy a intentarlo solo porque lo ha pedido... Porque sé que en el fondo, sinceramente quiero hacerlo. Quiero intentar una relación seria con esta chica tan espectacular.

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