Capitulo 18

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Alguien que me gusta.

—Kakashi, hoy es día de lavado, si no quieres lavar la ropa simplemente dejala en el cesto y yo me encargo de lavar todo más tarde.

—No soy un completo inútil, sé lavar ropa, Iruka.

Entre una leve risa se levanta de la cama hasta rodear por la cintura a su pareja, Iruka sonríe y con todos sus documentos dentro de su maletín decide girar para ver a su pareja de frente descansando sus brazos sobre los hombros ajenos, ambos ríen y permaneciendo abrazados deciden iniciar un dulce beso. El toque en la puerta los interrumpe un segundo después y Sasuke se asoma en la puerta admirando la escena, apenas sus padres dejan de abrazarse decide adentrarse.

—Hoy iré contigo, papá —expresa entre una mirada se soslayo.

—Muy bien, ya estoy listo. —sonríe ocultando su vergüenza —Aunque no tengo mucho que llevar hoy.

—Entonces nos vemos más tarde —besa la mejilla de su pareja —Ten un bien día.

Sonriendo sigue su camino hacia la puerta —Recuerda dejarme toda la ropa en el cesto Kakashi.

—Bien. —avanza hasta tocar el cabello de su hijo y revolverlo un poco —Cuida de él.

—Lo hago sin necesidad de que me lo digas.

Ambos salen de la casa con la normalidad de cada día, pero apenas están a medio camino hacia el trabajo del mayor Iruka puede percatarse de aquella mirada que viaja sobre él con algo de insistencia y al mismo tiempo duda. Deteniendo su andar observa a su hijo de frente.

— ¿Ocurre algo?

—Yo... —baja la mirada apresurando su andar —No es...

—Sé que es algo cariño, estás inquieto, puedo verlo. —detiene al joven por el brazo — ¿Qué ocurre? Sabes que puedes decirme lo que quieras Sasuke.

—Yo creo que... —rasca nuca desviando la mirada —me gusta alguien.

Los ojos del mayor analizan la mirada contraría en busca de cualquier mentira que intentará hacerlo reaccionar para que luego aquel chico comenzará a burlarse de él, pero en cambio se percata de un sonrojo sobre las mejillas de su hijo, y solo eso basta para que la ilusión lo llené de golpe, sonríe poco a poco hasta esbozar una amplia sonrisa y sujetar los hombros de su hijo con entusiasmo.

— ¿De verdad? ¿¡Hablas enserio!? ¡Esto es... —eleva las palmas incrédulo de lo que pasaba —es... Es...! —ríe mostrando su emoción —No puedo creerlo —musita en un susurro y luego sonríe hacia su hijo — ¡Es genial Sasuke! ¡Es genial! ¿Quién...? No... ¿Cómo?

Con la vergüenza encima Sasuke agacha la mirada y frota su nuca sintiendo como la mano de aquel hombre aterriza sobre su hombro tratando de darle calma; sabía que su padre era genuinamente feliz por aquella información, pero también sabía que la vergüenza que lo invadía no se marcharía con tan poco.

—Solamente sé que... —analiza la vergüenza sobre su muchacho—Estoy feliz por ti hijo mío.

—Ya lo sé papá. —musita ladeando la cabeza con pena.

— ¿Cómo es...? —continua su camino para darle tiempo y espacio al chico —Si no quieres decirme quién es, háblame un poco de su actitud. Debe ser alguien increíble si ha logrado atraer tú atención.

Sonríe enternecido —Ella es ciertamente increíble, algo... Molesta en ciertas ocasiones, y solo es molesta porque es muy necia a romper las reglas, es un completo... —niega con una sonrisa en cara—angel, por así decirlo.

— ¿Un ángel? —comenta encantado con esas palabras —Bueno... Los angeles no están de más, oye... —empuja el hombro de su hijo en un suave juego —No la saques de la buena senda. ¿Qué le has pedido que haga?

—Bueno... —suspira entre el elevar de su mirada —que no le haga caso a su padre.

— ¿¡Bromeas!? —cruza los brazos deteniendo su andar entre el elevar de su ceja — ¿Por qué razón?

—La está obligando a casarse y asumir la responsabilidad de su clan.

La sorpresa lo invadió y mientras pensaba las cosas, mucho antes de que pudiera mencionar el nombre de aquella chica, Sasuke ya asentía dándole la razón.

—Si, ella es.

— ¿Hinata? —sonríe totalmente emocionado — ¡Esa chica es muy genial! Es tan respetuosa e inteligente, también es muy fuerte y amigable. Es decir, muchas son de ese modo, pero ella tiene este aura dulce que la rodea... Me encanta.

—A mi también. —confiesa más tranquilo —Pero no me había dado cuenta hasta ayer que Naruto me hizo decirlo en voz alta... —suspira borrando un poco su sonrisa —Papá, hemos sido amigos desde la academia y ahora que pienso en ella de está forma... me da algo de miedo que ella no me acepté... —suspirando observa a su padre —Después de todo, ella estuvo enamorada de Naruto por mucho tiempo y yo soy... Todo lo opuesto a lo que él es.

—Bueno... Por primera vez creo que no soy el adecuado para darte consejos de este tipo, yo... —desvía un poco la mirada —es algo vergonzoso de decir, pero la única persona que atrapó mi mirada hasta este momento... —sonríe volviendo la vista al frente—ha sido tu padre, sin referirme a algo meloso y cursí, simplemente es de ese modo... Ni mujeres, ni hombres, perdí a mis padres siendo aún muy pequeño así que mi mente se centraba más en salir adelante y ser parte del grupo, no presté atención a los demás de ese modo.

—Es curioso, ahora que lo mencionas... Jamás nos has dicho cómo fue que terminaste con Kakashi.

— ¿La razón? —eleva la mirada al cielo —Supongo que... —frunce los labios —sucedió por un beso, él me besó, y ahí fue cuando todo entre nosotros dio inicio... Creo que... Solo paso.

— ¿Y así te enamoraste de él? No me puedes decir que no estás enamorado de él porque solo basta ver tu mirada para decirlo.

—No, —ríe —tu padre siempre fue reconocido como un Ninja prodigio así que mi atención ya había estado sobre él desde antes, de hecho, —niega con diversión —recuerdo que en algún momento de verdad me caía muy mal, Kakashi comenzó a estar a mi alrededor por mucho tiempo, solo iba y me hacía compañía o estaba ahí... Pero simplemente no pude alejarlo porque sabía que yo estaba intentando acercarme a Naruto.

—Y luego te pidió ayuda para acercarse a mí.

—Y fue entonces cuando me pareció muy tierno, no solo por querer acercarse a ti, sino que también por defender a Naruto y a mí cuando se percató de que nos hacían aún lado sin razón alguna.

Deteniendo su andar observa a los alumnos entrar a la escuela mientras lo saludan, era momento de entrar a un día más de clases, pero... La plática que tenía con ese chico era importante. Admirando los ojos del joven pedía disculpas.

—Necesito entrar, hablemos más tarde ¿Si?

—Claro, no te preocupes.

—Pero... —acaricia el brazo de su hijo —Tú mismo lo has dicho, Hinata es un ángel, comprensiva y amable... No importa si te confiesas y no te acepta, ella ahora mismo te ve como un amigo y si lo de ustedes cómo pareja no funciona...

—Ella no rompería nuestra amistad.

—Exacto, así que no tengas miedo de arriesgarte, solo... Actúa como de costumbre, como si nada te molestará.

Y con esas palabras aquel hombre se adentró a la escuela mostrando una sonrisa hacia sus alumnos. Al verlo entrar al edificio Sasuke inicia su camino hacia la torre principal, y al llegar puede ver a dos chicas en plena plática muy animada; Hinata sonríe y asiente a las palabras de la joven Haruno quién la abraza por los hombros en un juego, al verlo ahí ambas sonríen elevando las palmas en un saludo.

— ¡Ey Sasuke! ¿Vienes por una misión? Creo que Tsunade Sama ha obtenido una rango alto tal como te gustan —informaba con su usual emoción.

—Oye Hinata...

—Ugh... —deja caer el rostro sin sorpresa por ser ignorada—gracias por oírme y darte cuenta de mi presencia.

La mirada aperlada de su amiga lo reprendía con suavidad, y con esa simple mirada Sasuke suspiraba y volvía su atención sobre su antigua compañera.

— ¿Que decías Sakura?

— ¿Uh? —expresaba avergonzada ante tal cambio —Oh, nada muy importante, solo que le llegó una misión a la hokage que es de tu agrado.

Asiente —Muy bien, gracias por la información. —vuelve la mirada a la otra chica —Quisiera hablar contigo en un rato, iré por un par de misiones de rango bajo y luego quisiera quedar contigo.

—Claro. Creo que hoy no estoy muy ocupada, pero estaré en mi casa así que...

—Iré por ti.

Ella asiente entre una sonrisa causando que Sasuke se adentre en la torre Hokage para ir por su misión con un semblante más tranquilo; Sakura regresa la mirada sobre su amiga mostrándose algo curiosa.

—Aun no comprendo.

— ¿Qué cosa? —cuestiona tranquila.

—Él nos ignoraba a todas, pero... Desde la academia decidió prestarte atención, simplemente es... Sorpresivo. ¿Cómo lo hiciste?

— ¿Intentarás conquistarlo? —ríe entre una negativa —Lo siento Sakura, pero no hice nada fuera de lo normal para acercarme a él, de hecho, Sasuke me hizo llorar aquella vez.

— ¿De verdad? —rodea los hombros de su amiga — ¿Qué te hizo ese tipo despreciable?

Ambas ríen siguiendo con su charla. Hinata paseaba con dirección a su casa cuando un viejo conocido apareció desde un callejón causando su sorpresa, aunque por esa vez, al menos no se había desmayado con el simple hecho de haber visto esos ojos azules delante de ella.

—Que susto me has dado Naruto Kun.

Ríe frotando su nuca —Oh, lo siento Hinata, no pensé que fuera a asustarte.

—No es nada. —ríe apenada —Simplemente fue una pequeña sorpresa. —admirando a la persona delante de ella simplemente sonríe — ¿Qué necesitas?

—Oh... —rie sujetando su nuca con pena mientras sus mejillas toman un color carmesí —Soy tan obvio.

—Un poco, pero no me molesta. —inclina suavemente el rostro hacia él — ¿En qué puedo ayudarte?

—Um... —traga grueso —hay... Alguien que me gusta mucho.

—Oh... —borra levemente su sonrisa ante la sorpresa de esa confesión — ¿De verdad?

El chico asentía. Hacía tanto tiempo que Hinata había dejado ese enamoramiento por su amigo, pero... Escucharlo confesar eso podía herirla un poco, ahora ella sabría quién era del agrado de aquel chico para iniciar una relación, y no sería ella, estaba feliz y a la vez desanimada... Quizá no lo había superado del todo.

—Es un chico.

Aquellas palabras la habían tomado completamente por sorpresa, ella se había quedado en silencio por tanto tiempo que aquel chico agachaba la mirada con una culpa creciente en su rostro, y al verlo, Hinata tragaba grueso acomodando sus cabellos detrás de su oreja.

—Nunca tienes vergüenza de decir las cosas —mantiene su sonrisa fingiendo calma — ¿Y es lindo? ¿Por qué razón te ha gustado?

—Es... Brusco, y tonto... —sonríe agachando un poco la mirada —Es guapo, a mi me parece que es guapo... Y listo, muy listo.

Ella asentía sin borrar su sonrisa. Pero al verla apretar la bolsa entre sus manos con algo de fuerza, Naruto recordó las palabras que alguna vez le había dicho su hermano sobre aquella chica, sobre el gusto que ella tenía... Por él.

— ¿Te molesta que diga estás cosas?

— ¿He? —niega —Para nada, debes estar diciendo ésto porqué realmente confías en mí. Y estoy feliz de que eso sea así.

—Tú... —alarga los labios sin saber cómo seguir —yo supe que... Qué yo te gustaba.

— ¿He? Oh... Si, así era.

—Bueno... —rasca su lóbulo derecho —No es por algo malo que no me fijara en ti, eres genial, fuerte y bondadosa... —sonríe sujetando ambos hombros de su amiga —eres realmente genial Hinata, pero... Jamás pude verte como algo más que una amiga.

Ella inhaló profundamente y simplemente asintió en un intento de controlar sus emociones, en ese momento, en ese mismo instante oficialmente Naruto Uzumaki la había rechazado de frente, el chico del cual gustó por tanto tiempo finalmente había despejado todas sus dudas, simplemente... No le gustaba.

—Lo comprendo, muchas gracias por decirme. Ahora... —aparta suavemente las manos del chico — ¿Qué sucede con tú problema?

—Bueno... Somos buenos amigos, así que... ¿Qué piensas de eso? Ambos nos tenemos mucha confianza y todo eso, nuestra relación es bastante buena... ¿No crees que todo vaya a salir mal si me confieso a él?

—Um... —observa las calles —Yo creo que eso dependerá mucho de lo que él sienta, cada persona actúa de manera diferente frente a las situaciones inesperadas... —observa los ojos azules a su lado —Yo siempre terminaba desmaya al verte aparecer, pero Sakura no dudaba en cerrar el puño y golpearte si llegabas a sorprenderla.

—Si... —rie frotando su mentón —lo recuerdo.

—Entonces... No sé quién es tu enamorado Naruto Kun, pero... Eres una buena persona, no creo que quiera desperdiciar una amistad o relación a tu lado.

— ¿De verdad crees que tengo oportunidad con él?

—Debo insistir en qué no tengo idea de quién me estás hablando, así que no puedo...

— ¡Shikamaru! ¡Es Shikamaru! —inclina el cuerpo mostrándose completamente emocionado.

— ¿Shika...? Bueno... —eleva la mirada —Quizá un treinta por ciento... Recuerdo que parecía algo interesado en Temari de la arena, aunque no estoy segura de... Si quizá era admiración por su forma de luchar o un gusto diferente.

— ¿Temari?... En ese entonces todo estaba hecho un lío así que no puedo recordar del todo... Bueno, —sonríe —treinta por ciento no es tan malo.

—Sí. Pero deberías intentar darle algunas pistas.

— ¿Pistas? ¿Cómo qué?

—Hacer algo bueno por él, darle algo que le gusta de forma espontánea... O intenta acercarte un poco, eres menos vergonzoso que yo así que podrías dar un acercamiento que parezca... Cómo si fueras a darle un beso.

— ¿Beso?

Frunciendo los labios aquel chico elevaba la vista sobre el cielo azul mientras se imaginaba las escenas que aquella chica le había dicho.

— ¿Quieres qué... Te muestre? —sonríe enternecida por la actitud de su amigo —Quizá no fui capaz de hacerlo cuando me gustabas, pero son movimientos muy fáciles. Muchas chicas lo hacen, así que... Creo ser capaz de mostrarte.

— ¿¡De verdad!?

Ante los ánimos de aquel muchacho Hinata solo reía sintiéndose enternecida por aquella actitud tan pura que en un pasado había logrado atraparla, y dejando su bolsa de compras aún lado, unía sus palmas para mirarlo de frente.

—Muy bien. Ustedes dos suelen estar sentados por algún lugar casi siempre, así que un movimiento sencillo podría ser... —eleva sus palmas unidas —el toque de sus manos.

— ¿Un toque?

—Si. —posa ambas palmas sobre la cerca a su lado —Imagina que están sentados al lado del otro, sus manos están cerca... —sonríe mirándolo —lo que debes hacer es... Acercar un poco tu mano hacia la suya, haciendo que tus dedos rocen un poco los suyos, creo que... —aparta las manos —aunque es un movimiento algo vergonzoso, hay dos formas de actuar ante eso, él podría apartar su mano o... Intentar tomar la tuya.

—Bien. —asiente convencido —Suena muy... Fácil.

— ¡Mm-mm! —asiente sonriente —Entonces... El segundo movimiento podría ser un acercamiento directo a su rostro, el beso.

—Beso... —sonríe con emoción — ¿Y ese cómo...?

—Mm... —analiza el lugar buscando algo con lo que actuar —Bueno... —sonríe elevando su palma —imagina que mi mano es nuestra pareja, si están sentados en una banca o algo así... Puedes utilizar la oportunidad de un objeto, un Kunai, una bebida, un dulce...

Naruto centra toda su atención mostrándose completamente interesado en las palabras de aquella chica, en la actuación aquella chica de acercaba con la vista puesta sobre "su pareja" pero finalmente bajaba la vista y fingía tomar algo.

—Sería como su hubiera ocurrido por error, tú ibas por el objeto que estaba detrás de él así que... —encoge los hombros —fue un accidente que sus rostros se encontrarán tan cerca.

— ¡Eso es muy bueno Hinata! ¿Hay algo más?

—Si, creo que lo siguiente es el acercamiento directo, no muestres que es un error y simplemente actúa como normalmente lo harías.

— ¿Crees poder mostrarme —señala su rostro —conmigo?

—Uh... —aprieta los labios para luego sonreir —Supongo que si, um... Eres un poco más alto que yo, pero no creo que sea un gran problema... Veamos.

Tomándolo de los hombros comienza a posicionarlo contra la pared, ella se pega a su lado mientras mantiene la vista al frente aún cuando Naruto la observa expectante.

—Pongamos de fondo que ambos estamos recostados, tú eres nuestro objetivo —toca la mano ajena volviendo la mirada sobre él —y yo sería tú.

—Bien, ¿Qué debo hacer?

—Actúa distraído, no me mires, yo llamaré tu atención con mi charla y acercamiento.

— ¡Bien!

Naruto volvía la mirada al frente frunciendo los labios para detenerse de observar cada mínimo movimiento de su profesora en el arte del acercamiento, mientras ella sonreía enternecida de verlo contenerse, y luego de observar los alrededor para asegurarse que nadie fuera espectador de tan vergonzoso espectáculo, ella suspiraba, y se acercaba girando de costado para estar de frente a él, Naruto vuelve la mirada a prisa.

—Olvide decirte, qué... Mañana saldré de misión.

— ¿He? —expresa sorprendido — ¿Qué?

Ella sonríe y simplemente se aparta mostrándose muy animada de haber obtenido la reacción esperada.

— ¿Pudiste verlo? Tomas totalmente desprevenida a la otra persona, así que simplemente no se percata de lo que has hecho.

—Wow... —sonríe tomando las manos de la chica —Eres increíble Hinata. ¿Por qué nunca lo hiciste conmigo? Seguro que terminabas enamorándome si lo hubieras hecho conmigo.

Ella aparta la mirada algo incomoda con aquella declaración decidiendo alejar sus manos de las contrarias, al verla más atentamente Naruto se percata de aquella actitud.

—Lo siento, no quise...

—No, está bien. Um... No lo hice porque me daba vergüenza, creo que... Aún que no fueras tú, hacer algo así hacia una persona que me gusta, me sería imposible.

— ¡Pero se te da tan bien! ¡Tu mirada fue tan natural y el tono de tu voz eran tan tranquilo que me quedé totalmente sin palabras!

Expresaba con entusiasmo tomando las manos de aquella muchacha hasta causarle una leve risa avergonzada. Sasuke detenía su andar y avanzaba con firmeza hacia ellos hasta dar un empujón en el hombro de su hermano.

— ¡Oye! —responde con enfado ante tal acción.

—Sasuke —menciona sorprendida.

Su mirada carbón regresaba sobre aquella dulce voz que desprendía preocupación y sorpresa, aquella chica se había posicionado de frente a él mirándolo como si desconociera aquella brusca actitud.

— ¿Qué haces? ¿Por qué empujas a Naruto?

Tragando grueso desviaba la mirada manteniendo su ceño fruncido para simplemente extender la mano tomando la bolsa de aquella chica, aturdida por tal actitud lo veía tomarla de los hombros y hacerla caminar.

— ¡Si, claro! ¡Adiós, hermano querido!

— ¡Yo... —regresa la mirada hacia el chico enfadado —Lo lamento Naruto Kun!

—Deja de llamarlo con honoríficos, es molesto.

— ¿Qué te pasa? —expresa con enfado liberándose del agarre para avanzar con enfado — ¿Por qué lo has empujado? Naruto no estaba haciendo nada para merecer eso, y él estaba claramente enojado así que no trates de decirme que así se llevan.

—Cada vez te vuelves más mandona, no debí enseñarte eso.

— ¿Qué? ¿A decir lo que pienso? Pues lo has hecho.

Deteniendo su andar observa de frente a aquella muchacha cruzada de brazos que mantenía el ceño fruncido. La duda la invadía ante aquella mirada llena de enfado que le dedicaban, pero luego de tragar grueso arrebata la bolsa de su pertenencia para bajar la mirada.

—Me voy.

—Yo te dije que quería hablar contigo.

—No tengo ganas de hablar contigo, a veces eres... —suspirando detiene su andar —tan difícil de comprender.

—Hinata.

Sasuke Uchiha era alguien verdaderamente difícil de evitar, y en ese momento Hinata podía tenerlo claro con sentir el fuerte agarre de aquellas manos sobre sus muñecas... ante la hostilidad fruncía el ceño activando su Byakugan para presionar un punto clave en la muñeca del chico logrando apartarse.

— ¿Qué te pasa hoy? —soba su brazo —Solo... Hablemos luego Sasuke.

[Casa Hatake]

Un fuerte portazo hace estremecer a ambos adultos que se levantan del sofá para divisar a su hijo mayor entrar con pasos firmes y la furia clara en el rostro.

— ¡Oye Sasuke! —expresa el albino con descontento.

— ¡Sasuke!

El chico hacia caso omiso a las palabras de sus padres y simplemente seguía su camino hasta poder atrapar a su hermano por el cuello de su remera.

— ¿¡Qué estabas intentando con ella!?

— ¡Oigan! —expresa firmemente el mayor.

— ¡Sasuke Uchiha, deja a tu hermano!

Tronando la lengua el chico hacia retroceder a su hermano llevándolo hasta el interior del baño para cerrar la puerta con seguro; detrás de aquella puerta ambos mayores tocaban con insistencia llamando por ambos chicos mientras que Naruto trataba de poner resistencia sobre la fuerza irracional de su hermano.

— ¿¡Qué te pasa!? ¡Simplemente déjame!

— ¿¡Qué demonios intentabas con Hinata!?

— ¡Yo... No estaba intentando nada, idiota!

De un fuerte empujón lograba hacer chocar a su hermano contra la puerta sacando el aire de sus pulmones, Sasuke sonreía con molestia y avanzaba dispuesto a pegarle un puñetazo en la cara, un golpe que no estaba dispuesto a aceptar aquel rubio .

Iruka gruñe escuchando los golpes en el interior de aquella habitación y luego de dar una mirada hacia su pareja simplemente ajusta el amarre de su peinado y eleva la pierna para dar una patada directa al cerrojo; la puerta cede y ambos chicos terminan sobre el suelo uno sobre del otro en la continuidad de su disputa. Kakashi interfiere tomando a Naruto en brazos hasta causar que los pies del chico no toquen el suelo mientras que Iruka se aferra a Sasuke desde la espalda deteniendo su avance.

— ¡Basta ya, maldita sea!

De una llave al cuello logra hacer retroceder a su hijo para poder tomar su brazo y doblarlo contra su espalda, Sasuke se queja adolorido y deja que su padre lo haga sentarse de rodillas al suelo.

— ¡Tú también! —dirige una dura mirada al menor.

— ¡Pero si yo no hice nada! ¡Sasuke fue quién llegó a golpearme!

— ¡Ahora, Naruto!

Apenas su padre le permitía tocar el suelo, Naruto agachaba la mirada y se ponía de rodillas manteniendo las manos sobre su regazo ante la reprimenda; está vez la feroz mirada de Iruka se dirigía hacia su esposo.

—Trae mi regla.

— ¿Estás seguro, Iruka? Podríamos solo...

—Ve por ella Kakashi, estoy harto de este maldito comportamiento irracional de adolescentes.

Entre el grito había soltado de manera brusca el agarre sobre su hijo causando que Sasuke emitiera un quejido de dolor, pero apenas el dolor paso no pudo detener su mirada dura que se dirigía hacía su hermano. Naruto no se oponía a la voz de aquel hombre... Y él tampoco. Inhalando profundamente ponía las manos sobre su regazo manteniéndose de rodillas al igual que su hermano delante de él.

Con la regla en mano Iruka pidió que elevarán los brazos abriendo las palmas al cielo.

—Jamás quise pegarles porque no son mis hijos de sangre, y no es una manera que me guste implementar, pero últimamente tienen este comportamiento tan molesto dedicándose miradas de odio y... —deja caer un golpe sobre los brazos del Uchiha que se contrae del dolor —yendo contra el otro a golpes —al verlo estremecerse dirige la mirada sobre su otro hijo —Sé que son muy distintos y cada uno tiene una visión del mundo, pero... —deja caer el golpe sobre los brazos de su otro hijo —seguirle el juego a un chico irracional solo por qué sí.

Aún ante el dolor ambos permanecen con los brazos arriba aguantando el ardor con el apretar de sus dientes.

—Dime ahora mismo la razón para atacar a tu hermano.

—Estaba coqueteando con Hinata después de haber dicho que nunca le haría caso.

Asiente indiferente a las palabras—Contesta, Naruto.

—Yo no estaba haciendo eso. Le pedí algunos consejos a Hinata y ella accedió a ayudarme con algo... —agacha la mirada con tristeza —Me mostró algunas técnicas de... De seducción.

Todos los presentes se muestran sorprendidos ante aquella declaración y centran sus miradas sobre el chico rubio.

— ¿Qué? —expresa totalmente sorprendido — ¿Hinata con técnicas de seducción? ¿De dónde demonios, Hinata, sacaría técnicas de seducción?

— ¡Yo que sé! Pero ella me dio muy buenas ideas. —expresa de frente a su hermano —No estaba coqueteando con ella, y le dejé muy claro que no podía verla como nada más que una amiga, además de que le dije que había una persona que me gustaba... —aprieta la mandíbula con vergüenza —Tú simplemente decidiste malinterpretar todo y llegar a atacarme.

Ambos adultos se observan mientras la pelea de aquellos chicos continúa, era una estupidez, una pelea a base de un enamoramiento estúpido. Iruka cubre su rostro exhalando un suspiro lleno de frustración.

—Una pelea sin fundamentos. —observa al mayor — ¿Estás demente, Sasuke? Llegaste a golpear a tu hermano por unos simples celos absurdos. Naruto ni siquiera había hecho nada.

—Aunque me sorprende un poco eso de que te hayas enamorado —interfiere revolviendo los rubios cabellos de su hijo —no sabía que te gustaba alguien.

—Deja eso para mas tarde Kakashi. —suspira totalmente exhausto —Bajen los brazos, —palmea el vientre de su pareja —trae el botiquín cariño. —y analiza los rostros de sus hijos para negar lleno de decepción —Vayamos a la sala.

Los chicos se miran un segundo y luego de señalar la sala con ambas barbillas deciden ponerse de pie y seguir las órdenes de su padre. Al verlo tomar asiento en el sofá ellos vuelve a mirarse entre si tratando de asegurarse del lugar que podían tomar en aquella sala, pero su padre se adelanta y les señala los lugares que debían tomar.

—No me gusta verlos pelear. Y créeme, Sasuke, si en alguna ocasión tu hermano llegará a hacer algo tan... Bajo, a sabiendas que sientes algo por esa persona, yo mismo actuaría para reprenderlo.

Ambos jóvenes se observan conociendo la sinceridad en la boca de aquel hombre que era su padre, y sin más que hacer se ponen de rodillas frente al sofá manteniendo las manos sobre sus rodillas. Kakashi regresa a la sala mostrando el botiquín que su pareja recibe con agradecimiento para sacar los artículos necesarios.

—Cariño... —observa de reojo a su pareja —atiende a Sasuke, ahora mismo estoy demasiado enojado con él como para tratar sus heridas.

Aquellas palabras golpearon al chico como un balde de agua fría, y al elevar la mirada hacia aquel rostro indiferente a su presencia Sasuke parpadeó con inquietud haciendo notar el nerviosismo que inflaba su pecho con prisa, el llanto se asomaba por su mirada y tanto su hermano como su padre se sintieron terriblemente mal por él. Kakashi tomo asiento y sujetó el brazo de su hijo para comenzar a curarle con mucho cuidado mientras Naruto daba breves miradas sobre él.

—No sabía que ella te gustaba... —musitó tragando grueso entre su nerviosismo —yo jamás te haría algo así Sasuke.

—Sabes que no debes ser tan impulsivo, —iniciaba su padre colocando pomada en sus heridas —antes de atacar deberías investigar un poco... Además, la única forma para que Naruto hiciera algo así... —ríe negando —sería que lo cambiarán por alguien más, o que estuviéramos en otra dimensión y su comportamiento fuera completamente contrario a lo que es.

—O simplemente no lo supiera. —da una mirada a su hijo que le regresa la mirada con prisa —Sabes que es muy distraído, aunque no te guste deberías tratar de ser más abierto con tus cosas, al menos con él... Me lo has dicho recién, y él no lo sabía, estoy seguro de que si lo supiera ni siquiera se habría acercado a Hinata. Y lo sabes.

El chico apretaba la mandíbula tratando de contener el llanto que se aproximaba sobre su rostro, en un jadeo las lágrimas brotaron y Naruto se apartó para dejar que aquel chico avanzará rodeando la cintura de su padre mientras su rostro descansaba en aquel regazo cálido que siempre lo había recibido con cariño. Iruka cerró los ojos deteniendo su manos de darle cariños a su hijo.

—Estoy demasiado enfadado contigo... —abre los ojos hacia su pareja —Kakashi, quédate con ellos, necesito salir un momento.

En un suave movimiento apartaba al chico de su regazo para levantarse y salir de aquella casa sin decir más nada. Era horrible, por la mañana había estado tan feliz y emocionado, pero ahora estaba tan decepcionado del mismo chico.

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