Habían decidido que no necesitaban una luna de miel, no estaba en sus planes gastar más de la cuenta después de haber organizado sus gastos con la boda. Así que pasar las noches en su habitación fue más placentero y cómodo para ambos, hacer el amor en la cocina se hizo frecuente, tocarse mientras estaban en la sala de estar y besarse sin cansancio cada que tomaban un baño juntos hasta que el agua de la tina se volvía fría y el calor de sus cuerpos era el único sustento en ese momento.

Esa semana JiMin no tendría ningún trabajo que realizar así que aprovecho que tenía algún dinero ahorrado para salir al centro comercial y comprar pequeñas cosas como adornos para su departamento, accesorios de pareja y un peluche que le recordó a YoonGi. No era un gran gasto así que no tenía nada por que preocuparse, sabía que ahora que estaban casados era aún más importante seguir manteniendo las costumbres de darse regalos, amor y atención para que la llama en su matrimonio nunca pudiera apagarse por más peleas que pudieran presenrsrse en el futuro tal vez no tan lejano, porque ellos como cualquier otra pareja también tenían peleas, a veces la detonante de estos conflictos eran el estrés que almacenaban con el pasar del tiempo y una pequeña acción del otro haría explorar ese sentimiento.

Al llegar al departamento se encargó de bañar cuidadosamente a Holly, cortar sus uñas y darle de comer para verlo jugar con cualquier cosa a su paso mientras él limpiaba el departamento esperando la llegada de su esposo. JiMin en general siempre era muy ordenado pero el alfa era quien se encargaba de limpiar la casa y dejarle otras tareas que no era tan bueno realizando a su esposo.

El omega termino rápidamente así que entro a la cocina haciendo una ensalada de frutas con yogurt y congelarla para cortarla luego en cubos y que juntos pudieran disfrutar el postre cuando pasarán el rato haciendo algo que les ayudará a descansar.

La tarde comenzaba a caer cuando un mensaje llegó a su teléfono y apareció la foto de YoonGi subiendo en el elevador con un ramo de flores y lanzando un pequeño beso a través del reflejo en el ascensor. Sonrió embobado pasando su dedo por la mejilla de su esposo como si así pudiera sentir su tacto, tomo su abrigo para salir a encontrarlo y camino un poco hasta que las puertas del elevador estaban abiertas dejando ver al amor de su vida ahí adentro luchando por no dejar caer su teléfono mientras acomodaba el ramo de flores que cargaba.

El omega llamo su atención tomando su rostro tan suavemente que YoonGi logró sentirse vulnerable, pequeño e indefenso ante el inexplicable amor que encontró reflejándose en sus bonitos ojos, las manitas cálidas que lo tocaban con parsimonia y su cuerpo emanando calor junto a su aroma que expresaba su felicidad y amor al verlo después de varias horas.

-Te amo, YoonGi -el alfa se sintió enternecido al verlo con sus ojitos llenos de lágrimas que no se limitó a contener y dejó que corrieran en su piel como un río rebelde entre las montañas suaves y rosadas que eran las mejillas de su esposo que frente a él exponía el interior de su alma sin vergüenza demostrando que eran todo el uno para el otro.

El azabache le abrazo enredando sus brazos en su cintura pegando al menor a su cuerpo para darle calma a esa vorágine que lo consumía. Para YoonGi no existía el mundo sin JiMin, pues ese bonito chico que se acercó a él en sus años de preparatoria ahora le daba los mayores regalos en la vida que jamás había imagino y tampoco se lo permitió por temor al daño que provoca el amor. Sin embargo todas esas defensas se derrumbaron asombrosamente cuando una melena rubia iluminó su mirada y ojos grandes le vieron por primera vez.

-Quise traerte un regalo -el ramo que aún estaba en sus manos fue tomado por el rubio cuando se separó y limpió su rostro mojado.

-Gracias, yo hice algo para que podamos comer juntos, pero no hice la cena aún.

YoonGi rio y beso su frente con calma dejando unos segundos sus labios ahí mientras acaricio su mejilla.

-Podemos hacerla juntos, extraño poder abrazarte cuando estás tan concentrado en hacer algo -se río mostrando sus encías y el arco en sus ojos cuando se cerraron. JiMin asintió y sintió su mano ser tomada por el alfa que le contó una parte de su día al caminar por el pasillo y llegar a la puerta donde Holly reconoció sus aromas y corrió al encuentro de ambos tomando de inmediato las orillas del pantalón del alfa para jalarlo hasta la sala de estar y jugar con él.

JiMin sintió que su vida estaba completa cuando vio a su esposo reír y jugar con su mascota, vestido con su ropa de trabajo y luciendo cansado pero aún después de todo eso no dejaba de demostrarle su amor ni dejar de ser detallista en su relación, seguía murmurando su amor cuando lo abrazaba, marcando su cuerpo sin dejar de decirle ni una sola vez que lo amaba y sintiendo que por medio de sus manos el mundo de YoonGi y el suyo de unían en uno mismo para crear su propio cielo... su paraíso etéreo donde nada los lastimaba y el dolor no existía, ese lugar donde su amor se intensificaba hasta ser incontenible y desbordarse en lágrimas cargadas de amor.

JiMin amaba a YoonGi.

YoonGi amaba a JiMin.

La vida de ambos se sentía completa, feliz y plena.

Porque JiMin encontró un lugar seguro entre la timidez de su esposo hasta enamorarse perdidamente de él.

YoonGi se dió cuenta que en JiMin encontró el mundo ideal que siempre busco y cumplió muchos sueños junto al amor de su vida.

Porque no tenían miedo estando juntos.

JiMin encontró su Busan en el chico de Daegu y viceversa.

panmyg te dedico este capítulo mi vida porque tqm <3

¿Parte favorita?

Los amo bebés. 💜