Un Incubo enamorado.

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Especial GaaLee de Halloween. 2020
(En un mundo moderno y fuera del mundo Ninja)

Encuentren más historias GaaLee de mi autoría en mi perfil: EsmeraldaCarbajal0 todas son con referencia a imágenes de Hikanon, pueden encontrar a Hikanon en Tumblr.

La noche se había salido de control casi por completo, y entre el alborotó y la bulla, un joven azabache se levantaba de la mesa en la cuál todos bebida para tomar su chaqueta del perchero y su mochila al hombro. Su rostro estaba triste y algo frustrado mientras tomaba camino hacia el exterior.

— ¡Ey, oye, espera! —se acerca sujetandolo por el brazo —Espera, espera Lee, oye... —apunta adentro — ¿De verdad te vas?

—Si... —sujeta su nuca algo incómodo —no es que no me éste divirtiendo, es que... Con ésto de la pierna, las pastillas suelen darme mucho cansancio y simplemente —exhala un suspiro —quiero ir a descansar.

—Oh si... Tu pierna —dudoso dirige la mirada adentro.

En el interior la fiesta era llevada al límite, los gritos de las chicas llenaban el lugar mientras sobre el escenario de Karaoke Kiba se quitaba de una en una las prendas que tenía encima, los chicos reían con tal espectáculo mientras Sasuke ya se encontraba rendido a la cerveza, totalmente noqueado, Neji por su parte solo se mantenía con los brazo cruzados y los ojos cerrados en espera de que su prima dejará de charlar con Shino tan animadamente, todos estaban ahí.

—Oye Lee... Se que ha Sido duro, pero... Solo míralos, de verdad están divertidos, ¿Estás seguro de que no te puedes quedar un poco más? Después de todo la fiesta no será lo mismo sin tí destruyendo el restaurante al final de la noche.

El azabache ríe —Lo siento Naruto, pero de verdad no tengo energía, y definitivamente no quiero destruir un restaurante está noche... —observa el lugar —mucho menos el Ichiraku... Quizá otro día.

El rubio frunce los labios y solo asiente rendido al desgane del azabache, Lee se despide con un rápido abrazo y toma camino.

— ¡Ha! ¡Oye Lee! —avanza hacia él —pero sobre la fiesta de mañana en la noche de verdad tienes que ir, quizá ya no nos den los dulces que tanto me gustan, pero —sonrie entusiasta —ya sabes, sera en casa de Hinata —eleva las manos entre un baile —Piscina, tobogán, fiesta de espuma, mucho licor ¡Wouju! —palmea su brazo retrocediendo — ¡entonces asegúrate de llevar un bañador bajo ese disfraz del buen Frank!

Divertido, el azabache asentía dirigiéndole un señal de despedida mientras el rubio se adentran de nuevo al local; apenas Naruto desapareció de su vista Lee suspiro cabizbajo y llevo las manos a su sudadera con desgane para continuar su camino. Recientemente había tenido un concurso de Judo contra una escuela rival, ellos iban ganando en derribos, pero llegada la hora del último combate Lee resbaló con el sudor del suelo... No solo perdieron, si no que el joven azabache, estrella del equipo, termino lesionado del tobillo; se le había recomendado utilizar muletas, y lo hizo por los primeros días, pero ahora que podía apoyar mejor el pie andaba sin ellas aún cuando era algo doloroso caminar.

Tuvo que salir del equipo por un tiempo y eso lo tenía muy desanimado, además no podía entrenar, no podía hacer nada de deporte y eso le frustraba mucho, entonces llegó Halloween, la fiesta de los dulces y licores para los chicos de su edad, esa fecha siempre se había celebrado en grande variando la casa de su grupo de amigos, y con el tiempo comenzó a volverse muy popular... Más gente asistía y la fiesta crecía más, era una locura y era un hecho que él debía ir porque era parte del grupo que inicio con esa celebración, pero... Estaba tan decaído que no podía pensar en hacerlo.

Llegando a su casa tomo las llaves para abrir el departamento, se quitó los zapatos y se colocó las pantuflas volviendo un poco atrás para tomar el correo que estaba en el suelo, tranquilamente se quitó la chamarra y dejo la mochila en el suelo para avanzar al sofá mientras miraba las compañías a las cuales debía de pagar pronto, abrumado por su pierna y el dinero solo se dejó caer en el sofá notando un sobre sin remitente ni la mínima información básica. Curioso abrió el sobre notando una extraña marca al centro del papel negro, un escalofrío recorrió su nuca y sin más dejó el papel de lado para solo levantarse del sofá.

—Seguramente lo entregaron mal, creo que la chica de al lado es más de ese tipo satanista que yo... Se lo llevaré mañana, si... Mañana...

El chico siguió con su rutina normal de la noche, fue a la ducha y tomo un largo y relajante baño para luego ir a su cama durmiendo con solo una camiseta y un boxer.

La noche llegó, las tres de la madrugada marcaba el reloj... La luna se colaba por la ventana entre abierta y en la habitación silenciosa de aquel azabache profundamente dormido... Unos pies descalzos tocaban el frío suelo entre su aterrizaje, entre las sombras se podía ver una silueta algo pequeña, no muy alta, su traje era negro y parecía brillar cuando la luna lo tocaba, su vientre estaba descubierto y sus largas uñas negras viajan sobre su propia piel hasta llegar a sus labios de color durazno... El chico en cama frunció el ceño sintiendo un escalofrío recorrer su cuerpo nuevamente, pero no parecía despertar... Aquellos ojos jade se mostraron brillando entre la obscuridad y mientras una sonrisa se dibujaba en sus labios aquel chico avanzaba con pasos finos y callados. Lee estaba agotado, las pastillas realmente le cansaban y sus ánimos estaban tan por los suelos que no le apetecía levantarse de aquella cama, pero no pudo evitar despertar cuando sintió el crujir de la cama, abriendo los ojos se percató de la obscuridad aún presente... Y segundos después de la silueta posada sobre su cuerpo, su cuerpo estaba inmóvil y sobre él se podía ver a un chico pelirojo que sonreía lascivo al verlo, trago grueso sintiendo como su fina mano viajaba sobre su camiseta levantandola un poco.

—Eres... Realmente sexy.

Su ronca, pero suave voz resonó en los oídos de aquel azabache; el demonio sonrío y suavemente pegó su cuerpo al de aquel chico haciendo rosar sus pieles y reaccionar sus cuerpo, Lee cerró los ojos sintiéndose estremecer y de pronto notó aquel rostro cerca del suyo, la suave y profunda respiración de aquel chico se posaba sobre sus labios haciéndolo sorprender, pero terminó aún más sorprendido cuando un beso los unió con profundidad. Al separarse de aquellos labios una risa lleno la habitación y es que el pelirojo tomaba asiento sobre el cuerpo de aquel chico riendo con algo de locura.

—Es increíble... Estás lleno de vitalidad, realmente —desliza su mano rompiendo la camisa con su uña —seras una buena comida por mucho rato.

Lee trago grueso, no podía moverse en absoluto, su vientre estaba encendido entre el miedo y la lujuria pues el chico de encima suyo era realmente atractivo y sensual, y aquel traje de vinil dejaba todo completamente a la vista, su pequeño bulto y sus pezones que se hacían presentes entre su exitacion.

— ¿Cómo te...

El demonio se sorprendió, y solo sonrío más ampliamente notandolo luchar por romper el hechizo que había sobre él.

— ¿Perdona? —se desliza sobre su cuerpo pegando sus pechos —No te he oído adecuadamente —mantiene su mirada sobre los ojos negros como la noche — ¿Que has dicho? Lee...

El nombrado se estremecio al escuchar su nombre dicho tan lascivamente entre un susurro y tomando una respiración profunda sintió como su fuerza volvía a su cuerpo permitiendole moverse.

— ¿Cómo te llamas? ¿Quien eres? 

El chico se incorporó causando la sorpresa del Incubo que lo miraba con total curiosidad, Lee parpadeó reponiendo la fuerza de su cuerpo, y el demonio se miró completamente impresionado... Sonriendo deslizo sus delgadas manos sobre el pecho del azabache hasta poder rodear su cuello y sonreír cerca de sus labios, Lee parpadeó maravillado de la belleza de aquel chico y tragando grueso sintió su pecho acelerarse, pero simplemente le dedicó una sonrisa.

—Eres... Muy hermoso.

—Si —toma la mano del chico —me lo dicen muy seguido —lo guía hacia su cintura —pero ellos lo dicen de diferente manera... Cómo que soy... Muy sexy o sensual... —sube rozando los labios del azabache —erotico.

Lee respiraba con lentitud y dificultad, era una locura pero quería estar sobre ese chico lo más antes posible, quería... Verlo gemir su nombre, pero sabía que ese no era él, exhalando un suspiro alejo al chico por las caderas.

—Es —niega entre su sonrisa —una locura que te hayas colado a mi casa y habitación, pero dejan eso de lado, de verdad quisiera saber tu nombre.

Tragando grueso el pelirojo se sintió alejar y la sorpresa lo lleno por completo, jamás nadie lo había apartado de tal modo, mucho menos en tal situación. Nadie jamás... Le había preguntado su nombre, siempre le llamaban como querían, le trataban como querían y ese chico delante suyo estaba prendiendo la luz de la habitación y mirándole con una calmada sonrisa.

— ¿Puedes... Ver...me?

Sorprendido por tal pregunta solo ríe y asiente tranquilo sujetando su nuca, el demonio se sorprende aún más y tragando grueso sujeta su cola mostrandosela al chico.

—Esto, ésto ¿Lo ves?

—Si... Es una cola, ¿Ese es tu traje de Hallowen?

Totalmente sorprendido sacude la cabeza y se levanta lleno de confusión, el pelirojo parpadea sin descanso tratando de alinear sus ideas, y finalmente hace tronar sus dedos apareciendo un libro grande en sus manos.

—Rock Lee, veintidós años, estudiante... Sin viculos amorosos... ¡Ha! —sonrie más tranquilo —bien, bien, ahora lo entiendo... No tienes a nadie que te guste, por eso puedes verme.

El chico se sorprende, pero solo asiente levantándose para sujetar su hombro mientras aquel chico seguía algo pensativo.

— ¿Quieres un té? Puedo preparar uno.

—Ha... No, no lo creo, no creo que sea necesario —aparta la mano del chico cerrando el libro —pero aún tengo una duda... ¿Por qué recuperaste tu movilidad a pesar de que tus labios y los míos se tocaron?

—ha... —dudoso observa en todas direcciones — ¿No lo sé?

—Antes del té... —avanza un poco — ¿Crees que pueda besarte?

—Ha... Bueno, —sonrojado sujeta su nuca —no lo sé... Es una petición algo rara siendo que ni siquiera te conozco.

—Um... Bueno, —exhala vencido —mi nombre es —tiende su mano —Gaara y soy un Incubus.

—Amm... —estrecha su mano —me supongo que Incubus no es tu apellido.

El demonio sonríe divertido y cubriendo su boca solo ve como aquel chico sale de la habitación, dudoso le sigue los pasos mirándolo encender las luces de la habitación, juntos avanzan a la cocina donde el chico pone el té. El demonio lo observa totalmente sorprendido por su actitud y apenas Lee toma asiento frente a él, el pelirrojo eleva las cejas sorprendido mientras aquel chico le sonríe.

—Bueno... Quisiera el beso antes de darte la explicación ¿Podemos hacer eso?

—Bueno... Supongo —se encoge de hombros —pero de verdad se me hace algo muy... Inadecuado para ser la primera vez que nos conocemos.

El chico ríe enternecido y se pone de pie ante la duda del azabache, Lee por igual se pone de pie dudoso del siguiente paso.

—Es tu primer beso ¿Cierto?

—Um... Si...

El demonio sonríe y guía las manos del azabache posando una sobre su cadera, y tragando grueso, guía la otra mano a su mejilla mientra cierra los ojos disfrutando del toque caliente de aquellas manos, y al abrir los ojos observa la vergüenza en el rostro de su compañero.

—Te dejaré guiar el beso, Lee.

El chico se estremecio y tragando grueso comenzó a acercarse mirando esos ojos cian cerrarse para él, vencido ante el momento Lee suspiro y acarició suavemente la mejilla del pelirojo sorprendiendolo. Gaara abrió los ojos.

—Lo haré ahora, ¿Si?

El chico asintió y miró a aquel chico acercándose, suavemente los labios del azabache guiaban un dulce beso que Gaara seguía entregado a ello, sus labios se deslizaron de los otros suavemente volviendo a unirse, sus respiraciones se volvían pesadas y al separarse ambos se miraban perdidos en una extraña conexión.

—Gaara... —sonreia acariciando sus labios con el pulgar —eres muy hermoso... ¿Te quedarás está noche?

— ¿A... A qué? —cuestiona emocionado y confundido.

—Pues... A dormir, tengo... Puedo dormir en el sofá y tú podrías quedarte en la cama, ¡Además, mañana... Mañana hay una fiesta en casa de una amiga! ¿Vendrías conmigo? ¡El disfraz te queda hermoso, seguro que puedes ir con eso!

Totalmente sorprendido, el demonio pelirojo solo sonrío ampliamente con diversión. Esa noche luego de beber un poco de Té y escuchar de los amigos del azabache, el joven se quedó a dormir en la habitación principal, pero a la mañana siguiente Lee no lo pudo encontrar.

La noche esperada llegó, Lee ya iba en camino a la fiesta con su increíble disfraz de Frankenstein, y su mirada viajaba de una calle a otra buscando al chico que había conocido la noche anterior en su apartamento; era una locura, había aparecido y desaparecido tan rápido como llego... Solo le había dicho su nombre, ni siquiera le importaba saber lo que Incubus significaba solo... Quería verlo, sentía una necesidad increíble por verlo y besarlo nuevamente.

— ¡Oye Lee! —eleva las manos animada — ¿Que te parece? —se señala a su misma —bruja malvada.

—Luce bien Tenten —le sonríe.

— ¿Que tal va la pierna?

—Bien —asiente sonriendo —anoche conocí a alguien, pero solo me dijo su nombre.

— ¿Conociste a alguien? Vaya... Pues eso me sorprende, ¿Cuál es su nombre?

—Gaara, ni siquiera me dijo su apellido, pero él es pelirrojo, más o menos de tú altura o un poco más alto... Sus ojos son de color cian...

—Wow... La forma en que lo dices me dice que estas... Algo interesado en ese chico, ¡Venga! —sujeta su brazo —si es de la escuela posiblemente lo encontremos en la fiesta.

—De hecho lo invité.

— ¡Entonces seguro que estará ahí!

Ambos chicos avanzaron animados, saludaron a sus amigos y celebraron animadamente, pero la noche ya estaba entrada y aquel misterioso chico pelirojo aún no se hacía presente. Lee suspiró bebiendo más limonada mientras seguía buscando con la mirada, pero simplemente parecía imposible.

— ¡Oye, oye! —Naruto lo abrazaba animado —Tenten me dijo que estabas buscando a un chico pelirojo de su estatura, casi no hay gente peliroja así que fue fácil encontrarlo entre la gente, en especial porque tiene un traje de demonio muy atrayente, todos lo están viendo, acaba de llegar, está en la entrada.

El chico no cuestionó más y con paso rápido llegó hasta la entrada viendo que lo que le decían era enserio, el chico estaba siendo seducido por un montón de tipos, pero a Lee poco le importó eso y solo avanzó directo a él tomando sus manos, el pelirojo sonrío ampliamente al verlo.

—Lee...

—Pense que no venías... ¿Quieres... Ir arriba? Está más calmado que aquí, podríamos hablar un poco más tranquilos —traga grueso — ¿Quieres una bebida? ¿Soda o cerveza?

—Una soda estaría bien.

El chico sonrío con prisa y salió caminando con prisa hacia la mesa de bebidas, Gaara sonrío enternecido y admiró de reojo a una chica rubia y un muchacho castaño que le veían curiosos acercarndose a él.

—Bueno, tenía razón, el chico es inmune a él, no llego como los otros, y eso nos dice que efectivamente sus los funcionan.

—Pero no en él —observa a su hermano menor — ¿Por qué no funcionan en él?

—Yo no lo sé, por eso mismo les he pedido su ayuda, ya lo bese y eso tampoco funcionó... Es un tipo lindo, pero es muy raro que no reaccione.

— ¿Lindo? —exhala un suspiro —se que somos solo mitad demonios, pero no debes olvidar que la parte demonio es nuestra parte dominante.

—Dejalo vivir su vida, además... No tienen completa razón, contigo es más dominante la parte demonica, conmigo es más... Mitad y mitad, pero Gaara a Sido el último de nosotros, fue un demonio débil de nacimiento y... Bueno, no lo sé, ha crecido su lado demoníaco, pero... Creo que sigue siendo más humano...

—Ya viene, déjenme solo.

Los chicos se miraron entre sí algo dudosos y solo retrocedieron entre la gente, mezclándose con los demás invitados. Lee llegó con prisa entregando la bebida al pequeño demonio que la recibía agradecido subiendo juto a él hacia el segundo piso; ambos chicos se encontraban en el balcón admirando la piscina donde la fiesta estaba en su máximo esplendor, habían hablado más de la vida del azabache que de la vida del pelirojo, pero aún así Lee estaba encantado con su plática.

—Oye... ¿De verdad te gusto?

—Pues a decir verdad... Eres muy lindo, y el misterio que hay a tu alrededor es llamativo, me gusta —asiente —de verdad me gustas.

El pelirojo sonríe algo entusiasmado por esas palabras y suavemente se desliza hacia aquel chico tomando la mano del azabache.

—Oye, Lee... ¿Puedo besarte?

El azabache se congela de emoción y puede ver cómo un brillo se pinta en el rostro de aquel chico, él sonríe y actuando más naturalmente asiente hasta tomar a aquel chico por las caderas.

— ¿Puedo guíar?

Entre una leve risa el pelirojo asiente y son los labios de Lee los que se unen a los de aquel chico en un tierno beso, aún ante la suavidad de la unión el beso sube de ritmo con cada momento que siguen juntos, pero es Gaara quien detiene a aquel chico; los rostros de ambos están sonrojados y cabizbajos tratan de no mirarse.

—Lee... ¿Podemos ir a una habitación para hacer esto?

—Um... No lo sé Gaara, apenas nos conocemos de dos días y ésto es...

—Vamos, no bromees, —algo enfadado lo mirá directo — ¿No sientes está conexión entre nosotros? ¿No tienes ganas de besarme hasta morir? Bueno, no... No de esa forma —baja la mirada apenado —pero... Yo de verdad tengo muchas ganas de besarte y más...

—Yo se que hay una conexión entre nosotros —expresa apenado —pero si voy a iniciar algo con alguien... De verdad deseo que no sea solo carnal.

El demonio se estremece ante esa declaración y traga grueso recargandose de la baranda a su lado, Lee suspira quedándose a su lado y Gaara descansa su cabeza en aquel brazo a su lado.

— ¿Tú sabes lo que es un Incubus?

—No creo... Jamás había escuchado eso, hasta que tú lo dijiste anoche.

—Un Incubus... Es un demonio del sexo, ellos se alimentan de ls fuerza vital del humano teniendo sexo con ellos...

Su vista jade se dirige hacia aquel chico que aunque algo sorprendido lo mirá atento a sus palabras.

—Para muchos son criaturas inexistentes y mitológicas, pero... Al igual muchas otras especies viven entre la gente adoptandose a la vida humana... —aprieta los labios mirando a la gente —soy un Incubos, parte de ello, soy... Mitad Incubus.

— ¿Un... Mitad demonio sexual? —dudoso se aparta —Lo siento, no estoy entendiendo muy bien...

—Bueno, de verdad... Necesito que escuches ésto atentamente, ¿Hay algún lugar más privado dónde podamos estar completamente tranquilos?

El chico observa como la gente comienza a subir entre sus risas y empujones causando el ruido en los pasillos. Lee duda un poco, pero solo toma la mano de aquel chico guiandoló hacia una de las habitaciones.

— ¿Conoces bien está casa?

—Si, es de mi amiga Hinata, he venido a hacer algunos trabajos en grupo... Además de venir por las fiestas —cierra la puerta con seguro —Bien, yo creo que aquí estaremos tranquilos.

—Bien —toma asiento en la cama subiendo sus pies mientras se recarga del respaldo — ¿Que has entendido de lo que te he dicho?

—Algo de que hay diversos tipos de monstruos viviendo entre los humanos, entre ellos los Sucubos —lo apunta —tú al parecer eres mitad sucubo... ¿Voy bien?

—si —rie —Si, vas bien... ¿Y me creés?

—Puedo intentarlo... —se encoge de hombros tranquilo.

El chico asiente y se levanta dando un chasquido con el cual cambia su ropa por un disfraz de zombie, Lee se sorprende y solo parpadea sorprendido, el pelirojo sonríe apenado y vuelve a cambiar por su traje de Incubo.

—Bien, bien, no creo que mientas o supieras en que habitación hablaríamos como para que hicieran un truco de magia con tu ropa —se acerca a su lado de la cama — ¿Puedo —extiende sus manos —revisar un poco?

—Claro —se inclina lascivo —puedes quitar lo que quieras.

El azabache se mira confundido por esa insinuación y Gaara enseguida sacude su cabeza reprendiendose en el interior.

—Lo siento... Son los instintos de Incubus, tu fuerza vital es... Demasiada, me lleva a desearlo demasiado, adelante, has lo que creas necesario para creerme.

El chico asintió y levantándose tocó suavemente los labios del azabache, guío sus manos a lo largo de aquellos brazos que le permitía recorrer todo, llegó hasta el pecho de aquel chico y reviso el cuello de su traje para bajar tocando el pecho del pelirojo que se estremeció ante el contacto, Lee trago grueso al ver su reacción y relamiendo sus labios continúo bajando hasta donde llegaba aquella hombligera, deslizó la yema de sus dedos sobre el vientre del pelirojo que apretaba los labios conteniendose.

— ¡Mngh!... Lee —detiene su mano —no toques de esa forma mi piel, mis instintos despiertan con solo tenerte cerca y al tocarme... —aprieta la mano contra su pecho —me vuelvo un poco... Loco...

Lee se estremece al ver el deseo y la necesidad en el rostro de aquel pelirojo. Lee se acercó deslizando sus manos por la espalda de aquel chico, tocando con la punta de sus dedos las pequeñas alas negras en su espalda que lo hacían encogerse contra el cuerpo del azabache pegandose por completo; Lee sentía su corazón ir con fuerza y sin poder resistirse hacia viajar sus manos hacia su espalda baja deslizando sus dedos sobre su cola.

— ¡Mngh Aaah! ¡Espe... Espera!

Se aferró por completo al cuerpo del azabache rodeando su cuello, Lee exhaló un suspiro profundo Inhalando el aroma de aquel chico, un suave aroma a canela que impregnaba su cabello y volvía loco a aquel azabache que mientras apretaba su pequeño trasero se inclinaba hacia los labios de aquel chico que le esperaban. Con un suave movimiento tomó a aquel chico de los muslos mientras seguían besandose, Lee lo llevó hasta la cama recostandolo con total delicadeza, entre sus besos las manos de Lee viajaban sobre la ropa de aquel pelirojo haciéndolo suspirar profundamente, sus respiraciones eran rápidas y sus manos viajaban por el cuerpo contrario sin poder parar.

—Lee...

Sus piernas se abrían lascivas ante el chico delante suyo, y Lee no se contenía en absoluto acariciando esas piernas que le permitían su toque.

—Yo no se...  No sé si es por mi parte Incubo que actúas así...

Su prenda de arriba era liberada mientras los labios de Lee se posaban sobre su cuello y pecho besando y lamiendo su ser.

—No quiero que sea... Por mi parte de sucubo... No quiero que sea por eso...

Lee apretó la mirada deteniendose, y al incorporarse admiró el cuerpo en descontrol debajo suyo, trago grueso y desvío la mirada lamentandose.

—Lo siento... Lo siento, yo... No sé qué... Que paso...

El pelirojo cerro los ojos en un intento de concentrarse y poco a poco las alas en su espalda y la cola que estaba en su cuerpo desaparecieron por completo, ahora el chico se encontraba con ropa normal, un pantalón de mezclilla y un suéter negro sobre su torso, Lee suspiró aliviado al verlo y sonriendo se inclinó sobre aquellos labios besandolos con dulzura, no tenía idea de que pasaba, pero... Le gustaba sentir que eso era normal, Gaara lo alejó por el pecho y con una leve sonrisa se incorporó tomando asiento a su lado.

—Tengo... Un poco de miedo de mi lado demoníaco... Yo... Lo siento, pero creo que... —observa aquellos ojos negros —me gustas.

Lee sonrío y simplemente sujeto aquella mano.

—Me controlas, tú haces que mi cuerpo actúe por naturaleza... Y no me gusta, pero... Pero tú me gustas y no se qué hacer con ésto.

Ambos chicos se miraron con un nudo en la garganta, eran agradables para el otro, se sentía bien estar con el otro... Les gustaba, pero les aterraba la idea de que eso no fuera un amor verdadero y solo fuera la influencia del poder de los Incubos sobre ellos.

— ¿Quieres bajar a festejar un poco? —sonrie

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Mientras escribía ésto tuve muchas ganas de introducir una escena sexual, pero simplemente no puedo introducirla sin más contexto.

Ahora deseo, anhelo y necesito escribir una historia con esta versión. ❤️❤️❤️❤️❤️

Den amor a Hikanon en sus redes sociales por darnos imágenes tan bellas de esta pareja. ❤️❤️❤️❤️❤️

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