Viajando a su corazón.

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

*Metal Lee 17 años
*Gaara 32 años.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

—Muy bien, hemos terminado, ya los puedes hacer para Shikamaru.

Tragando grueso eschucho los pasos del padre de Shikadai acercarse. Hoy hubo una reunión urgente entre el séptimo y el Kazekage, al parecer hay un problema en Suna que requiere de atención inmediata, pero ante sus pocos recursos tuvieron que acudir a nuestra villa.

—Metal Lee, Rock Lee pasen ahora.

Con firmeza y las manos a la frente como soldados avanzamos hacia la parte de adentro mirando como Gaara Sama y el séptimo nos esperan con una sonrisa.

— ¡Gaara! —Avanza con ánimos.

Mi padre es muy amigo del Kazekage, y a Gaara Sama no parece molestarlo el que mi padre lo abrace, divertido Gaara Sama me mirá y avanza hasta mí poniéndome algo nervioso con su presencia, él sonríe y acariciando mi cabello tiende sus brazos a mi cuello para abrazarme a lo que me flexionó un poco para dejarlo hacerlo.

—Vaya —rie sujetando mis hombros —Has crecido un tanto desde la última vez que nos vimos Metal.

— ¡Claro que lo ha hecho! —me abraza con euforia — ¡Metal sigue una perfecta dieta y ejercicio que lo han hecho tan fuerte —muestra sus músculos —Y alto como su padre! Aún siendo un adolescente.

—Si... —avergonzado rasco mi mejilla —Ya no creo crecer más que ésto, pero si...

Él sonríe enternecido —Yo creo que así estás bien, te ves bien Metal, eres un joven apuesto.

Sonriendo avergonzado solo termino por asentir y dirigir mi mirada al séptimo que divertido nos mira disfrutando de nuestra unión, y entonces suspira mirando los papeles en su escritorio.

—Hay un tema con Suna, al parecen el poblado se ha incrementado y dividido, como buen líder Gaara logro que las tuberías llegarán a los nuevos poblados sin problemas...

—Pero —menciona cabizbajo —recientemente las tuberías han caído, el metal se está pudriendo quizá por el tiempo, normalmente ya era difícil cambiar la tubería principal y con estas tuberías secundarias todo se está complicando aún más —nos mira desanimado —Estamos escasos de agua, y estar escasos de agua en Suna, es estar escasos de todo.

—Si —exhala un suspiro levantándose —Por eso Gaara ha venido a pedirnos ayuda, hemos llegado a un trato y en un día y medio al menos, las tuberías llegarán a Suna, pero... —sujeta el hombro de mi padre —los pueblos extras piensan que la aldea principal esta haciendo que la tubería falle para hacerlos volver.

—Hay un... Pequeño conflicto entre el poblado principal que dirijo y el poblado secundario y terceario que es dirigido por un grupo extra de civiles... Han ocurrido un par de incidentes con nuestras ideas y decisiones...

—Al venir aquí lo atacaron, por suerte su ninja personal logro sacarlo a tiempo —menciona shikamaru —pero tememos que ocurra nuevamente en su regreso.

—La idea era enviarte junto a otros Chunin, pero ante está nueva información y pedimento por parte de Gaara, y con todos los demás en misión pensamos que mandarte a tu padre y a tí sería lo mejor.

—Ha... Naruto —mencionaba mi padre alejándolo por el hombro.

Curioso observo como mi padre y el séptimo hablan y de pronto siento la mano de Gaara San en mi brazo, su sonrisa se mantiene sobre mí y solo puedo sonreírle por igual.

—Yo... Ya no recordaba cómo era verlo de frente...

Cubriendo sus labios ríe —Y yo no recordaba que pasarás de la altura de mi pecho.

Sonriendo lo veo abrir sus brazos de nuevo a mí y sin más lo abrazo de forma correcta esta vez, él sonríe complacido y solo se sujeta a mi brazo esperando que el séptimo, mi padre y shikamaru San terminen de revisar algunos papeles.

—Ha, bueno... —revisa nuevamente los papeles —Hubo un pequeño error, Lee está ocupado por los siguientes tres días en una misión de fuera, partirá mañana por la tarde...

Sujetando su nuca me mira apenado entre su sonrisa —Lo siento Metal, olvide decírtelo.

—Entonces... —les miro dudar.

—La verdad Metal —menciona Shikamaru San —No hay más ninjas libres que puedan acompañarlos, Gaara no debe utilizar su arena en lo absoluto con es gente.

— ¡Pero no irán solos! —interviene el séptimo —El ninja personal de Gaara irá por igual con ustedes... ¿Vas a aceptar la misión?

Ante la sonrisa de Gaara San termino asintiendo y con ello resuelto salimos de la oficina junto con mi padre.

—Bueno, no es que no quiera hablar contigo Gaara, pero de hecho ahora mismo quedé en ayudar a unos trabajadores de cerca ¿Te importa si los dejo solos?

—No, está bien Lee.

—Entonces nos vemos luego —estrecha su mano para abrazarlo de pronto.

Con la mano en alto mi padre se despide sonriente avanzando por los pasillos entre su correr, algo más tranquilo siento la mano del Kazekage tomarse nuevamente de mi brazo y aunque me tenso un poco solo le sonrío.

— ¿Te incómoda que te toque?

—Es solo... Un viejo reflejo...

— ¿Aún sigues siendo muy vergonzoso? —cuestiona con tranquilidad.

—No, ya no lo soy tanto... —bajo la mirada algo inquieto.

—Bueno, que bueno —me sonríe —Tengo que ir por mis cosas y a llamar a mi Ninja.

— ¡Ah! Es verdad ¿A quien trajo como ninja?

—Pues... A Araya. Yodo y Shinki están ocupados manteniendo el control de la villa junto a Kankuro.

— ¿Sigue siendo igual que yo? —sonrio divertido.

—Oh, claro que no... También a cambiado, ahora es más... Cómo Shinki sabes.

Dudoso río —Eso significa que se ha convertido en una persona terrorífica.

Riendo divertido comienza a explicarme un poco de ellos, la verdad es que en el pasado Araya llegó a gustarme, nos tratamos poco, pero era fácil hablar con él ya que teníamos el mismo problema para hablar con la gente, pero... Yo... Es un poco vergonzoso pero poco a poco comencé a fijarme de más en el Kazekage Gaara, en especial luego de mirar tanto hacia Suna, Gaara San es una persona atractiva, es muy guapo, tiene rasgos muy lindos y unos labios rojos tan...

— ¿Metal? —se acerca para mirarme.

— ¿Si? —cuestiono avergonzado.

Él sonríe —Que si... ¿Querías ir a comer conmigo antes de irnos?

—Haa... bueno, buen podríamos comer en Suna ¿No?

—Si, claro... Pero la comida no es tan variada y con tanto sabor, hay cosas ricas, pero... Quizá no te guste...

De pronto me jala a un pequeño local donde se planta con tranquilidad esperando mi respuesta, dudoso termino por suspirar y solo tomo una silla para permitirle tomar asiento, agradeciendo toma asiento y me espera a tomar asiento para tomar el menú y comenzar a buscar nuestra orden.

—Gaara San... ¿Usted... —tragando grueso evitó mirarlo —alguna vez a tenido pareja?

Mis ojos suben y su sonrojo es muy notorio, sus ojos se encuentran con los míos y con vergüenza arregla su voz desviando la mirada.

— ¿Pareja? Bueno... No he tenido ningún interés amoroso, aunque... Había alguien que me interesaba, era... —traga grueso —Un joven muy valiente y... —me mira dudando —Era una persona muy buena, me gustaba su actitud, me comenzó a gustar sin percatarme...

—Un chico... —musito a lo bajo.

—Si... Un chico... —me mira dudoso — ¿Te parece extraño?

—No, no... Está bien, si a usted le gustaba debió ser un chico muy bueno.

—Lo sigue siendo —sonrie complacido.

El tiempo pasa y por fin llegamos   al hotel donde se quedó por la noche, él se adentra pidiéndome esperar y es Araya quien sale primero con su mochila al hombro y su asual máscara.

—Hola —sonrío amablemente.

—Hola —Dice con frialdad.

—Hace un tiempo que no te veía... ¿Que tal están Shinki y Yodo?

—Bien, en una misión.

Dudoso por su actitud solo doy un asentimiento y sigo esperando por Gaara san que al salir sujeta el hombro de Araya para comenzar a avanzar, yo los sigo de cerca mientras él le informa sobre la reunión que se llevó acabo. El viaje a Suna tarda medio día, así que dependiendo de la prisa que ellos quieran llevar podemos llegar o tarde por la noche o con el sol en el ocaso. Durante todo el camino no puedo evitar pensar sobre lo de la persona que le gusta, un chico, dios... Él hablo de un chico, eso podría significar que tengo una oportunidad y eso...

— ¿Estás bien? —su máscara se dirije a mí —Tu cara está algo roja.

— ¿Ha? —avergonzado solo sonrío —No es nada, recordé algo y mi cara solo... Reaccionó.

—Eso significa que no has cambiado mucho con respecto al pasado...

—Y tú lo has hecho demasiado... ¿El Kazekage te está obligando a hablar conmigo?

Veo como Gaara San da un pequeño brinco mientras camina frente a nosotros y Araya solo baja la mirada, así que es verdad,  Araya habla conmigo por petición de él.

—No me molesta que no quieras hablar conmigo, comprendo que las personas cambian —sonrio mirando al frente —tus compañeros y tú tenían las metas claras, no nos hemos tratado en un tiempo y eso no me molesta, así que no te preocupes por pedir disculpas de nada, está bien, solo quería saber cómo se encontraban ellos...

Curioso Gaara se detiene y se acerca a mi lado mientras con la mirada pide a Araya avanzar, él duda un segundo mirándome, pero avanza sin más tomando un poco de distancia de nosotros.

—Lo siento por obligarlo a hablar contigo, fue tonto de mi parte...

—No ha sido tonto, ha Sido un lindo detalle... —le dedico una sonrisa —Aunque algo innecesario, Araya fue un buen amigo al igual que Shinki, pero ellos estaban decididos a ir por su futuro y yo no estaba en sus planes, no quiero estorbarles...

— ¿Tú tienes algo planeado para tu futuro?

—Aun que... Me vea igual a mi padre, mis ideas son un poco distintas y decepcionantes para el mundo Ninja... Últimamente los ninjas desaparecen cada vez más, la gente ya no quiere ser uno... Me gusta ser un Ninja, me gusta el entrenamiento físico y ayudar a la gente y aldeas vecinas, pero... Mi único plan para futuro es tener una pareja, tener una casa y retirarme con calma una vez mis hijos nazcan.

— ¿Tu padre sabe eso? —cuestiona algo preocupado.

—No, él realmente estaría decepcionado.

—Aunque es algo lindo, es un lindo pensamiento, formar una pareja y tener una familia... Además de dedicarte por completo a ellos, es un lindo plan.

— ¿Y usted?

—Yo... —su sonrisa disminuye —sabes, tienes mucha razón sobre los Ninjas, cada vez menos niños quieren intentarlo... Poco a poco las villas irán cambiando, y la verdad desconozco que haré luego de eso, digo —rie —quiza termine retirado antes de eso.

— ¿Y... más familia?

—No he encontrado a alguien...

—Gaara Sama —se detiene susurrando —Metal...

Con rapidez y sigilo tomo mis Kunais y avanzo a su lado mirando entre los arbustos como un grupo de cinco civiles avanzan sospechosamente.

—Son de Suna —susurra —del segundo poblado... —me mirá con seriedad —Sacaló de aquí, rodeen esta parte y trata de llevarlo a la villa —ajustando su máscara aparece sus hilos de chakra —Los alcanzó en un rato.

— ¿Estás seguro? Sería mejor que tú fueras con él y yo me hiciera cargo de ellos, son civiles... —aclaro preocupado.

—  ¿Me estás tomando el pelo? ¡Intentan herir a nuestro Kazekage! No los trataré con cariño si ellos intentan linchar a Gaara Sama, lárgate ahora mismo y manténlo a salvó —me empuja furioso.

Exhalando un suspiro bajo de un brinco y poniéndome en cuclillas espero a que Gaara suba, él no duda demasiado y mirando a Araya de reojo solo sube en mi espalda asintiendo para mí.

Con paso rápido avanzó evitando el camino principal y pasando entre los árboles lo siento sujetar mis hombros con fuerza.

—Sabes, aún puedo correr como todo un Ninja —expresa bromista.

Quedándome en silencio sigo nuestro camino y apenas llegamos a un lugar cerca de la frontera busco el mapa del desierto en mi mochila.

—Realmente no necesitas eso Metal, yo puedo guiarte.

—Prefiero hacerlo a la antigua... —contesto molesto.

— ¿Que pasa?

—Nada, vayamos de una vez.

Haciéndolo subir a mi espalda comenzamos con el tramo en la arena, por lo bajo puedo ver como él evita que la arena choque con mi cara, a mi ritmo no tardamos mucho en volver a Suna y apenas estamos en la entrada puedo ver cómo a la lejanía Araya comienza a acercarse, el camino que él tomó es el más directo...

—Oye... —sujeta mi mano —Lamento que hayas visto eso... Lo que pasó en el bosque...

Apartando mi mano, molesto, puedo ver cómo Araya llega a su lado y con prisa me adentro en Suna hacia la torre central presentándome directamente a la oficina principal donde Kankuro San me mira con sorpresa

—Pequeño cejotas menor ¿Que haces aquí? —levantandose avanza a mí — ¿Y Gaara?

—Esta viniendo con Araya, necesito enviar un mensaje a Konoha....

— ¿A ocurrido algo? —cuestiona con el ceño fruncido.

—Quiero volver a Konoha, no quiero seguir con esta misión, ¿Puedes decirme dónde está la sala de mensajería?

—No...

— ¿Que? —cuestiono enfadado —Oye solo quiero terminar con esta misión e irme a mi aldea ahora mismo.

— ¿Dónde está Gaara?

— ¡Él está bien, quiero irme! —expreso furioso golpeando la pared a mi lado.

Su mirada duda sobre mí y aún que dudoso me mira directamente de nuevo y suspira, pero antes de que si quiera pueda decir nada la puerta detrás mío se abre dejándome ver a Gaara quien con la respiración algo irregular me mira preocupado.

—Oye... —sujeta mi muñeca guiandome por los pasillos —Tenemos que hablar.

— ¿De que habla? Kazekage San, yo puedo abandonar una misión si creo que se me hará difícil completarla, solo debo...

—Metal Lee... —me mira directo llegando a las escaleras hacia el piso de arriba —Debemos hablar.

Aunque dudoso termino aceptando ante la mirada dura que me dirige, siempre creí que el Kazekage Gaara era... Una persona amable y compasiva como me contaba mi padre (puras mentiras) pero no parece ser así... Dejar a Araya lastimar a esas personas... Tomando asiento en una sala puedo verlo frente a mí.

—Lamento que vieras eso, pero... Guarde algunos secretos sobre Suna de Naruto —tragando grueso baja la mirada —No quiero que pienses que soy malo, es que... La gente que se separó es gente que odia la idea de tenerme al manos de Suna, y gente que detesta las nuevas tecnologías que adentro en la villa... —dudoso me mira —Mas de una vez han intentado matarme en estos meses de separación Metal, las cosas están siendo de verdad complicadas y Araya junto a Yodo y Shinki ya no quieren tentarse al atacar Por que... Uno de los tipos que habían capturado logro escaparse —levantandose lo veo desabrochar su camisa —él ya estaba dentro de la torre, solo le basto esquivar a algunos ninjas y... —subiendo la maya que cubre su cuerpo, me muestra una herida en su vientre —De no ser por los médicos de Suna y su rapidez... Yo pude haber muerto, los chicos se espantaron... Y dejaron de ser tan blandos.

Tragando grueso me levanto inquieto y mirando su blanca piel tocó aquella herida haciéndolo erizarse un poco, se que no es momento, pero es de verdad un honor poder ver su cuerpo en directo frente a mí, jamás pensé que podía verlo aunque fuera un segundo sin camisa; mis dedos se deslizan por la herida y dudoso él sostiene su camisa permitiéndome seguir.

—Debio doler...

—Fue mucho el dolor —tragando grueso respira algo profundo.

Mi mirada sube a su rostro, está avergonzado, su mejillas son del color de su pelo y... En su pecho... Sus pezones están duros... Tragando grueso miro su rostro directamente y él parece sorprenderse y retroceder un poco.

—Amm... Metal —intenta acomodar su ropa.

Con rapidez lo detengo por la muñeca, y aunque sorprendido solo aprieta sus labios bajando la mirada, inquieto me acerco a su boca y sujetando su mejilla con mi mano libre, uno mis labios a los suyos, sus labios dudan un segundo, pero... Solo siguen a los míos y al alejarme puedo verlo algo perdido.

—Eso fue —posa sus dedos sobre sus labios —Mi primer beso...

—Lamento decir que no fue el mío...

— ¿Que? —cuestiona con sorpresa — ¿Quien fue...

—Ha... Bueno... Accidentalmente bese a Hima mientras cumplía una apuesta con los chicos, pero...

Su camisa aún está abierta dejándome ver su vientre, él se mantiene atento a mis palabras y solo le dedicó una leve sonrisa mientras me acerco sujetando su cintura.

—La verdad esté beso me gustó más.

Avergonzado abre los ojos de par en par y solo me mira acercarme y cerrando sus ojos mantiene sus labios entre abiertos en espera por mí. No me atrevo a dudar ni un segundo y sigo con un beso algo más profundo, la verdad es que no soy un experto en ésto, pero él tampoco. Mi mano poco a poco se desliza por su vientre rozando sus pezones mientras atraigo su cuerpo al mío, el sofá está detrás de mí y alejándome de sus labios lo veo querer continuar con nuestro beso, pero al verme solo duda bajando la mirada, apenas intenta cubrir su cuerpo tomo su mano atrayendolo a mí, sujetandose del respaldo del sofá él se detiene de hacer lo que le pido.

—Metal...

—Solo esta vez Gaara San... —ruego con la mirada —Nadie lo sabrá...

Inseguro baja la mirada y de pronto la vuelve a mí exhalando un suspiro, él sube sobre mi regazo abriendo sus piernas de par en par a mi costado, siento su cuerpo posarse sobre mí, y aunque estoy sorprendido, solo sonrío levemente sujetando sus muslos.

—So... Solo una vez Metal Lee...

— ¿Por completo?

— ¿Que... Que? —cuestiona sorprendido.

—Dije... —mis manos se deslizan a su trasero presionando su entrada — ¿Que si lo puedo hacer por completo?

Avergonzado se esconde en mi hombro y mirándome de reojo comienza a sacar mi ropa Ninja.

— ¿Desde cuándo creciste tanto?

Sonriendo beso su hombro —No lo sé... Solo paso...

Mordiendo sobre mi anterior beso lo hago erizarse por completo. Gaara San es una persona hermosa, no soy el único que ha tenido ganas de hacer ésto con él, hombres y mujeres lo desean por completo... Pero parece aún no haberse entregado a nadie. Mis manos se desliza debajo de su ropa subiendo por toda su espalda y bajando lentamente comienzo a sacar las prendas de arriba mientras acerco aún más su cuerpo al mío, él no pará de mirar mi cara y entonces lo siento acercarse a mis labios mientras saco la camisa de malla que me impide ver por completo su piel, aunque se detiene por ello, apenas la prenda abandona su piel se abraza a mi cuello buscando mis labios, no lo hago esperar en absoluto y mientras desabrochó su pantalón él trata de quitarme el chaleco Ninja y la camisa.

Con mi ropa superior fuera y su pantalón suelto seguimos besándonos con deseo, sus manos no paran de palpar mi pecho y vientre mientras yo no pasó de atraerlo a mí aunque ya estamos completamente juntos, al separarnos puedo ver la agitación en su respiración, ambos queremos seguir, puedo verlo en su cara, en esos ojos llorosos, exhalando un suspiro avanzó a su pecho lamiendo sus pezones y frotandolos con mi mano libre, sus manos me sujetan por el cabello y se deslizban por mi espalda permitiéndome seguir tocandolo.

—Gaara San... —suspiro su nombre aferrándome a su cintura.

—Solo... ¡Mngh! Llámame Gaara...

Alejándome limpio la saliva que mancha mis labios y lo veo directo, acariciando sus sonrojadas mejillas me acerco nuevamente a sus labios.

—Gaara... Realmente quiero seguir ¿Seguirás conmigo? ¿Tú quieres seguir?

Aunque dudoso él asiente —Pero... Déjame jugar un poco más.

— ¿Jugar?

Sus manos me piden descansar en el respaldo del sofá y siguiendo su petición lo miro observar mi pecho, poco a poco él baja a mis pezones tratando de imitar lo que he hecho con los suyos, no me molesta, es lindo que intente darme placer... Pero mis pezones no son tan sensibles como los suyos, cerrando mis ojos exhaló un suspiro al techo y sus labios comienzan a subir por mi cuello hasta verme de frente y sonreír un poco.

—De verdad quería hacerlo.

Sonriendo sujeto su espalda y lo recuesto en el sofá para comenzar a sacar sus pantalones, él cubre su rostro avergonzado, y mi impresión es grande al ver sus lindas piernas frente a mí, deslizando mis manos por sus muslos sujeto su ropa interior negra y la saco poco a poco, su miembro está erecto. Sonriendo me inclinó sobre él sujetando su miembro.

—Siempre que quieras intentar hacer algo... Solo dime y te lo permitiré.

Lamiendo la punta lo veo sorprenderse, él me mira avergonzado, pero mi lengua sigue su rumbo haciéndolo cerrar los ojos y curvear la espalda. Poco a poco succionó el pre semen que mancha la punta y lo adentro un poco a mi boca haciéndolo tomar una profunda bocanada de aire, con sus labios entre abiertos él sujeta mi cabello jalandolo un poco mientras sus piernas se abren gustosas de tal placer, con su pierna sobre el respaldo del sofá y la otra en el suelo comienzo a besar su muslo interno y a morder lo, las piernas de Gaara son tan lindas o aún más lindas que las de su hermana...

—Lee...

Sorprendido lo veo cubrir sus labios y solo vuelvo a lo mío mientras él se trata de mantener en silencio, su mano sujeta mi hombro mientras mi lengua prueba toda su piel y por fin bajo a su miembro nuevamente.

—Metal... Metal... Oye... Quiero hacerlo también... Para tí.

Sorprendido me levanto mientras él me sigue, recostandome en el sofá como antes estaba él, le dejo avanzar a su placer sacando mi pantalón, lo veo tragar grueso al ver mi miembro tan de frente, sus ojos suben con sorpresa.

—Eres... Grande... Más grande que...

—Ey —acaricio su mejilla —Eso no importa, tu pene es lindo y grueso.

—Pero el tuyo es tan largo y grueso... —traga grueso — ¿Y si no puedo recibirlo? —su mano viaja hacia su trasero — ¿Y si no puedo?

—Gaara, deja de pensar de más, si no puedes simplemente pararemos, no te pienso obligar a nada...

Apretando sus labios toca la punta de mi pene con ellos, y poco a poco desliza su lengua alrededor de mi glande haciéndome suspirar, mientras poco a poco me adentra en su boca no puedo evitar hacer avanzar mi mano hacia sus pezones, él enseguida me mira con sorpresa sin apartar su boca de mi miembro y solo sigue cerrando sus ojos ante el placer, mis manos se deslizan por su espalda mientras su piernas parecen ceder a mi toque... Alejándose limpia levemente su boca y sube a mi regazo.

—Quiero hacerlo... —confiesa decidido —Pero no tengo idea de cómo lo haremos y me da un poco de... —mi dedo se posa en sus labios

—Es mi primera vez tambien, no te preocupes, no lo haremos por completo... Usaré tus muslos y te ayudaré a venirte...

— ¿No estas decepcionado? —cuestiona preocupado.

—No, en absoluto, ni siquiera pensé que ésto pudiera llegar a pasar...

Aunque sorprendido él sonríe levemente y besandonos por última vez, me levanto del sofá haciéndolo sostenerse del respaldo con las piernas cerradas y mi miembro entre ellas. Al sentirme entre sus muslos suspira agachando la cabeza, inquieto pego mi pecho al suyo besando su cuello llamando su atención, su mirada viene a mí y beso su oreja.

—Lamento haber iniciado ésto...

— ¿Por qué?... —dudoso traga saliva — ¿No te gusta?

—Me gusta tanto que me siento culpable —me abrazo a su cintura suspirando en su hombro

— ¿Porqué te sientes culpable? —musita por lo bajo.

—Por que... Siento que te estoy obligando... ¿Porqué harías ésto con un simple Chunin?

Sus labios se aprietan y bajando la mirada sostiene mi mano contra su vientre, dudoso trato de verlo a la cara...

—Yo siento más culpa que tú, eres un niño aún... Y yo solo soy un... Adulto egoísta... —me mira — ¿Puedes besarme?

Con sorpresa acepto su petición besando sus labios mientras mis caderas empiezan a moverse. Sujeto su muslo para hacerlo apretarme entre sus piernas y masturbo su miembro haciéndolo gemir. Yo sé que está pensando en mi padre mientras hacemos ésto... Lo sé desde que mencionó su nombre hace rato, lo sé desde que me dijo que es egoísta, lo sé desde que me habló de la persona que le gustaba en Konoha... Lo sé, lo sé... Y es molesto, pero... Me gusta Gaara, y no lo voy a desperdiciar como mi padre. Moviendo mis caderas con dureza sigo penetrando sus muslos haciéndolo gemir y contraerse, mi mano trata su miembro y sus testículos se frotan cuando mi pene entra entre sus piernas.

— ¡Aah! ¡Metal!... —su mirada viene a mí deseosa.

—Gaara... ¡Mngh! —me acerco a sus labios besandolo —Quisiera meterlo, tengo tantas ganas de meterlo...

Sin poder resistirlo aprieto su trasero haciéndolo encogerse y gemir, lo veo con la respiración agitada comenzando a masturbarse y solo puedo excitarme aún más, entre mis vaivenes no puedo evitar dejar marcas en su espalda, en sus hombros y su cuello, mordidas y chupetones adornan su piel mientras mis manos se aferran a su cintura.

—Metal... —su mano sujeta la mía —Me vengo, estoy por venirme...

— ¡Aah, dios, yo también! Gaara.... Gaara...

Besando su hombro termino ensuciando el sofá y él por igual mientras se estremece en mis brazos, agotados nos miramos y solo sonreímos volviendo a besarnos con algo de profundidad.

—Oye... —me aleja un poco mirando mis ojos —Eres un chico muy lindo Metal.

—Y tú un hombre muy apuesto —intento acercarme a sus labios.

—Espera... —su mano se atraviesa en mi beso — ¿Estás seguro de querer seguir con ésto? Se que... Ya hicimos algunas cosas, pero... —avergonzado baja la mirada —Se que lo sabes Metal, se me escapó su nombre hace un rato y se que te diste cuenta...

— ¿Que gustas de mi padre? —sonriendo me acerco — ¿Y que importa? Puedo ser él si gustas —beso sus labios.

—Eso no está bien —menciona siguiendo con el beso —Debes estar con alguien que... Te aprecie —con profundidad sigue mi beso —Que que... ¡Aah! —abriendo sus piernas me deja entrar entre ellas —Que te mire solo a tí... Además soy mayor —sonrie abrazándose a mi cuello.

—No parece importarte —presiono levemente mi miembro en su entrada —Pareces querer ésto, y... Aunque me parezca un poco a mi padre por mis cejas —sonrio mirándolo —Se que mi cara es muy diferente a la de él.

Él ríe excitado —Es... Solo un poco diferente —sujeta mi mejilla —Pero si, puedo ver la diferencia entre ustedes... —acaricia mi brazo —tu cuerpo es más delgado, tu rostro es más suave... Tu sonrisa es distinta...

— ¿Realmente solo acepto ésto por mi padre? —inquieto siento mi miembro entrar un poco en su entrada.

— ¡Ack! —aprieta la cara ante el dolor.

—Oh, dios, lo siento...

—Espera, espera, no lo saques... —su respiración es irregular —Creo que no fue solo por tu padre... Metal Lee tiene lo suyo... Es un chico apuesto... Y considerado... —echando levemente su cabeza hacia atrás suspira — ¿Y si seguimos con esto?

—Ho... Nada me haría más feliz Kazekage San —sonrio contra sus  labios —pero déjame sacarlo y prepararte correctamente por favor.

Sonriendo complacido atrae mi cara para besarme —Si eso te hace feliz...

Sonriendo vuelvo a besarlo para proseguir con lo nuestro.

[Oficina del Kazekage]

—Esto me está preocupando un poco Araya, ya tardaron...

—Metal es muy... Sentimental, con lo que hace, le afecto mirar la sangre en mis ropas y verme atacando a unos civiles...

—Pero aún así...

—Kankuro San, quizá debería dejarlo hablar un poco más, usted mismo lo dijo, él llego muy decidido a abandonar una misión... Su disgusto debió ser grande.

—Mm... Bien —suspirando lo mira — ¿Él vio a Lee?

—Rock Lee, parece que hablo con ellos un poco, pero tenía otra misión... ¿El Kazekage aún no supera ese amor?

—Sabes que no, aunque Lee fue claro en no aceptar esos sentimientos... Gaara lloro mucho esa vez... Me preocupa que siga teniendo esos sentimientos por él, siento que solo... Se está lastimando.

—Pues... Quizá lo superé pronto.

— ¿Perdón? ¿Que sabes?

—Al ser alguien callado puedo notar algunas cosas...

— ¿¡Se ha enamorado de alguien más!? —se levanta sorprendido.

—Ya se verá...

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

¡Hoy amanecí inspirada Bob!

Hola, este capítulo es especial para lakakita_oootaku quien me pidió hacer un One-shot MetalGaa 😁

Espero te guste, y lamento dejarte con la intriga de la penetración real, pero me gusta dejar el suspendo, dejo a tu imaginación la continuación a ese encuentro.

Gracias por Leer y nos leemos luego chicos y chicas, está jota se va 😎

¡Antes de que lo olvide! Estaba pensando... El apellido de Metal ¿No debería ser Rock? Osea, no se mucho de como se acomodan los nombres haya, pero... Ejemplo: Uzumaki Naruto. Su nombre es el segundo y Lee es: Rock Lee. Su apellido es Rock ¿Entonces el apellido de Metal no debería ser "Rock" ? Así como Uzumaki Boruto. Rock Metal XD no suena chido, pero así es ¿No?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro