Esa noche ambos sintieron que algo cambio en el ambiente de su hogar, mientras JiMin se limpiaba el rostro y YoonGi preparaba la cama para ambos encargándose de poner la cantidad exacta de almohadas que JiMin le había pedido para poder reposar su espalda y así descansar un poco al menos.

YoonGi veía a su pareja más cansado, tomaba más pausas en su camino para respirar y tocaba su vientre con mayor frecuencia. En su última visita al consultorio de Jessi les dió una fecha de nacimiento aproximada, pero su instinto le decía que sus pequeños podrían estar adelantándose casi dos semanas de lo previsto.

-Gi, ¿puedes preparar la maleta, por favor?

Ante su petición se sintió nervioso pero negó toda expresión que pudiera delatarlo y hacer que su esposo se sintiera igual, así que solo camino al cuarto de invitados para tomar la pañalera que solo contenía cosas básicas como un cambio de ropa, pañales y toallas húmedas. Le envío un mensaje a Jessi diciéndole que podría pasar algo en el transcurso de la noche y le gustaría que esté preparada ya que su esposo solamente había confiado en ella para las revisiones de su embarazo.

Metió algunas cosas más en la bolsa y la llevo al auto poniendo también comida y agua para Holly si tardaban en caso de que los trillizos hicieran su llegada. Su gatito giraba ansioso, como si se estuviera preparando para la llegada de tres pequeños. Una parte de él anhelaba que fueran pequeños mininos como él para salir a cazar juntos, pero la otra parte realmente quería ver a pequeños pollitos corriendo en fila para alcanzar a alguno de sus padres.

Decidió que ir a la cama era una mejor opción que pensar demasiado en la situación, al abrir la puerta encontró a JiMin en la orilla de la cama y limpiando su rostro enrojecido por el llanto, sonrió comprensivo y se acercó sin decir palabra para envolverlo entre sus brazos y dejar que su cabeza reposará en su estómago, lo balanceo un poco y acarició su cabello en la nuca masajeando la zona.

-¿Qué ocurre? -Preguntó esperanzado a recibir una respuesta sincera de su pareja.

-Estar embarazado es difícil, pero tener tres bebés creciendo en mi vientre lo hace aún más difícil de llevar. Me duelen tanto los pies y no soporto ni siquiera mi cuerpo algunas veces, ya quiero que termine esto.

A pesar de que un embarazo sea tan deseado el cuerpo se agota, llega a un límite donde todo ese esfuerzo invertido física y mentalmente se terminan dando como resultado aquellas confesiones como la de su esposo. Él como médico cirujano había escuchado infinidad de veces las mismas palabras de omegas femeninas y masculinos «quiero que termine» y admiraba el valor de esas personas para llevar por tanto tiempo a su familia dentro de ellos a pesar del cansancio, el dolor y esas noches infinitas de agotamiento e insomnio.

-Eres muy fuerte Mimi, tan valiente como para llevar a nuestros bebés en ti y seguir adelante con todo el proceso llevando tú el cansancio de un embarazo -intento consolarlo pero no sabía qué decirle pues la admiración que sentía al verlo luchar era tanta que le asustaba cómo podía seguir con su vida aún con esos tres cachorros causando un alboroto en su vientre.

Su esposo solamente libero su llanto abrazado a él, espero el tiempo que necesitara para que se sintiera mejor y pudiera intentar dormir, pues a esas alturas ni siquiera YoonGi se sentía bien durmiendo a su lado escuchando la forma en que su pareja suspiraba y frotaba su vientre, muchas noches ambos se sentaron juntos en la cama apoyados contra la cabecera acolchonada hablando durante horas hasta que el omega apoyaba su cabeza contra su hombro y dormía unas horas.

Pero ahora su familia estaba por llegar, crecer rápidamente y que entonces esa casa vacía y silenciosa se viera llena de tres cachorros revoltosos que correrían y gritarían por la casa llenando de sonidos su hogar dejando atrás el silencio de pareja que posiblemente luego extrañarían.

Ya casi, ya casi.

¿Parte favorita?

Los amo bebés. 💜